Análisis Fade to Silence, supervivencia que te dejará helado (PS4, PC, Xbox One)
Hace no tanto tiempo que el género de la supervivencia estaba en auge gracias a títulos como Ark, DayZ o Rust, convirtiéndose en un género muy popular justo antes de que los Battle Royale llegaran para quedarse.
Dentro de todo un gran catálogo de títulos en ocasiones clónicos y repetitivos nos encontramos con este Fade to Silence, un juego desarrollado por Black Forest Games y distribuido por THQ Nordic que busca darle un nuevo giro a este género con algunas ideas que, para nosotros, son muy interesantes, aunque con algunos puntos en los que las ejecuciones no están todo lo bien realizadas que deberían como para convertirse en un imprescindible.
Videoanálisis
Bienvenido a un mundo cruel y helado
Fade to Silence es un título de supervivencia para un jugador
con modo cooperativo que se inspira en un mundo posapocalíptico sacudido por la crueldad del invierno y por una extraña corrupción sobrenatural que azota la tierra, intoxicando zonas y reviviendo seres humanos como una especie de monstruos de todo tipo que intentarán, en todo momento, acabar con nuestra vida.
Este invierno será uno de los principales enemigos en lo que a la supervivencia se refiere ya que el frío irá, poco a poco, congelando a nuestro personaje, algo que afectará a su barra de vida que irá reduciendo sus puntos máximos a medida que nuestro jugador sufre de los síntomas del frío (es decir, que si nuestra vida máxima es 100, la congelación la irá reduciendo paulatinamente a 95,90,85… sin poder recuperar más allá de esa puntuación).
Para evitar morir congelados deberemos de utilizar antorchas que nos ayudarán a mantener unos grados más de temperatura, nuevos ropajes que nos permitan resistir mejor el frío y descansar en hogueras que nos permitirán recuperarnos, tras un buen puñado de horas de descanso, de los efectos de la hipotermia.
Otro punto muy a tener en cuenta serán las ventiscas que nos podrán sorprender en cualquier momento, haciendo que la temperatura roce casi el cero absoluto y pudiendo liquidar a Ash, el protagonista de nuestra aventura, en poco más de un minuto si no somos capaces de encontrar un lugar en el que podamos protegernos y prender un fuego.
Para protegernos de las mismas encontraremos de forma eventual ciertos refugios, podremos construir pequeñas cabañas improvisadas o bien utilizar el interior de contenedores de barco para crear nuestra propia fogata.
Además y como era de esperar, también tendremos que recolectar hierbas o cazar para poder crear nuestro propio alimento y así evitar morir de inanición en este cruel y duro invierno que no perdona a nadie.
Un acertado giro a la estrategia
Más allá de las típicas mecánicas de un juego de supervivencia y de las particularidades del invierno, uno de los puntos fuertes de Fade to Silence es su giro a la estrategia mediante la gestión de un campamento que, salvando las diferencias, nos ha recordado al giro que dio en su momento State of Decay en los juegos de zombis.
En nuestra aventura por este paraje helado iremos encontrándonos con otros supervivientes a los que podremos invitar a nuestro campamento, permitiéndonos mejorarlo gracias a las habilidades particulares que tiene cada uno de estos supervivientes en cuestión (caza, evanistería, construcción…).
Mientras viajamos podremos reclamar, como nuestros, diferentes terrenos de caza o recolección de recursos para que, posteriormente, los aliados que hemos encontrado puedan utilizarlo para realizar estas tareas de forma automática y mantener nuestra base llena de provisiones para poder tener las hogueras encendidas y las tripas llenas.
Además, también podremos mandar a estos aliados construir murallas o edificios para el campamento que, a su vez, nos servirán para crear armas o herramientas más complicadas que las que nuestro personaje puede crear por defecto. Eso sí, para crear, por ejemplo, una espada de buena calidad, no solo necesitaremos un taller sino que también deberemos tener en nuestra base a un seguidor con la habilidad suficiente para construirla.
Un nuevo ciclo… comienza
Uno de los mayores misterios del juego que iremos desgranando poco a poco es el de la corrupción que asola estas invernales tierras y que se representa en forma de criaturas de todo tipo con tonos rojizos y áreas infectadas.
Por suerte, nuestro héroe tiene la habilidad de poder purificar esas zonas, combatiendo contra los monstruos que las habitan y purificando una especie de "centros de poder" que son los encargados de propagar esta corrupción en ciertas áreas del juego.
En algunos puntos del mapa encontraremos fortalezas especiales. Para purificarlas tendremos que eliminar tres de estos "centros de poder" para, posteriormente acabar con dos monstruos guardianes y, tras esto, purificar una gran piedra que sirve de núcleo para barrer de esa zona la corrupción. Una vez hecho esto, estas fortalezas especiales se convertirán en campamentos avanzados desde los que nos podremos transportar a nuestra base y viceversa para seguir avanzando por todo el mapa de juego.
Algo muy curioso es el particular sistema de muerte de Fade to Silence, que limitará nuestras resurrecciones al número de Llamas de Esperanza que hayamos conseguido durante la partida. Una vez acabemos las unidades que tengamos de este objeto nuestra muerte será definitiva, teniendo que empezar prácticamente de cero nuestra partida, perdiendo la mayoría de las construcciones de nuestra fortaleza y reiniciando completamente el mapa de juego, destrozando la mayoría de nuestro progreso.
El combate, las animaciones y otros puntos mejorables de Fade to Silence
Como os hemos dicho, Fade to Silence tiene algunas ideas bastante interesantes aunque, el problema, es que también ejecuta mal ciertas mecánicas que lastran la calidad general de un juego que, con algo más de acierto, podría haber ganado muchos adeptos.
Uno de los puntos más oscuros de Fade to Silence es su sistema de combate simple que ha querido imitar al de juegos como Dark Souls pero que se queda muy lejos de la calidad del mismo con animaciones un tanto toscas y una falta de atractivo un tanto preocupante a nivel jugable.
Otro punto a mejorar son los gráficos del juego que, pese a que rinden bien a 1080p y 60 fps, lucen con texturas viejas, ya desfasadas para esta generación y que ya lucían así cuando el título se lanzó en acceso anticipado en Steam el pasado 2017. También nos hemos encontrado con numerosos bug visuales y de sonido aunque, por suerte, lo normal es que no afecten negativamente a la partida.
Además, a la larga el juego puede convertirse en un tanto monótono y repetitivo, con pocos puntos que enganchen más allá de lo que nos atraerá ir colonizando zonas durante las primeras horas y descubrir el sistema de gestión de recursos, la base o nuestros aliados además del modo cooperativo que hace que el juego, como cualquier título en compañía, sea mucho más disfrutable.
Conclusión
Fade to Silence es un juego de supervivencia cargado de buenas ideas como la gestión de la base y nuestros seguidores, las mecánicas de supervivencia en un entorno helado o su particular sistema de muerte que hacen que el juego, a priori, sea interesante.
El problema es que algunas mecánicas como el combate son demasiado simples y están mal ejecutadas, además de gozar de gráficos un tanto anticuados con animaciones, texturas y efectos bastante mejorables, además de correr el riesgo de encontrarnos con un juego que, en ocasiones, se antoja repetitivo.
Si os gustan los juegos de supervivencia probablemente Fade to Silence os haga disfrutar durante un par de decenas de horas, invitándoos a descubrir su particular historia y a sobrevivir en sus parajes helados pero, a poco que no seáis grandes aficionados al género, lo cierto es que el título, por sus carencias, os puede dejar un tanto helados y es una pena porque, con algo más de tino, podría haber sido una excelente experiencia.