Análisis de Dead Alliance (PS4, Xbox One, PC)
Ya sabéis lo que pasa con las modas: una vez que se convierten en algo masivo, resulta complicado salir de su espiral. Bien, pues si hay algo de moda actualmente en nuestro sector son los shooters subjetivos y, también, los títulos protagonizados por zombis. Dos tendencias que han sido aunadas por enésima vez en un juego, que en este caso lleva por nombre Dead Alliance.
y aunque nos gustaría afirmar lo contrario, lo cierto es que se trata de un juego que no destaca por nada en particular, siendo un shooter en primera persona bastante genérico y que, desde luego, no pasará a la historia.
Un juego basado en el multijugador y en el que deben participar dos equipos formados por hasta cuatro componentes.
Orientación multijugador
Entonces, ¿no es posible disfrutar de este título en solitario oflline? Para nada. Todos los modos de juego que presenta el título en su vertiente multijugador están ahí para ser acometidos en single player, a lo que se suma el llamado modo Supervivencia.
Éste último nos invita a sobrevivir en diferentes entornos a oleadas de monstruos, una tras otra, pudiendo ir recopilando mientras tanto diferente arsenal y munición. Esta opción entretiene, pero se hace bastante insulsa al cabo del tiempo. En fin, que más allá de servir como tutorial (y no demasiado bueno), esta modalidad carece de cualquier atisbo de interés.
Y como os acabamos de comentar, además de este modo Supervivencia si jugamos en solitario offline el título también nos permite adentrarnos en una buena cantidad de modos juego diferentes… que tampoco merece mucho la pena probar. La razón es muy sencilla, la ridícula IA que muestran los bots rivales, ya que incluso jugando en modo difícil su comportamiento en cada batalla deja mucho que desear.
Queda claro, pues, que estamos ante un juego que da lo mejor de sí jugando online con otros jugadores de carne y hueso, pudiendo de esta forma disfrutar de algunos momentos de diversión… aunque estos instantes tampoco es que vayan a ser ni frecuentes ni épicos.
Media docena de modos juego están presentes, si bien ninguno de ellos pasará a la historia por su originalidad. Captura la Bandera, Deathmatch por Equipos o Rey de la Colina son algunos ejemplos de lo que os comentamos, opciones vistas una y mil veces en otros cientos de títulos anteriores. Por extendernos un poco más, uno de ellos viene a ser una especie de MOBA pero venido a menos, dado que su funcionamiento y tal como pasa con el resto de modalidades, no es perfecto. En absoluto.
Se supone que la gracia de este título y lo que debería marcar las diferencias con el resto de shooters multijugador es la presencia de zombis en cada uno de los escenarios, monstruos que acechan sin descanso a un bando y otro indistintamente. Vamos, lo mismo que sucedía con el tampoco afortunado Resident Evil: Operation Raccoon City. Es posible "usar" a dichos zombis en nuestro beneficio gracias al empleo de diversas armas que nos permiten confundirles, distraerles, potenciar sus habilidades, etc. Un toque que aporta cierta gracia a cada contienda pero que se queda en anécdota, dado que ni es algo tan llamativo (ni útil) ni camufla los múltiples defectos que padecemos durante el funcionamiento de cada batalla.
De entrada los tiroteos son de todo menos divertidos o frenéticos. La falta de espectacularidad, estrategia ni nada que se le parezca son evidentes, lo que se traduce en unos combates bastante insulsos. Ni tan siquiera es posible presenciar cómo destrozamos a un zombi con un disparo certero a la cabeza, dado que el resultado de dicha acción es unepic total.
Otro inconveniente lo encontramos en el hecho de que, al menos durante nuestras sesiones de juego, muchas veces faltaban jugadores humanos para conformar los equipos… los cuales eran sustituidos por bots. Y como ya os hemos dicho, su IA es tan floja que acaba con todo rasgo de emoción durante las partidas. Y si a esto le sumamos otros inconvenientes como ciertos problemas de fluidez, la extraña ubicación de puntos de respawn o la mejorable recreación de los mapas, da como resultado un título para nada destacable en su vertiente jugable.
Todo lo que os acabamos de comentar hasta ahora, es decir, la falta de brillo en su vertiente jugable, se traslada también a su faceta técnica. A pesar de emplear el Unreal Engine 4, lo cierto es que los resultados que han conseguido Maximum Games con dicha herramienta son muy discretos, hasta el punto que Dead Alliance nos parece uno de los juegos más flojos desde el punto de vista técnico de todos los que han aparecido hasta ahora de los que hacen uso de este (en principio) potente motor gráfico.
El diseño de los personajes es muy simple y sus animaciones muy flojas, los decorados son de todo menos imaginativos y además presentan problemas evidentes de popping, y los efectos especiales tampoco son gran cosa. En definitiva un apartado gráfico mediocre, aunque sin llegar a ser desastroso.
Un shooter que pasará sin pena ni gloria
En un mundo invadido totalmente por producciones basadas en la acción subjetiva, Dead Alliance se convierte en un título del montón, ni más ni menos. Sin un modo Campaña individual convincente, un acabado gráfico de todo menos espectacular, poca innovación en la recreación de los modos multijugador ni nada que merezca la pena destacar, estamos ante un juego más que no pasará a la historia. Tanto en PS4 como en Xbox One y, más aún, en PC, existen mejores alternativas a esta propuesta.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 mediante un código enviado por Dead Good Media.