Análisis de Cat Quest (PS4, Switch, PC)
Aunque su lanzamiento no fue el más destacado del mundo, Cat Quest apareció hace unos meses en dispositivos móviles (tanto iOS como Android) para alegría de los incondicionales a los juegos de estilo RPG… aunque en este caso es una obra muy particular en su categoría. Sí, porque en lugar de estar ante un juego de rol más o menos tradicional para PS4, Switch y PC, en esta ocasión se trata de una especie de versión lite o simplificada de una obra tradicional perteneciente a dicho género, un aspecto que tiene sus inconvenientes lógicos pero que a pesar de ello es un título muy notable.
Antes de entrar en materia y explicar los pormenores de esta producción creada por The Gentlebros, vamos a repasar su argumento. Una trama que no es para nada original ni posee demasiado alcance argumental pero que, a la postre, se hace entretenida y, sobre todo, muy simpaticona.
En Felinia, el mundo donde tiene lugar la aventura, la desgracia se ha cernido sobre todos los habitantes gatunos. ¿Y por qué? Pues porque por obra de un hechicero muy poderoso, el gato blanco Drakoth, tres dragones han despertado de su letargo junto con varias huestes de enemigos.
Y para añadir todavía más leña al fuego, ni corto ni perezoso este mismo mago malvado se ha permitido el lujo de raptar a la hermana del protagonista principal, un gato muy especial debido a un signo que presenta en su cabeza: la llamada marca del sangredragón. Una estirpe de gatos guerreros muy especiales que son los únicos capacitados para enfrentarse a los poderosos dragones y al resto de rivales que campan a sus anchas por las diferentes zonas que conforman el continente de Felinia. Un personaje que además, y como sucede con otros juegos similares, puede ir recopilando diferentes objetos y armas nuevos para ir ganando en poder, así como subir de experiencia.
Gatos aventureros
La propuesta que nos ofrece este título es muy sencilla. Imaginaos el típico RPG en el que es posible deambular libremente por un mapamundi. Bien, pues un mapamundi de ese mismo estilo es el que sirve como escenario único y central para esta obra, mapeado que presenta numerosos enemigos, puntos de interés, minipueblos y mazmorras.
Al principio esta disposición se hace un tanto rara, es decir, que el hecho de llegar a un pueblo (por ejemplo) y que la acción no sea trasladada a un escenario diferente más amplio y detallado resulta extraño. Pero una vez te acostumbras a esto, lo cierto es que la aventura se hace muy disfrutable. Y lo es por muchas razones, comenzando por su sistema de combate. Las batallas transcurren en tiempo real y podemos usar tanto ataques físicos como mágicos contra los rivales que merodean por los escenarios. Sin ser demasiado profundas, las contiendas resultan bastante divertidas, algo fundamental en cualquier RPG.
A medida que peleamos es posible ir aumentando el nivel de experiencia de nuestro gato para que sea cada vez más fuerte y, por supuesto, ir obteniendo diversos objetos (no muy numerosos) como bastones, espadas, gorros y demás que potencian más todavía las aptitudes de nuestro personaje. También es posible ir recolectando oro que sirve para adquirir tanto nuevos poderes mágicos (y potenciar los que ya tenemos) como, también, cofres del tesoro en las tiendas correspondientes… si bien muchos de ellos se encuentran dispersos por los mapeados y, más aún, en el interior de las muchas mazmorras que están dispersas por el mundo de Felinia.
Podemos ir cumpliendo diferentes misiones principales que sirven para ir desentrañando la trama como, también, decenas de objetivos secundarios. Y lejos de ser meros rellenos, hemos de afirmar que muchas de estas tareas complementarias nos han parecido igual de atractivas que las propias misiones principales, algo que no suele suceder en todos los RPGs. Entre unas y otras el juego da para unas 10-12 horas de diversión, lo cual no está mal para tratarse de un título indie que goza de un precio reducido pero, por el contrario, puede resultar algo escaso para un juego de sus características.
Debéis tener presente, eso sí, que no estamos ante la típica aventura rolera densa y compleja. Más bien lo contrario. Si por algo destaca Cat Quest es por ofrecer un estilo RPG bastante sencillo y limitado. Posee casi todas las virtudes que es posible hallar en este tipo de obras pero en muchos casos todo se ha visto simplificado, con todo lo bueno y lo malo que esto conlleva. Por lo tanto los seguidores habituales del género echarán de menos una mayor profundidad en diferentes áreas, desde la personalización del personaje al sistema de combate. Pero insistimos en que esto es algo que se ha buscado deliberadamente, no es que sea un defecto del título en sí: es una propuesta diferente, simplemente.
Esta simplicidad manifiesta también se deja notar en su vertiente técnica, aunque vaya por delante que se trata de un juego bastante vistoso dentro de lo que cabe. El tamaño del mapeado es más que decente, los personajes gozan de un modelado sencillo pero vistoso, la línea artística nos parece bastante acertada y las animaciones no están nada mal. Quizá se eche en falta una mayor espectacularidad durante las batallas, más variedad de rivales y demás aspectos presentes en producciones de mayor entidad pero, no obstante, se trata de un juego que cumple con creces en lo visual.
El apartado sonoro rinde a un nivel algo inferior. Y no porque éste sea malo, sino porque la banda sonora es meramente funcional, los efectos sonoros son bastante limitados y el doblaje brilla por su ausencia (aunque por lo menos los textos de los diálogos han sido traducidos a nuestro idioma).
Una aventura muy atractiva
Más allá de su corta duración y la escasa cuantía de ciertas opciones que suelen estar presentes en RPG de mayor categoría, Cat Quest es una aventura entrañable, colorida y muy simpática que tiene la cualidad de resultar muy amena y disfrutable para un amplio sector de jugadores. Buen sistema de combate, entretenido argumento que además se expande con las misiones secundarias, artísticamente llamativo y dotado de mucha personalidad, se trata de una obra muy recomendable.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con un código proporcionado por PQube.