Análisis Asterix & Obelix XXL: Romastered, ¡Por Tutatis! (PS4, PS5, Xbox One, PC, Switch)
Hubo una era (que se está recuperando, por cierto) en la que todas las compañías lanzaban aventuras de corte plataformero casi sin descanso. Todas ellas querían tener su "mascota" dentro de ese competido y rentable género, por lo que muchas veces se solía recurrir a personajes y sagas de éxito que pudieran tener más tirón entre los usuarios. Justamente eso es lo que pasó con Astérix, Obélix y el resto de personajes de la famosa serie creada por Goscinny y Uderzo, quienes protagonizaron diversas aventuras plataformeras para diferentes formatos clásicos en la era de los 8 y 16 bits y, más tarde, dieron el salto a las 3D con la llegada de los nuevos sistemas. Una de sus aventuras más conocidas y bien recibidas por los jugadores fue Asterix & Obelix XXL, título que apareció en el año 2003 para las consolas PS2 y GameCube (así como PC) y que ahora nos llega a los formatos actuales con una muy buena remasterización.
Bajo el nombre Asterix & Obelix XXL: Romastered (sí, con "o"), Microids y el equipo de OSome Studio han querido revivir la que, para muchos usuarios, es una de las mejores aventuras de las protagonizadas por esta pareja de galos tan famosa… al menos en el ámbito de las 3D, puesto que en los 8 y 16 bits nos dejaron algunas obras realmente magníficas. Una producción que a pesar del tiempo transcurrido desde su lanzamiento original sigue manteniendo una jugabilidad notable. Y esto tiene bastante mérito y habla muy bien del producto primigenio, aunque también es justo señalar que en esta ocasión se han introducido una buena cantidad de pequeñas mejoras tanto estéticas como también jugables que aportan más vida al título en sí. Unas permutas que van más lejos de lo que suelen depararnos la mayoría de las remasterizaciones que aparecen en el mercado, algo que se agradece bastante.
¡Acabad con esos romanos!
El argumento que pone sobre la mesa esta producción no es que sea el más trabajado del universo, pero tampoco está mal. Y, lo mejor (y como ya sucediera con el título original), está doblado a nuestro idioma de manera bastante solvente, lo cual siempre se agradece. La diminuta aldea Armórica permanece al margen de la ocupación romana… al menos hasta que un día determinado el Imperio Romano decide invadirla y la dejan totalmente destruida y en llamas.
Y lo peor de todo es que no se conforman con eso, dado que también capturan a parte de los amigos de los dos protagonistas como Panorámix, Karabella y demás tipos. A partir de ahí tenemos que ponernos manos (y puños) a la obra y dar su merecido a los romanos, siendo necesario recorrer una buena suma de niveles relativamente amplios como la propia Roma, Grecia o Egipto. Una odisea que puede depararnos unas seis o siete horas completar.
La disposición jugable es la que cualquier seguidor de este género se sabe de memoria. Controlando a los dos personajes (se alterna su control a lo largo de la aventura), quienes poseen algunas habilidades únicas que es necesario emplear en lugares determinados para poder avanzar, tenemos que explorar los distintos decorados mientras recopilamos todo tipo de objetos coleccionables, siendo los laureles dorados los más significativos en este caso. Pero campear por los fondos no es tan sencillo y plácido dado que por ellos merodean infinidad de rivales, desde los clásicos soldados romanos a vikingos y demás tipos diferentes de enemigos, los cuales varían en función de la zona o localización que visitamos. De hecho, las batallas y los combates acaban siendo un ingrediente primordial en la aventura, pudiendo incluso emplear algunas armas determinadas… o, también, la famosa pócima potenciadora que convierte a Astérix (a Obélix no le hace falta como todos sabéis) en una bestia parda durante unos instantes.
A esta premisa básica, exploración y combates, también se añaden otros ingredientes complementarios. Uno de ellos lo encontramos en la resolución de puzles puntuales que se dan de cuando en cuando, todos ellos muy sencillitos. También es necesario mantener alguna que otra conversación con algunos personajes, sobre todo con uno que nos va guiando a lo largo de la aventura y que nos va indicando lo que debemos ir realizando en cada momento, pero también hay hueco para la intervención de otros como el druida Panorámix, etc. Todo esto que os hemos comentado hasta ahora ya lo disfrutamos en el título original, pero también es necesario mencionar la integración de ciertas mecánicas nuevas que se han incorporado de manera satisfactoria en el título. De esta forma es posible participar en una especie de carreras contrarreloj y pruebas de habilidad, todas ellas opcionales y que se encuentran repartidas por los escenarios. Una sencilla manera de dotar de una mayor variedad a la jugabilidad. E igual de opcional, también se ha integrado un modo de dificultad más exigente destinado a los usuarios más hardcore, el cual os recomendamos probar a poco que se os den bien este tipo de propuestas plataformeras. Y para acabar con las novedades pero ciñéndonos ya a la parte técnica, también es posible cambiar el aspecto del juego con un simple botón y disfrutar de un modo retro en formato 4:3 que nos permite disfrutar de la apariencia gráfica que poseía la obra original del 2003.
En cuanto a su apartado técnico y dejando de lado la ya comentada posibilidad de poder alternar entre modo actual y retro, la puesta al día que ha llevado a cabo el equipo de OSome Studio ha sido bastante buena. Donde más se deja notar es en la disposición de los escenarios, mucho más detallados y menos poligonales que lo plasmado en la edición primigenia, integrándose de paso efectos especiales más llamativos y una gran fluidez. Los personajes han evolucionado algo menos, pero eso es porque los diseñados antaño ya eran bastante notables, sobre todo lo relacionado con sus animaciones y expresividad. Unos personajes que hablan casi por los codos en perfecto español como ya os hemos adelantado antes, diálogos que han sido complementados por melodías agradables y buenos efectos sonoros.
Plataformas 3D nostálgicas pero bien actualizadas
Los seguidores tanto de las aventuras plataformeras clásicas en 3D como de los personajes de Goscinny y Uderzo no deberían pasar por alto esta interesante remasterización de la misma obra que aterrizara en la era de los 128 bits hace casi 20 años. Un título que sigue resultando muy disfrutable a pesar del tiempo transcurrido y, más importante todavía, que ha sido aderezado por una buena cantidad de mejoras tanto jugables como técnicas que le dotan de savia nueva. Un título que no propone nada que no hayamos vivido una y mil veces antes pero que posee la suficiente simpatía y gancho como para atraer a bastantes usuarios.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con un código proporcionado por Meridiem Games.