Análisis de Assault Suit Leynos (PS4, PC)
Al poco tiempo de aparecer Super Nintendo en Japón los desarrolladores nipones de NCS Masaya (Hellfire, Langrisser, Cho Aniki, Gynoug y otros juegos relativamente conocidos a finales de los 80, principios de los 90), lanzaron un juego que venía a cubrir la necesidad de juegos de mechas, con ciertos valores de producción que hasta ese momento no se habían realizado.
En Japón ese juego se llamó Assault Suits Leynos, pero a Occidente nos llegó con el nombre Target Earth. Con todo, esa entrega de la saga no es la más conocida, pues un par de años después apareció en Japón para Super Nintendo el juego Assault Suits Valken, que aquí distribuyó Konami bajo el nombre de Cybernator. Un título que tuvo un reconocimiento unánime, una secuela no oficial en la misma Super Nintendo por parte de Lucasarts llamado Metal Warriors, y que en la actualidad sigue dando que hablar gracias, primero, a una conversión no demasiado agraciada a PlayStation 2 (la cual se puede disfrutar también en PlayStation 3), y posteriormente a juegos como Gigantic Army, Battle Armor Division, Gunhound Ex, Armed Seven o Steel Strider.
De hecho, después de Assault Suits Valken sí aparecieron secuelas oficiales de cada una de las entregas, una excelente segunda parte para Saturn llamada Assault Suits Leynos 2, y otra no tan buena, con cambio de género incluído para PlayStation llamado Assault Suits Valken 2. Además, posteriormente gran parte del equipo de desarrollo de éste último juego participó en la saga Front Mission (hay que decir que el equipo de desarrollo estaba compuesto por expertos en juegos de estrategia con Mechas, siendo autores de otros títulos del estilo como Head Buster o Vixen 357).
A finales del año 2014 cambió NCS Masaya de empresa madre, siendo ahora conocida como Masaya Games, y su empresa madre Extreme Co. Desde entonces están intentando volver a tener un nombre internacional, y por ello contrataron a Dracue Co, la empresa desarrolladora del anteriormente citado Gunhound Ex, para relanzar la saga Assault Suits desde el principio.
Al comenzar a ejecutar el programa de Assault Suits Leynos, que es como se vuelve a llamar el juego, pero esta vez a nivel mundial, ya nos encontramos que estamos ante un trabajo que casi se podría considerar artesanal. Dracue Co, que hizo un buen trabajo con la versión Playstation Portable de su anterior juego, no estuvo tan acertada con la conversión a PC, entre otros motivos por su falta de adaptación a los usos y costumbres del jugador medio occidental de ordenador. En este caso pasa algo parecido pero con PlayStation 4, donde de comienzo ya nos encontramos unos tamaños de fuente y unos textos a los que estamos poco acostumbrados en nuestros días, pero que no serían tan raros de ver hace un tiempo en territorio nipón.
Por suerte, al poco de comenzar ya vemos que no han sido elegidos por casualidad, ya que han realizado un buen trabajo partiendo de un material como el juego de Mega Drive (un juego que se puede considerar "de primera hornada", aunque no lo sea, por su calidad no demasiado elevada), cogiendo los mayores aciertos, arreglando los fallos más notables, y sobre todo, elevando el nivel de producción a lo que ahora consideraríamos un juego independiente o uno dirigido directamente al mercado digital de consolas.
Así, cada una de las fases se considera una misión, y en el inicio de cada una de ellas podemos elegir qué equipo llevamos, teniendo en cuenta que hay una serie de huecos que podemos rellenar, y que al acabar cada fase se nos recompensa con diferentes elementos que podemos llevar a las siguientes misiones. Estos elementos pueden ser desde mejoras para la armadura, un escudo, un sistema de movimiento que nos permita desplazarnos a mayor velocidad, hasta una buena variedad de armas que van desde la siempre fiel metralleta, hasta lanzamisiles o granadas de tipo chaff. El sistema de control funciona a las mil maravillas, aunque algunos jugadores prefieran que se use el doble stick, uno para apuntar y otro para moverse. Concretamente, en este caso se puede subir o bajar la altura del disparo, y además se puede bloquear para poder disparar en una dirección mientras nos movemos.
Durante el juego nuestro mecha, de nombre Assault Suit, puede moverse por tierra o por aire, pero esto siempre depende de lo que decida el juego, de manera que no podemos alternar a nuestro antojo ambas posiciones (salvo que consideremos movernos en el aire al hecho de saltar o desplazarnos brevemente tras un salto). En cualquier caso el movimiento es ágil y certero, siempre teniendo en cuenta que estamos manejando un robot enorme, y que es bastante probable que nos impacte algún disparo que otro.
Pero una de las características que tiene nuestro Assault Suit es que es capaz de no sólo aguantar una buena cantidad de daño, sino de regenerarse con el tiempo. Esto, que ya llevamos viéndolo en un buen puñado de juegos desde el primer Halo, es algo que ya hace el juego original, y que dadas las circunstancias tiene mucho sentido.
Otro elemento diferenciador de Assault Suits Leynos sobre la media de los juegos de este estilo es su variedad de niveles, donde por un lado tenemos diferentes tipos de objetivos, como evitar que una gran nave llegue a nuestro campamento, ayudar a un convoy a alcanzar su destino o hacer una incursión sorpresa en territorio enemigo. Pero por otro lado no actuamos en solitario, sino que en ocasiones tenemos apoyo aéreo, en otros momentos somos parte de una gran expedición, o nuestro avance provoca que el resto de acontecimientos en pantalla cambie.
Esto además se ve acompañado por una historia de gran dramatismo, en consonancia con su aspecto de space opera más propia de un anime que de un videojuego. Así, el juego tiene varios finales, y durante él encontraremos momentos de pura telenovela, eso sí, todo alrededor de grandes robots y guerras fratricidas, ya que la premisa del juego nos pone en un escenario "post guerra civil", en el que las fuerzas de la Tierra, y sus colonias, se enfrentan a una amenaza cíborg cuyo objetivo es acabar con la raza humana.
Esto en el juego se traduce en unos enfrentamientos que son de lo mejor que hemos visto en un juego del estilo en bastante tiempo, ya que en ocasiones los enemigos sobrepasan notablemente el tamaño que podemos ver en pantalla, y recordemos que nuestros protagonistas van conduciendo un enorme robot. En estos enfrentamientos la variedad de nuevo vuelve a ser elevada, pues pasamos desde patrones clásicos hasta verdaderos momentos de lluvias de balas, los cuales si bien no podemos esquivar si que son soportables por nuestro escudo, además de recordar el gran aguante que tiene nuestro Assault Suit. Con todo, la dificultad de estos enfrentamientos, y en general del juego, es elevada, pero nunca imposible, pudiéndose terminar el juego en pocas horas (y unas cuantas muertes) una vez le hemos cogido el punto.
Visualmente Dracue Co han hecho un excelente trabajo, aunque como he dicho es indudable que tal vez sea algo anacrónico. Comparando con el juego original esto es mucho mejor, pues ahora podemos ver nuestro robot perfectamente, sin ser un amasijo de píxeles, y durante cada fase nos encontramos con una gran variedad de efectos y de escenarios. Por si fuera poco, al final del juego hay elementos muy originales, a los que se acompañan escenas de vídeo que amenizan la acción, y retratos animados en pantalla cada vez que algún personaje relevante comenta algo que tenga que ver con la historia. Pero sin duda alguna la palma se la llevan los enfrentamientos con los jefes, algunos de los cuales del modo arcade (que es un modo nuevo con añadidos sobre el original) son especialmente espectaculares.
A nivel sonoro Target Earth ya era considerado más que digno cuando se lanzó, y este buen material original ha servido para dar forma algo aún mejor ahora. Si bien ni las voces ni los textos son en castellano, sí que podemos apreciar un buen trabajo sonoro, y su dramatismo en plena batalla hace que todo sea aún más épico. Además, podemos seleccionar la banda sonora original o la rehecha para la ocasión.
Conclusiones
Es complicado recomendar Assault Suits Leynos a un jugón que no tenga cierta edad, pero si buscáis un reto difícil, intenso y épico, o volver a experimentar la jugabilidad más directa de los run and gun o de los shoot 'em up, sin duda podéis echarle un tiento sin miedo. Y esperar que sigan con la saga hasta ponerse al día, que son excelentes juegos que merecen, como está visto, una revisión tan buena como ésta.
El juego se ha analizado gracias a un código que nos han proporcionado Reverb, editor en Estados Unidos, y Rising Star Games, editor en Europa.