Análisis de The Baconing PSN (PS3, PC, Xbox 360)
Hace menos de un año, DeathSpank, uno de los héroes más raritos que hemos visto últimamente en el mundo de los videojuegos, nos visitaba con el interesante "Thongs of Virtue", y aunque parezca increíble, ya está metido otra vez en líos. Esta vez, nuestro peculiar héroe se ha entretenido en mezclar las virtudes obtenidas en su anterior aventura con otras pócimas y ungüentos con la mala suerte de crear, e invocar al Anti-Spank, un terrible ser maligno que ahora solo puede ser eliminado destruyendo cinco piezas repartidas por el mundo.
Por supuesto, el Anti-Spank no ha venido solo sino que con él han llegado a Spanktopia centenares, mejor dicho, millares de extraños cyborgs, y bestias de todo tipo, que están acabando con las peculiares poblaciones de nuestro universo, por lo que nuestro héroe se ve obligado a salir de su castillo y enfrentarse al mal que él mismo ha creado, o eso cree él.
The Baconing es como ya habréis averiguado la nueva aventura de Deathspank, el héroe creado por el estudio canadiense Hothead Games, responsable también de otros peculiares juegos como Swarm. Un estudio al que hasta hace poco pertenecía Ron Gilbert, uno de los mitos de los videojuegos, creador de súper éxitos de los 90 como Maniac Mansion o Monkey Island, y que desgraciadamente no está presente en esta entrega, ya que hace más o menos un año se pasó a Double Fine Productions junto con Tim Schafer, sin que todavía haya trascendido nada de sus nuevos proyectos.
El propio Ron se encargaba de definir las aventuras de DeathSpank como una extraña mezcla de Monkey Island con Diablo, y pocos os imaginareis el resultado de mezclar el humor hilarante de las aventuras de Guybrush Threepwood con la acción y el rol sin tregua de Diablo. The Baconing, una de estas mezclas, es por así decirlo un juego "raro" y bastante peculiar, lo que sin duda, restringe ya muy de inicio su público objetivo, y si como veremos después, lo que ofrece tampoco es gran cosa, el resultado no es para enmarcarlo en la historia de los videojuegos, como los juegos de los que toma sus ingredientes principales.
Una aventura con sabor clásico
El resultado de esta mezcla es una aventura, de las de antes, en las que tendremos que hacer todo lo típico en estos casos, hablar con personajes que nos encargarán misiones, explorar zonas, recolectar objetos y llaves, visitar puestos de venta de pócimas, comida para reponernos, o de armas con las que por supuesto, combatir a cientos de enemigos, que no nos darán tregua. El mapa es enorme y está dividido en 7 zonas distintas, bastante peculiares y diferentes entre sí, entre las que nos podremos mover rápidamente gracias a unos tele transportadores.
El recorrido es bastante cerrado, y siempre tendremos que ir por pasillos y zonas, relativamente estrechas, que nos evitan tener que estar dando vueltas buscando qué hacer. Las misiones o desafíos nos las irán planteando multitud de personajes que nos iremos encontrando durante ese camino, y se irán añadiendo a nuestro inventario de cosas para hacer. Muchas de ellas se intercalarán y necesitaremos ir resolviendo algunas para poder seguir con otras. En general, suelen ser bastante sencillas, buscar objetos, llevárselos a alguien, combinarlos, localizar llaves, o abrir puertas secretas.
Es el típico juego en el que tenemos que ir recordando por dónde hemos pasado, y dónde hemos dejado algo que hacer, ya que seguramente tendremos que volver poco tiempo después. El transcurso del juego es fluido, pero hay que reconocer que su peculiar argumento y desarrollo no consigue enganchar en absoluto.
Combates continuos y caóticos
Para el combate, tendremos que equiparnos en la zona habituada para ello dentro del inventario, en el que podremos seleccionar entre varias y peculiares armas, existiendo tanto armas de disparos, como armas cuerpo a cuerpo, mejorarlas según vayamos subiendo de nivel, o incluso combinarlas. El número de armas, granadas y otras herramientas de lucha es realmente apabullante, siendo bastante complicado averiguar cuál será más interesante, o cual hará más daño a los enemigos que nos estemos enfrentando en un determinado momento.
También podremos mejorar nuestra armadura, y gestionar nuestras existencias de pócimas regeneratorias de salud, armadura, y mágicas, que harán que por ejemplo pasemos a tener un tamaño gigante durante unos pocos segundos. Todo esto pasa a un segundo plano durante los combates, ya que aunque al principio, los enemigos son pocos, según vamos avanzando en la historia, los enemigos serán multitud, y los combates se vuelven tan caóticos, que prácticamente se limiten a dar a todos los botones tan rápido como podemos sin demasiado orden. Los enemigos son bastante variados, y por supuesto también tendremos los habituales jefes finales por zonas.
Hasta aquí puede que nada os parezca raro, pero es que todo es raro. Los habitantes de Spanktopia son de lo más peculiares y tan pronto estaremos hablando con una vaca, como con un alíen, verde, por supuesto, por hablaros solo de algunas de las primeras sorpresas del juego. El humor es tan peculiar, como alocado, y si no fuera porque todo el juego está completamente en inglés, sería uno de sus puntos básicos. La ausencia de un mínima traducción, aunque simplemente hubiera sido en los textos, es bastante injustificable en nuestros días y es un flaco favor a un juego que va bastante justo de méritos.
En la lado positivo hay que resaltar que The Baconing, pese a no destacar en ningún aspecto de su desarrollo, es un juego largo y complejo. Sus números hablan de más de 100 misiones, divididos entre las 7 zonas, 80 armas distintas, y cerca de 70 personajes, además de no ser precisamente un juego fácil. Tenemos tres niveles de dificultad para escoger al iniciar la partida, fácil, normal, difícil, más otro llamado insano, que estará bloqueado en un principio. En cualquiera de ellos es imprescindible ir bien cargado de pócimas regeneratorias de salud.
Cooperativo local
El juego también dispone de modo cooperativo de forma local, aunque casi hay que descubrirlo por casualidad, ya que no está anunciado como modo de juego. Simplemente tendremos que conectar un segundo mando a la consola, para poder unirnos a la aventura seleccionando entre varios peculiares personajes de Spanktopia, como Steve, Tannko o un mago. Cada uno de ellos tiene sus propios poderes y por ejemplo en el caso del mago, este se puede replicar a si mismo tantas veces como quiera durante un breve periodo de tiempo.
La labor de este segundo personaje únicamente consiste en ayudar en los combates ya que los diálogos y los inventarios seguirán siendo controlados por el primer jugador. A nivel online, el juego dispone de los habituales rankings de puntuación, y de una opción para la descarga de contenido que no se ha especificado todavía en qué consistirá.
Peculiar diseño artístico
Otra de las características más chocantes de este juego de DeathSpank es su diseño, fiel a la saga, eso sí. El universo de Spanktopia y alrededores es tan extraño como sus personajes. Las zonas demasiado coloridas se mezclan con zonas terriblemente oscuras, y los bonitos gráficos en 3D se encuentran de vez en cuando con extrañas paredes fijas en 2D que le dan al juego un estilo mitad cómic, mitad surrealista, muy curioso. El resultado no es que sea malo, sino peculiar, curioso, dentro de un nivel simplemente normal. Sí tenemos que criticar que en ciertas ocasiones la paleta de colores no resalte más a los personajes sobre el escenario, y el resultado, es que, como comentábamos antes, los combates resulten a menudo bastante caóticos.
A nivel sonoro, simplemente cumple, ofreciendo una música correcta dentro de la aventura, aunque de nuevo, tenemos que destacar que tanto los diálogos como todos los textos están en inglés.
Conclusión
The Baconing es un juego tan peculiar que es difícil recomendárselo a un público determinado. Una aventura en la que su acido humor, sus peculiares personajes y situaciones, e incluso sus interesantes pizcas de rol, se mezclan con continuos combates bastante monótonos y aburridos. Si le añadimos que el argumento es bastante extraño y confuso, y que al estar completamente en inglés, bastante complicado de seguir, tenemos un conjunto en general bastante flojo, sin demasiada jugabilidad, que estropea una idea curiosa y original.