Análisis de SOCOM: Special Forces (PS3)

Cuando todavía estamos bajo el impacto que ha supuesto la operación real de los SEAL contra Bin Laden, el terrorista más buscado de la historia, nos llega "Special Forces", un nuevo título de la saga SOCOM, centrada precisamente en este grupo de soldados de élite norteamericanos. Una saga que lleva casi una década ofreciéndonos títulos muy tácticos y con una fuerte tendencia hacia el juego online, en exclusiva para las tres plataformas de Sony, PS2, PSP, y PS3. El desarrollo de los juegos se viene alternando entre dos estudios, Slant Six, creadores del hasta ahora último y regular "Confrontation" y Zipper Interactive, conocidos por todos, sin duda, por MAG, ese potente shooter únicamente online que admite hasta 256 jugadores simultáneos.

Los chicos de Zipper, estudio localizado en Redmond, cerca de Washington, nos proponen una historia ficticia que, por desgracia, se asemeja mucho a lo que podemos ver en la realidad. La acción se sitúa en un país desconocido del sudeste de Asia, donde los cascos azules de la OTAN desempeñan una misión estrictamente humanitaria. Un grupo de revolucionarios y piratas marítimos, aprovecha la situación de desgobierno para sembrar el caos e intentar hacerse con el poder del país y el dominio de un estrecho básico para el tráfico de la zona.

Es entonces cuando el mando de la OTAN tiene que recurrir a los equipos de la Fuerzas Especiales para intentar, primero salvar sus vidas, y después boicotear los planes terroristas de los piratas y devolver la paz a ese auténtico polvorín. Asumes el manejo del comandante Cullen Gray, de las operaciones especiales y junto con apenas dos soldados seleccionados del destacamento de la OTAN tienes seis días para restablecer el orden y desarmar a toda a una organización criminal.

Seis días para liberar un país

Esos seis días se transforman en 14 operaciones especiales en forma de misiones, que se van sucediendo de forma secuencial siguiendo el típico sistema de checkpoints. Lo primero que nos va a llamar la atención es la cámara de juego que se sitúa en tercera persona, justo encima del hombro de nuestro comandante, y nos proporciona un ángulo de juego al que no estamos muy acostumbrados, mezcla de Uncharted y FPS. En momentos de tiroteo, podemos hacer más zoom, e incluso llegar a la clásica vista de mirilla. La verdad es que nos puede costar un par de minutos hacernos a la vista y a los controles, pero una vez conseguido, descubriremos una nueva y espectacular forma de ver la acción.

Aunque las misiones son variadas, realmente no vamos a encontrar ninguna novedad respecto a lo ya visto en otros juegos de acción, acusando, además, una preocupante falta de ritmo general en la aventura. Pese a que se supone que todo transcurre rápido y seguidamente, la realidad es que parecen más misiones concretas y aisladas que un plan para desestabilizar a los rebeldes de "Raga" que es como se hacen llamar los revolucionarios.

Los escenarios son bastante variados y combatiremos tanto en centros urbanos, o astilleros, como en la espesa jungla, encontrando también misiones tanto de día como de noche, siendo totalmente guiadas, no dejándonos prácticamente ningún momento de libertad.

Existen cuatro niveles de dificultad, estando de inicio el último de ellos, Elite, bloqueado, y en general, salvo el fácil, requieren bastante práctica y precisión, ya que en casi todas las situaciones del juego nos encontraremos en una acusada inferioridad numérica, y el enemigo responde con inteligencia, escondiéndose e intentado acabar con nosotros en general con armas pesadas. Las misiones no son muy largas, y dependiendo de nuestra habilidad y nivel de dificultad elegido podremos superar la campaña en unas 8 horas, situándose su duración en la media actual, que a su vez dista mucho de la media que nos gustaría a nosotros, los jugadores.

Adiós a la táctica

La saga SOCOM siempre se ha caracterizado por añadir un componente táctico y de gestión a los juegos de acción, que si bien nunca era demasiado exigente, sí le añadía un toque de distinción, acercándose más al estilo de juegos en el que se encuentran Operation Flashpoint, o la saga ArmA de PC. Lejos de profundizar en ese aspecto, Special Forces, supone un giro acusado hacia la acción más directa, eliminando prácticamente la necesidad de profundizar en el análisis y elaborar una táctica para conseguir cada misión.

Como comandante seguimos teniendo la posibilidad de gestionar a nuestros acompañantes, dos grupos de únicamente dos soldados, mediante unas simples órdenes que se lanzan desde los botones de la cruceta izquierda. Pulsando el botón de abajo, les ordenaremos que se reagrupen, mientras que con los botones izquierdo y derecho, podremos indicar a cada grupo de soldados, compuesto únicamente por dos componentes, que se dirijan al punto que les señalemos automáticamente. Se supone que uno de los grupos, el azul, está especializado en armas pesadas, mientras que el amarillo se basa más en el sigilo, por lo que dependiendo de las necesidades moveremos a uno u a otro.

La realidad es bien distinta y en muchas ocasiones será prácticamente indiferente que nos separemos o que ataquemos todos juntos. Incluso aunque en el transcurso de una misión nos insten a franquear alguna patrulla o planificar una emboscada, podremos hacer caso omiso de esas instrucciones y atacar por las "bravas" que no pasará nada, siempre teniendo en cuenta que será mucho más complicado debido a la exigente dificultad que reseñábamos antes, y que el enemigo siempre estará en superioridad numérica. Este hecho en las primeras misiones o con las dificultades más bajas, es fácilmente asumible, pero la cosa se complica mucho según la historia avanza.

Nuestros dos acompañantes de inicio serán cascos azules de la OTAN, a lo que en las secuencias cinemáticas se les ve claramente una bandera de España en su uniforme –bandera que dependerá del país desde el que juegues-, aunque lo que es más importante, su salud es infinita. Es decir, sí durante la misión resultan heridos o incluso fallecen, el otro le resucitará de inmediato. Su comportamiento en la batalla es generalmente muy acertado, cubriéndose, y sin pretender convertirse en héroes a cada momento. En cambio, no son capaces de distinguir que enemigo es más peligroso, y se dedicarán a combatir a la infantería más ligera, mientras que otro enemigo se dedica a disparar con lanzamisiles desde lo alto. Ahí, es donde nuestra experiencia como comandante será un factor vital.

Otro de los aspectos fundamentales en los que observamos el giro hacia la sencillez que ha realizado esta versión de SOCOM lo notaremos en cuanto recibamos el primer disparo. Si en ese momento nos escondemos y salimos del fuego enemigo, nuestra salud se empezará a recuperar de forma milagrosa, tal y como ocurre en todos los FPS actuales, hecho que sin embargo no ocurría en el resto de títulos de la saga en los cuales únicamente teníamos una vida, sin extrañas y rápidas curaciones.

Sigilo

La segunda misión del juego nos lleva a rescatar a unos soldados coreanos, heridos cuando su avión es abatido en combate, que se unirán a nuestra misión formando el comentado grupo amarillo, y aceptando estar bajo nuestro mando. Solo sobreviven dos soldados y uno de ellos es la teniente Park, una especialista en misiones de infiltración y sigilo del 45º regimiento, a la que controlaremos directamente en varias misiones de sabotaje durante las cuales el silencio y el no ser descubierto pasan a ser el aspecto fundamental.

En estas misiones, sí que contaremos con el habitual radar que nos indica dónde están los enemigos, y que no está presente, para nuestra desdicha en el resto de las misiones. Para cumplir la misión, no es requisito indispensable el no ser localizado, pero sí lo hacen estaremos prácticamente perdidos por la cantidad de enemigos que vendrán hacia nosotros. Son con diferencia las misiones más complicadas del juego, ya que nos exigen muchas veces una precisión casi milimétrica, llegando a ser desesperante por momentos y que no se corresponde con la temática arcade del resto del juego. También echamos de menos objetos que a buen seguro tienen estos agentes especiales como cámaras de visión nocturna o térmica, que nos facilitarán algo la situación.

Impresionante armería

Uno de los aspectos que sin duda más hará disfrutar a los aficionados a este tipo de juegos es la completa armería que podemos escoger antes de cada misión. Como siempre, podremos escoger un arma principal, y una secundaría, que afortunadamente, no tiene por qué ser una pistola o una escopeta. Las clases son también las habituales, subfusiles, fusiles de asalto, ametralladoras y rifles de francotirador, pero dentro de cada categoría, encontraremos muchos más modelos de los que estamos acostumbrados a ver, y que sin duda, nos lanzaremos a probar en cuanto tengamos oportunidad, es decir, consigamos desbloquearlos con el progreso de la campaña.

Cada arma tiene la habitual posibilidad de equipar accesorios como silenciadores, empuñaduras de precisión, o mirillas, aunque también es preciso desbloquearlos eliminando cierto número de enemigos con esa arma.

Historia Personalizada

Aparte de la campaña en sí, tenemos otro modo denominado "personalizado" para un solo jugador que nos permite alargar un poco más la vida útil del juego. En este modo tendremos que escoger uno de los seis mapas disponibles, procedentes de la campaña, el nivel de dificultad y el número de enemigos presentes en la zona y el objetivo que queramos cumplir, asesinar al comandante enemigo, o localizar cierta información oculta. Para conseguirlo, tendremos disponible a nuestro grupo de soldados habitual formado por el equipo azul y el equipo amarillo, y salvo que sirve de entrenamiento para jugar en modo cooperativo, realmente no se le encuentra mucho sentido a este apartado.

Online

‘Socom: Special Forces’ es a buen seguro uno de los juegos más perjudicados por la caída de PSNetwork, ya que prácticamente coincidió su salida al mercado con el incidente de este servicio online de Sony. Después de más de 20 días, y a la espera de poder comprobar las bonificaciones y extras que Sony y Zipper han prometido por este tiempo sin online, podemos por fin conectarnos y contaros nuestras impresiones sobre estos modos y ver si realmente ha merecido la pena la espera.

El apartado online se divide en dos partes claramente diferenciadas, cooperativo y competitivo. El modo cooperativo es similar a las misiones de historia personalizada, salvo que en esta opción pueden participar hasta 5 jugadores vía online. Son seis escenarios en los que tenemos que encontrar a un general enemigo, o una información oculta, seleccionando la dificultad y el número de enemigos que vamos a encontrar en el mismo. De nuevo, hay que mencionar que el grado de dificultad en los niveles altos es apabullante, e incluso con cinco jugadores humanos es realmente complicado superar estos desafíos en modo difícil, lo que también constituye un reto. Lamentablemente, no existe ninguna posibilidad de jugar la campaña en este modo cooperativo.

Pero vayamos al grano, el modo competitivo es como todos sabemos la "chicha" de este tipo de juegos. Es increíble la cantidad y calidad de los juegos, Crysis 2, Homefront, Brink, etc., que han salido solo en esta primera parte del año basados en el online. Podemos deciros que sin aportar nada especialmente nuevo, "Special Forces" sí atesora méritos propios para hacerse un huequecito importante en esa lista.

Empezando por los números, este nuevo Socom permite jugar hasta 32 jugadores sobre el mismo mapa de forma totalmente fluida y sin lag aparente, claro que vistos los 256 que consiguieron los chicos de Zipper con MAG, esto no es nada. Los escenarios son nueve completísimos mapas procedentes de la campaña, y en los que de nuevo notamos que son creados por unos expertos en el tema bélico. Son grandes, muy variados, encontraremos desde unos astilleros, a unas ruinas en el bosque, llenos de obstáculos muchos destructibles, y diferentes alturas por las que movernos.

Los modos de juego que vamos a encontrar son los habituales con muy pocas variaciones. Supression, es la típica guerra entre bandos con el único objetivo de acabar con cuantos más enemigos mejor. Bomb Squad, es un original modo que se juega en dos rondas. En una de ellas, nuestro bando tendrá que escoltar a un artificiero, que se mueve más lento que los otros jugadores ya que lleva un traje especial, para que coloque unas bombas en zonas del enemigo. En la siguiente ronda, el otro bando tendrá que escoltar a un desactivador de explosivos, también con un traje especial, para eliminar las bombas. Suena interesante, pero la realidad como todos sabemos es que pocos jugadores acompañan al artificiero, haciendo la guerra cada uno por su lado.

Los otros dos modos son igualmente conocidos. Last defense consiste en capturar y destruir la base enemiga para lo que tendremos que capturar unas posiciones, y luego colocar unas balizas, en un modo similar al capturar bandera. Uplink, es otro modo similar en el que tendremos que robar información y llevarla a nuestra zona. En cada modo tendremos la posibilidad de escoger mapas grandes o pequeños, así como escoger un tipo de partida llamado mezcla que consiste en varias rondas a algunos de los juegos.

Una de las opciones más interesantes a la hora de crear nuestra partida personalizada es la posibilidad de escoger el modo "clásico" en cualquier tipo de partida. En esta opción no hay regeneración de salud, por lo que al primer disparo es probable que caigamos. Este modo no tiene mucho éxito, y hay pocos jugadores y partidas que lo usan.

En cuanto al armamento, la novedad es que podremos usar el que hayamos desbloqueado durante la campaña, al igual que sus accesorios, aunque hay que tener en cuenta que está separado entre los dos bandos. Una de las pocas pegas que encontramos es el no poder personalizar nuestro soldado lo que unido a que hay pocos modelos de los mismos, veremos continuamente al mismo soldado manejado por varios jugadores. Una detalle simplemente anecdótico que no deja de ser gracioso.

Comentar, además, que el número de jugadores en estos primeros días de rearranque de PSN es excelente y no tendremos problema para encontrar partidas. Resumiendo, y como decíamos antes, el modo online de Special Forces nos ha convencido y seguro que se hará un hueco entre los aficionados a los juegos de acción. Las batallas son intensas, con tantos jugadores no hay prácticamente respiro y, además, su peculiar cámara de juego nos permite ver el juego online de otra forma igual de divertida.

Soporte para 3D y Move

Como no podía ser de otra manera dada la estrecha relación que existe entre los desarrolladores y la saga con Sony, "Special Forces" hace uso de las últimas novedades que nos ofrece PS3. Por un lado, tenemos la posibilidad de disfrutar del juego en un excelente modo 3D estereoscópico, en aquellas televisiones que lo soporten, que no sufre ninguna pérdida ni en el frame-rate (tase de imágenes por segundo) ni en la resolución.

Por otro lado, también tenemos la posibilidad de usar Move, una de las características que más se ha promocionado de este juego. Para ello, necesitaremos un mando normal o el mando auxiliar ‘Controller’ de Move con el que dirigiremos a nuestro comandante, mientras que con el mando Move controlaremos la vista y la mirilla, además de disparar.

El sistema es realmente espectacular, incluso veremos una mira láser entre el arma y la mirilla, y preciso, como suele ser este accesorio de Sony, pero realmente para un tipo de juego como éste, en el que la rapidez de movimiento es esencial, y en él que a menudo necesitamos otros botones para cubrirnos, dar órdenes, o cambiar de armas, no es muy práctico y sinceramente hablando, creemos que muy pocos jugadores escogerán Move como mando predeterminado, salvo alguna prueba excepcional. Aun así, hay que aplaudir la iniciativa de ofrecer un contenido tan interesante para poder sacar del olvido a nuestro mando Move.

Técnica

El género de los juegos de acción es, sin duda, el que está llevando a nuestras consolas de nueva generación a cotas espectaculares a nivel técnico. Títulos como Black Ops o Crysis 2, por no hablar de los lanzamientos que se esperan para este otoño, hacen que destacar en este aspecto sea realmente complicado. "Special Forces" está en ese grupo de juegos que no consigue destacar, pero aun así te deja una estupenda sensación al jugarlo. Todo lo que vemos está muy bien hecho, y aunque no llega a dejarnos con la boca abierta, sí consigue sumergirnos por completo en la aventura. Los escenarios tienen buen tamaño, están llenos de coberturas, obstáculos, tienen bastantes elementos destructibles y sobre todo son muy variados, haciendo de cada misión algo distinto.

La cámara de juego utilizada, como ya hemos dicho, no es muy frecuente de ver, por lo que nos hace disfrutar de este tipo de juegos de acción desde otra perspectiva. Destacar también las texturas de colores muy bien seleccionadas, y comentar por ejemplo, que en las zonas boscosas de selva y debido a la similitud del color del forraje de los árboles con los uniformes enemigos, a veces, es realmente complicado distinguir a los soldados. Este efecto, unido a la ausencia del habitual mapa, hace que la sensación en esas zonas de selva, sea la de realmente no saber qué nos vamos a encontrar en cada momento.

El aspecto sonoro, sin embargo, peca de excesiva sencillez. Los efectos sonoros de las armas y explosiones están bien conseguidos, pero las melodías de los menús son bastante flojas. El juego está completamente traducido y doblado al castellano.

Conclusión

Aunque hayamos tardado demasiado tiempo en poder analizarlo al completo, Socom Special Forces ha cumplido nuestras expectativas convirtiéndose en un interesantísimo juego de acción que cumple correctamente en todas sus opciones. Su modo campaña, aunque no llega al nivel de los mejores juegos del género de acción, en intensidad y guión, sí nos deja buenas sensaciones ofreciéndonos un buen y variado puñado de misiones, bajo un punto de vista en tercera persona, no muy habitual, y que nos ofrece la posibilidad de sumergirnos y vivir un conflicto bélico desde otra perspectiva. Su modo online, tanto cooperativo como competitivo, es robusto y divertido, aun sin ofrecer ninguna novedad de importancia.

Eso sí, también es justo destacar que se aleja y mucho de los principales rasgos que han definido a esta saga otros años, táctica y realismo, lo que sin duda, no agradará a los más fieles, pero por otra parte, pero sí consigue acercarse a un grupo de jugadores mucho más amplio, que buscan sencillez y acción sin demasiadas complicaciones, aunque con un grado de dificultad notable.