Análisis de Move Fitness (PS3)
Los juegos que promueven hábitos saludables sin salir de casa, parecen vivir una pequeña edad dorada. Aunque es evidente que el género alcanzó su cima de éxito y popularidad con la llegada de Wii Fit de Nintendo, la mayoría de editoras y compañías, han intentado buscar (algunas con menos suerte que otras) su propia saga. A las propuestas como la de EA Sports Active y derivados (muchas, compatibles con Kinect y la mayoría de controles de movimiento que conviven en el mercado), se le suma ahora Sony, que con la llegada de PlayStation Move desde hace un año, parece dispuesta a plantar cara.
Un plan saludable sin salir de casa
Move Fitness es la versión de Sony de este tipo de juegos diseñados para motivar a los jugadores a alcanzar y practicar una serie de hábitos saludables desde la consola. Siguiendo la tónica imperante en el género, Sony plantea un número de objetivos y ejercicios concretos utilizando el PlayStation Move como principal reclamo. Ciertamente, no hay diferencias notables con otros juegos del estilo, ya que desde la pantalla de inicio al acompañamiento musical, guardan cierta similitud con entregas o videojuegos anteriores de temática parecida.
Nada más empezar con Move Fitness, nos encontraremos escogiendo un entrenador virtual, que será el que nos guiará en nuestros ejercicios y pruebas a lo largo del juego. La elección no es demasiado difícil, ya que en la práctica, y pese a contar con personalidades y descripciones diferentes, los entrenadores suelen ser muy parecidos en los métodos de trabajo, con lo que la elección se deberá más a una cuestión visual y estética que a otra cosa.
Una vez calibrado el sistema de juego, y escogido el coach que nos guiará por nuestro plan de entrenamiento, nos toparemos con la gran traba de este título: es obligatorio disponer de dos mandos PlayStation Move. Si la consola no detecta que hay dos mandos funcionando en el momento de hacer cualquiera de las pruebas disponibles, no podremos arrancar de ninguna de las maneras. Eso supone una pega bastante grande, tanto para aquellos jugadores que jueguen solos, como por la necesidad intrínseca de tener hasta cuatro Move diferentes si queremos jugar con un amigo o familiar. ¿Para qué fragmentar tanto el público al que puede ir dirigido un título de estas características? No lo entendemos. Suponiendo que tengamos dos mandos, y hayamos podido calibrarlos, nos encontraremos delante de un juego y un plan de entrenamiento bastante completo.
Move Fitness se desvela entonces como un título relativamente variado, lleno de pruebas diferentes, y plagado de distintos retos enmarcados en cuatro disciplinas o deportes principales: king boxing, baloncesto, esgrima o boxeo. El principal leitmotiv jugable, si se puede llamar así, es perder peso y controlar nuestra forma física durante un periodo de tiempo. Al comienzo, las pruebas están esquematizadas para que realicemos una serie de sencillos y pequeños retos, enfocados a aprender la mecánica de cada deporte y conseguir puntuaciones altas. Es decir, el jugador los verá como un tutorial encubierto que nos animará a descubrir las formas, los movimientos y los trucos necesarios para dominar cada deporte, para conforme vayamos avanzando, tomárnoslo un poco más en serio. De hecho, una vez tengamos cierta experiencia y nos animemos a competir en los niveles más altos, nos daremos cuenta de la brutal y abismal diferencia de dificultad que hay entre estos niveles y los básicos del comienzo del juego.
La variedad de pruebas en los distintos deportes animan al jugador a superarse de manera constante, teniendo que golpear a los muñecos y punchies en lugares específicos y concretos según nos indique nuestro entrenador, a encestar una cantidad de puntos determinada en las fases baloncesto o cortar los más variados objetos antes de que caigan y desaparezcan de la pantalla en las destinadas al esgrima. Quizás el mayor problema, pese al conjunto de pruebas disponibles, radique en la falta de objetivos diferentes, repitiéndose algunos patrones demasiadas veces en el transcurso de la partida. El PlayStation Move responde muy bien (como de costumbre), siendo un fiel y exacto reflejo de nuestros movimientos, y proporcionándonos una precisión increíble en pruebas como las de esgrima o boxeo. Sin lugar a dudas, Move es un excelente periférico para este tipo de juegos.
El juego también nos irá informando de las calorías perdidas con cada sesión, así como nos invitará a seguir una evolución de nuestro progreso físico y de pérdida de peso a lo largo de un periodo determinado de tiempo (un día, una semana, un mes o un año). Este indicador nos ayudará bastante a trazar un plan más específico, así como de que juegos son con los que más nos movemos y realizamos ejercicio. De hecho, el seguimiento pormenorizado se realiza al finalizar cada partida en el modo principal, informándonos mediante una puntuación global de cómo vamos realizando y ejercitándonos en los diferentes juegos. Quizás los resultados finales no compensen por sí solos y deban acompañarse de una serie de ejercicios algo más duros y de una dieta más equilibrada (sobre todo si hacemos mucho deporte o si estamos en una forma física más que aceptable) pero lo cierto es que Move Fitness aporta un buen complemento y un buen sistema de entrenamiento como alternativa al deporte al aire libre.
A nivel técnico, Sony sigue apostando por una estética adulta, refinada y completa, con interfaces claras y sencillas, y con un estilo gráfico bastante destacable. Move Fitness nos llevará por una especie de tour virtual alrededor de una especie de gimnasio, con zonas de recreo, boxeo o fitness, intentando buscar una similitud real con la oferta y los espacios que podemos encontrar en un centro deportivo de verdad. Las animaciones de nuestros entrenadores están muy bien recreadas, animándonos a sentirnos dentro de la tónica de ejercicios y pruebas marcadas por los mismos. No es que sean demasiado realistas, pero sí son lo suficientemente creíbles como para invitar al jugador a seguir moviéndose. A nivel sonoro, sin contar los omnipresentes hilos musicales, debemos decir, que como es costumbre en Sony, el juego está completamente traducido al castellano tanto en doblaje como en textos, lo que se agradece muchísimo.
Conclusiones finales
Move Fitness es un juego que no logra convencer del todo. Su variedad de deportes puede parecer interesante, pero lo cierto es que el título acaba repitiéndose demasiado en sus planteamiento conforme vamos echándole más tiempo. Quizás la inclusión de alguna disciplina más o de alguna variedad notoria en las existentes, hubiera ayudado algo. Por lo demás, pese al hándicap de necesitar dos PlayStation Move (una decisión que nos sigue sorprendiendo y pareciendo demasiado absurda dado el objetivo y el público al que va destinado el juego), Move Fitness puede ser una alternativa a considerar si buscamos un complemento saludable con el que mantenernos en forma con la ayuda de nuestra consola.
Eso sí, si lo comparamos con las ofertas existentes (sobre todo en las máquinas de la competencia), la propuesta de Sony palidece en exceso, quedándose en un simple juego que promete más de lo que acaba ofreciendo.