Análisis de Harry Potter y el misterio del príncipe (PS3, PS2, PSP, NDS, Xbox 360, PC)

Durante los últimos años hemos visto como el mundo de la literatura, el cine y los videojuegos han ido estrechando sus lazos cada vez más, viendo adaptaciones al mundo del entretenimiento digital por parte de libros, películas originales e incluso adaptaciones de los primeros. Una de las particularidades de la tecnología de entretenimiento es que se pueden adaptar todo tipo de ideas, y las transformaciones venideras de la gran pantalla son, para bien o para mal, una constante más que evidente. Si a eso le sumamos que la serie que hoy nos ocupa es un éxito tanto en librerías especializadas como en los cines de todo el mundo, estamos ante un proyecto bastante ambicioso que promete, o al menos esa es su intención, hacernos sentir como los protagonistas de la aventura, o mejor dicho, hacernos sentir como un alumno más en la Escuela de Magia y Hechicería Hogwarts, con Harry Potter a la cabeza.

Más allá de la cantidad de libros anexos a los originales, los diccionarios de palabras y hechizos mágicos, las películas, cromos y figuras, existen los videojuegos de Harry Potter, que llevan entre nosotros desde la primera adaptación cinematográfica gracias a la adquisición de la licencia por parte de Electronic Arts.

El título que hoy nos ocupa es, en esencia, la adaptación de la última aventura del mago de la cicatriz en forma de rayo, que ya tuvimos la ocasión de probar en la consola de Nintendo y que ahora le toca el turno a las más potentes de la generación. ¿Estará Harry Potter a la altura de lo que pide el mercado? Enseguida lo sabremos.

Érase una vez...

La historia de Harry Potter no es desconocida para ningún amante de la literatura, sin embargo, todavía hay muchos adeptos a los videojuegos que desconocen las aventuras de este mago "por sorpresa". El argumento principal de la serie se centra en el personaje que da nombre a la franquicia, quien vive con sus -odiosos- tíos en una pequeña casa de Londres. Poco a poco suceden extraños sucesos, demostrando las habilidades mágicas del chaval y aceptando su destino inscribiéndose en el colegio de magia y hechicería más grande del país: Hogwarts. Sin embargo, El Misterio del Príncipe no versa acerca de las primeras aventuras y desventuras del mago, sino que la obra engloba la última adaptación cinematográfica, dando por sentado que conocemos a los personajes de la franquicia y sus anteriores aventuras.

De esta manera nos encontramos con que Lord Voldemort amenaza -de nuevo- con romper el equilibrio de paz y prosperidad, intentando sembrar el caos tanto en el universo mágico como en el muggle (donde vive la gente que lo desconoce todo sobre la magia). Harry Potter será el único capaz de detener la ofensiva de su némesis, teniendo que prepararse duramente tanto dentro como fuera de las paredes de Hogwarts. Aparecerán los típicos enemigos del mago, existirán los numerosos conflictos entre clases y, cómo no, nuestro peculiar héroe tendrá que enfrentarse a su destino de una forma eficaz si no quiere terminar en las garras del Señor Tenebroso.

Cabe destacar que Harry Potter y el El Misterio del Príncipe es una obra dedicada íntegramente a los seguidores de la serie, puesto que si decidimos comenzar por el juego sin haber leído las novelas, visto las películas películas o jugado a los videojuegos apenas entenderemos nada del hilo argumental. La obra de Electronic Arts da por supuesto los anteriores arcos argumentales, así que aquellos usuarios que no sepan quién es Dumbledore, Snape y compañía ya pueden ir trabajando si quieren entender al cien por cien la sexta aventura del mago de la cicatriz.

Una aventura mágica

El juego está representado como las anteriores obras para las consolas de sobremesa. Contaremos con una perspectiva en tercera persona que nos permitirá controlar al héroe favorito de Hogwarts a la perfección mientras nos codeamos con los demás estudiantes, estudiamos los pasadizos secretos de la escuela o simplemente curioseamos por los lugares más inhóspitos del lugar. Si no sabemos hacia dónde debemos ir o si nos hemos perdido siempre podremos llamar a uno de los fantasmas más queridos por Gryffindor, Nick Casi-Decapitado, para que nos muestre el camino por los pasillos, tal y como en la entrega anterior lo hacían unas huellas en el suelo.

A medida que vayamos avanzando nos daremos cuenta de que en primer lugar, la escuela no estará abierta en su totalidad para que exploremos, sino que irá abriendo zonas en función de las misiones que hayamos completado con éxito para, al final, contar con todo el mapa perfectamente completo. Podremos movernos por Hogwarts con total libertad, pudiendo hacer alguna que otra travesura con nuestro componente más preciado: la varita mágica. Dicho utensilio será uno de los más importantes en el desarrollo de la aventura, ya que con ella podremos hacer levitar objetos, abrir nuevos caminos y, cómo no, enfrentarnos a los diferentes peligros que se esconden tras las aulas. El control es bastante sencillo, puesto que utilizaremos los dos sticks analógicos para controlar los hechizos, ya sea para hacer levitar objetos -que podremos colocar o lanzar en el lugar que queramos- o utilizando los ataques ofensivos.

Evidentemente al estar en una escuela, tendremos que asistir a las clases que nos propongan, demostrando así que somos dignos de estar en las listas de alumnos de la mejor escuela de magia y hechicería del mundo. Las clases de pociones serán las protagonistas en esta entrega, teniendo que realizar, mediante las órdenes del profesor, hasta 16 pociones mágicas que pondrán a prueba nuestro pulso y conocimientos. Para una buena realización del minijuego, la desarrolladora nos pone en una vista en primera persona, seleccionando el tipo de sustancia que debemos mezclar en el caldero y vertiéndolo sobre él, todo de manera muy realista y detallado. Quizá uno de los problemas que tiene este minijuego es que no es tan divertido como en su versión de Wii, donde empleábamos las funcionalidades exclusivas del mando de Nintendo para verter las diferentes mezclas. La versión de consolas mayores no cuenta con ningún tipo de control más allá de los sticks analógicos, obviando así el Sixaxis de PlayStation 3.

Un mundo denso

Por otra parte nos encontramos con que más allá de la aventura, los puzles y los minijuegos, también tendremos la oportunidad de batirnos en duelo entre las paredes de Hogwarts, evidentemente contra otros alumnos de la escuela, tanto amigos como enemigos. Es interesante ver cómo afectan a nuestros contrincantes la cantidad de hechizos que aprenderemos estudiando en la escuela, como puede ser hechizos para prender fuego, para golpear o incluso para volver del revés a cualquiera que se ponga en nuestro camino. Existen seis hechizos fundamentales en los duelos, por lo que la combinación de éstos es fundamental para salir victoriosos de la batalla. Como única pega que podemos encontrarle a esta modalidad de juego hay que destacar que en muchas ocasiones la inteligencia artificial de la consola es un poco deficiente, pudiendo machacar a hechizos simples al enemigo imposibilitando así un contraataque por su parte. También contamos con un modo para dos jugadores en el que nos podremos batir en duelo con un amigo que esté en la misma habitación, imposibilitando así una vertiente multijugador online que, sin duda, habría sido un paso hacia delante dentro de la serie.

Tampoco faltará a nuestra cita el deporte más conocido del "otro mundo", el Quidditch, donde Harry tendrá que hacerse con esa peculiar pelota minúscula mientras sortea una serie de peligros procedentes del equipo contrario. El control a manos de la escoba mágica es bastante sencillo, puesto que la acción transcurre automáticamente, teniendo como objetivo principal ir sorteando mediante el mando de la consola los distintos obstáculos que existen. Es decir, no tendremos libre control con la escoba (no podemos ir donde nos plazca), sino que iremos divisando el objetivo e iremos, de manera casi automática, hacia él.

Además, para evitar que el juego caiga en la simpleza de seguir al pie de la letra los objetivos que nos dictan, la desarrolladora ha incluido elementos opcionales para aquellos jugadores experimentados que les encanta conseguir el 100% en todos sus videojuegos. Además de las típicas insignias -y mini insignias- que descubriremos en los rincones más inhóspitos de la escuela, también nos premiarán en función de nuestra habilidad en clase, en los duelos y en el deporte volador. Tendremos que esforzarnos al máximo si queremos conseguirlas todas, puesto que un mísero error en clase de pociones puede desencadenar una reacción que sumerja a toda la clase con un humo devastador, aunque inofensivo, claro está. Lamentablemente, para el jugador más experimentado, la obra puede parecerle un poco repetitiva, puesto que los objetivos no son demasiado variados y en las primeras horas de juego podemos tener una sensación de deja vu constante.

Uno de los puntos más negativos que podemos encontrarle a Harry Potter y el Misterio del Príncipe es su duración, que apenas excede las seis horas de juego siempre y cuando obviemos los retos anexos a la aventura principal. Si decidimos completar el juego en su totalidad las horas de juego se multiplicarán, puesto que tendremos que fijarnos en todos los entornos y escenarios en busca de mini insignias e insignias completas, así como hacer un buen papel dentro de la clase de pociones.

Una magia bien representada

Desde el inicio de la generación, Electronic Arts ha sido una de las desarrolladoras que más partido le ha sacado a las nuevas videoconsolas, y eso se nota. No contenta con explotar la aventura en la máquina de Nintendo, la multinacional americana ha decidido recrear el universo de magia con un entorno y una ambientación que sin duda dejará boquiabierto a más de uno. Los gráficos que acompañan la aventura de Harry son muy correctos y, pese a que para el jugador experimentado no supondrá ningún boom, para los usuarios más esporádicos y, sobre todo, para los fans de la serie, la representación notable de los personajes, fases y secretos será más que digna. Es decir, estamos ante un apartado gráfico más que notable, con unos personajes muy bien representados -tomadas las referencias de la gran pantalla, claro está- y con unas animaciones bastante correctas.

Las expresiones faciales de los personajes están bien, en especial las de Harry y sus compañeros más próximos, aunque quizá en uno de los apartados en los que peor nota se llevaría es en las animaciones toscas y robóticas que presentan algunos personajes del entorno. Nada que empañe el resultado final, pero sí que podría haberse cuidado un poco más el aspecto. Por otra parte el aspecto que presentan la escuela de magia así como sus exteriores es, sin duda alguna, muy bueno, haciendo una mención especial a lo caótica que puede resultar la escuela en una primera toma de contacto. La imaginación de la autora londinense ha dado lugar a uno de los escenarios más carismáticos y reconocibles del momento, y Electronic Arts ha sabido llevarlo a la perfección a las tres dimensiones.

La música es otro de los puntos fuertes de esta adaptación. Contaremos con el tema principal de la serie, así como muchas otras piezas que suenan en la gran pantalla. Como no podía ser de otra manera, también contaremos con piezas originales creadas para la ocasión, que elevarán el grado de dramatismo en las escenas más álgidas del guión. Las voces, en su caso, cuentan con una genial adaptación a nuestro idioma, con unos actores de doblaje que caracterizan a los personajes como si de la película se tratara. No hay ningún tipo de duda de que la desarrolladora ha querido ofrecer una experiencia Harry Potter completamente a la altura de sus homónimos de papel. Y la verdad es que lo han conseguido, y con creces.

Magia en estado puro

Estamos ante uno de los mejores juegos basados en el universo Harry Potter que ningún aficionado de la magia debería perderse. Harry Potter y el Misterio del Príncipe es la excepción que confirma la regla, puesto que no siempre las adaptaciones a videojuegos de películas dan lugar a videojuegos pobres y con poca chicha. Electronic Arts ha demostrado hacer un buen uso de la licencia de este intrépido personaje, ofreciéndonos horas de diversión y todo un mundo mágico que explorar. Sin duda es una compra obligada para todos los aficionados de la serie de J.K. Rowling, así como aquellos que quieran conocer la última aventura de Harry Potter. ¡Nos vemos en las aulas!