Análisis de Galaga Legions DX PSN (PS3, Xbox 360)
Es evidente que el universo retro ha encontrado su espacio gracias al mercado de los contenidos descargables. Se trata de un sistema criticado por unos y alabado por otros pero, al fin y al cabo, es una vía de salida para muchas obras que de otra forma no tendrían ninguna posibilidad de ponerse en venta. De esta manera, sagas olvidadas como Pac-Man, Contra, Gradius y muchas otras, han podido volver a vivir una segunda juventud muchos años después de su lanzamiento. Quienes más se están beneficiando de ello son, sin lugar a dudas, los más madurillos del sector, que se frotan las manos cada vez que se encuentran ante el inminente lanzamiento de revisiones actualizadas de obras míticas como las que acabamos de citar.
Ahora le ha tocado el turno a la serie Galaga, iniciada en 1979 con Galaxian, un estupendo juego de naves espaciales, comúnmente llamado matamarcianos, que a principio de los años ochenta se repartía parte del pastel junto a títulos de la talla de Space-Invaders, Asteroids o Scramble.
Hace tres años, los usuarios de Xbox 360 tuvieron la ocasión de disfrutar de Galaga Legions, un juego que potenciaba las virtudes de la serie Galaga para adaptarse a los nuevos tiempos. Todo ello gracias a unos atractivos gráficos en tres dimensiones, una excitante banda sonora y una jugabilidad que ponía a prueba todos nuestros sentidos y nuestra paciencia.
El juego se desarrollaba a través de una serie de fases infestadas de enemigos que llenaban la pantalla hasta el punto de crearse un tremendo caos del que sólo los más hábiles eran capaces escapar.
Ahora, los componentes de Namco Bandai Games nos traen para XBLA (y muy pronto para PSN) una revisión de "Galaga Legions" a la que han llamado Galaga Legions DX, con la que pretenden celebrar el 30 aniversario de la serie "Galaga". En este juego deberemos luchar contra el mayor ejército de Galaga que se haya visto hasta la fecha y nos veremos envueltos en una guerra espacial aún más caótica e intensa que la de su predecesora. El equipo responsable del proyecto ha sido el mismo que el que se encargó del excelente Pac-Man Championship Edition DX. Ambos pertenecen a la serie Namco Generations, que es una serie compuesta por títulos clásicos actualizados y remodelados que pretenden hacer resurgir de nuevo los míticos títulos de Namco de las máquinas recreativas para las nuevas generaciones de jugadores.
Antes de comenzar la partida podremos elegir entre iniciar un modo campeonato o cada una de las nueve fases que componen el juego. Una vez elegida la fase, seleccionaremos entre tres niveles de dificultad y el estilo gráfico que más se adecue a nuestros gustos. Respecto a los niveles de dificultad, desaconsejamos enérgicamente la elección del más sencillo ya que no supone reto alguno. Aquellos con menos práctica pueden comenzar en el nivel medio y poco a poco hacerse con la mecánica del juego, mientras que los más veteranos encontrarán el verdadero reto en el nivel de dificultad más exigente. Por otra parte, en cuanto a la elección del estilo gráfico, hemos de decir que el primero es el más trabajado y en él todo se muestra en 3d, mientras que los cinco restantes están inspirados en los famosos píxeles de los años 80 y traerán muy buenos recuerdos a los jugadores más nostálgicos.
Cada uno de los entornos del juego, incluido el del modo campeonato, consta de cinco niveles donde deberemos ir superando una serie de oleadas de enemigos en un tiempo determinado. Durante todo ese tiempo nuestra finalidad, además de evitar ser destruido, será obtener tantos puntos como nos sea posible. Para ello, deberemos ir observando los patrones de nuestros enemigos y conocer así sus puntos débiles, de ese modo trataremos de acabar con cada una de las oleadas en el menor tiempo posible. Según vayamos acabando con ellas, nuestro marcador de puntos irá subiendo y dependiendo de si acabamos con nuestros enemigos de una forma u otra, ganaremos más o menos puntos. Los programadores han apostado por un acertado sistema basado en memorizar las rutinas de los enemigos, lo cual supone un gran incentivo para los jugadores de la vieja escuela que encontrarán en este juego un medio ideal para liberar tensiones.
Una vez iniciada la partida, podremos manejar nuestra nave a lo largo y ancho de toda la pantalla, así como dirigir los disparos hacia cualquier dirección. Junto a nuestra nave tenemos acoplados un par de satélites que podremos utilizar a nuestra conveniencia para acabar con las oleadas de enemigos. Con Los gatillos Rt o Lt realizaremos ráfagas de disparos, con la cruceta analógica izquierda manejaremos la nave, con la derecha orientaremos la dirección de nuestros disparos y finalmente los botones laterales Lb o Rb nos servirán para cambiar en todo momento entre las dos diferentes modalidades de disparo. Se trata de un sistema bastante sencillo de controlar y tras unas cuantas partidas nos familiarizaremos con él y seremos conscientes de las virtudes de nuestra nave.
Al inicio de cada oleada, una serie de trazos de colores nos indicará la posición y la ruta que va a seguir cada uno de los escuadrones. De ese modo podremos anticiparnos y gestionar la forma de afrontar el ataque de estas oleadas. Dicho así, podríamos pensar que se trata de un tipo de ayuda que facilita las cosas en exceso. Esto podría ser cierto en otros títulos, pero en Galaga Legions DX la cantidad de enemigos que pueden llegar a aparecer en cada una de las oleadas es tan elevado que, sin este interesante sistema de ayuda, podríamos vernos totalmente perdidos.
A lo largo del juego, contaremos con otra serie de ayudas que lo dotan de un mayor ritmo y que evitarán que acabemos hechos mixtos en múltiples ocasiones. Por un lado, nos veremos beneficiados de una serie de ralentizaciones conocidas como "tiempo bala", que se producirán cada vez que estemos a punto de chocar. Esto nos dará cierto margen de reacción entre tanto acoso de naves y disparos, actuando como un útil recurso que nos recordará al utilizado en el genial Vanquish. Por otro lado, en ciertos momentos de los diferentes modos de juego aparecerá un gran grupo de naves alineadas protegiendo las llamadas trampas Galaga que, una vez destruidas, crearán un agujero negro que consumirá a todos los enemigos cercanos. A partir de ese momento, los enemigos capturados se unirán a nuestra legión y se acoplarán dos nuevos satélites a nuestra nave.
El juego también cuenta con cierto componente estratégico, ya que habrá ocasiones en las que debamos decidir si queremos luchar contra todas las oleadas de enemigos, uno a uno o acabar directamente con los "Líderes Galaga" para provocar una reacción en cadena que acabe con el escuadrón por completo. Si nuestra idea es únicamente la de superar los niveles, lo lógico es que acabemos con los líderes en cuanto tengamos la ocasión. Sin embargo, si lo que queremos es aparecer en el ranking oficial de puntos, hemos de ser conscientes de que las naves destruidas como consecuencia de la muerte de su líder no nos darán un solo punto. De vez en cuando, también nos encontraremos con los llamados Secuaces Galaga, que actúan de forma similar a los líderes, con la diferencia de que si hay más de uno la reacción en cadena no se producirá hasta que todos sean destruidos.
Conclusiones
Galaga Legions DX no es ni más ni menos que un matamarcianos de la vieja escuela, adaptado a los tiempos de hoy en día gracias a ciertas mejoras que lo hacen realmente adictivo. Como punto en contra podríamos decir que se trata de un título bastante corto, sobre todo si lo que pretendemos es únicamente acabar con cada una de las fases. Sin embargo, si nuestra idea es la de ir superándonos poco a poco para subir a lo más alto del ranking mundial, necesitaremos mucho más tiempo, grandes dosis de memoria retentiva, buenos reflejos y mucha paciencia. Si queréis vivir emociones fuertes al más puro estilo retro, no debéis dudarlo un solo instante, pocos juegos os ofrecerán experiencias tan intensas por tan poco precio.