Análisis de Blast Factor PSN (PS3)
Parece que algunos géneros que algunos consideraban fenecidos han encontrado su acomodo en la distribución en línea. Uno de ellos son los mata marcianos, reducidos en los últimos años a los siempre interesantes juegos de Treasure. Blast Factor, desarrollado por Bluepoint Games, es otra muestra del género y nos lleva a especie de esfera dividida en hexágonos. En todos ellos deberemos combatir a los enemigos a través de un control que bebe de Asteroids y el Time Pilot de Konami .Más exactamente, el juego recicla lo realizado por Bizarre en Geometric Wars y sobre todo gran parte de los toques jugables de Mutant Storm. Estos dos juegos de XBOX Live Arcade son las principales influencias de este mata marcianos limitado a hexágonos donde combatiremos con todo tipo de células.
El jugador controla a la nave con la palanca analógica izquierda mientras dirige el tiro con la derecha. Esto requiere una cierta precisión, sobre todo en niveles avanzados en los cuales los enemigos aumentan de manera explícita. Los enemigos van desde las células pequeñitas a verdaderos bichos de gran tamaño, con las típicas rutinas de destrucción.
La gran innovación en la jugabilidad es el uso del Sixaxis para mover la pantalla y agrupar a los enemigos en una determinada posición, algo que se hará imprescindible en niveles avanzados. El juego cuenta también con una especie de jugabilidad adaptativa, esto es, detecta la habilidad del jugador y va pasando de un modo fácil a otro más difícil. El desarrollo es un tanto más pausado y menos frenético que otros títulos del género, lo cual será una pequeña decepción para aquellos que busquen un reto más acusado.
El apartado visual usa los avanzados efectos de luz y sombreado de PlayStation 3, utilizando tonos azulados y alta tecnología para representar los escenarios del juego. Está, evidentemente, en la línea visual de PlayStation 3, ofreciendo una experiencia moderna y a la vez fiel a la marca. Por otra parte, el juego no se llega a ralentizar en ningún momento y se mantiene fluido de manera constante. La música es también ambiental, menos efectista que la realizada en otros títulos más esquemáticos y por lo tanto retro.
Por último, la versión europea incorpora un modo multijugador de serie, algo que no estaba presente en la versión americana original. Éste es tanto cooperativo o versus de uno a cuatro jugadores. Sin duda un añadido bastante apreciable.