Análisis de X-Men: La Venganza de Lobezno (PS2, GameCube, Xbox)

Si en tu infancia, adolescencia y/o juventud disfrutaste de los tebeos de Marvel, sabes de sobra que estás de enhorabuena. Desde el éxito de X-Men, elevado a la máxima potencia más tarde por Spider-Man, los tebeos de la mítica Marvel viven una época dorada en los cines. Antes Blade se había reencarnado en el cuerpo de Wesley Snipes, y hace poco Ben Affleck ha perdido la vista pero adquirido otros muchos sentidos para defender a la ciudad de Kingpin como Daredevil. Dentro de poco La Masa se pondrá furiosa en la gran pantalla, Electra protagonizará su propia película, volverán Blade y Spider-Man en nuevas entregas, el Castigador y más personajes. Pero ahora, en estos momentos, es la época de X-Men 2. Los mutantes más famosos están arrasando en los cines de medio mundo, y Activision ha creado el videojuego oficial de la película, pues desde hace años cuenta con la licencia de la Patrulla X.

Paradójicamente, cuando la segunda película profundiza más en los otros mutantes del grupo (la primera bien podría haberse llamado "Lobezno y sus interesantes amigos"; ahora Halle Berry es mucho más famosa), es el videojuego oficial el que se centra exclusivamente en el más famoso de los mutantes, aparecido en la "segunda etapa" de la serie de comics americanos (1975) y en gran medida responsable de su explosivo éxito. La historia de Lobezno es uno de los temas más traídos y llevados por Marvel y en este juego nos cuentan cómo el mutante es sometido a un experimento para convertirlo en "Arma X". El experimento en cuestión forra su cuerpo de adamantium, un metal prácticamente indestructible y una de las más carismáticas sustancias químicas inventadas por el mundo del cómic (aunque por detrás de la criptonita). Años después, Lobezno descubre que también le habían implantado un virus y que tiene 48 horas para encontrar el antídoto, pues su factor curativo mutante ya nada puede hacer contra él. La cuenta atrás comienza...

Y antes de que acabe esa cuenta atrás, tendremos que superar un juego de acción/aventura en el que haremos uso de todos los poderes de Lobezno, que por si las moscas diremos que son capacidad de curación, sentidos ultra desarrollados y unas garras forradas de adamantiun. Con estos poderes puede deducirse con bastante facilidad como es el juego: Combate "yo contra el barrio" donde haremos uso de las garras, de nuestros sentidos mutantes y una considerable capacidad para recibir golpes y lamernos las heridas.

La Venganza de Lobezno nos presenta una jugabilidad que combina la acción -en forma de combates contra todo tipo de sicarios del malo- con el sigilo y el uso de los sentidos -para matar por sorpresa, evitar alarmas, trampas y cámaras de seguridad, y alguna cosa más-. También tendremos una buena cantidad de luchas contra jefes finales, que por supuesto son del clásico elenco de villanos de los X-Men: Dientes de Sable, Magneto o Juggernaut entre otros.

A grandes rasgos, en el combate tendremos dos ataques, el de los brazos y el de las piernas, cambiando el de los brazos si sacamos o guardamos nuestras garras. La diferencia entre estas dos "posturas" radica en que con las garras haremos más daño pero no funcionará nuestro factor curativo, cosa que no encaja con los "poderes reales" de Lobezno pero que resulta una adaptación comprensible al juego. Sin embargo, el combate –que es más bien monótono por la poca cantidad de golpes y la escasa inteligencia artificial de los enemigos- se anima gracias a la existencia de los ataques especiales, unos movimientos espectaculares y "cinemáticos" en los que Lobezno ejecutará una asombrosa combinación de golpes con los que inflingirá un daño mortal –o casi mortal- a los enemigos que le rodeen. Los ataques especiales siempre se pueden utilizar cuando nuestro enemigo (uno solo) esté al borde de la muerte, o bien cuando estemos rodeados de uno o más enemigos en una determinada posición, que hará que el juego nos indique que podremos hacer un ataque pulsando el botón de círculo.



Los ataques son pocos en número en un principio, pero a medida que vayamos avanzando aumentarán, siempre y cuando matemos a los enemigos por sorpresa, utilizando el sigilo. Este es posiblemente el mayor incentivo para usar el "modo sigilo" para acabar con los enemigos, ya que las medallas que ganaremos haciéndolo serán la moneda de cambio para los nuevos ataques. Pulsando uno de los botones superiores, Lobezno activará sus sentidos mutantes y nuestra pantalla se tornará de varios colores. Como si de una experiencia de sinestesia se tratase, los enemigos estarán resaltados en un color y podremos saber hacia donde están mirando. Además, desprenderán un olor que se representará en color verde, y que hará que sepamos cuando nos están esperando a la vuelta de una esquina. Fuentes de calor como minas o trampas de rayos láser aparecerán claros como el agua, e incluso el rango de visión de las cámaras de seguridad. Este modo, como ya hemos dicho, lo usaremos para superar las trampas y para matar con sigilo, que básicamente consiste en acercarse silenciosa y lentamente al enemigo (sin que éste nos vea, claro) hasta que nos aparezca la opción de hacer un ataque y acabemos con él. No siempre es necesario el uso de nuestros sentidos para estos avatares, ya que por ejemplo, pegándonos a una pared y llegando hacia una esquina, podremos matar sigilosamente a un enemigo que esté en al otro lado de ésta.

Otro detalle importante del juego es el medidor de rabia, sin duda una buena idea con un pero muy grande. El medidor en cuestión aumenta cuando recibimos golpes, y una vez esté lleno Lobezno entrará en un estado de furia asesina. La imagen se distorsionará con un efecto "tipo Burnout", y nuestra fuerza –incluso nuestras garras- aumentará. Sin embargo, el gran error es que este ataque de rabia sucede automáticamente, por lo que en ocasiones no tendremos enemigos con el que aplicarlo (pues a lo mejor el que ha llenado nuestra barra es el último), y lo que es peor, cuando sea una trampa láser el que nos lo provoque es posible que muramos. Estamos intentando esquivar los láser, cuando uno nos roza sin querer, nos quita un buen pedazo de energía, y Lobezno entra en estado de Furia haciendo su ritual... y el láser vuelve a golpearnos... Todo se habría solucionado si hubiesen dado libertad para usarlo (aunque perdería su significado de estado de furia repentina y asesina).

El apartado técnico del juego no destaca por su calidad pero está a un nivel decente, y mejora ligeramente a medida que avanzamos. Lobezno se lleva la mejor parte y posee una animación y un modelado bastante bueno, mientras que escenarios y enemigos son estandar, sin fallos de gravedad pero sin brillantez. Como puntos positivos podríamos destacar el original aspecto del "modo sentidos", un framerate que casi siempre es constante y las animaciones de los ataques. Aún así, los gráficos podrían ser mucho mejores en todos los aspectos. En sonido, el juego cuenta con voces en inglés de algunos de los actores de la película, salvo la de Lobezno, que la hace Mark Hamill (sí, Luke Skywalker). La música ambienta correctamente, mientras que los sonidos FX no son demasiado numerosos y se hacen repetitivos.

La conclusión de X-Men: La Venganza de Lobezno es la que se puede esperar. No es un mal juego en absoluto, se deja jugar, pero entra dentro del enorme catálogo de juegos existente en PS2 que pueden ser calificados "del montón". Sin fallos notables ni virtudes destacadas, en La Venganza de Lobezno se echa en falta una jugabilidad algo más variada y un aprovechamiento más inteligente de las buenas ideas, como el uso de los sentidos. Recomendado para los fans del personaje, pues sus poderes están bien adaptados y aparecen los carismáticos enemigos de toda la vida.