El Papá de la lucha 3D
No fue ninguna sorpresa que AM2 anunciase que su próximo y esperado juego de lucha Virtua Fighter 4 saldría para PlayStation 2. Sega había anunciado su decisión de abandonar el mercado del hardware, y más o menos se asumía que los próximos juegazos de Sega ya saldrían para otras plataformas. La saga Virtua Fighter tiene el honor de haber inaugurado el género de la lucha 3D, alejándola del paradigma Capcom y dotándola de un estilo considerablemente más realista que los representantes del género en las clásicas dos dimensiones. A Virtua Fighter le siguieron las dos otras sagas por antonomasia de la lucha 3D –a manos desnudas-: Tekken y Dead or Alive, la primera antes que la segunda. Mientras que Tekken creó su propio estilo de juego, Dead or Alive se inspiró mucho más en la creación de Yu Suzuki y su equipo AM2.
Partiendo en desventaja
Así pues, la saga Virtua Fighter hace su primera incursión fuera de consolas Sega y lo hace en el territorio más hostil posible. No en vano en la anterior generación hubo una dura competencia entre esta saga, en la denostada Saturn, y la saga Tekken en PlayStation, ganando en ventas y en popularidad –al menos en Occidente- la segunda. Por lo tanto, pese a que su nombre es ampliamente conocido en el mundo del videojuego, VF4 parte en desventaja, pues habrá muchos que se decidan por esperar a Tekken 4, que verá la luz en Europa dentro de unos meses. Dejando a un lado introducciones cansinas y análisis de mercados poco profesionales, centrémonos en lo importante: en el juego, y en la lucha. ¿Es Virtua Fighter 4 el mejor juego de lucha de la historia como han dicho algunas publicaciones? ¿Es el mejor juego de lucha del momento?
Una profundidad increíble
La respuesta, como podéis imaginar, es que depende. Mientras que los aficionados a la saga se sentirán en el paraíso jugando a Virtua Fighter 4, otros discreparán y preferirán Tekken 4, o incluso Dead or Alive 3. Sobre lo que no hay duda es que siguiendo la estela de Virtua Fighter 2, VF4 hace gala de una increíble profundidad de juego. Comenzar a controlar el juego es fácil, pero convertirte en un maestro con un luchador es una larga y divertida tarea, que los desarrolladores de AM2 han facilitado mediante la inclusión de varios modos de entrenamiento que harán la vida más fácil y ayudarán a introducirse a los neófitos de la saga.
Para hacer más hincapié en este aspecto, los desarrolladores han introducido, además de esos modos de entrenamiento sobre los que ampliaremos más adelante, el modo Kumité y el modo I.A., cada uno con su miga. Lo que está claro es que Virtua Fighter 4 es tranquilamente el juego más adictivo y duradero a un solo jugador, un aspecto en el que la mayoría de los juegos de lucha no triunfan pese a la inclusión de cada vez más modos extra.
Las reglas del juego
La jugabilidad de Virtua Fighter 4 se basa en unas simples premisas, como si viniesen del mismísimo Kesuke Miyagi. Golpea y evita ser golpeado, anticípate a tu rival y, sobre todo, mantén la concentración. No en vano Virtua Fighter 4, pese a proceder directamente de los Arcades, es un juego de lucha donde se premia más la estrategia que machacar botones. Pero ojo, que para realizar esa estrategia tendréis décimas de segundo. Al igual que en la saga DOA, con la que estarán más familiarizados los usuarios de PS2, la defensa no es automática, algo a lo que es difícil acostumbrarse al principio si procedes de la saga Tekken pero que a la larga resulta ser una de las cosas que da al juego esa profundidad tan difícil de explicar como evidente desde el primer combate. Aparte de la defensa, que tendremos que pensar bien dependiendo del ataque de nuestro adversario, están los movimientos de evasión a un lado u otro que, si somos rápidos pulsando los tres botones a la vez (o L2 en su defecto), podremos acompañar de un golpe al rival.
Una buena defensa es el mejor ataque, como suele decirse, y además de tener que tener los reflejos para cubrirnos por arriba o por abajo, tendremos que evitar las llaves de nuestros rivales pulsando los botones correspondientes, y estar atentos a golpear en el momento preciso, pues cada movimiento, matemáticamente, tiene un tiempo de preparación, de ejecución y recuperación, durante el cual estaremos indefensos a las acometidas del rival, excepto si tenemos experiencia librándonos de llaves.
Aparte del asunto de la defensa básica, que es similar en todos los personajes, cada uno de los 13 luchadores tiene un estilo de lucha propio y sus puntos fuertes y débiles, aparte de no tener apenas movimientos en común, por lo que llegar a dominar a cada uno de ellos es un mundo. Los luchadores están divididos en tres clases en lo que a control se refieren: principiante, intermedio y difícil. Esta clasificación responde a lo fácil que es hacerse con el control del personaje ya realizar sus movimientos poderosos. Con personajes como Jacky o Lei Fei podrán hacerse movimientos espectaculares y contundentes a las primeras de cambio, mientras que otros como Akira exigen una práctica mucho mayor pero a la larga, a los que sepan manejarlo, les dan excelentes resultados.
Lo equilibrado que está el plantel de personajes, así como la calidad de todos los movimientos y la forma de impactar (o de ser contrarrestados) por el rival, tal vez sean dos de las razones por las que el número de luchadores del juego es tan reducido. Pero no nos engañemos, pues muchas veces se mide la calidad de un juego de lucha por el número de luchadores: Los trece luchadores de Virtua Fighter 4 han sido diseñados a conciencia y con todos ellos es divertido e interesante jugar; de hecho, para convertirnos en unos maestros en el juego tendremos que conocer a todos los luchadores; tal vez no manejarlos, pero si conocer sus movimientos y sus puntos débiles, para así poder vencerlos.
Modos de juego variados
Como todo juego de lucha que se precie, el modo de juego "principal" es el modo Arcade, en el que al igual que en la recreativa iremos enfrentándonos uno por uno y en el mismo orden a todos los luchadores disponibles en el juego, desde Lion hasta Akira Yuki, el "Virtua Fighter" por excelencia. Tras terminarlo, tendremos una oportunidad de vencer a la temible Dural.
Adicionalmente tendremos el modo Versus, que no necesita explicación, el modo entrenamiento, el modo AI y el modo Kumite, aparte de las opciones, los archivos y las repeticiones. Para participar en estos tres modos habrá que crear un archivo de un personaje (tanto controlado como de AI), al que lo pondremos un "nombre de ring". El modo de entrenamiento nos permite tres opciones: Command, Free y Trial. En la primera opción podremos practicar los movimientos de nuestro luchador, en la segunda practicarlos con un sparring, y en la tercera aprender paso a paso la mecánica de Virtua Fighter.
El modo Kumité: A partir de ahora no faltará
Una de las adiciones a la versión doméstica de Virtua Fighter 4 es un modo de juego que posiblemente vayan a incluir la mayoría de las sagas de lucha a partir de ahora: Nada más y nada menos que el modo Kumité. Inspirándose en los campeonatos de Virtua Fighter que se organizan en Japón, los chicos de AM#2 han creado un modo "carrera" en el que crearemos a un luchador que tendrá que ir luchando contra bots (cada uno con su Nickname, y con su forma de luchar), subiendo de ranking y viéndose registrada su trayectoria de victorias y derrotas. Comenzaremos en el nivel más bajo (10 Kyu), y tendremos que batirnos el cobre contra otros luchadores del circuito (algunos de ellos realmente veterano por su número de combates), hasta llegar a los niveles superiores, donde para seguir ascendiendo habrá que hacer auténticas gestas como ganar 10 veces consecutivas a alguien de tu mismo rango.
La dificultad también irá subiendo, así como nuestro dominio y conocimiento del personaje que hayamos escogido. Mientras que los primeros rivales serán unos auténticos parias para cualquiera, a partir de los niveles Dan ya es necesario tener un muy buen dominio del juego y de su mecanismo, así como del luchador que hayamos escogido. Por eso Virtua Fighter, más que un juego de luchar con cualquier personaje, trata más de dominar a un par de luchadores y exprimirlos al máximo.
Como curiosidad, según vayamos avanzando en este modo iremos consiguiendo nuevas opciones para personalizar a nuestro luchador, cambiando el color de su vestimenta o agregándole items, algunos de ellos bastante ridículos.
Entrena a un luchador como si fuese un Pokémon
Otra de las grandes novedades, que posiblemente no pasará a la posteridad, es la opción "A.I. System", que nos permite crear a un luchador al que entrenaremos enseñándole movimientos y mostrándole repeticiones de nuestros combates, para luego llevarlo al modo kumité y hacerlo luchar contra otros. Durante los combates, le iremos diciendo si lo está haciendo bien o mal, para así ir entrenando las habilidades de lucha de nuestro pokevirtuafighter. Sólo recomendado para los muy aficionados al juego, ya que como comprenderéis asistir a un combate CPU vs CPU nunca ha sido ni será muy divertido.
Gráficamente muy bueno, pero aún así mejorable
Aquellos como yo que han jugado decenas de veces a la versión arcade de Virtua Fighter 4 notarán desde el primer momento que esta conversión no es un Arcade-Perfect, cosa que tampoco era de esperar considerando la diferencia de potencia y de arquitectura entre Naomi 2 y PlayStation 2. Aún así, y pese a que en algunos personajes es más notable que en otros, la conversión ha sido muy buena y se ha mantenido gran parte de la belleza gráfica que atesora el arcade, aunque haya bajado el nivel de algunas cosas y haya una cantidad ingente de jaggies.
En el aspecto positivo destaca la fluidez con la que se mueve todo el conjunto, a 60 fps y sin ningún slowdown, y también hay que reseñar que aunque más que alabado haya criticado, es el juego de lucha que mejores gráficos tiene en PlayStation 2, a falta del lanzamiento de Tekken 4, que le supera.
Músicas pegadizas y buenos FX
Las músicas de Virtua Fighter 4 combinan varios estilos, pero destacan las de ritmo oriental y las electrónicas, resultando la gran mayoría de ellas pegadizas siempre que las escuchemos dentro de la acción, pues dejar en pausa la consola y dedicarte a otras labores mientras escuchas la música hará que pronto presiones la tecla de silencio del televisor. Los FX están a un buen nivel como suele ser habitual en todos los juegos de lucha, y oiremos todo tipo de puñetazos, patadas y sonidos de personas chocando contra suelos muy duros.
Control muy bien diseñado
De la casi perfecta jugabilidad ya hablamos antes, y ahora toca hablar de cómo han adaptado los chicos de AM#2 ese stick con tres botones al mando de PS2, y es la hora de alabar al equipo de Yu Suzuki de nuevo. Los botones principales corresponden de la siguiente forma: el cuadrado a la guardia, el círculo a la patada, y tanto el triángulo como la cruz al puñetazo, decisión muy inteligente facilitando así el control, aunque tal vez dificulte el hacer de forma manual la combinación patada+guardia. Los botones de arriba se han dispuesto como combinaciones de las tres acciones, que las personas a las que no les guste pulsar dos o tres botones a la vez adorarán.
El control con el pad digital es fiable y no presenta problemas, y con un poco de práctica jamás nos agacharemos cuando nos queramos mover hacia el exterior y viceversa. Un control muy bien diseñado que completa un apartado jugable que podría decirse perfecto.
Divertido, largo y genial
Virtua Fighter 4 es hoy por hoy el mejor juego de lucha disponible en el mercado, y el mejor que ha salido desde el genial Soul Calibur de Dreamcast. No tiene el aspecto gráfico de Dead or Alive 3 pero le saca mucha ventaja en cuanto a jugabilidad, profundidad y adictividad. Parece ser que la saga ya tiene un nuevo hogar y dados los buenos resultados podría haber venido para quedarse. Mientras tanto, los aficionados a la lucha tienen en Virtua Fighter 4 una compra obligada que no decepcionará a ningún tipo de jugador.