Análisis de Tony Hawk Underground 2 (PS2, Game Boy Advance, PC, GameCube, Xbox)
Aunque no fue pionera en su género, la saga Tony Hawk puede considerarse el desencadenante de la explosión de los juegos de deportes extremos. Hasta que el famoso patinador americano protagonizó su primer juego, había habido incursiones en el snowboard y el monopatín, pero ninguna de ellas tan laureada como aquel Tony Hawk’s Pro Skater que en el año 1999 marco el camino a seguir, y que seguirían, todos los otros juegos de deportes extremos. Tan solo en la cuarta entrega, tras la innovación ofrecida por otros títulos como Agressive Inline, cambió Neversoft el esquema de "tres minutos para cumplir pruebas" por un sistema abierto en el que paseábamos por los niveles.
El siguiente paso fue Tony Hawk Underground, predecesor del título que hoy comentamos. Éste nos ponía en la piel de un skater anónimo que tenía que labrarse poco a poco su fama y su fortuna, empezando desde cero, y contaba con un completo modo historia dividido en dos docenas de capítulos. Tony Hawk Underground 2, pese a conservar el nombre, no sigue esta línea. En cambio, se alía con Bam Margera, skater famoso por su aparición en programas de la MTV como "Jackass", y "Viva la Bam".
Es precisamente de este último programa del que toma muchos elementos, comenzando por la aparición de familiares de Bam Margera (Phil Margera y Don Vitto) y terminando por el estilo de hacer locuras, humillar a gordos desnudos y sembrar el caos y la destrucción. Es lo que Neversoft, sempiternos desarrolladores de la saga Tony Hawk, ha bautizado como el "World Destruction Tour". El "equipo Bam" y el "equipo Hawk" viajarán por todo el mundo (por niveles ambientados en diferentes partes del mundo) haciendo todo tipo de locuras tanto a bordo de una tabla de monopatín como a pie.
Realmente, Bam Margera y su estilo roban gran parte del protagonista la veterano skater Hawk, pero por otra parte le dan al juego no solo un aire innovador del que está muy necesitado (pues son ya seis años consecutivos con juegos de Tony Hawk) sino que también sirve como gancho de marketing al encajar el público de Viva la Bam y el estilo del programa con el de los aficionados al skate y a los deportes extremos.
De este modo, y de nuevo creando a nuestro propio skater, viajaremos por varios niveles. En esta ocasión los objetivos cambian. Ya no nos lo darán personajes sueltos por el terreno de juego, salvo excepciones, sino que contaremos con una lista y tendremos que ir sacándolos nosotros solos, al estilo de anteriores juegos de Hawk. Sin embargo, serán personajes del nivel los que nos darán nuevas listas de objetivos. Esto hace al juego más fluido, pero por otra parte incrementa el número de veces que tendremos que acudir al menú de pausa. Una vez que hayamos conseguido un número mínimo de puntos, podremos pasar al siguiente nivel, y saber cómo avanza esa extraña competición entre el equipo de Tony Hawk y del de Margera.
En cuanto a la jugabilidad, THUG2 mantiene el sublime sistema de control y de combos que ha sido una de las claves del éxito de la saga Tony Hawk, aunque añadiendo algunos movimientos nuevos como mayor posibilidad de hacer wall rides, y una especie de efecto "tiempo bala" que podremos activar cuando hayamos hecho los suficientes movimientos para que nuestro Skater entre en modo "Special". También se mantiene la posibilidad de ir a pie, como en el anterior juego Underground, y se ha añadido, aparte de saltar, colgarse o la interacción con items, la posibilidad de realizar pintadas; algunos objetivos consistirán exactamente en eso. Otro a adición interesante, ya de nuevo montados sobre nuestro monopatín, es el "natas spin", un giro que podremos hacer sobre superficies punzantes como ramas o bocas de incendios. Por último, existe la posibilidad de "Freak Out" (la traducción más apropiada sería "Volverte loco"), consistente en, tras una caída, pulsar continuadamente el botón de grind para llenar un medidor que, cuando llegue a su fin, hará que nuestro skater rompa su tabla. Esto nos da varios puntos e inicia un combo que podremos continuar una vez subidos de nuevo a la tabla.
Una adición interesante que de hecho se echó de menos en THUG es el modo clásico. Este modo es ni más ni menos que un juego al estilo de los primeros Tony Hawk, es decir, con pruebas para cada nivel y un tiempo de tres minutos por "ronda" para intentar algunas, y vuelta a empezar hasta habernos hecho con todas. Sin embargo, no se han incluido nuevos niveles, sino que se han traído los de juegos anteriores (destacan los de TH2, que son los de mejor diseño) y algunos del juego actual. Es un modo muy divertido, incluso nostálgico, donde conseguiremos más fases a medida que vayamos avanzando en el modo historia principal.
Como modos extra está la posibilidad, no solo de crear skaters o parques de patinaje, sino también logotipos para tablas de monopatín o pegatinas, con un editor tan completo como nos tiene acostumbrado la saga Tony Hawk. Más chicha tienen los modos multijugador, limitados a dos jugadores y pantalla partida en las versiones Xbox y GameCube, pero también online para hasta ocho jugadores en PlayStation 2. Es extraño que se haya dejado de lado el Xbox Live, particularmente si tenemos en cuenta que Activision no tiene pegas con respecto al servicio de juego de Microsoft, y también la experiencia de Neversoft como pionera en el juego online para consola (Tony Hawk Pro Skater 3 para PS2 ya tenía juego online).
Los modos multijugador tienen dos novedades, manteniéndose los del anterior juego (trick attack, score challenge, combo mambo, slap, rey de la colina, captura la bandera, firefight y graffiti). Los dos nuevos modos son el elimiskate y el scavenger hunt. El segundo es quizás el más original. En primer lugar, cada jugador tendrá cinco monedas a su disposición para esconder por el nivel, y más tarde todos correrán a la vez para buscar las monedas de los demás, ganando, como es de esperar, el que consiga más. El elimiskate es básicamente una carrera en la que el último en cada ronda queda eliminado, como ocurre en muchos juegos de velocidad hoy en día.
A nivel gráfico, Tony Hawk Underground 2 se diferencia bastante de su antecesor en el modelado de los personajes, especialmente en las escenas cinemáticas generadas pro el motor de la consola, aunque la animación es muy continuista, cosa que no es mala ya que la saga siempre ha destacado en ese aspecto. Los escenarios son amplios y tienen gran cantidad de detalle, siendo, como siempre, la versión Xbox la que sale favorecida en este apartado, donde la versión PS2 sufre a veces ralentizaciones algo incómodas.
En sonido sí que destaca verdaderamente esta nueva entrega de la saga Tony Hawk Underground, con una enorme banda sonora de 50 canciones que incluye grupos de la talla de Metallica o curiosidades como una canción de Frank Sinatra, con amplias posibilidades para configurar cómo oír esta banda sonora. El sonido FX sigue siendo variado y acertado como siempre, mientras que hay una gran cantidad de diálogo en el juego, aunque naturalmente en inglés, y procedente de los skaters reales.
En definitiva, estamos ante un nuevo capítulo de la saga Tony Hawk, que está empezando a sufrir el llamado "síndrome FIFA". Es decir, una entrega cada año sin tiempo suficiente para realizar los cambios suficientes para que sea un juego innovador. Aunque las ventas siguen respondiendo –en menor grado que en anteriores partes de la saga-, y de hecho sigue siendo un gran juego de monopatín, quizás sería un buen momento para que Neversoft se tomase algo más de tiempo para renovar completamente el juego. No porque sea malo, sino porque los cambios, aunque siempre innovadores al carecer completamente de rivales, quizás no sean suficientes para que el que tenga THUG compre este THUG2. De todas formas, si eres fan del monopatín, y sobretodo si te gustan los alocados programas de la MTV, este será sin duda tu juego; y los que no hayan probado nunca un Tony Hawk, especie que está por suerte en peligro de extinción, encontrarán en THUG2 un sólido y divertido juego.