Análisis de Tiger Woods PGA Tour 06 (PS2, PC)
Los aficionados al deporte están de suerte, pues Electronic Arts se mantiene fiel a su revisión anual de sus sagas deportivas también en el golf, un juego que si bien no es tan popular como el fútbol o el baloncesto, cuenta con unos seguidores acérrimos que saben bien cómo disfrutar de unos buenos hoyos. En este sentido, la entrega PGA Tour 06 es el resultado de una evolución que se inició hace varios años y que nos presenta en esta ocasión un nuevo sistema de juego en algunos aspectos, y otras modificaciones que se han combinado de manera bastante acertada con algunos de los rasgos ya establecidos en las entregas anteriores.
Precisamente, las novedades en el control son la principal baza de este nuevo juego, ya que están destinadas a facilitar el acceso al título a un espectro de jugadores de mucho más amplio, debido a su nuevo sistema de swing, que nos invita a usar el stick analógico derecho para mejorar nuestro control sobre nuestros golpes, también en el putt. Sin embargo, este sistema de control es "opcional", en la medida en la que realmente nos permite recurrir al sistema clásico de la anterior entrega y, además, el juego es bastante sencillo, por lo que no será necesario normalmente apurar tanto nuestra técnica. Esto, por supuesto, no impedirá que los aficionados auténticos a este deporte no se dediquen a profundizar en este sistema intuitivo y ágil.
Con un stick daremos el golpe a la bola, controlando nuestro swing, y con el otro controlaremos exactamente dónde golpear la bola, de manera que podremos conseguir diferentes efectos y parábolas, aunque de manera directamente proporcional a este mayor control aumentarán nuestras posibilidades de levantar el césped con un mal golpe. Puede decirse sin demasiado temor, por tanto, que este control es mucho más cercano a la simulación, aunque para una experiencia mucho más realista y difícil habrá que desactivar las ayudas automáticas que nos ofrece el juego. No lo hace más difícil de cara al jugador en sí mismo (de hecho, sin modificar los parámetros de dificultad, podemos completar el juego sin usar el segundo stick en ningún momento), pero desde luego el tener una mayor precisión es algo que favorece enormemente la jugabilidad y las buenas sensaciones que transmite este nuevo Tiger Woods.
Otra modificación es la presentación del green y los mecanismos de control del putt, siendo ahora notablemente superior a la presentada hasta ahora. El sistema del doble stick analógico vuelve a ser la estrella en esta ocasión, ya que por un lado escogeremos entre los diferentes putters, y en consecuencia las distancias máximas de estos, para luego dar el golpe, de manera que todo resulta mucho más intuitivo y directo. Una vez más, el segundo stick servirá para control el efecto de la pelota, con lo que se podrá modificar levemente su trayectoria así como el alcance del golpe para aumentar un poco más nuestra precisión. Dar el golpe que necesitamos es ahora más sencillo gracias al sistema de colores incluido, ya que nos permite apreciar mucho mejor los desniveles de la zona, aunque el sistema no funcionará todo el bien que se podría esperar en todos los hoyos, pues tanto por la localización de la bola como por la orografía de la zona, algunos golpes pueden ser difíciles incluso con este sistema.
En esta zona del juego, una flecha azul nos indica qué distancia alcanzará la bola con el palo que tengamos... pero en condiciones óptimas, es decir, en terreno plano por completo. De este modo, habrá que evaluar la pendiente (a favor o en contra) y la inclinación para hacernos una idea más aproximada de hasta dónde llegaremos con nuestro putter. Sin embargo, no todas estas ayudas han sido integradas en la versión de PC, de manera que, por ejemplo, la retícula es una ausencia considerable en el ordenador.
En este sentido, la entrega previa incluía un sistema de caddy que nos daba una gran ayuda sobre cómo afrontar el putt, pero este sistema ha pasado a mejor vida. Ahora se nos presenta una cámara especial que nos enseña la mejor trayectoria para el golpe, lo que, sin ser tan obvio y sencillo como nuestro caddy simplifica bastante el asunto, sobre todo en los más difíciles. En líneas generales, esto es algo que podemos y debemos entender como un sistema de ayuda, pero mucho menos obvio y fácil que el anterior, lo que se suma a otras características que han sido eliminadas para aumentar la dificultad del juego y situarlo aún más entre el simulador y el arcade, aunque sin llegar a definirse todavía por alguna de las dos tendencias de manera clara y decisiva.
Por su parte, la versión para PC presenta una alternativa notable a este sistema del doble stick analógico, permitiéndonos usar tanto el sistema clásico del teclado, un pad para el ordenador o el TrueSwing con el ratón, sin duda alguna la mejor opción, pues es el sistema que mejor emula el movimiento del club con la precisión y sensibilidad más ajustadas. Además, podremos analizar nuestro movimiento gracias al TrueSwing Analyzer, para saber en qué nos hemos equivocado o, claro está, cómo hemos hecho nuestro golpe magistral. Su precisión es casi idéntica a la de las anteriores entregas, lo que significa que, una vez más, tendrían que haberse esforzado un poco en conseguir mejorar su respuesta, si bien los problemas de control son insignificantes durante casi toda la experiencia de juego. Con todo, poder calibrar el ratón para adecuarlo a la sensibilidad deseada es algo que sigue faltando en el juego.
En este título nos encontraremos con un total de 15 campos, de los que siete serán completamente nuevos y reales: TPC Sawgrass, Pasatiempo, Sahalee CC, Doral Golf Resort, Cog Hill, Pumpkin Ridge y Reflection Bay (que diseñó Jack Nicklaus). Por desgracia, en la versión de PC esta cifra se ve reducida inexplicablemente a 12, pero en cualquier caso la suma total es inferior a la de la anterior entrega, y una vez más nos encontramos con una buena combinación de campos reales y otros diseñados expresamente por los programadores. Es difícil saber a qué se debe la reducción de circuitos disponibles, pero al menos los incluidos cuentan con un gran diseño, y la duración sigue siendo notable, sobre todo por la cantidad de elementos a desbloquear o mejorar las estadísticas de nuestro personaje, así como disfrutar de otros modos de juego como, por ejemplo, Legend Pursuit, donde nos trasladaremos a grandes momentos de la historia de este deporte (aunque con algunos anacronismos preocupantes).
Asimismo, podremos jugar con nuestro golfista contra personajes de la talla de Jack Nicklaus, Arnold Palmer o el mismísimo Tiger Woods. Estas leyendas del golf, sin embargo, tienen una tendencia excesiva a no dar la talla en los momentos clave, de manera que lo que tendría que ser un duelo casi imposible se convierte en un pequeño paseo que apenas representa un reto algo mayor que el de ganar a cualquier otro golfista.
Tanto en PC como en PlayStation 2 podremos disfrutar del juego en red, dotando al juego de una duración extra como era esperable, pudiendo enfrentarnos contra otros muchos jugadores, aunque eso no impide que esté falto de novedades en este sentido, ya que si bien aporta novedades y mejora la experiencia general con respecto a la anterior entrega, lo cierto es que no son suficientes como para justificar su compra a menos de que se sea un auténtico apasionado de este deporte, si bien las novedades incluidas nos indican que los programadores están en el buen camino para las próximas entregas de esta serie.
Tiger Woods PGA Tour 06 presenta un aspecto gráfico que destaca por su nitidez y la suavidad de sus animaciones, incluyendo mejoras en el diseño de los rostros de los jugadores, así como otras novedades que si bien son sutiles ayudan a depurar el aspecto general del juego, incluyendo una resolución algo mayor en algunas texturas, mejores efectos ambientales y el movimiento del césped, aunque esto ha tenido como consecuencia la aparición de ralentizaciones. Con todo, es obvio que la edición más favorecida en el acabado técnico es la de PC, sobre todo por la mayor resolución del juego, la ausencia de ralentizaciones, y una mejor integración de efectos luminosos ambientales... aunque esto, claro está, irá en función de nuestro equipo. Aun así, hay cierta sensación de haber llegado a un punto de estancamiento en todo su diseño gráfico, pues las novedades y mejoras son realmente escasas.
En cuanto al sonido, tanto comentarios como efectos ambientales son sobresalientes, aunque en completo inglés, al igual que los textos. Quizá la proyección comercial del juego no sea magnífica, pero de acuerdo a los estándares habituales y a lo que esperan los consumidores, el juego debería, como mínimo, ofrecernos los textos de pantalla en castellano.
Es un gran juego para todo aquél que busque un buen juego de golf tanto en consola (si bien las versiones de Xbox y GameCube no se han comercializado en Europa) como PC, pero quienes conozcan a fondo o posean la edición del año pasado deberán plantearse si las pocas –pero relevantes- novedades justifican hacerse también con esta entrega. Esperemos, eso sí, que de cara al próximo año llegue al mercado un juego con muchas más novedades, más orientado hacia la simulación (un camino que definitivamente se ha iniciado ya) y que depure las novedades jugables introducidas.
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