Análisis de Summoner (PS2, PC, PS5, PS4)

Summoner es el primer RPG americano para Playstation 2, y uno de los juegos de la 128 bits de Sony que más se ha retrasado y que más expectativas ha levantado, tal como nos tienen acostumbrados los americanos con sus juegos, que suelen prometer mucho y finalmente no sobreviven al "hype", como dicen los americanos. Siendo justos y objetivos, Summoner es un buen juego, con una buena historia, algunas ideas originales y algunos fallos que le impiden ser una obra maestra. Quien quiera un RPG a la japonesa, que se vaya olvidando. Summoner no tiene nada que ver con un Final Fantasy de Square, pero eso no quiere decir que sea malo, como algunos medios aseguran. Para valorar un juego como Summoner hay que jugar mucho más que 10 minutos, para contar la historia del juego no basta con leerse la nota de prensa y para puntuarlo no hay que tener en cuenta qué compañía lo distribuye. Pasemos pues, a comentar Summoner. Volition, compañía americana famosa por su serie Descent, ha creado un RPG largo y complejo donde tomamos el papel de Joseph, que comenzará su aventura tras ver como los soldados de Orenia invaden su aldea en su búsqueda, y de paso asesinan a toda la población, prendiendo fuego a todo más tarde. Buscan a Joseph por la marca de su mano, que le reconoce como un invocador, cosa de la que Joseph no está nada orgulloso, porque muchos años atrás invocó sin querer a un monstruo que acabó con su aldea natal. La razón por la que el imperio de Orenia busca a Joseph se debe a una antigua profecía que vaticina el fin de éste reino por causa de un invocador, que es Joseph, el último invocador de una larga leyenda de personas capaces de cambiar el destino de un reino, venerados como dioses y temidos como destructores. Lo primero que tendrá que hacer Joseph es buscar a Yago, el monje que le descubrió sus poderes de invocador años antes, que ahora forma parte de la corte real en la enorme ciudad de Lenele. Yago le devolverá a Joseph el anillo del fuego, y le encomendará buscar los anillos del invocador para así poder hacer frente al imperio de Orenia. Joseph no estará solo en su aventura al igual que este RPG no es de un solo personaje. A lo largo de la historia se le unirán personajes como Flece, una ladrona con muy mala leche ("Flece, ¿por qué no me dejas acompañarte?", "Joseph, ¿por qué no te rompo las piernas?"), Roselind, la hija de Yago, que guarda un gran rencor hacia Joseph o Jekhar, que vivía en la aldea que destruyó Joseph y al que también le gustaría "darle unas yoyas" al bueno de Joseph. Por lo tanto, aunque al principio controlaremos a un sólo personaje -lo cual simplifica mucho las cosas-, en el resto del juego controlaremos a varios, de la manera que explicaremos a continuación. En Summoner, como ya he dicho, tendremos un grupo de personajes, pero el control no será "de grupo", sino que seleccionaremos a un personaje y el resto le seguirán, a no ser que seleccionemos la opción "solo", lo cual hará que el resto de los personajes no sigan al que tenemos seleccionado, opción que tendremos que utilizar para seleccionar algunos puzzles. En cuanto a las batallas, será de la misma manera. Nosotros controlaremos al personaje que tenemos seleccionado y los otros se regirán por inteligencia artificial, pudiendo elegir nosotros su comportamiento. Como en todo RPG que se precie, la experiencia y los niveles estarán presentes y serán independientes a cada personaje, aunque la adquisición de experiencia estando en grupo será la misma para todos sus integrantes. Cada personaje tiene puntos de golpe (la vida) y puntos de habilidad. Los puntos de habilidad sirven para realizar las magias principalmente, y otras habilidades especiales como abrir cerraduras o algunos movimientos en los combates. Muy importantes en el desarrollo del juego son las "Skills", los atributos de nuestro personaje para realizar cierto tipo de acciones, utilizar un tipo de arma o un tipo de magia. Hay muchos atributos, e irán apareciendo más según subamos de nivel. Cada vez que subamos de nivel nos otorgarán varios puntos para distribuir entre los atributos del personaje, y la sabia distribuición de éstos será determinante en la aventura. Por ejemplo, para utilizar armas o armaduras pesadas el personaje tendrá que tener cierta cantidad de puntos en el atributo "Heavy Arms", para realizar un hechizo tendrá que tener una cantidad de puntos en el atributo del tipo de magia que sea, etc... Summoner tiene un hilo argumental lineal, pero gran cantidad de aventuras alternativas o "quests" que realizar para conseguir experiencia y dinero principalmente. Cuando recorramos los enormes escenarios del juego podremos realizar acciones como abrir puertas, examinar cofres o atacar enemigos con el botón de acción. Las batallas no son aleatorias (aunque los encuentros con una batalla en el mapa sí lo son, pero eso es necesario para realizar las quests), y pueden evitarse con un poco de esmero, y siempre que el enemigo no te vea antes y sea un ser belicoso. Los escenarios están divididos en áreas delimitadas por una raya amarilla, de forma que el cambio de escenario no es automático al llegar a un punto, puesto que el juego "te preguntará" si quieres pasar a esa zona, algo que resulta una ventaja si has cruzado la línea por error, para ahorrarte un montón de tiempo de carga innecesario. Summoner hace gala de un sistema de combate muy interesante, a caballo entre el combate por turnos y el combate en tiempo real. No habrá un cambio de escenario al realizar los combates, están totalmente integrados en el modo normal de "exploración", y esto es una gran ventaja ya que mientras combatimos podremos cambiar el inventario, hacer todo tipo de hechizos, examinar objetos, etc. En el combate, los personajes que no controlemos actuarán de la forma que los hayamos configurado (Ayuda al personaje, combate por su cuenta, tirador a distancia, hechicero/curador, etc), y con el personaje que controlemos (como ya he dicho antes, se puede cambiar con los botones superiores del pad) podremos seleccionar a quien atacamos, hacer un hechizo, utilizar un item, etc. Volition ha integrado en los combates un sistema de combos llamado "chain". Cuando nuestro personaje ataque aparecerá un simbolito de cadena sobre el y entonces podremos pulsar uno de los botones de la cruceta digital para que enlace ese ataque con otro (que puede ser especial, como empujar al adversario, confundirle, un ataque desesperado...). Se pueden enlazar varios ataques "chain" seguidos, cosa que depende de la habilidad del jugador para pulsar el botón apropiado en el momento apropiado, y poco a poco nuestros personajes irán aprendiendo nuevas combinaciones chain. Este sistema al principio resulta costoso de asimilar, pero añade al juego algo de participación en los combates por parte del jugador, cosa que siempre es de agradecer. No se puede analizar Summoner sin hablar de las invocaciones, porque precisamente de eso trata el juego, de invocar seres (cosa que jugando al juego 10 minutos no se ve, ni tampoco se llega a comprender la historia, ni nada de nada). Una vez Yago nos dé el primer anillo de invocación, podremos invocar a nuestro primer "amiguete superpoderoso", un ser de fuego negro (Blackfire Elemental), el primero de los 16 seres que podremos nvocar. Los seres invocados se comportarán como un miembro más del grupo, tendrán puntos de golpe, habilidad, atributos, hechizos, e irán evolucionando cuanto más los usemos, siempre que tengamos el anillo que lo llama puesto. Los seres que invoquemos pueden morir, pero luego podremos invocarlos de nuevo. Si Joseph muere, el ser quedará fuera de control y el resto de integrantes del grupo tendrán que acabar con él. Ambiguo es la mejor palabra para definir el aspecto gráfico de Summoner. Mientras que las texturas del juego son muy buenas, algunos modelados excelentes y algunos escenarios sobresalientes (una de los encuentros aleatorios sucede en un bosque, que tiene un acabado impresionante), otros escenarios parecen de Playstation (las catacumbas), y hay un pop-up brutal en el juego y a veces grandes problemas para dibujar todo el entorno al mismo tiempo. En algunos escenarios, los edificios aparecen a poco metros de tu personaje por sorpresa, destacando el monasterio de Iona (caminas hacia adelante, aparece el monasterio, caminas hacia atras, desaparece). En la ciudad de Lenele, al principio del juego, es también "impresionante" ver como se dibuja poco a poco frente a ti la muralla de la ciudad. Gráficos con su más (geniales texturas) y sus menos. Pese a que las voces no están dobladas al castellano (ni el resto del juego traducido al idioma de Cervantes), Summoner hace gala de una música ambiental buena y especialmente buena en las escenas cinemáticas para acompañar a los momentos de mayor tensión. Los efectos de sonido son decentes a secas y podrían haber sido mejorados. Ya he hablado antes largo y tendido del sistema de juego de Summoner, y no presenta ningún problema a la hora de controlarlo. El movimiento con el analógico izquierdo, la cámara con el derecho, las acciones básicas con los botones normales y las de equipo con los superiores. Buena jugabilidad, y sistema de combate profundo, divertido e innovador. Summoner es un buen RPG y solo falla en algunos aspectos técnicos. Posee duración y diversión para muchas horas, algunos elementos muy originales y una historia interesante. Dura mucho más que 5 minutos, y para juzgarlo también hace falta más de un cuarto de hora, me gustaría aclarar. Un buen RPG, que ha cumplido a medias las expectativas que habíamos puesto en él pero que no decepciona en absoluto. Volition está probando en todos los géneros, y con los RPGs le ha salido bastante bien.