Análisis de Pro Evolution Soccer (PS2, Xbox 360)
La parte restante originada por la división es la que nos ocupa. Se trata de Winning Eleven, un juego que fue concebido inicialmente para la malograda PC-FX de NEC, y que, para bien o para mal (me inclino por lo primero), se trasladó a la por aquel entonces novel PlayStation de Sony. El juego fue lanzado al mercado como respuesta a EA y su Fifa 96, a Olympic Soccer de US Gold, Adidas Power Soccer de Psygnosis y a toda la remesa de títulos futbolísticos aparecidos en aquella época. Winning Eleven o Goal Storm (nombre del juego en occidente), no obtuvo todo el reconocimiento que Konami hubiera deseado y prácticamente quedó como un juego entre el montón. Sus discretos y desproporcionados gráficos, la ausencia de la licencia oficial Fifa y sus escasas opciones empañaban la gran jugabilidad con la que contaba dicho título. Así que pocos usuarios quedaron satisfechos, consiguiendo que su mirada se dirigiera hacia la consagrada saga de EA Sports o a la interesante apuesta de Psygnosis. Al año siguiente Konami lo volvió a intentar. Concretamente su equipo con sede establecida en Tokyo, KCET, se disponía a dar la sorpresa con otro Winning Eleven.
Corría el año 1996 y PlayStation ya había sentado sus bases con grandes títulos que abarcaban prácticamente todos los géneros. Ahí estaba el futbolístico, con grandes representantes como el clásico anual de EA. Era la hora de que Winning Eleven 97 viera la luz. Y vaya, ¡qué cambio! El juego se convirtió en un número uno en ventas en Japón. Simplemente el motivo fue la jugabilidad más perfecta y real de todos los tiempos, apoyada por un magnífico trabajo a cargo de los grafistas de Konami. La conversión PAL no se hizo esperar y así fue. International Superstar Soccer Pro se convirtió en el mejor juego de fútbol de PlayStation, estrenando la coletilla de "Pro" pero no la saga, cuyos comienzos, como he nombrado antes, datan de 1995 con la salida de Winning Eleven / Goal Storm.
La auténtica revolución llegó con Winning Eleven 3. KCET bordó su trabajo. La brusquedad de movimientos del anterior WE daba paso a un auténtico espectáculo visual. Los jugadores estaban mucho más detallados, mucho mejor animados y sobre todo, su movilidad en el campo era mucho más fluida que en la anterior entrega. Todo se había aderezado a la perfección, tanto el tema gráfico como el jugable, que esta vez se situaba muy cerca de la simulación real. La versión PAL llegó con el nombre de ISS Pro 98, de nuevo repitiendo trono como estandarte futbolístico en PSX.
Ya como saga consagrada, Konami se permitió el lujo de lanzar una versión "arranged" de WE 3. Tras esta "expansión" llamada WE 3 Final Version apareció la cuarta parte, y como era de esperar, los chicos de Konami volvieron a superarse. Esta cuarta parte no incluía cambios tan notorios como en el paso de WE 97 a WE 3. Sólo unos ligeros retoques gráficos y jugables que ayudaban cada vez más a acercar el juego a la realidad. La versión PAL de WE 4 aterrizó en Europa con el nombre de ISS Pro Evolution.
Y llegó la última entrega para PSX (sin contar las versiones semestrales basadas en la Japan League): Winning Eleven U-23.
El potencial gráfico de PSX había tocado techo con juegazos de la talla de MGS o Gran Turismo 2, por lo tanto, las mejoras incluidas en esta entrega respecto a la anterior eran difícilmente apreciadas por el jugador. Sólo los fans más acérrimos consideraron las nuevas animaciones y la todavía más perfeccionada jugabilidad. También ésta ha sido la última entrega Pal de Winning Eleven, llegada a Europa con el nombre de ISS Pro Evolution 2.
WE 5 no tenía nada que ver con el primer ISS aparecido en PS2, que tan sólo se trataba de un Perfect Striker camuflado por algunas revistas del sector, que anunciaban insistentemente la mezcla del sistema de juego, dando lugar a un híbrido entre ISS Pro e ISS 64. Toda una mentira, por cierto. WE 5 era el juego que todo fan de ISS Pro podría desear. Un juego al que se le había dotado de un nivel de detalle sorprendente, todo un lujo para la vista. Los jugadores ya no eran polígonos pixelados, ahora todos tenían un rostro más o menos fiel al de su homónimo real, sobre todo las estrellas, representadas de una manera muy filedigna. La jugabilidad, como dije antes, se había mantenido intacta, sin estropear nada. Se añadieron regates, remates y animaciones nuevas que, sin duda alguna, entusiasmaban al jugador. Sólo había un pero, el selector de velocidad brillaba por su ausencia. Konami quiso con esto instaurar un estandar de velocidad que contentase a todos los jugadores. Más o menos lo logró.
La versión europea estaba a la vuelta de la esquina. Muchos temían la habitual conversión PAL, suprimiendo modos de juego, bajando la velocidad y sin el hoy exigido overscan. Pero Konami, sorprendiendo a propios y extraños, anunció mejoras en la versión PAL de WE 5, mejoras que se iban a traducir en un juego prácticamente nuevo, o como habían hecho anteriormente, una versión extendida del título original.
Otro apartado a destacar son los campos, mucho mejor cuidados que en la versión japonesa. Ahora el publico ya no está compuesto por pixels de color claro con un tamaño desproporcionado. Los "jaggies" desaparecen con el antialiasing aplicado sobre las estructuras poligonales de los terrenos de juego y jugadores. El número de campos también ha sido aumentado con respecto a WE 5, se añadieron campos tan famosos y espectaculares como el estadio del Bayern Munich o el del Mónaco.
La acción es seguida por unas cámaras muy efectivas. La que viene por defecto y la más alejada serán probablemente las preferidas por el jugador, al ofrecer casi al completo el dibujo táctico.
El sonido sin embargo, es una pieza clave en este PES. El golpeo del balón no es molesto para el oído como en otros juegos. Pero bueno, lo realmente destacable no es eso, sino los cánticos del graderío y el sonido ambiente en general. Escuchar en medio de un España - Francia los famosos "España, España!" te ponen en situación. Aparte del griterío cabe destacar también el murmullo general que se origina cuando hacemos o recibimos alguna falta. Abucheos, gritos, aplausos tras un gol, etc, etc...completan un gran apartado.
¿Y los comentarios? Nefastos. Si por algo destaca Fifa es por las narraciones de Manolo Lama y Paco González. Aquí en PES debemos conformarnos con dos señores que narran lo ocurrido en el terreno de juego a destiempo y con incoherencias graves. Yo creo que el nivel que ha alcanzado Fifa en cuanto a este apartado es difícil de igualar... pero, ¿año tras año nos tienen que machacar con el típico españolito con entonación de robot? Jon Kabira, comentarista de la versión japonesa, es el único que llega al nivel de lo exhibido en Fifa (tenéis que oirle cantar un gol...) Bueno, al menos la narración es en castellano, algo es algo.
Tenemos como regates puros un recorte que dejará sentado al defensa más aguerrido, una bicicleta que nos servirá para vacilar al contrario (y al portero si somos muy chulos), una semibicicleta que nos será útil como amago perfecto de un chute, un salto para esquivar entradas, otro amago cubriendo el balón entre los pies y alguno que se me queda por ahí olvidado. Lo que no son regates propiamente dichos son los movimientos realizados con la cruceta o stick analógico, que sirven, claro está, para desplazarnos. Presionando determinados botones más una dirección podremos cambiar el ritmo de carrera, adherir el balón al pie y con ello poder realizar giros más controlados, o tirar la bola hacia delante e iniciar la carrera (ideal para jugadores rápidos). Como véis, PES no se queda corto en cuanto a regates y pases, ahora viene lo que generalmente necesitaremos para marcar gol, el remate. Los chutes en PES no son teledirigidos a una escuadra de la portería, ni mucho menos. Aquí no vale el chutar con la pierna mala del jugador de espaldas a portería y marcar gol chutando fortísimo, eso no tiene cabida aquí. PES no tiene rutinas, tendremos que vigilar muy bien y atender a la posición de nuestro jugador a la hora de chutar, dado que la pierna "buena" es muy importante. Cuando controlemos esto, podremos realizar chutes espléndidos, vaselinas, balonazos al más puro estilo Roberto Carlos y demás virguerías que dejarán a la CPU o al amigo con el que juguemos sin opción de cortar el balón.
Si tan bueno es jugablemente, necesita también un buen plantel de equipos para convertirse en un juego verdaderamente atractivo. Pues bien, el juego cuenta con 54 selecciones nacionales y con 32 clubes de todo el mundo, todos con las plantillas prácticamente al día. España está representada por Barcelona, Real Madrid, Valencia y Deportivo. Sólo los nombres de los jugadores europeos son reales, los demás cuentan con variaciones como letras desordenadas y demás. Esto se arregla fácilmente con el completísimo editor con el que cuenta PES., con infinidad de aspectos a retocar en nuestro jugador.
En modos de juego tampoco se queda corto, no es Fifa, pero poco a poco va mejorando. Infinidad de copas a nuestra disposición, la Master League con clubes, el nombrado editor y un modo de entrenamiento muy completo, donde como novedad se incluye un curioso pero efectivo tutorial que servirá de profesor para cualquier novato que se adentre en PES.
Tácticamente PES es una herramienta perfecta para el aspirante a Manager. La mayoría de formaciones existentes se encuentran en este juego, con la posibilidad de alternar más de una durante el transcurso del partido sin cortar la acción. También podremos asignar los tipos de marcaje: en zona o al hombre, la posición y recorrido de nuestros jugadores en una determinada zona, tácticas defensivas como el provocar un fuera de juego adelantando líneas y ofensivas como el habitual contraataque...todo esto conforma un apartado táctico muy cuidado, que hará las delicias del más exigente.
Como véis, la jugabilidad de PES es lo que redondea el juego. Se le puede achacar algo como la imposibilidad de transferir jugadores creados a clubes, que sólo tengan nombre real los jugadores europeos, que tengas que tragarte más de 2 temporadas de Master League para hacerte un buen equipo, la falta de repeticiones de la jugada cuando quieras (sólo las hay en goles y en los intermedios y finales de partido), que no tiene ligas como Fifa...Son detalles que espero que se solucionen en posteriores versiones. Porque si fuese perfecto, ¿para qué sacar más juegos de fútbol?