Análisis de Hyper Street Fighter 2 (PS2)
Hasta ahora sólo hemos hablado de nostalgia, algo muy bonito que sirve para deformar los recuerdos y hacer que las cosas parezcan mejores de lo que eran en realidad, y la verdad es que Hyper Street Fighter II se centra en buena medida en explotar nuestros recuerdos arcade. Es decir, nos vamos a encontrar con el juego tal y como lo conocemos, sin grandes extras o novedades… así que veamos qué tal le han sentado estos 15 años (que, todo sea dicho, no son tales, pues Street Fighter nació en 1987 y Street Fighter II en 1991).
Ryu vs. Ryu
Pero no del modo al que estamos habituados desde la edición Street Fighter II’ , pues la novedad más importante de esta edición es que podremos seleccionar a los personajes según la edición que queramos… es decir, podremos enfrentar a Vega de Street Fighter II con Zangief de Super Street Fighter II Turbo, por ejemplo. De esta manera, podremos seleccionar a nuestro personaje teniendo en cuenta las modificaciones que se han ido haciendo sobre sus estilos de lucha y diferentes movimientos a lo largo de la historia. Un ejemplo bastante claro es Chun-Li, que en la primeras ediciones no incluía ningún ataque tipo "bola de energía", pero que sí incluyó uno en SFII Turbo (de abajo a delante, puñetazo), que sería modificado en Super Street Fighter II (atrás dos segundos, delante, puñetazo). A este ejemplo bastante obvio debemos añadir que la balanza de resistencia/fuerza/velocidad se fue modificando en casi todos los personajes tanto a nivel general como en sus ataques especiales para ir perfeccionando el sistema de juego haciendo que ningún personaje tuviese ventajas claras y definitivas sobre otro, siendo ésta en buena medida la clave de la tremenda jugabilidad del juego y uno de los errores más habituales en el género. Como anécdota, cabe señalar que el artwork (conocido popularmente como "el dibujito") del rostro de nuestro luchador varía también en función de la versión de éste que hayamos escogido, un detalle muy de agradecer.
Sin embargo, cuando juguemos contra la máquina en el modo Arcade siempre serán los personajes de la última edición (Super Street Fighter II Turbo), y el esquema de juego será el mismo también, esto es, lucharemos contra 12 luchadores aunque la plantilla sea mayor, y, si cumplimos el requisito necesario de no perder ningún round, podremos enfrentarnos a Akuma (Gouki en la versión original). Las escenas finales de los personajes serán también las de esta edición, sin posibilidad de ver las de otras ediciones (además de que se ha adoptado por las sutilmente diferentes –o no tanto- versiones estadounidenses), aunque sí podremos ver las diferentes escenas de abertura que presidían cada versión del arcade. Además, esta presencia tan intensa en realidad de Super Street Fighter II Turbo (algo, por otra parte, lógico, pues es la última evolución del título) influye también en la dificultad: esta edición es considerada la más difícil de todas, en cierto modo un regalo para los más aficionados, y es su esquema de dificultad el que se ha tomado para el juego. El problema es que el salto en comparación con otros juegos es tal que los jugadores novatos o que lleven más tiempo sin acercarse al título lo encontrarán incluso frustrante en ocasiones.
Una fiesta de aniversario algo escueta
Otro detalle negativo es que el juego no hace ningún uso de la tarjeta de memoria, de tal manera que no se guardarán nuestros récords, ni la configuración del mando, ni de la pantalla, ni de sonido ni nada de nada. Ésta es otra de esas nimiedades que poco a poco van ensuciando un producto. Es cierto que por sus características esto no es imprescindible, ni mucho menos, pero es una comodidad que no se nos ha dado.
A esto debemos añadir que el juego en el mercado americano incluirá Street Fighter III: Third Strike – Fight for the Future (que corría sobre la máquina arcade CPS-III) en un único pack, y aunque aquí disfrutamos este Hyper Street Fighter II a precio reducido (la mitad de lo que cuesta una novedad normal), no podemos esconder que la envidia nos corroe. Este pack se llamará Street Fighter Anniversay Collection y la verdad es que se nos antoja mucho más jugoso, aunque, por el momento, parece que será exclusivo para Estados Unidos. De todos modos, consideramos que es importante que sepáis de su existencia a la hora de decidiros por la compra de este juego.
Conclusiones
Estamos ante un juego que es un auténtico "pixel perfect" del arcade, esto es, una conversión exacta en el apartado gráfico y, además, cumple el mismo nivel de calco en el apartado sonoro, con la ventaja de que, a modo de curiosidad, los personajes que no aparecían en la recreativa modelo CPS1 han recibido melodías confeccionadas especialmente para la ocasión. Naturalmente, el juego no aspira a más alarde técnico que el de ser una copia de los arcades y debe ser evaluado en estos aspectos en consecuencia, aunque hubiese sido deseable una mayor calidad en la película de animación que incluye, por ejemplo. Con respecto a la edición de la banda sonora basada en remezclas, ésta irá por gustos… nosotros preferimos jugar con la versión de la CPS2, por ejemplo, pero el que se nos dé esta opción ya es un detalle bastante de agradecer.
Y, sin embargo, estamos ante un producto que, pese a los años que lleva a sus espaldas, consigue mantenerse fresco. Técnicamente está más que superado en todos los aspectos, pero jugablemente sigue siendo uno de los punteros en su género, el modelo a superar incluso por su secuela Street Fighter III y un juego que ha marcado época, por lo que recomendarlo sólo para nostálgicos sería un error. Estamos ante un juego destinado a los amantes de la buena lucha… sin duda, estos ya conocerán el producto, pero pasar por alto la posibilidad de disfrutar del juego en su mejor versión doméstica sería una pena; y si no lo conoces, estás ante una edición que tampoco puedes dejar escapar, pese a su escasez exagerada de elementos que justifiquen esta "edición aniversario" carente, por desgracia, de cualquier tipo de valor añadido.