Análisis de Wreckfest (PC)

El pilotaje más agresivo y divertido llega de la mano de Wreckfest, videojuego que fue lanzado hace más de cuatro años en acceso anticipado para Steam y que ahora estrena su versión final. El título ha sido desarrollado por Bugbear, estudio finlandés conocido por los inolvidables FlatOut y FlatOut 2. Este proyecto ofrece una experiencia desenfadada de conducción, mezclando con maestría dos estilos: carreras tradicionales y eventos de destrucción. La acertada combinación entre Destruction Derby y el propio FlatOut funciona muy bien, especialmente gracias a un pulido sistema de físicas y a una asombrosa profundidad en la destrucción visual y mecánica de los vehículos.

Pilotaje extremo

Wreckfest es un videojuego de conducción arcade con un control muy pulido, pudiendo seleccionar entre cuatro niveles de dificultad: Fácil, Normal, Difícil y Muy difícil. De esta forma, aunque la conducción no es muy exigente, la experiencia puede ser más o menos complicada, ya que la pérdida de ayudas como el cambio automático o, por ejemplo, el control de tracción, tienen una gran influencia. En este sentido, el título se disfruta muy bien con el mando, pudiendo realizar todo tipo de maniobras arriesgadas con una enorme precisión y velocidad. La parte negativa de este apartado, es que con el mando no tenemos control total sobre el juego y para navegar por los menús es mejor utilizar teclado y ratón.

Además de un control refinado y muy divertido, el videojuego hace gala de un fantástico motor de físicas. Este nos permite sentir con precisión las características de los distintos coches, algo indispensable al disfrutar de un pilotaje tan agresivo. Por su parte, el sistema de daños funciona de forma muy eficiente en lo que respecta a la mecánica, pudiendo sufrir problemas más o menos graves en suspensión, motor, caja de cambios y frenos. Además, según los desperfectos, no solo notaremos un evidente cambio en el comportamiento del coche, sino que contaremos con una barra de vida que al agotarse nos dejará fuera de la competición. En este sentido, no existe la opción de rebobinado, lo que añade mayor emoción a las carreras.

El sistema de destrucción es muy avanzado, consiguiendo que los desperfectos ocasionados por los distintos choques se reflejen con enorme precisión visual. No solo perderemos piezas, sino que el chasis también puede quedar muy dañado visualmente. Esta tecnología supone un enorme avance respecto a la mayoría de títulos de conducción (incluidos AAA) , demostrando que la enorme potencia de los actuales sistemas puede verse reflejada, no solo en los precisos modelados de coches y circuitos, sino también en la destrucción realista y detallada de los vehículos.

Dos estilos de competición

Wreckfest cuenta con dos tipos de disciplinas para hasta 24 jugadores: carrera y destrucción. En las carreras el objetivo es llegar primero, disputando pruebas sin reglamentación que ayudan a disfrutar de competiciones repletas de acción. Por otro lado, en la vertiente de destrucción, la meta es acabar con el mayor número de rivales y sobrevivir, un estilo tremendamente divertido y que nos permite exprimir al máximo la jugabilidad. Un factor determinante en ambos estilos es que la inteligencia artificial de los rivales (sobre todo en las dificultades más elevadas) ofrece un gran rendimiento. Esto no quiere decir que sean muy inteligentes a la hora de pilotar, pero sí muy agresivos, lo que aporta ese toque competitivo que tanto nos ha gustado del online.

Para potenciar estos modos disponemos de una buena variedad y cantidad de circuitos. En este apartado hay trazados destinados a las carreras tradicionales y otros orientados a la pura destrucción, con diseños básicos pero muy efectivos. La parte negativa es que a nivel visual no son ningún prodigio, destacando negativamente por sus mejorables entornos, ausencia de cambios meteorológicos y ambientes algo apáticos.

Escasa variedad

Trayectoria es el modo principal para un jugador, contando con centenares de pruebas que están organizadas por divisiones. Para poder acceder a nuevas competiciones tendremos que conseguir un determinado número de puntos y contar con al menos un vehículo compatible, obteniendo posteriormente créditos, experiencia, piezas y coches como recompensa. También hay eventos especiales muy divertidos y, aunque nos hubiese gustado algo más de variedad, el modo es extenso y entretenido, convirtiéndose en una vertiente indispensable para desbloquear contenido.

Entre las opciones para un jugador también están las pruebas personalizadas, siendo posible ajustar todo tipo de parámetros para disfrutar de una experiencia a nuestra medida. Sin embargo, la vertiente más atractiva es un multijugador online que da cabida a 24 jugadores , pudiendo unirnos o crear cualquier tipo de prueba. Esta experiencia multijugador es la mejor opción de juego, ya que las competiciones se vuelven más frenéticas y divertidas, siendo el servicio en línea muy estable y rápido.

El título también guarda algunos extras interesantes: Sneak Peek 2.0 es un entorno en el que podremos realizar todo tipo de locuras con nuestro coche, siendo el lugar ideal para divertirnos sin preocupaciones. También encontramos un pequeño minijuego llamado Throw-A-Santa, un modo muy sencillo en el que deberemos alcanzar la máxima altura posible con el coche de Papá Noel. Por último, el videojuego incluye compatibilidad con Steam Workshop, lo que ha permitido a la comunidad crear mods muy divertidos y todo tipo de decoraciones para nuestros coches.

Personalizando nuestro garaje

El título no cuenta con licencias oficiales para sus vehículos, pero dispone de un nutrido catálogo de coches americanos, europeos y asiáticos. Según su procedencia variará su comportamiento, viéndose afectadas estadísticas como aceleración, velocidad máxima, manejo y fuerza. Además de emplear los créditos para comprar nuevos vehículos, también es posible personalizarlos tanto a nivel de rendimiento como visual, encontrando en ambas opciones un nutrido catálogo.

Destrucción visual

El sistema de destrucción visual es simplemente fantástico, mostrando con gran precisión los daños sufridos por los impactos. Esto va acompañado de buenos modelados en coches y circuitos, así como un sistema de iluminación realista y un buen texturizado. La parte negativa es que encontramos caídas ocasionales en la tasa de 60 fotogramas por segundo, animaciones muy básicas o inexistentes, entornos algo simples y ausencia de cambios meteorológicos. A nivel sonoro, el título ofrece canciones rock que amenizan bien los menús, y contundentes efectos sonoros para los coches. Por último, el videojuego llega completamente traducido al castellano, aunque los textos están mal adaptados y parcialmente traducidos.

Conclusión

Wreckfest es un arcade de conducción que ha sabido mezclar muy bien las competiciones tradicionales con las pruebas de destrucción, encontrando en ambas una enorme diversión. Esta jugabilidad se ve muy potenciada por un fantástico sistema de físicas, daños visuales y mecánicos muy realistas y un multijugador online competitivo. Sin embargo, también estamos ante un título con escasa variedad y profundidad en sus modos de juego y con un acabado visual con luces y sombras que necesita mejorar su rendimiento. Pese a todo, es un arcade con personalidad que encantará a aquellos que busquen una experiencia de conducción emocionante y divertida.

Hemos realizado este análisis con un código de Steam facilitado por Bugbear.