Análisis de World of Tanks (PC, PS4, PS5, Xbox Series X/S)
Los juegos gratuitos online cada vez son más populares entre el gran público y se encuentran más en alza que nunca, como demuestra el que cada vez más juegos que anteriormente eran de pago se estén pasando a este modelo de negocio, especialmente en el terreno de los multijugadores masivos online. World of Tanks es uno de los títulos que más han ayudado al asentamiento de los juegos gratuitos, y si bien se estrenó hace ya unos meses en formato descargable, ahora llega a las tiendas en una edición física.
Acción multijugador acorazada
Lo primero que hay que tener en cuenta con World of Tanks es que se trata de un juego exclusivamente enfocado al multijugador, por lo que no encontraremos modos u opciones para un sólo jugador. Tampoco hay una historia o un trasfondo que justifique las batallas campales que se suceden sin parar en este mundo dominado por los tanques. Aquí sólo importa la acción y el tener el mejor vehículo posible.
El título básicamente consiste en partidas por equipos en las que para ganar hay que conquistar la base del rival, o en su defecto acabar con todos los miembros del equipo contrario, puesto que sólo hay una vida por partida. Eso sí, a pesar de que la auténtica "chicha" del juego se encuentre en los combates, toda la parte previa a las batallas es casi tan importante como estas, o incluso más.
Antes de lanzarnos a lo loco a pegar cañonazos, tendremos que escoger el tanque que queremos usar, equiparlo con las mejores piezas que podamos, realizar labores de mantenimiento para repararlo, recargar munición, y escoger a su tripulación. Aunque esto pueda parecer algo normal y habitual, la verdad es que esconde mucho más de lo que aparenta. La cantidad de tanques entre los que escoger es amplísima y cada uno tiene sus características y estadísticas propias, algo que tendremos que tener muy en cuenta a la hora de comprar uno u otro. A su vez, el número de piezas, accesorios y consumibles con los que podremos equiparles es enorme e impactarán de distinta forma en el rendimiento de nuestro vehículo.
También hemos mencionado que tendremos que escoger a los miembros de nuestra tripulación. El número de estos variará según el tanque, y cada uno de ellos nos dará diversas habilidades y bonificaciones a tener en cuenta. Respecto a las labores de mantenimiento, en World of Tanks la munición es limitada, por lo que tras cada refriega deberemos recargar nuestras reservas, eligiendo entre tres tipos distintos de armamento y reparar los daños que hayamos sufrido. Obviamente todo esto conlleva un gasto de créditos.
Otro aspecto clave es el de la experiencia que iremos ganando a medida que vayamos jugando partidas, la cual podremos invertir en nuestros árboles de habilidades (uno por cada nación incluida). Como se puede intuir, nos pasaremos mucho tiempo indagando entre las diversas opciones, estudiando cada pieza y cada vehículo, administrando nuestros créditos y nuestra experiencia, fijándonos objetivos a conseguir, valorando los cambios que queremos, dónde invertir nuestra experiencia, etc. En este sentido se trata de un título terriblemente completo, aunque también tanta minuciosidad consigue bajar el ritmo de juego y desesperará a los más impacientes que simplemente quieran acción directa y sin complicaciones.
Esto se convierte en un problema mayor cuando nos damos cuenta que no existen tutoriales de ningún tipo, por lo que en un principio iremos completamente a ciegas, algo que se agrava ante lo engorroso de la interfaz de los menús, que resulta muy confusa, demasiado recargada y poco intuitiva. Esta ausencia de ayuda inicial también será patente a la hora de adentrarnos en el campo de batalla, ya que a pesar de que jugablemente es bastante simple y directo, tiene algunas mecánicas que no habría estado de más explicar.
Una vez a los mandos de una de estas máquinas, notaremos como el control varia ligeramente de un vehículo a otro, ya sea en cuanto a velocidad, maniobrabilidad y apuntado. A la hora de apuntar podremos hacer un zoom y un círculo nos indicará las posibilidades que tenemos de acertar. Mientras más estrecho más oportunidades de impactar donde queramos tendremos. Para conseguir que se estreche lo mejor es estar quietos y un rato apuntando. Esto es algo que le hace ganar en realismo, aunque a su vez deja una sensación extraña, ya que siempre sentiremos como que la suerte juega un factor determinante a la hora de acertar o no. Lo que está muy bien representado es que según la parte del tanque que quede dañada, impactará directamente sobre su control, por lo que si conseguimos apuntar bien podemos conseguir por ejemplo que el vehículo rival quede inmovilizado, y por tanto, completamente vendido.
Ir a lo loco y de forma independiente al resto del equipo tampoco es una buena opción, ya que los escenarios son amplios y abiertos, por lo que conviene avanzar junto a nuestro compañeros, buscar intentar buenas coberturas desde las que sorprender al rival y planificar buenas estrategias conjuntas. Para agilizar las labores de comunicación cuando estemos con desconocidos, se han implementado una serie de mensajes rápidos predefinidos para que no perdamos demasiado tiempo escribiendo.
La acción no es que sea precisamente muy frenética, dada la velocidad a la que se mueven estos carros de combate, aunque sí que suele ser muy intensa, puesto que cualquier fallo puede costarnos muy caro. Otro detalle a tener en cuenta es el terreno, ya que según donde nos encontremos tendremos unas dificultades u otras. Así por ejemplo, si estamos subiendo por una rampa más o menos empinada, nos costará muchísimo avanzar e iremos bastante más lentos que si por el contrario estuviéramos en una calle asfaltada en llano.
Respecto a los modos de juego hay que decir que podrían haber sido bastante más generosos, ya que en sólo tenemos el estilo de partida estándar y se echa en falta algo más de variedad y opciones de configuración en este sentido. Por contra tenemos un buen sistema de clanes, bastante organizado, con diversos eventos y que favorece mucho el juego competitivo a nivel profesional. También nos ha gustado el sistema de emparejamientos, mediante el cual se nos intentará situar en partidas con otros jugadores que estén usando tanques de características similares al del nuestro, aunque a veces no termina de funcionar correctamente y nos encontraremos luchando contra tanques que nos superan con creces.
Un aspecto que hay que señalar es el de los micropagos. Si bien es cierto que se trata de un título gratuito, se sustenta en un sistema de micropagos mediante el cual podemos conseguir créditos para comprar objetos exclusivos o ahorrar tiempo a la hora de conseguir algún tanque o pieza que sea demasiado caro. No es necesario pagar nada para ser buenos y competitivos, por lo que no se producirán desequilibrios notables entre los jugadores de pago y los que no, aunque de no hacerlo nos veremos en la necesidad de invertir muchas más horas de juego.
Un apartado visual con tanques genialmente recreados, pero pobre en el resto de elementos
Gráficamente no nos encontramos ante un juego que vaya a despuntar y a hacer sufrir a nuestros equipos. De hecho más bien nos encontramos ante el caso contrario, lo que hace que sus requisitos no sean muy elevados y pueda ser jugado en casi cualquier configuración de PC. Por un lado, los vehículos tienen unos modelados exquisitos y llenos de detalles, lo que denota un gran esfuerzo en este sentido y mucho mimo a la hora de hacer lucir estos imponentes carros de combate, aunque por desgracia no sucede lo mismo con el resto de elementos que vemos en pantalla.
Los escenarios son bastante pobres y tienen unas texturas con poca resolución y que denota una falta de esfuerzo que nos hace sospechar que todos los recursos gráficos se han destinado única y exclusivamente a los carros de combate, desluciendo el conjunto global. Eso sí, hay una amplia variedad de mapas y tienen un tamaño más que considerable, algo que en cierta medida palia la ausencia de modos de juego. En cuanto a efectos gráficos tampoco despunta, y los pocos efectos de destrucción que tiene resultan bastante limitados, por lo que viendo la implementación que han tenido casi que hubiera sido mejor no meterlos, ya que por ejemplo no será raro que derribemos una farola y esta atraviese una pared.
En cuanto al sonido, decir que se la banda sonora no destaca tampoco especialmente, y el doblaje en español no pasa de cumplir su función sin más, ya que se limita únicamente a unas pocas frases. Donde sí que destaca es en los efectos de sonido, muy realistas y nítidos, algo que disfrutaremos en todo momento, ya sea recargando proyectiles, disparando o simplemente moviéndonos, lo que consigue meternos de lleno en la acción.
Conclusiones
World of Tanks es un buen juego gratuito y que a pesar de no estar falto de defectos, resulta muy divertido y se convierte en una buena opción en la que invertir horas de acción motorizada sobre estos imponentes vehículos. Cosas como la falta de modos de juego, la ausencia de un tutorial, la enorme cantidad de tiempo que tendremos que pasar preparando las partidas o el sistema de apuntado, acaban lastrando en cierta medida un título con mucho potencial, pero que no impiden que sea disfrutado por aquellos a quienes les atraiga la propuesta y quieran darle una oportunidad.