Análisis Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin, un inicio modesto para la nueva era Warhammer (PC, Xbox Series X/S, PS5)
Warhammer es una de las franquicias más conocidas dentro del mundo de los juegos de mesa y de los videojuegos. Games Workshop ha creado un gigante total con Warhammer Fantasy, Warhammer Age of Sigmar y Warhammer 40.000 que durante décadas han conquistado a los amantes de las miniaturas, de los juegos de mesa de estrategia, de los juegos de rol y, por supuesto, de los videojuegos.
Ahora Frontier vuelve a la carga con una adaptación de Warhammer: Age of Sigmar, ofreciéndonos un juego de estrategia en tiempo real llamado Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin que tiene algunos aspectos interesantes como la trama de su campaña, el mimo de ciertos movimientos y animaciones o un modo Conquista que es una muy buena idea.
Una campaña que es un buen punto de partida, un ritmo de partida quizás algo lento y una IA que debe mejorar
Lo primero que ha llamado nuestra atención, como suele ocurrir con todos los juegos de estrategia, es el modo campaña, que suele ser la mejor forma de adentrarse a cada juego de este género para aprender el funcionamiento básico de las diferentes facciones disponibles (4 en esta entrega) y el funcionamiento general de todo lo que el juego tiene que ofrecernos.
En Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin ocurre exactamente lo mismo y la campaña es un buen tutorial que además está acompañado de una historia que aunque empieza de forma demasiado abrupta va ganando interés a medida que vamos cumpliendo con sus diferentes capítulos o misiones en las que, por cierto, hay bastante variedad de situaciones para que no se nos haga demasiado pesada.
Por otro lado a nivel de jugabilidad este Realms of Ruin ofrece los componentes básicos de un RTS moderno como unidades con diferentes características pensadas para contrarrestar otras enemigas, una base que proteger, puntos clave en el mapa que debemos de conquistar para poder extraer recursos o construir otros edificios y batallas que no son a una escala muy grande.
Se trata de ingredientes clásicos en la estrategia que en este título no inventan nada e incluso quizás están demasiado simplificados pero que, en líneas generales, funcionan bastante bien, aunque con un ritmo un tanto lento que no ha acabado de agradarnos.
Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin no innova pero sí hace cosas bien como el replicar las unidades de Age of Sigmmar con mimo, ofrecer unas buenas animaciones durante el combate o que siempre tengamos algo de lo que estar pendientes, aunque en ocasiones peca de ser un poco simple en ciertos aspectos y, a nivel jugable, creemos que tiene dos problemas clave.
El primero es el de la interfaz, que no nos ha gustado demasiado ni en aspecto ni en legibilidad, aunque esto quizás forma parte de nuestro gusto y puede que a otros jugadores sí que les convezca en este sentido. El segundo y más grave es la IA, que resulta un tanto patosa y que tarda en reaccionar ante ciertas situaciones, tanto si hablamos de nuestras unidades, como si nos referimos a las de los enemigos y esto le quita un poco de empape a la fórmula general del título.
Un multijugador que busca un buen equilibrio, un modo Conquista que es una muy buena idea y la posibilidad de pintar nuestras unidades
Tras la campaña, una de las claves de los juegos de estrategia en tiempo real suele ser el multijugador. Siempre hay jugadores dispuestos a medir su habilidad con otros aficionados en el resto del mundo y lo cierto es que la fórmula jugable de Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin le sienta muy bien a un multijugador que además cuenta con mapas simétricos bien diseñados para favorecer el equilibrio entre los contendientes. En cuanto a las facciones, parece que están bien equilibradas, al menos de inicio, aunque como ya sabéis los desequilibrios jugables se suelen detectar después de semanas, quizás meses, de partidas online.
Junto al "multi" otra vertiente interesante es el modo Conquista que es una idea bastante buena en la que tenemos que ir avanzando en el que se nos plantea un enorme tablero de juego en el que debemos de ir avanzando para conquistar territorio y derrotar a las facciones rivales. Cada lucha por cada punto del territorio tiene modificaciones especiales aleatorias y a pesar de que quizás podrían haberle añadido un poco de picante o un giro extra, es un modo bastante interesante para sumar horas para un jugador.
A la campaña, el multijugador y conquista también hay que sumar las escaramuzas, batallas rápidas clásicas, y nuestro extra favorito, un modo creación que nos permite crear mapas y publicarlos en la Workshop para que la comunidad pueda dar rienda suelta a su imaginación y, lo que más gustará a los aficionados a Warhammer, un editor de unidades que nos permite personalizar y pintar nuestro ejército como si estuviésemos decorando nuestras propias miniaturas.
>Gráficos, rendimiento y una buena adaptación a mando
A nivel gráfico Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin en líneas generales es un buen producto. La recreación de las unidades está hecha con bastante mimo, los poderes y otros "efectos especiales" lucen muy bien, las animaciones de combate son buenas y lo único que no nos ha gustado es el diseño artístico de ciertos escenarios, aunque esto es más culpa de la licencia Age of Sigmar (menos atractiva para nosotros que Fantasy) que del estudio.
En PC el rendimiento ha sido bueno, pudiendo jugar a 1440p con todo al máximo a 158 FPS con una gráfica NVIDIA GeForce RTX 4080 sin encontrarnos errores de bulto más allá de que nos ha parecido que los tiempos de carga son un tanto elevados en la plataforma del teclado y el ratón.
También hemos jugado un poco en PS5 para probar si funcionaba de forma correcta y la adaptación de los controles al mando. Aquí no podemos ser tan rotundos en cuanto a rendimiento porque no hemos jugado tanto, pero durante nuestras partidas sí jugamos a 4K y 60 FPS sólidos. Por otro lado, la adaptación al mando es bastante buena y el ritmo que resultaba algo lento o tedioso en PC es mucho más disfrutable si tenemos que recurrir al mando, lo que nos hace pensar que Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin se ha desarrollado pensando especialmente en los jugadores de consola y no tanto en los de PC.
Conclusiones
Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin es un juego de estrategia en tiempo real cumplidor, que no pasará a la historia pero que puede ser una buena puerta de entrada al género para muchos jugadores y una carta de presentación para que esta licencia de Warhammer vaya cogiendo un poco de protagonismo en el mundo de los videojuegos.
Su campaña cumple bastante bien en variedad de situaciones, su jugabilidad en PC es algo lenta y quizás peca de ser simple pero sin embargo se adapta muy bien al juego con mando desde consola (o PC de salón), aunque tiene fallos de IA que nos han hecho sentirnos un poco frustrados con la experiencia.
Por otro lado también tenemos un multijugador equilibrado, un modo Conquista que es una buena idea y un creador bastante completo que hacen que, aunque Realms of Ruin no vaya a pasar a la historia ni a ser nunca un juego de estrategia destacable sí que sea una opción para los amantes de las licencias de Games Workshop o aquellos jugadores que quieran iniciarse en el género.
Hemos realizado este análisis gracias a códigos para PC y PS5 proporcionados por Frontier.