Análisis de War Front: Turning Point (PC)
Tras sorprender a los aficionados a la estrategia en tiempo real con notables títulos como D-Day, Desert Rats vs. Afrika Korps, o Haegemonia, Digital Reality vuelve a la carga con un fantástico nuevo juego de estrategia en tiempo real basado en la Segunda Guerra Mundial, aunque en esta ocasión el realismo no será una de sus señas de identidad como sí ocurría en algunos de sus anteriores trabajos. Y es que como ya comentamos en el avance que realizamos en Vandal Online, la nueva obra de este estudio húngaro mezclará elementos de la realidad con otros totalmente ficticios, creando de este modo una atmósfera realmente atractiva que sin duda agradará a los aficionados al género dispuestos a disfrutar de nuevas experiencias jugables.
Como el propio desarrollo del conflicto no obligó a Estados Unidos a intervenir de inmediato, y la Unión Soviético se quedó al margen durante más tiempo del que en realidad pasó, ambas facciones también participarán en esta nueva visión de la Segunda Guerra Mundial con un arsenal completamente futurista, aunque con claras reminiscencias a la realidad, sobre todo en lo referido al diseño de todos y cada uno de los nuevos vehículos y armas que se nos presentarán.
No en vano, algunos de los ingeniosos añadidos han sido extraídos directamente de bocetos reales que estuvieron sobre la mesa de los bandos en liza (como los jet packs).
En lo referente al apartado de gestión de recursos, War Front no destacará precisamente por su complejidad en este punto, ya que únicamente nos encontraremos con un recurso por extraer del entorno, en este caso energía (extraída de minas o centros de extracción de petróleo), la cual obtendremos creando simplemente un edificio cerca de la materia prima para que de éste surja un camión encargado de recolectar periódicamente el recurso. Con un flujo constante de energía, y las centrales encargadas de abastecer al resto de edificios de nuestra base de operaciones, podremos empezar a comprar nuevas unidades de combate, u ordenar la edificación de nuevas estructuras en las que compraremos más unidades o distintas habilidades para las mismas.
Aún así, en este punto cabe resaltar que la cantidad de edificios por construir no será excesivamente elevada, ya que básicamente los desarrolladores han englobado a los distintos tipos de unidad en dos o tres estructuras diferentes: unidades de infantería en barracones (cualquier tipo de unidad de infantería), los carros de combate en otro edificio, los aviones en el aeropuerto, etc. Además, tampoco nos encontraremos con un árbol de tecnologías excesivamente complejo, por lo que de nuevo en este sentido cabe destacar cierta simplificación en la mayoría de parámetros jugables, lo que sin duda convierte al juego en un título altamente recomendable para los menos aficionados al género de la estrategia, pero que tal vez eche para atrás a los usuarios más exigentes.
A pesar de esta simplificación en los aspectos referidos a la gestión de recursos y construcción de centros de operación, los combates en War Front sí destacarán por su elevado componente táctico, ya que cada una de nuestras unidades estará especializada en un tipo de combate concreto, por lo que nos encontraremos con las clásicas unidades de infantería especializadas en los enfrentamientos contra otras unidades de infantería, y las que lo estarán en la guerra contra vehículos y estructuras. Del mismo modo, en nuestro ejército contaremos con vehículos más enfocados a la guerra contra otros vehículos ligeros o infantería, y los que lo estarán en los vehículos pesados. Además, en este último caso, dependiendo del tipo de carro de combate que controlemos, su rango de ataque será mayor o menor, por lo que algunos nos servirán para arrasar las posiciones enemigas sin poner a las tropas en peligro, y otros servirán mejor a la causa en situaciones mucho más comprometidas como un ataque por parte del enemigo sobre nuestras posiciones, o en los combates urbanos que disputaremos en algunos de los escenarios más impactantes del juego.
Como decimos, y pese a que tampoco en este apartado existe una excesiva complejidad en cuanto a los parámetros jugables como podrían ser distintos tipos de formaciones para nuestros pelotones y demás, las batallas en War Front destacarán por lo desafiantes que resultarán y, sobre todo, por lo espectaculares y frenéticas que llegarán a ser debido a las notables diferencias existentes entre los tres bandos en liza. Cada una de las tres facciones que podremos llegar a controlar (aliados, nazis y soviéticos) contarán con distintos tipos de unidades y estructuras militares que modificarán considerablemente nuestro estilo de juego a la hora de afrontar cada batalla, ya que cada uno de los tres ejércitos contará con una gran virtud que deberemos explotar en todas sus facetas. De este modo, los soviéticos tendrán a las mejores unidades de infantería, mientras que los alemanes contarán con una devastadora fuerza de carros de combate, y los aliados unos fantásticos escudos de energía móviles y la siempre útil aviación. Jugando bien nuestras cartas, podremos hacer frente a los enemigos sin excesivos problemas, aunque siempre teniendo en cuenta, como explicábamos, las características de cada una de nuestras unidades.
Es el caso de las estructuras defensivas en los puestos controlados por los enemigos, ya que una mala jugada por nuestra parte puede costarnos la vida de prácticamente todo nuestro ejército. Como es habitual en el género, cada facción (habrá variaciones) tendrá una serie de búnkeres defensivos especializados en la infantería, las unidades aéreas o los vehículos, por lo que deberemos atacarlos pensando siempre en las unidades que emplearemos para ello. En este sentido, por ejemplo, podemos usar a las unidades de infantería equipadas con lanzamisiles para derribar los búnkeres equipados con cañones anticarro, ya que estas armas son menos efectivas contra la infantería que contra los vehículos de tierra, lo que nos evitará perder un gran número de tropas. También, habrá ocasiones en las que sea más útil usar la artillería a distancia para arrasar las posiciones enemigas, y luego avanzar con todos los blindados sobre las ruinas de la base rival para exterminar a las unidades que puedan quedar en pie. En general, nos encontraremos con una gran libertad a la hora de afrontar cada una de las batallas que se nos irán presentando, ya que además podremos cumplir una serie de objetivos secundarios que variarán el transcurso de la misión, ya sea por recibir como recompensa nuevas unidades de repuesto, o por terminar con diversos elementos beneficios para el contrincante.
Con este planteamiento jugable deberemos superar una gran cantidad de misiones individuales fantásticamente hilvanadas por una serie de secuencias cinemáticas con claras reminiscencias al mejor cine bélico, en las que se nos irá desgranando una historia de lo más interesante en la que las conspiraciones, los enemigos sin escrúpulos, y unos héroes bien caracterizados cobrarán un gran protagonismo. Además, con respecto a los héroes, como viene siendo habitual en el género, en esta creación de Digital Reality nos encontraremos con tres héroes distintos para cada facción, cada uno de ellos especializado en un tipo de combate diferente, con una serie de habilidades especiales que podremos mejorar con el paso del tiempo (cada vez que mejore sus habilidades tras muchas batallas). Del mismo modo, nuestras unidades de combate mejorarán también sus estadísticas con el paso de la partida, siempre claro que sobrevivan a los ataques enemigos.
En este sentido, la inteligencia artificial de nuestros rivales mantendrá un notable nivel de calidad ya que en todo momento los enemigos actuarán de forma realista atacando nuestras posiciones con todo tipo de unidades que causarán auténticos estragos entre nuestras filas. Lógicamente, sus actuaciones serán más o menos efectivas dependiendo del nivel de dificultad seleccionado, pero en líneas generales no tendremos ningún tipo de problema con el comportamiento de los enemigos, ni tampoco con el de nuestras tropas; aunque en estos casos habrá momentos en los que nuestras unidades tendrán dificultades a la hora de alcanzar los lugares marcados por nosotros, ya que en determinados entornos, como pueden ser las calles en las ciudades, se bloquearán unas con otras. Aún así, como explicamos, en este apartado los jugadores no encontrarán ningún problema, lo que sin duda mejora notablemente la experiencia jugable en la vertiente individual de War Front. Sin embargo, lógicamente, resultará mucho más recomendable y desafiante disfrutar de partidas contra otros usuarios a través de Internet, ya que en estos casos las batallas serán todavía más intensas, aunque en este caso se echa de menos la posibilidad de ocupar edificios civiles en las ciudades, lo que dotaría de más complejidad y profundidad a las batallas en el juego.
En líneas generales, pese a no tener un motor gráfico sorprendente en los tiempos que corren, sí podemos destacar la amplitud y variedad en los escenarios, así como el notable nivel de calidad de todas y cada una de las texturas que los compondrán. También el modelado de las unidades resulta bastante bueno, aunque lejos del nivel de detalles de otros exponentes del género. Sin embargo, esta creación de Digital Reality sí posee ciertos elementos a destacar, como son los efectos atmosféricos y de luces, o los cambios de tiempo durante el transcurso de cada misión, lo que significa que podemos iniciar una partida a plena luz del día y terminarla bajo la luz de la luna. Lo destacable en este sentido se trata de que la apariencia del entorno variará radicalmente, ya que veremos como nuestros vehículos encenderán sus faros durante la noche, o como en las ciudades los focos para detectar a los enemigos procedentes desde el aire comenzarán a iluminar el cielo. También destacarán detalles como la posibilidad de encontrarnos con civiles corriendo por la ciudad, o los efectos devastadores que tendrá nuestro arsenal más poderoso sobre el entorno.
Como suele ser habitual en el género, las estructuras civiles sucumbirán al fuego de la artillería disfrutando de secuencias realmente espectaculares como la explosión de una gran bomba lanzada desde alguno de nuestros aviones (la honda expansiva derribará todos los elementos del entorno cercanos mientras que un humeante cráter surgirá en el epicentro de la detonación), o la caída de árboles tras el paso de nuestros carros de combate. En este sentido, habrá vehículos como los Katyusha soviéticos que resultarán tremendamente espectaculares debido a su impresionante potencia de fuego, ya que estos blindados lanzarán decenas de misiles en cuestión de segundos creando una auténtica lluvia de fuego sobre las posiciones enemigas. También, como resaltábamos, los efectos de luces mantendrán un notable nivel de calidad, ya que dependiendo de la hora del día en la que nos encontremos, disfrutaremos de distintas tonalidades en los colores del entorno y las unidades que estarán sobre él, así como las sombras se irán modificando constantemente dependiendo de la procedencia de la fuente de luz.
En cuanto al apartado sonoro, War Front contará con un acompañamiento musical de una gran calidad con melodías muy acordes a las tres facciones que se enfrentarán en el transcurso de la historia, y con unos muy buenos efectos sonoros para representar las explosiones, disparos, y explosiones. También las secuencias cinemáticas de las que hablábamos anteriormente, y que pese a no ser realmente espectaculares sí mantendrán nuestro interés sobre la historia, contarán con un buen acabado sonoro con melodías adaptadas las diversas situaciones que se nos irán mostrando, ya sean charlas, batallas, o persecuciones, con unas voces en perfecto inglés, pero con subtítulos al castellano.
Con todo esto, War Front: Turning Point se trata de un notable juego de estrategia en tiempo real no demasiado complejo en su planteamiento jugable, lo que lo hace idóneo para los usuarios noveles o los que no busquen demasiadas complicaciones en un juego de estrategia, pero que también lo aleja de los aficionados al género más exigentes en cuanto a parámetros jugables. Además, pese a la falta de innovación en su desarrollo, la fantástica ambientación creada por los desarrolladores, así como la interesante historia que se nos irá narrando, convierten a esta creación de Ditigal Reality en una obra muy a tener en cuenta por los usuarios de PC, ya que aúna un notable apartado técnico con un desarrollo de la acción tremendamente divertido, que al final siempre es lo que más importa. Por tanto, sin ser el mejor juego en su género ni destacar por su innovación, War Front: Turning Point se trata de un juego notable en todos sus apartados que sin duda no defraudará a los aficionados al género siempre, claro está, que no se esperen encontrar con un título demasiado complejo.