Análisis de The Walking Dead: Season Two - Episode 4: Amid the Ruins (PC, PSVITA, Xbox 360, PS3)
The Walking Dead siempre ha sido una serie, tanto en los cómics como en la serie de TV y en los videojuegos, en la que los zombis son solo el telón de fondo para una aventura de supervivencia en la que los supervivientes, sus historias, sus relaciones y la evolución que sufren ante tales circunstancias es lo que realmente importa. Por eso, capítulos como Amid the Ruins son raros de ver, en los cuales los caminantes tienen más presencia y protagonismo que nunca.
Esta vez, el cuarto capítulo de las aventuras de Clementine comienza justo en la misma secuencia donde lo dejó el anterior, por lo que ya de entrada tenemos una escena bastante movida y repleta de zombis que dependiendo de nuestra última elección en el episodio 3 más o menos caótica.
Pasado ese punto y por el tipo de escenas que veremos podría parecer que al ser la antesala al gran final de temporada, vamos a encontrarnos con un capítulo meramente de transición. Nada más lejos de la realidad, ya que los caminantes estarán tan presentes que pocos momentos de respiro y aburrimiento nos dejarán.
De hecho, estamos ante el que es probablemente el episodio con más acción de todos los que ha hecho jamás Telltale, por lo que preparaos para superar un buen número de QTE de lo más simples y fáciles, un apartado que el estudio debería replantearse de cara a una más que probable tercera temporada, ya que al haber tantas escenas de este tipo en esta ocasión quedan más en evidencia que nunca.
Eso sí, esto no significa que no haya lugar para el desarrollo de personajes, ya que veremos cómo las dudas y la desconfianza entre los miembros del grupo empiezan a crecer y algunos sucesos que nos dejarán pensando sobre la situación actual en la que nos encontramos y cómo vamos a afrontarla, o lo que es lo mismo, un buen número de decisiones de lo más agónicas y diálogos igual de bien escritos que siempre.
Por desgracia, nuestras elecciones siguen teniendo un impacto muy leve en lo que es la trama principal, ya que esta avanzará sí o también en la dirección que Telltale ha dictado, aunque al menos se mantiene esa falsa ilusión de que tenemos las riendas de la historia al poder variar nuestra relación con el resto de supervivientes y al darnos la oportunidad de evitar que ciertos personajes mueran (o al menos durante un tiempo, ya que si los guionistas deciden que alguien va a morir, lo hará por mucho que hagamos), por lo que consigue sumergirnos de pleno en su mundo casi sin que nos demos cuenta.
Como era de esperar, la mejor escena de este episodio la encontramos al final del mismo, con una situación tremendamente tensa en la que veremos cómo pasan multitud de cosas en cuestión de segundos sin darnos tiempo para asimilarlas y obligándonos a actuar rápido con consecuencias de lo más impredecibles, por lo que probablemente acabéis con ganas de tiraros de los pelos al ver aparecer los títulos de créditos y con una necesidad enorme de que salga ya el quinto capítulo para descubrir cómo termina dicha escena y si habéis tomado la decisión correcta o no.
Gráficamente poco podemos deciros ya que no sepáis, en el caso de que hayáis jugado los episodios anteriores, ya que no encontramos cambios de ningún tipo. Es decir, un apartado visual que emula a lo visto en los cómics y que le sienta de maravilla, con personajes que reflejan muy bien sus emociones, pero con un apartado técnico muy justito debido a ciertos modelados de lo más mejorables, unas texturas que dejan mucho que desear y, en especial, unas animaciones tremendamente rígidas y robóticas que el estudio no consigue mejorar por más juegos y capítulos que haga.
En lo que respecta al sonido, volvemos a tener una banda sonora de corte ambiental que apenas tiene protagonismo, pero que siempre está ahí acompañándonos y ayudando a que las escenas ganen en intensidad y emoción casi sin que nos demos cuenta. Los efectos de sonido por su parte se mantienen a buen nivel y el doblaje vuelve a ser simplemente sobresaliente, con unas interpretaciones muy logradas y unas voces genialmente escogidas, lo que ayuda mucho a dotar de vida y credibilidad a sus personajes. Eso sí, tanto textos como voces se mantienen en perfecto inglés, por lo que si esto siempre os ha supuesto una barrera insalvable, volveréis a encontraros con el mismo problema en esta ocasión.
Conclusiones
The Walking Dead: Episode 4 - Amid the Ruins lo deja todo listo y preparado para un final de temporada que promete bastante, ofreciéndonos de paso un capítulo repleto de acción y con más caminantes de los que se pueden llegar a contar, ya que no nos darán prácticamente ni un momento de respiro como para que nos relajemos.
Si bien su final no es tan impactante como el del cuarto episodio de la primera temporada (tenemos que admitir que superar aquello está bastante complicado), os dejará con tantas ganas de que llegue el cierre de temporada que si sois muy impacientes quizá prefiráis esperar a que este se lance para jugarlos los dos juntos. Mientras tanto, al resto nos tocará mordernos las uñas hasta entonces.