Análisis de The Testament of Sherlock Holmes (PC, Xbox 360, PS3)
Probablemente no haya un detective tan conocido y popular como Sherlock Holmes. Las aventuras del famoso personaje creado por Sir Arthur Conan Doyle a finales del siglo XIX han sido llevadas a todo tipo de medios, como el cine, los cómics, y como no, los videojuegos. Por suerte, los últimos títulos que hemos podido disfrutar del investigador por excelencia han sabido mantener un nivel más que decente y dejar satisfechos a sus fans, tal y como demostró el notable Sherlock Holmes contra Jack el Destripador. Ahora, y nuevamente de la mano de Frogwares Studio, nos llega un nuevo caso en el que podremos ver el lado más oscuro del personaje, y de paso, quebrarnos la cabeza para resolver todos los puzles y misterios que se nos pongan por delante.
Lo primero que hay que dejar claro es que nos encontramos ante una aventura gráfica muy pausada y de ritmo lento. No esperéis una trama que avance frenéticamente, ni momentos de acción que rompan la rutina, porque eso no lo vais a encontrar aquí. Una de las características por las que más destaca Holmes es por su impresionante uso del razonamiento deductivo, gracias al cual consigue resolver casi todos los casos con los que la policía no ha sido capaz de lidiar, y el objetivo del título es precisamente el de meternos en su piel y vivamos una investigación como él lo haría.
Por lo tanto, tendremos que investigar al detalle las escenas de los atroces crímenes que se vayan cometiendo, buscando pistas, analizándolas, resolviendo rompecabezas, apuntando nuestras hipótesis en una libreta, interrogando a los testigos y encajando todas las piezas para dar con la clave, un proceso que nos requerirá paciencia y que nos paremos a pensar, ya que con la técnica del ensayo y el error no llegaremos muy lejos.
La historia comienza con el robo de unas joyas, con Sherlock Holmes y el Doctor Watson investigando lo ocurrido en la sala donde se produjo el crimen. Estos primeros momentos nos servirán de tutorial y nos explicarán los controles y el funcionamiento del juego. Tras resolver el caso y encontrar las joyas (algo que no nos llevará mucho más de cinco minutos), Holmes las guarda en la caja fuerte de su dueño y se retira a descansar a su casa.
No será hasta el día siguiente cuando comience a arrancar la trama. El periódico local asegura que las joyas encontradas en la caja fuerte eran falsas y aseguran que fue nuestro detective quien hizo el cambiazo para quedarse con las auténticas, algo que hará que se siembre la duda entre los habitantes de Londres. Incluso la policía y el propio Watson cuestionarán la integridad de Holmes en más de un momento, ya que el detective hará lo que haga falta para demostrar su inocencia y llegar al fondo del asunto. Pero claro, la cosa se complica más todavía cuando empiezan a tener lugar una serie de brutales asesinatos que solo nosotros podremos resolver y que irán marcando el ritmo del guion.
En términos generales, nos encontramos con un argumento muy interesante especialmente por el desarrollo que tienen sus dos protagonistas principales (entre los cuales iremos alternando, aunque también hay un tercer personaje controlable que no os queremos desvelar para no arruinaros la sorpresa) y lo intrigante de los casos. Además, también se reserva varias sorpresas y giros argumentales que conseguirán mantenernos enganchados durante las más de diez horas que nos llevará completar el juego.
Entrando en lo que es su jugabilidad, en los escenarios veremos unos puntos de interés que podremos investigar al acercarnos, o usar un objeto con ellos seleccionándolo desde el inventario. En ocasiones el juego ampliará la imagen del lugar que investigamos y nos permitirá explorar más a fondo el sitio en cuestión. A veces solo buscaremos pistas y otras tendremos que resolver algún tipo de puzle, como descubrir los movimientos que tenemos que hacer con una ficha de ajedrez, resolver algún problema matemático o averiguar en qué casillas insertar unas clavijas. Tal y como es costumbre en el género, también podremos interrogar a otros personajes y seleccionar nuestras respuestas, algunas de las cuales nos permitirán hacer cosas como chantajear o extorsionar a alguien para que nos diga lo que queremos saber. Como hemos dicho antes, la máxima de "todo vale" es bien seguida por el detective en este título. Eso sí, nuestras opciones de respuesta están muy limitadas y poco o nada variará lo que digamos.
A medida que vayamos descubriendo pistas se nos irán abriendo nuevas opciones para formular nuestras hipótesis en el diario (tendremos que elegir qué opciones creemos que son las correctas de entre una serie de posibilidades, lo cual irá desbloqueando nuevas opciones si acertamos), un paso que nos requerirá reflexionar, ya que en muchas ocasiones las pistas no están del todo claras a primera vista. Eso sí, una vez vayamos resolviendo los casos y los acertijos nos daremos cuenta de que todo responde a una lógica perfectamente estudiada, por lo que en ningún momento nos toparemos con desafíos que lleguen a resultar imposibles o que sintamos que estén metidos de forma forzada y con calzador.
También pasaremos algunos momentos en el laboratorio de Holmes analizando las pruebas, algo que resultará especialmente gratificante para los fans del personaje por su fidelidad, al hacer uso de todo el equipo científico del detective para encontrar nuevas pistas que ayuden a resolver los misterios.
Por desgracia, el juego no es perfecto y tiene algunos fallos destacables que consiguen enturbiar el resultado final. Para empezar, los controles nos han parecido algo erráticos. El título nos permite alternar entre una cámara en primera persona y otra en tercera, aunque no nos moveremos cómodamente con ninguna de las dos, especialmente con esta última, que no termina de funcionar en ningún momento. La navegación por los menús y por el inventario resulta algo engorroso y en muchas ocasiones nos las veremos y desearemos para que se resalte el punto de interés que queremos investigar, ya que nos requerirán que situemos de una forma muy determinada a los personajes.
También hemos echado en falta algo más de libertad a la hora de explorar y buscar pistas, ya que todo está muy guiado y solo podremos movernos por los escenarios que el argumento dictamine. Hay algunos momentos que sí que nos dejarán escoger el lugar al que ir y por dónde comenzar la investigación, aunque siempre de una forma muy limitada.
A nivel gráfico el juego también sufre varios problemas técnicos. Por un lado tenemos una recreación de la Londres de finales del siglo XIX exquisita en lo que se refiere a ambientación, algo que nos ayudará a meternos rápidamente en situación, con escenarios repletos de detalles que retratan perfectamente la época y que gozan de una iluminación más que decente. El problema viene a la hora de verlo en movimiento.
La versión a la que hemos tenido acceso es la de PlayStation 3 y hemos detectado problemas en la tasa de imágenes por segundo y unas animaciones demasiado rígidas y ortopédicas que desentonan bastante. Lo mismo podemos aplicar a las animaciones faciales, prácticamente inexistentes. El modelado de los personajes también podría ser algo mejor, aunque todos ellos son muy reconocibles y están bien diferenciados.
Un detalle que nos ha llamado la atención es la crudeza con la que se muestran los asesinatos, por lo que preparaos para investigar cadáveres que han sufrido todo tipo de torturas y mutilaciones. De hecho, si tenéis que hacer cosas como llevaros al laboratorio un dedo amputado y putrefacto para analizarlo con un equipo más apropiado, que no os pille por sorpresa.
El sonido por su parte incluye una banda sonora que pasa sin pena ni gloria, que si bien cumple su función y ambienta bien, difícilmente recordaremos al apagar la consola. Además, hay muy pocos temas, son poco variados y se hacen algo repetitivos. Aunque lo que más lamentamos de este apartado es la pérdida del doblaje español que disfrutamos en anteriores entregas. Si al menos las interpretaciones de los actores ingleses fueran buenas este golpe se podría haber mitigado, pero no están a la altura y resultan demasiado forzadas y desganadas. Por suerte, los textos se mantienen en español, así que cualquiera interesado en el juego podrá enterarse de todo perfectamente.
Conclusiones
The Testament of Sherlock Holmes es una buena aventura gráfica que cualquier seguidor del personaje sabrá disfrutar, gracias a su fidelidad con la obra de Sir Arthur Conan Doyle y a lo bien elaborados que están sus puzles. El hecho de que también haya salido en consolas es algo que hay que destacar, ya que es un género que no se prodiga demasiado en estas plataformas, y propuestas de este estilo siempre son de agradecer. Sin embargo, sus problemas técnicos y de control, así como la falta de una mayor libertad a la hora de explorar, estropean la experiencia algo más de lo deseable. A pesar de todo, se trata de una aventura que cualquier aficionado al género debería tener en cuenta.