Análisis de Singles: ¿En tu casa o en la mía? (PC)

Sims abrió, sin ningún género de dudas, una nueva puerta en el historial de grandes juegos de Maxis. A Sim Earth (mi juego favorito de todos los tiempos de Maxis) o el clásico Sim City, le salía un hermano Sim, que esta vez simulaba la creación de una casita de muñecas con total fidelidad. Will Wright, el máximo dirigente de Maxis, estuvo muy acertado en la creación del diseño original, ya que hizo un juego ameno y bastante interactivo (algo muy raro incluso en la actualidad). Todos los objetos eran manipulables e incidían en el desarrollo del protagonista, aparte de permitir la edición total de la casa y del personaje. Con ello Wright descubrió al mercado virgen por excelencia en los videojuegos: Las féminas.

Creo que se ha comentado aquí varias veces, el manido tema del éxito de Sims entre el público femenino. Ahora mismo en EA España, Sims es sin duda la franquicia más rentable igualando a FIFA en algunos supuestos. ¿La razón? Will Wright ha conseguido rascar al fin el sector femenino, inédito hasta ahora en el mercado de los videojuegos. Las expansiones de Sims no tardaron en llegar, y llevan más de cinco, con múltiples añadidos como magia, deportes, cine, etc... Como respuesta a este éxito, los clones de Sims no han tardado en llegar. En este sentido, el juego que analizamos hoy roza en todos sus apartados el plagio al título de Will Wright, en concepto, control y diseño.

Singles es un paralelo evidente a Sims, pero esta vez totalmente enfocado a las relaciones de pareja sin cortapisas y con una menor deferencia en lo que era el progreso social en Sims. El objetivo de Singles no es tanto progresar laboralmente u obtener nuevos objetos de ocio, no, el final del juego es establecer una relación estable con tu compañero de piso. Al iniciar la partida debes elegir los personajes entre los dos géneros contrapuestos clásicos, pero también permite relaciones homosexuales. Los personajes tristemente están predefinidos, lo que resta bastante diversión y no da libertad al jugador para crear su propio carácter. No obstante, los que están presentes cubren todos los estereotipos habidos, y van desde el clásico universitario/a al clásico siniestro/a.

La elección de estos dos personajes, si se apuesta por el ligue, debe ser inteligente: La elección del siniestro y la estudiante puede llevar a las peleas continuas en el interior de la casa. En fin, todo ello retrasaría bastante cualquier tipo de relación entre los dos, aunque el juego tiene sorpresas muy curiosas respecto a la inteligencia artificial que no tardareis en descubrir.

Todas las curvas posibles de I.A. están admirablemente cubiertas por el juego, teniendo reacciones bastante sorprendentes a hechos digamos insustanciales: Si el personaje está desnudo en casa y le ve otro, sentirá vergüenza si no tiene excesiva confianza.

En el circuito comercial, sin caer en los juegos propiamente eróticos creados por revistas especializadas, los títulos con escenas mórbidas han sido una minoría. Podríamos recordar el clásico La Colmena de Topo, o la saga Larry, todos ellos con un componente de desnudos bastante limitado, y en el segundo, sólo enfocado a alguna broma soez. Singles realmente rebasa a los juegos anteriores, ya que no se corta un pelo en mostrar desnudos a los personajes y mucho menos la interacción entre estos llegados a ese punto. Aunque llegar a tal grado de confianza entre los dos personajes requiere bastante tiempo de juego, una vez alcanzados los criterios de relación las posibilidades de interacción entre los dos personajes son casi ilimitadas. En fin, como resumen decir que si en el manual de instrucciones hay publicidad de Durex no es por casualidad. Singles tiene cuatro modos de juego: El primero es el tutorial, el segundo un modo "pareja" con una casa predefinida, el tercero es igual que segundo pero la casa sin amueblar y el último nos permite pasar unas vacaciones de ensueño en una casa de campo. Se echa de menos la posibilidad de un modo "arquitecto" que permita la creación total de la casa, al estilo de Sims. Los personajes se ven limitados a vivir en el clásico apartamento estilo "Friends", algo que reduce bastante la variedad de entornos, a pesar de la cantidad de objetos usables. Al igual que en Sims, los modos no tienen final, más que progresar socialmente o ligarte a tu compañero/a de piso, algo que aumenta bastante la vida del juego.

El mejor apartado del juego, sin duda, es el apartado visual. Tanto el piso de solteros como los personajes y los objetos, están compuestos de un alto número de polígonos nunca visto en este tipo de juegos. Los Sims de consola ya tenían un entorno 3D total, a diferencia de los de PC, pero es que Singles hace que estos juegos luzcan terriblemente desfasados a su lado. Los modelados de los personajes y sus animaciones son magníficos, permitiendo identificarte con ellos incluso en las situaciones más inverosímiles. El juego no tiene ninguna censura, a diferencia de la versión americana, y los personajes pueden pasear desnudos por la casa, para regocijo del jugador o jugadora. Todo este cúmulo de virtudes no está exento de fallos, y tiene algunos muy raros como fallos en texturas y una nula optimización, que hace que el juego sufra bastantes paradas por distintos motivos. No se puede jugar con menos de 256 megas de RAM, así que tomaros los requisitos bastante en serio, ya que no están exagerados de ningún modo. La banda sonora del juego está compuesta de melodías ambientales, de estilo Pop, que recuerdan a aquellas canciones de finales de los 80. Tristemente hay muy pocas, y el apartado sonoro es muy mediocre en comparación con el Sims y sus maravillosas melodías pulp basadas en los años 50. Los FX usan el clásico sistema de murmullos del juego de Maxis, aunque posiblemente por muchos lectores de la web sea más conocido por el clásico Banjo-Kazooie de Rareware. No es un apartado especialmente destacable, ya que se nota que los desarrolladores se han enfocado totalmente en los gráficos, dejando así el sonido un tanto deslucido. Cualquiera que haya jugado al juego de Maxis, puede jugar perfectamente a Singles. No es que no haya cambios respecto a éste, es que el juego podría pasar perfectamente por un Sims "Liga a todo gas", al estilo de las expansiones que ha lanzado Electronics Arts. Esta falta de originalidad pesa demasiado en el conjunto, y uno tiene la aparatosa sensación de haber vivido las mismas situaciones hace varios años con el juego original. La interfaz es exactamente igual, y los muebles que contiene el juego casi imitan a la perfección el modelado de la entrega original. ¿Dónde está la innovación que promete el juego?

Sin duda en el toque erótico enfocado a las relaciones entre varios personajes. Estas son por primera vez nada maniqueas y, por ejemplo, en cuestiones referidas al beso es bastante más complejo que la mojigatería de Sims. En otros apartados relacionados con esto es también muy avanzado, pero considero mejor que vosotros lo descubráis vosotros mismos. El juego no se corta ni un pelo en muchas cuestiones, y a veces cae en un exhibicionismo pornográfico de bastante mal gusto. De hecho la famosa casa de la playa, recuerda al clásico escenario de cualquier película erótica californiana. Es, en definitiva, el apartado que tiene más mejoras y que va a encontrar un público tanto masculino como femenino (aunque sin duda habrá primacía del primero).

Aunque la interfaz es bastante fácil de usar al estar copiada de Sims, la gestión de los personajes y cámaras es bastante inferior al juego de Maxis. El cambio entre personajes resulta un tanto complicado, y muchas veces uno no llega a saber que personaje controla. Pero, es bastante peor el sistema de cámaras, que recuerda a Black and White en su imprecisión. Aparte tiene un gran problema al estar el piso lleno de ángulos muertos, lo que hace que muchas veces al gestionar la cámara pierdas por completo la visión de los protagonistas, sobre todo en estancias pequeñas. Esto hace bastante incomodo la interacción entre personajes, y llega a desesperar en niveles avanzados del juego. El Sims de consola, ha resuelto bastante mejor el problema de las cámaras que este título. La inteligencia artificial es por otra parte mucho más desarrollada que en el juego de Maxis y tiene algunos giros sorprendentes en toda la parte sentimental. Aparte, y esto es de agradecer, los personajes tienen acciones automáticas como las necesidades o la higiene, algo que permite centrarse tanto en el aspecto sentimental como en el laboral. Esto no estaba presente en el Sims original, y era frecuente que un personaje se hiciera micción encima si no lo acostumbrabas a ir al baño. Todo un avance por parte de Rotobee, que libera bastante la gestión de los personajes en todos los sentidos. Singles es una versión para adultos del clásico Sims de Maxis: Todas las relaciones que tenían entre sí los Sims son ahora totalmente directas y escandalizarán a muchos que lo jueguen. Esto hace pensar a quien va enfocado el juego: A la gente con ganas de reírse o aficionada al erotismo. El aspecto romántico está enfocado desde el lado más chusco, con escenas directas que inciden en una especie de pornografía al estilo PlayBoy. En este sentido, dudo que al sector femenino le gusten las escenas un tanto gratuitas que ofrece al juego. Por lo demás, es un competente clon de Sims, que por incidir en una mayor simulación de parejas pierde gran parte de la edición del original. Lo mejor sin ninguna duda los gráficos, muy superiores al título de Maxis… pero sin la complejidad de éste.