Análisis de Red Faction: Guerrilla (PC)

El hecho de cambiar de aires nunca va mal a nadie. En la industria del videojuego algunos estudios también han aprovechado para cambiar de género, en ocasiones a algunos que no tienen nada que ver con lo hecho anteriormente. Este es el caso de Volition, que pasó de Freespace 2 a juegos como The Punisher o Saints Row, es decir, de un simulador espacial a juegos de acción en primera persona.

La entrada del estudio en este tipo de juegos se traduce en la creación de una novedad en el motor gráfico, el Geo Mod, que permitía reventar decorados sin pestañear. El hacha del protagonista era – y es – capaz de demoler desde una simple pared de piedra hasta una macro torre maciza de 30 metros de altura. Este sistema, que en principio parece un gran avance y, de hecho, lo es, llevaba a dos problemas latentes. El primero, la posibilidad de que el mismo protagonista se quedase sin opciones de juego al no controlar un derribo masivo cortando el camino para avanzar, y el segundo, que afectaba a un número de jugadores menor, el de los peceros, que sin un equipo a la última se hacía difícil jugar con un nivel de exigencia gráfica tan alto.

Desde su lanzamiento en 2001, la franquicia ha sufrido suertes diferentes, mientras el original gustó, el segundo título de este estudio perteneciente a THQ no terminó de cuajar en un mercado lleno de shooters en primera persona. Desde entonces, el estudio ha publicado la archiconocida saga Saints Row cuya experiencia ha servido para realizar un juego de la altura de este nuevo Red Faction.

Novedades desde buen principio

Que Red Faction necesitaba gustar desde el principio era obvio, un patinazo más hubiera significado el olvido total de la saga, cosa que en el mundo del videojuego no es nada raro. No sería la primera saga que se va a pique después de pasar por el yugo del público especializado. Cuando empezamos a jugar ya vemos que el juego ha pasado de un shooter en primera persona a un juego de acción en tercera con una estética muy cuidada tanto a nivel de interfaz como de gráficos. La franquicia vuelve a sus orígenes, Marte, donde se desarrollará la acción principal aunque cincuenta años después de que acabara el primer Red Faction.

Alec Mason, un minero que trabaja en uno de los campos de concentración que la Fuerza de Defensa Terrestre será el personaje que encarnaremos en esta aventura. La misión inicial nos servirá para hacernos a la idea de la nueva mecánica de juego. Realmente será una buena muestra para entender lo que nos espera más adelante. El encuentro de Mason con su hermano – soldado de la Red Faction – dará el disparo de salida en un Marte totalmente tomado por la organización con la que habíamos colaborado anteriormente.

El final de esta "mini campaña" nos traerá la oportunidad de afiliarnos a una Red Faction a la que Mason no dudará en incorporarse. Sin desvelaros nada de la trama, podemos decir que las ganas y motivos de nuestro protagonista por este súbito alistamiento estarán totalmente justificados. En cuanto al potencial de nuestro personaje, este seguirá siendo altamente destructivo y el soldado que dejamos en la segunda edición de esta saga volverá igual – o más – fuerte.

El objetivo de Alec no será otro que liberar Marte de la Fuerza de Defensa Terrestre (EDF) y intentar rebajar su incidencia en los diferentes sectores del planeta. Las misiones irán dirigidas a este objetivo primario aunque también intervendremos en otras tareas en colaboración con otros compañeros. Entre estos trabajos también encontraremos pruebas de habilidad, que nos darán beneficios económicos y servirán para potenciar un alzamiento en masa por parte del pueblo hacia la organización que les encierra en campos de trabajos forzados.

El apartado técnico, un gran trabajo

Pese a no obtener un resultado que le diferencie de otros títulos de la misma índole, el rendimiento gráfico se merece una mención aparte. A los excelentes gráficos se les une un motor que permite destrozar gran parte del decorado con lo que la interacción es uno de los puntos fuertes del título. Mientras los usuarios de PC necesitarán de una buena tarjeta gráfica con posibles para tirar de los gráficos y movimientos fluidamente los usuarios de PS3 y Xbox 360 podrán gozar del espectáculo gráfico sin pensar en el software. Además, estos últimos podrán disfrutar de este juego un poco antes que los de PC, que deberán esperar para tener al tercero de la saga en sus máquinas.

Uno de los puntos que más gustará a los jugadores será el de la física. Pese a ser un apartado que técnicamente es muy rebuscado ya que entran en juego muchos ítems científicos, el estudio ha realizado un trabajo sublime en este aspecto ya que el contacto con una edificación, muro, pared o similar hará que esta pueda caerse o mantenerse en pie según le propinemos los golpes. Podríamos decir que todas – o casi – las edificaciones que encontremos a nuestro paso serán "destructibles" al 100% y la maña con la que intentemos destruir un edificio se traducirá en una demolición perfecta o en un auténtico desierto de piedras. En algunas de las misiones, la destrucción de un objetivo pasará por la habilidad de destruir otros para que el efecto dominó haga el resto. El hecho de que un muro pueda caerse al cabo de un rato de haber ejecutado un movimiento destaca mucho más este trabajo, que deja a la suerte de la física el comportamiento de cada elemento sobre el que actuamos.

En el apartado técnico podemos añadir también un buen trabajo en el apartado de sonido. Se cumple con el cometido de un juego así con una banda sonora pasable pero con unos efectos extraordinarios en el momento de los conflictos y las detonaciones. En el apartado de los doblajes también se ha realizado un gran desarrollo realizando un título totalmente doblado a nuestra lengua.

Campando a nuestras anchas por un Marte lleno de enemigos

La libertad de movimientos será uno de los exponentes del juego. Como en todos los títulos de tipo "sandbox", esta característica hace de Red Faction un juego muy atractivo. Nuestros movimientos solo los limitará la historia, cuyo argumento irá desbloqueando nuevas zonas. El movimiento a través del extenso mapa lo realizaremos a pie o con vehículos, que iremos encontrando por el camino o robaremos a nuestros enemigos después de acabar con ellos. La navegación por el mapa nos permitirá ver todas las misiones y marcar un destino que nos marcará la mejor ruta. El problema…llegar vivos al lugar. En ocasiones, el camino marcado estará plagado de miembros del EDF encantados de acribillarnos con sus armas. Por nuestra parte solo quedarán dos opciones, acabar con ellos a martillazos - muy recomendable para acabar con grandes estructuras sobre nuestros enemigos – o proceder con las armas de fuego, un método que combinado con los vehículos se convierten en explosiones made in Red Faction. Un espectáculo digno de los mejores títulos de acción.

En cuanto al arsenal disponible, además del martillo encontraremos metralletas, pistolas y minas explosivas que se adherirán a las paredes y podremos accionar a cierta distancia. Dicha destrucción nos proporcionara el crédito suficiente para mejorar nuestras armas y su poderío en los centros de la Facción. Armas que dan acceso directo a la voluntad de Volition, proporcionar acción y diversión a partes iguales a través de un shooter de gran calidad con una buena historia como trasfondo. Pero Red Faction Guerrilla no representa solo la diversión individual, el juego en equipo será la clave para formar una buena guerrilla.

Los 16 jugadores posibles y la multitud de mapas y modos de juego hacen de Red Faction un juego atractivo para su uso en modo cooperativo. La multitud de opciones tanto físicas como gráficas que hemos comentado anteriormente convierten al título en un candidato firme para pasar grandes noches destruyendo a diestro y siniestro. Los modos, entre los que encontraremos desde los típicos de "captura de bandera" hasta el más centrado en la temática de juego como "Demolition" hará que se hable mucho de este juego.

Generalmente, podríamos decir que se trata de un juego notable con un acceso a la acción híper directo. Red Faction proporcionará lo que un jugador que busca acción quiere. El hecho de que podamos iniciar el juego derribando grandes construcciones motiva al jugador, tanto al novato, que se mostrará altamente gratificado por la espectacularidad de los derribos como al más experimentado que pese a ver en Red Faction un gran juego con muchos posibles a su alcance notará algunos puntos flojos en el desarrollo de este.

El argumento y los personajes presentan un cierto interés pero lo pierden a lo largo de la aventura. Todo lo que el juego gana en acción lo pierde con un argumento poco desarrollado y unos personajes que, como dirían en el argot literario, deberían ser mucho más redondos, es decir, tener una historia detrás y que esta interactuara más con la historia principal.

Pese a eso, gráficos y física suben la nota ampliamente y consiguen crear un juego lleno de acción donde el jugador encontrará mucha acción y aventuras. Un juego muy recomendable que en alta definición y la nueva generación de consolas explotarán a su máximo nivel.