Análisis de Napoleon: Total War (PC)
Hace un mes escaso te adelantábamos lo que sería Napoleon Total War, ahora te comentamos este fantástico juego que sigue, con todo su esplendor, las campañas que llevaron al gran Napoleón Bonaparte a su gloria y posterior caída.
Como ya dijimos en su día, la saga Total War sigue en la brecha con la edición de Napoleón. Habrá muy pocas cosas que añadir a un juego que de por si se muestra tan completo. Este título aglutina todo aquello que un gobierno hace en tiempo de paz y de guerra.
Napoleón Total War no es solo una o distintas batallas. El juego aglutina desde la construcción del almacén más pequeño a la consecución de grandes ejércitos y tratados diplomáticos.
Pese a la pesada carga que todo este trabajo puede suponer, se nos da la opción que cada región se auto regule para poder dedicarnos a cumplir las distintas misiones que el gobierno nos va otorgando. La jugabilidad es la misma que en otros títulos de la saga. La estrategia por turnos nos llevará a partidas memorables donde también tendremos la opción de escoger el modo de librar cada batalla. Como veremos más adelante, estas son muy reales y consiguen sumergir al jugador en épicas batallas reales.
Por si fuera poco, los más novatos podrán acceder a un completo tutorial donde se les explicarán las instrucciones básicas del juego. Jugar el tutorial, aunque a veces es pesado, es totalmente recomendable, y en ocasiones obligado para los no iniciados ya que dominar los comandos y múltiples menús durante la partida será crucial para avanzar en nuestras incursiones en territorio enemigo.
Por otra parte, otro de los puntales del juego es no solo ganar terreno sino conservar en plenas condiciones las instalaciones que tenemos o iremos consiguiendo. Además, el mantenimiento de los ejércitos será uno más de nuestros deberes cuotidianos, ya que tras cada batalla nuestras tropas quedarán mermadas según la ferocidad de estas por lo que deberemos reforzar y crear nuevas unidades.
El modo tutorial se divide en "Guerra Terrestre" donde aprenderemos a mover a nuestras tropas por el campo de batalla derrotando a los británicos, "Guerra Naval" donde forjaremos nuestra habilidad al mando de la marina francesa en la batalla de Algeciras y finalmente "Tutorial de Campaña" donde el general Berthier, el oficial del Estado Mayor más cercano a Napoleón, nos enseñará a movernos mediante un joven Napoleón ante el asedio a Toulon.
Modos de juego para todos los gustos
Napoleon Total War está pensado para todo tipo de jugadores. A la popular opción de "Campañas de Napoleón" que después analizaremos más profundamente le siguen las de "Batallas de Napoleón" donde podremos comandar al ejército francés en múltiples batallas como la de Trafalgar, Waterloo, las Pirámides y el Nilo o Austerlitz entre muchas otras. Otra de las opciones que se nos ofrecen es la de realizar las "Campañas de la coalición" donde podremos encarnar al ejército de Austria bajo el poder de los Habsburgo, a los británicos con la poderosa Royal Navy controlando los mares, a los prusianos o a la armada rusa, con un vasto territorio al este de Europa.
Por si fuera poco, el estudio también ha dispuesto la sección "Jugar Batalla". En este modo podremos elegir el tipo de contienda a disputar contra el resto de naciones. Entre ellas podremos escoger el tipo – tierra, mar o asedio –. Cabe destacar que en todas ellas podremos optar por escoger a otros países que no están disponibles en batalla. Así, también podremos disfrutar del ejército español, danés, otomano u holandés entre otros.
Según el tipo de batalla escogido podremos escoger uno u otro mapa. En el caso naval podremos dirigirnos hasta el lejano mar Caribe u optar por el Nilo o la batalla de Trafalgar. En la opción terrestre las posibilidades son muchas y diversas y se abren en un abanico desde un territorio genérico que en ocasiones corresponde a algún país y en otros asemeja a la zona que este representa. Además podremos elegir la riqueza de la que dispondremos, que implicará poder llevarnos más o menos efectivos en el menú pre batalla, el clima, que también influye en el rendimiento de las tropas, el tiempo límite para la batalla, en nivel de inteligencia artificial y la hora del día en que disputemos la batalla. Un menú muy trabajado de juego interesante que agradecerán aquellos que gusten de los escenarios concretos para realizar una batalla. También se agradece la disponibilidad de los ejércitos que no podemos disfrutar en el modo campaña.
En las Campañas de la coalición podremos disfrutar de dos tipos de juego que hacen más grande, si cabe, a este juego. Se nos permite jugar la campaña con el país elegido de forma "Histórica" para la que se nos dan una serie de condiciones de victoria que se alinean con la historia real. De este modo tendremos que conquistar y defender veinte regiones en todos los casos incluyendo las que cada país conquistó en su momento. La indicación final nos pone fecha límite para tener todos estos territorios bajo nuestro control, concretamente diciembre de 1812.
El otro modo al que podemos optar es el de "Dominio Mundial" para el que deberemos conquistar y defender sesenta regiones además de mantener a salvo el país al que gobernamos. El tiempo para acabar con todas estas regiones en nuestro haber será el mismo que en el modo historia.
El modo campaña, una oda al Gran General
Cuando uno lleva un buen rato de juego no puede más que rendirse ante esta lección de historia llevada al terreno del videojuego. La campaña empieza en el tutorial, cuando Napoleón aun es un joven soldado en el gran ejército francés. Las pruebas están dedicadas al camino que siguió Napoleón para llegar a lo más alto del país galo. Este se desarrolla entre el 1778 y el 1793 y culmina con el sitio de Toulon.
La segunda de las batallas disponibles en el modo campaña será la de Italia, que se desarrolló en el bienio 1796-1797 que enfrentó a los grandes países europeos con Francia. Con Austria como principal rival, el jugador guiará a Bonaparte a través de Italia para liberar a las ciudades italianas del yugo austriaco. Con un Napoleón al mando del ejército, el jugador deberá, aparte de terminar con las fuerzas austriacas, dominar los diferentes estados que en aquel momento existían en la península itálica. Un trabajo arduo en el que tendremos que utilizar la estrategia para atacar y a la vez defender las diferentes ciudades que tomemos a nuestro paso.
La siguiente batalla es la de Egipto. Esta vez comandaremos a nuestro ejército entre 1798 y 1800 en tierras egipcias. Llevaremos a la Armée d’Orient a la conquista de Egipto para expulsar al ejército británico de estas tierras. Antes de esto tendremos que marchar con nuestro ejército a través de Alejandría para acabar con el gobierno egipcio y así seguir con nuestra aventura por oriente.
Las dos misiones siguientes son las que culminan con la historia de Napoleón. En primer lugar la de europa, entre 1805 y 1812, la más larga de todas ellas y el final ya conocido por todos, la batalla de Waterloo en junio de 1815.
Las pantallas de carga de cada campaña son auténticas lecciones de historia con la narración de los hechos históricos que propiciaron cada movimiento. Así, las explicaciones que se nos ofrecen al iniciar cada una de estas campañas completan el contexto en el que se desarrollará la acción.
Es preciso que en nuestra incursión en tierras enemigas tengamos en cuenta las opciones estratégicas tanto de gobierno como de acciones que directamente no son bélicas. Los mejores ejemplos de esto son los del diplomático, que con su presencia en algunas ciudades nos ayudará a saber más sobre esta y debilitar la moral de sus ciudadanos y el espía, con el que podremos entrar en ciudades rivales sin ser vistos y boicotear instalaciones o asesinar a los diferentes jefes enemigos. La creación de estos es complicada y necesitaremos ser cuidadosos con cada movimiento. Si nos descubren en una ciudad que no esté bajo nuestro mando significará que el agente puede ser ejecutado.
El movimiento del rival será crucial para la creación de nuestra táctica, de ahí la importancia de tener agentes por el territorio y conocer los datos exactos de cantidad y calidad de los soldados enemigos.
El modo campaña se extiende en seis largos periodos que nos aguardan en diferentes partes del mundo. Este modo, como el resto del juego, ha sido especialmente mimado y se nota el oficio del estudio no solo por querer gustar sino por dar un paso más en los juegos de estrategia por turnos. La apuesta por Napoleón ha sido un gran acierto dada la profundidad histórica con la que se ha tratado el juego.
Gráficos y sonido
Los gráficos también han recibido su gran dosis de trabajo. Parece que en este título nada se ha dejado al azar y la recreación de los diferentes territorios así como el mar y los diferentes lagos gozan de una calidad digna de mención. Como en todos los casos, los que dispongan de un buen equipo para jugar van a disfrutar de un espectáculo muy bello tanto en la partida como en las batallas, en las que cada unidad ha sido cuidada hasta el mínimo detalle.
Mención especial merecen también las voces que ambientan la batalla. Hacen falta pocos segundos para que uno se dé cuenta de que realmente la documentación ha sido muy buena. Cada unidad posee sus nombres históricos y las acciones y nomenclaturas de la época. Así, podremos llevar a los Chasseurs à cheval del sexto regimiento de la caballería ligera, los fusileros de primera línea, la artillería del quinto regimiento napoleónico o diferentes unidades que cambiarán dependiendo del territorio donde nos encontremos.
El caso de las instalaciones también es un caso digno de mención ya que existen cientos de estas y van desde los almacenes a las granjas pasando por magistraturas, clubs secretos, universidades o puertos entre muchas otras.
Todo este espectáculo gráfico viene acompañado de una banda sonora ajustada a cada escenario con sus efectos de agua si estamos cerca de la costa, animales, viento, etc.
De una gran combinación solo podía salir un gran título
Los ingredientes principales del juego se han cuidado de manera espectacular, como la saga merecía. Es evidente que la mezcla de todo ello contribuye a crear un gran heredero de la saga Total War. La dinámica rápida de los turnos hace que el juego no aburra en absoluto y que incluso los consejos y ayudas sean útiles en todo momento. La voz dulce de la dama que nos acompañará durante nuestras aventuras se hace agradable y muchas veces ayuda en caso de pérdida. De la misma forma, los avisos y notificaciones dan un toque "oficial" al juego y los comandos permiten que la navegación sea rápida y directa. Los diferentes iconos nos llevan directos al punto al que se refiere el aviso.
Por si la experiencia de juego no fuera lo suficientemente rica, el modo jugador contribuye a aumentar más la diversión del juego. Las "Batallas de Sustitución" permitirán a otros o a nosotros mismos unirnos a una batalla de campaña. En cualquier momento, cuando entremos en batalla podemos activar esta opción que permitirá que cualquier usuario que se encuentre online pueda ser nuestro rival en una batalla rápida. Esta opción permite a otros jugadores de Total War tomar parte activa en nuestra campaña individual. Esta incursión se puede realizar tanto en batalla terrestre como naval. El juego dispone del propio chat y de un archivo de batallas y campañas histórico que nos permitirá ver nuestras estadísticas. Por otra parte también se incluye el popular juego en red local donde nos enfrentarnos a nuestros amigos.
Podríamos decir que Napoleon Total War cubre todas las necesidades de los aficionados a la estrategia por turnos. Aúna en un solo título el poder de la historia con unos gráficos y acompañamiento de audio inmejorable. La jugabilidad es otro de los fuertes del juego, y el dinamismo de las partidas y batallas hará que juguemos durante horas sin notar el paso del tiempo. Napoleon Total War ha plantado cara, y, de momento, ha ganado la batalla. Madames et Monsieurs allez a jouer!