Análisis Midnight Murder Club: Terror multijugador en una mansión a oscuras y pensado para jugar con amigos (PC, PS5)

El planteamiento jugable de Midnight Murder Club es de lo más llamativo. Se trata de un multijugador online en que varios jugadores son encerrados en una siniestra y oscura mansión. Llevamos una pistola y un cuchillo para defendernos, pero nuestra verdadera arma es una linterna, que nos sirve para orientarnos, pero también para exponer nuestra posición ante el resto de jugadores.

El concepto de juego funciona muy bien y da lugar a partidas divertidas y, sobre todo, bastante únicas en los que se refiere a este tipo de lanzamientos. Por supuesto, importa mucho tu agilidad y la puntería, pero aquí entran en juego otros atributos como tu capacidad de sigilo e incluso estrategia.

Por ejemplo, si ves una puerta abierta, ya sabes que alguien anda por ahí… y hay que estar muy pendientes del ruido a nuestro alrededor, otra pista que podemos usar como ventaja.

Un experimento que acabó convirtiéndose en un interesante multijugador online

Midnight Murder Club nació como un pequeño prototipo hace 10 años. Cuenta Eric Feurstein, el director del juego, que lo creó en su propia habitación y contactó con sus amigos para que lo probaran. Cuenta que no sabía lo que esperar de su propio juego, hasta que lo envió a la compañía Velan y vieron su potencial. ¿Su definición? Un shooter multijugador para hasta seis personas que luchan a muerte y que gracias a un acceso anticipado ha acabado convertido en lo que es hoy.

Las partidas se desarrollan en un único mapa, una enorme mansión que consta de 30 estancias. El escenario es lo suficientemente grande como para que necesites varias partidas antes de que te adaptes a su intrincado diseño, suponiendo uno de los aspectos más positivos del videojuego. Tiene su encanto, con una enorme cocina, un descomunal comedor, un bar, una armería y hasta un cementerio en la zona exterior.

La clave está en que todo está separado por puertas, y ya solo abrirlas pueden delatarte frente al resto de jugadores debido a la tecnología de audio posicional. Asimismo, el juego dispone un chat de proximidad, y si empezamos a hablar o damos un simple grito, el resto de participantes detectarán rápido de dónde proviene el sonido. A este respecto, el juego te incentiva a que actives el micrófono, con una curiosa opción que codifica todo lo que se diga en la partida (por si te resulta incómodo escuchar a los demás).

La mansión está pensada para albergar una experiencia de juego basada en el aprovechamiento de la iluminación y el sigilo. En algunas ocasiones ves una ventana sobre la que se asoma la luz de una linterna, y hay habitaciones con máquinas registradoras (contienen botiquines curativos) que si las abres comienzan a sonar para delatarte. Existen diversas trampas y otros elementos jugables, al estilo de items que te permiten ver en la oscuridad, una trampa-candelabro que se fija al techo o cócteles molotov para prender fuego a los rivales.

Uno de los aspectos más interesantes de Midnight Murder Club es que está diseñado para que disfrutes de él con tu grupo de amigos: con una sola copia, puedes enviar hasta 5 pases de invitado para que se unan a tu partida. Es decir, puedes formar un grupo y llenar la sala para disfrutar de las partidas multijugador. Lo mejor es que no hay ningún tipo de recorte de contenidos: compartiendo las invitaciones puedes jugar a todos los modos de juego disponibles.

Es posible practicar con bots para comprobar el funcionamiento del juego, pero lo mejor es sin duda acudir a una partida pública. El modo estrella es Comodines, enfrentamientos por equipos en que las partidas se alteran con un conjunto de modificadores. Uno te encoge cuando te aciertan, otro aumenta la velocidad de recarga, los hay que te dan un regalo cada vez que mueres, o que incluso colocan un foco sobre el jugador con más bajas. Se trata de efectos que afectan a las reglas, y en cada partida pueden variar mucho, asegurando la variedad y rejugabilidad.

El modo Turno de Noche tampoco está nada mal. Se trata de una modalidad cooperativa para dos jugadores en que debes encontrar una serie de reliquias doradas para devolverlas a una cámara. El problema es que una oleada de demonios irá a por vosotros, dificultando la misión. Es más, cuanto más tiempo permanezcas en la mansión, más intensa será la resistencia que encuentres.

Adicionalmente, tenemos modos tan clásicos como Todos contra todos y Duelo a muerte por equipos, que se distancian del concepto tradicional por las propias características del videojuego, el cual confía en un concepto de exploración y sigilo (también puedes ir a lo loco, aunque debes saber muy bien lo que haces). Por otro lado, tenemos Robo en mitad de la noche, que consiste en conseguir dinero a través de las reliquias que vamos obteniendo. Luego está Caza de cabezas, consistente en proteger o destruir (según te toque) unos tótems presentes en el decorado.

Una buena idea con bastantes limitaciones

Como ves, no se trata de un elenco de modalidades excesivamente extenso, o que haga gala de una inventiva fuera de lo normal. Se trata de modos bastante básicos en muchos casos. Luego es bastante criticable que exista un solo mapa, algo que tiene implicaciones tan negativas como que exista una base de usuarios que parte con ventaja por conocerse con entresijos. Si entras ahora a jugar, te darás cuenta de que el nivel es bastante alto, dando lugar a frustraciones hasta que empieces a habituarte a las mecánicas.

Luego cuenta bastante si lo juegas o no con conocidos. El juego está claramente diseñado para jugarlo con amigos, y se disfruta más de dicha forma. Además, en nuestras pruebas nos ha costado bastante encontrar partida, en ocasiones varios minutos. Todos estos son factores que deberás tener en cuenta, puesto que no son menores y pueden acabar generando una mala experiencia de juego.

Midnight Murder Club es un multijugador con muy buenas ideas, pero actualmente se siente incompleto y orientado a un perfil muy específico. Dentro de ese nicho funciona bien, pero en el resto de casos el resultado es irregular. Es poco ambicioso en mapas y modos de juego. Sin embargo, no debemos olvidar que cuesta 10 euros, un precio limitado que se adapta a los también limitados contenidos de la propuesta.

Hemos realizado este análisis con un código de descarga para PlayStation 5 que nos ha ofrecido PlayStation.