Análisis de Los Sims 2 Bon Voyage (PC)

Los tres destinos paradisiacos en este título son la Aldea Takemizu, los Tres Lagos y la Isla Twikkii. La primera es un lugar al estilo del sudeste asiático, que mezcla la imaginería china con la japonesa. Bajo la estética Zen, nuestros Sim olvidarán en poco tiempo los placeres materiales de sus hogares habituales. Tres Lagos es el típico paraje de montaña del interior de EEUU, con los bosques frondosos y las rústicas casetas de leñadores. Una vuelta a la naturaleza para cualquier jugador cansado de la vida urbanita. Por último, la Isla Twikkii es el clásico resort veraniego en el trópico, con su playa dorada y el sol bronceando los cuerpos casi las 24 horas del día.
Estos tres entornos aportan variedad a las ciudades de los Sims, y desde el principio podremos visitarlos una vez realicemos una planificación vacacional. Ésta nos permite reservar días de una determinada temporada, pero a la vez que ampliemos las variables (estación, días de vacaciones, etc.) el dinero que costará todo aumentará bastante. ¿Y una vez allí qué hacer?

La habitación en estos entornos depende de nuestro dinero únicamente. En el caso de tener escasos dividendos deberemos conformarnos con un hotelucho de poca monta. Si poseemos, en contra, un número notable de dinero Sim podremos además comprar una casa para nosotros. El juego permite, también, en su modo Dios realizar casas desde cero en los tres entornos diferenciados. Otra cosa es que luego tu Sim pueda acceder a ella si no tiene mucho dinero. Por otra parte, podremos dejar tanto a las mascotas como a los niños en casa en nuestras vacaciones. Todo para que los Sim disfruten al máximo.
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