Análisis de Legion Arena (PC)
Slitherine Software sigue en su línea de juegos con un marcado carácter estratégico y en esta ocasión nos lleva a Italia, con el imperio romano como eje central de su nuevo juego donde además de grandes y épicas batallas se han añadido elementos de rol para hacer mas atractivo el desarrollo del juego. Con un planteamiento que en principio podría parecer muy parecido a otros juegos de gran nombre como Rome : Total War, Legion Arena trae consigo suficientes características únicas que lo desmarcan del resto de competidores y lo llevan hacia otro terreno donde el combate, y sólo el combate, será nuestro medio para lograr salir victoriosos de tan arriesgada aventura.
A partir de este momento se nos presentará a través de numerosas batallas la historia de Roma de una forma bastante fiel a lo realmente ocurrido, algo digno de elogio.
A través de cinemáticas muy bien plasmadas y explicaciones antes de cada batalla conoceremos a cada rival de Roma, sus puntos débiles y características, lo cual además de dar un trasfondo histórico a la batalla nos servirá para poder crear una estrategia según la situación y los enemigos que se presenten ante nuestro ejército.
Comenzamos con un mapa en dos dimensiones del terreno donde se disputará el enfrentamiento, y en él podremos comprobar la disposición rival, de modo que podremos usarla a nuestro favor colocando a nuestro hombres (representados por medio de fichas parecidas a las de ajedrez) de la forma mas provechosa para nuestros intereses. Además de la posición podremos determinar la actitud de cada unidad, por ejemplo poner la caballería escondida en un grupo de árboles con actitud defensiva, o unos milicianos que al ver que sus rivales no son dignos atacarán desde el primer momento. Al finalizar cada combate se presentará ante nosotros la pantalla de gestión de unidades, donde tendremos varias posibilidades.
Podremos curar a nuestras unidades heridas, reclutar nuevas unidades (a cambio de dinero que iremos consiguiendo al finalizar satisfactoriamente las misiones), y entrenar a nuestras unidades, que se presenta como el elemento diferenciador entre éste y los demás juegos del estilo. Durante el combate, según el trabajo de cada unidad éstas ganarán puntos de experiencia, como si de un juego de rol se tratara. Al conseguir una cantidad determinada, las unidades irán subiendo de nivel y nos darán las posibilidad de entrenarlas en una variedad de artes que podremos elegir de entre una lista compuesta por habilidades comunes que podrán ser aprendidas por todas nuestras unidades, y otras exclusivas.
Todas estas características que hemos comentado son la base de la jugabilidad de Legion Arena. Es un sistema simple que se pueden resumir en tres puntos: Preparar el combate con su estrategia y posicionamiento, desarrollar el combate y una vez finalizado gestionar las unidades. El método funciona ya que el juego se hace divertido y se deja jugar sin ningún problema, si bien es cierto que un sistema de gestión en tablero se hubiera agradecido mucho, aunque posiblemente eso hubiese complicado bastante la narrativa histórica y el ritmo que nos presenta este juego. Cabe añadir referente a la jugabilidad, que durante el combate podremos disponer de dos modos de juego, uno más arcade donde podremos dar órdenes ilimitadas (enfocado para principiantes), y otro modo mas realista donde nuestras ordenes estarán limitadas por una barra de carga que nos marcará las posibles órdenes durante el combate.
Todos estos elementos que se han explicado hacen que el juego nos atrape rápido, pero dada su simpleza y las limitaciones del mismo, al cabo de unas horas da la impresión de estar repitiendo siempre lo mismo, salvo ligeras diferencias implícitas en la estrategia de nuestros rivales. Como último punto referente a las posibilidades del juego comentar que incluye un modo multijugador online que, si bien es muy divertido, podría haber dado mucho mas de sí pues sólo nos permite organizar partidas de dos jugadores.
El doblaje del juego, en perfecto castellano, es de un gran nivel, y los efectos sonoros durante el juego están bien implementados. En cambio, y como nota discordante, la banda sonora, aunque de gran calidad, es de una duración mínima, y se repetirá continuamente en un bucle infinito durante las batallas. Como es lógico, escuchar un tema de 2 minutos a lo sumo, repitiéndose continuamente durante un par de horas de juego se hace bastante insoportable, y es algo que se podría haber subsanado de diversas formas muy simples todas ellas.