Análisis Labyrinth City: Pierre the Maze Detective, caminando laberintos disparatados (PC, Switch)
Pierre the Maze Detective es una serie de libros de ilustraciones creadas por el autor japonés Hiro Kamigaki y su estudio IC4DESIGN; son rompecabezas que inevitablemente recuerdan a ¿Dónde está Wally? por sus coloridos escenarios hasta la bandera de peculiares personajillos, pero el diseño de los acertijos está más relacionado con la resolución de laberintos que con la búsqueda de objetos y personas. Después de varios exitosos años -que han llevado a traducir estos libros a más de 30 idiomas, entre los que se incluye el español-, esta saga ha dado el salto al videojuego con una adaptación que ha corrido a cargo del estudio francés Darjeeling, poco conocido en la industria aunque ya ha hecho sus pinitos con obras como Homo Machina o Californium.
De esa colaboración internacional ha surgido Labyrinth City: Pierre the Maze Detective, un cautivador videojuego que adapta magistralmente las ilustraciones de Kamigaki consiguiendo que encuentren su propio camino en este nuevo formato y sin necesidad de hacer una traslación directa de la esencia del diseño de los puzles al mismo tiempo que mantiene intacta la visión creativa y estética del estudio. Labyrinth City: Pierre the Maze Detective ya está disponible en PC, y pronto llegará también a Nintendo Switch con la intención de dar el salto posteriormente a formatos móviles para dispositivos iOS y Android. Llega editado por Pixmain, un publisher también poco conocido encargado de la distribución de juegos como Hundred Days, Grimvalor o Inked.
Persiguiendo al Sr. X
Pierre y Carmen son los dos protagonistas de Labyrinth City: Pierre the Maze Detective, aunque durante la aventura sólo controlaremos al primero. Estos detectives tienen como misión perseguir al Sr. X, un villano con antifaz que ha robado la misteriosa Piedra del Laberinto del museo de Opera City. En realidad, esto no es más que una mera y simple excusa narrativa que enciende la mecha de una trama que servirá de hilo conductor al juego; la gracia está en que la persecución del malvado ladrón pasa por múltiples y alocados escenarios dibujados al detalle, desde el propio museo hasta un bosque mágico o una casa encantada.
Todos los escenarios son adaptaciones de las ilustraciones que podemos ver en los libros de Pierre the Maze Detective, pero en lugar de copiar y pegar los diseños originales, Darjeeling ha hecho un genial trabajo adaptándolos para que el rompecabezas tenga sentido dentro del formato interactivo. Controlamos a Pierre moviéndose por los caminos de cada laberinto, algo que obviamente no es posible en los libros, y junto a él escudriñamos todos los rincones buscando la forma de llegar al siguiente objetivo; mientras tanto, podemos interactuar con personajes y objetos de cada nivel, así como buscar rutas alternativas que nos permitan acceder a coleccionables diseminados en el mapa y que no son precisamente sencillos de alcanzar.
Diseño propio reinterpretando las obras originales
Podría pensarse que es sencillo coger las ilustraciones originales y plantarlas en un entorno interactivo que toquetear como un libro en movimiento similar a lo que vemos en Hidden Folks, por ejemplo, pero en realidad Labyrinth City: Pierre the Maze Detective huye de esa adaptación directa y reinterpreta los laberintos de Hiro Kamigaki para que adquieran entidad propia dentro del formato videojuego. La forma en la que Darjeeling ha entendido la obra original y la ha plasmado en un entorno interactivo, permitiéndonos pasear las ilustraciones sin prisa, disfrutando de cada detalle, y con un diseño de niveles muy inteligente, es sin duda digna de alabar y consigue que este juego sea algo más que una versión digital de los libros, convirtiéndolo en una obra de peso interesante por sí misma.
Eso sí, no cabe esperar de Labyrinth City: Pierre the Maze Detective un juego de exploración en mundo abierto. Cada escenario se configura como un laberinto y por ello sólo podremos recorrer las calles que estén dispuestas para tal fin, con un control un tanto basto y demasiado dirigido en ciertos momentos. No es tampoco un punto en contra del juego, de hecho podría incluso considerarse como una de sus mayores virtudes: no son pocos los estudios que han intentado lanzar un videojuego de laberintos divertido, pero probablemente ninguno consiga superar lo que hace este con sus escenarios ramificados, sus atajos imposibles y sus callejones sin salida. Sin intentar proponerse como el mayor de los desafíos, y pudiendo parecer un juego excesivamente lineal, en más de una ocasión vamos a quedarnos atorados tratando de adivinar el camino correcto hacia el siguiente objetivo.
Minuciosos y disparatados escenarios llenos de detalles
Y esa desorientación la consigue gracias al buen provecho que han sacado sus autores del las ilustraciones de IC4DESIGN; si en ¿Dónde está Wally? se utiliza el horror vacui para dificultarnos el encontrar a Wally y sus amigos, aquí se hace lo propio con el camino correcto: los propios elementos del escenario nos despistan para que no podamos hallar la forma de avanzar, aunque el camino principal está marcado por flechas e indicativos que nos ayudan a dar con la respuesta y es en las rutas secundarias, las que ocultan los coleccionables, las que verdaderamente se pueden entender como un desafío de dificultad superior.
En cualquiera de los dos casos, Labyrinth City: Pierre the Maze Detective no busca sorprendernos desde el reto, sino desde la contemplación de los disparatados escenarios por los que nos movemos. Son preciosas ilustraciones llenas de detalles, algunos interactivos y otros no, que no guardan ningún tipo de lógica y nos sorprenden a cada paso que damos. Las escenas que vemos son ya de por sí divertidísimas gráficamente, pero es que además hay diálogos con ciertos personajes que terminan de rematar la comedia, haciendo de esto juego un adorable chiste continuo. Incluso hay humor en la propia comunicación con el jugador, con la manera en la que tiene de llevarnos por algunos caminos o reírse de normas que ha ido imponienndo en niveles anteriores. A eso hay que sumarle una festiva banda sonora que convierte cada escenario en una fiesta, aunque en ocasiones acabe resultando un poco repetitiva.
Conclusiones
Labyrinth City: Pierre the Maze Detective ha sido toda una sorpresa: ha llegado casi sin hacer ruido, de la mano de un estudio francés muy poco conocido y editado por un publisher no mucho más famoso, y su propuesta consiste en adaptar al videojuego una saga de libros de ilustración que tampoco es que esté plenamente asentada en el acervo popular. Y de ahí, casi de la nada, surge uno de los videojuegos más divertidos, originales, inteligentes y únicos de los últimos tiempos. Tiene un diseño de niveles muy interesante que aprovecha las singulares ilustraciones originales para darle entidad propia a este videojuego, atreviéndose incluso con minijuegos más dinámicos, y plantea una desafiante pero calmada exploración contemplativa. Aunque con algunos hilos sueltos, sobre todo en sus controles y en su banda sonora, este título queda plenamente recomendado para todos los públicos.
Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por Cosmocover.