Análisis de LA Cops (PC, Xbox One)
Cuando Hotline Miami se lanzó allá por 2012, fue, cuando menos, un auténtico impacto. No sólo consiguió agitar la industria, sino que también impactaba a los propios usuarios con su estética retro y fluorescente, su música electrónica, su dificultad endiablada y su historia paranoica y compleja. Era cuestión de tiempo que alguien lo homenajeara adaptando su fórmula, y prácticamente a la vez que su secuela nos llega LA Cops, un título que bebe claramente de las mecánicas de la mencionada saga, pero que apuesta por darle su toque personal.
Los policías de Los Ángeles
Con la introducción, ya os podéis imaginar que LA Cops es un juego de acción desde una perspectiva aérea, en el que tendremos que limpiar diferentes escenarios de enemigos mezclando habilidad y estrategia.
La idea clave es diseñar una manera de asaltar a nuestros rivales de la manera más rápida y eficaz posible, ya que, en el mejor de los casos, con un par de disparos estaremos muertos.
Como en el mencionado Hotline Miami, la dificultad es bastante elevada, y nos obligará a morir decenas de veces, a repetir cada nivel una y otra vez hasta que la habilidad, la estrategia y la suerte se den la mano y nos permitan progresar. Podremos elegir entre los diferentes protagonistas, recoger armas de enemigos caídos, apostar por una ruta u otra y, lo que es más importante, colaborar entre los dos personajes que controlaremos. Esto es uno de los elementos claves que lo diferencia de otros competidores, y que añade mayor profundidad a la estrategia, abriendo más posibilidades a la hora de pasar a la acción.
A pesar de lo que pueda parecer, se trata de un título exclusivamente para un jugador, por lo que tendremos que estar pendiente de los dos personajes, darle órdenes y alternar el control de ambos. El personaje que no controlamos muestra un rango de visión en pantalla que nos señalará el dentro de qué zona detecta y combate a los enemigos; basándonos en esto, tendremos que "enviarlo" a donde nos parezca oportuno, y ahí tomar el control de él o aprovechar para trabajar con el otro personaje como equipo. Es un ejercicio de coordinación importante, y que le da un toque personal muy interesante.
El fragor de la batalla
LA Cops comienza invitándonos a elegir a uno de los seis policías jugables que ofrece, cada uno con sus estadísticas propias, y que se adaptarán mejor o peor a nuestro estilo de juego o al de la misión. Al principio las diferencias son sobre todo estéticas, pero luego pueden irse modificando sus estadísticas con los puntos que conseguimos superando las misiones. Cada partida tiene una serie de objetivos, que suelen implicar acabar con todos los enemigos, rescatar a un rehén y/o destruir una serie de pruebas.
Este título ofrece tres niveles de dificultad, pero el más bajo es ya bastante complicado. Va a ser necesario que dominemos el botón de fijar objetivo y a los dos personajes, porque los tiroteos son frenéticos y para nada permisivos, viéndonos envueltos en situaciones de lo más exigentes con enemigos llegando a través de varias puertas a una velocidad endemoniada. De hecho, hay veces que pensamos que se les ha ido la mano con la dificultad, ya que directamente no ves salida o manera de avanzar, rozando esa frustración que te lleva a dejar el juego porque en lugar de pensar "la siguiente partida lo haré mejor", directamente piensas "esto es imposible".
Parte de culpa la tiene la dificultad más alta –las dos primeras no son demasiado diferentes entre sí, pero reiteramos que son muy complicadas–, que elimina la opción de fijar objetivo, y, sobre todo, esta opción cooperativa que parece que no termina de estar implementada, con un compañero que es un auténtico pelele incapaz de hacer nada por sí mismo salvo que tenga a los enemigos enfrente y relativamente cerca. Hay momentos en los que los rivales comienzan a asaltarnos por todas las puertas como si del primer día de rebajas se tratara, y en esos momentos necesitamos a alguien bastante más capaz.
LA Cops ofrece muchas posibilidades, pudiendo disparar a través de puertas, recoger armas de enemigos caídos, recorrer los niveles con bastante libertad para buscar nuevas estrategias, e incluso arrestar a los rivales sin violencia para evitar hacer ruido y ser mejores policías. Por desgracia no se explotan mucho estas posibilidades para ofrecer situaciones variadas, los enemigos suelen lanzarse sobre nosotros sin criterio, y rara vez consigue sorprender.
Aspectos audiovisuales
Este juego independiente apuesta por una estética setentera, muy sencilla pero efectiva. Como veis en las pantallas, no hay grandes alardes visuales, con texturas generalmente planas y animaciones justitas. Esto no ha de tomarse como algo negativo, ya que, como decimos, funciona y sirve perfectamente para que LA Cops alcance su meta jugable. Podemos rotar la cámara y ampliar y reducir el zoom sobre el mapa, todo ello de manera acertada, si bien a veces la lista de objetivos puede entorpecer nuestra visión.
La historia, muy policiaca, se narra con secuencias en la misma línea visual, que incluyen diálogos en inglés, si bien, al igual que el resto de textos del juego, podemos disfrutarla con subtítulos en castellano. La historia no es, ni mucho menos, la principal razón para jugarlo, pero acompaña bien y ameniza el progreso a través de los trece niveles de LA Cops. En lo sonoro, todo tipo de efectos para las armas y rock suave para acompañar la acción, que puede llegar a hacerse algo cansina si repetimos demasiado un nivel.
Una ejecución mejorable, pero una opción a tener en cuenta
LA Cops llega cargado de buenas ideas y con una clara inspiración que toma de Hotline Miami. Es difícil –muy difícil–, ofrece algunos detalles propios y consigue divertir, aunque por desgracia no está demasiado bien ejecutado en algunos de sus aspectos. El problema, como decíamos anteriormente, es que muchas veces no consigue motivar al jugador, no consigue transmitir esas sensaciones de "yo puedo", y aquello que lo hace diferente (como el llevar a dos personajes a la vez) no termina de implementarse con acierto.
A nosotros nos ha divertido y frustrado a partes iguales, pero creemos que si tenéis ganas de un juego de este tipo –y ya os habéis pasado los dos Hotline Miami– puede ser una buena opción. Si podéis, probadlo antes de comprarlo.