Análisis Haven, una bonita aventura en compañía (PC, Switch, PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X/S)
En un sector en el que, de manera cada vez más clara y evidente (y más desde la llegada de las nuevas consolas PS5 y Series X/S) resulta más caro realizar títulos y, por consiguiente, apostar por nuevos conceptos de juego, la labor de tratar de sorprender a los usuarios con propuestas refrescantes y noveles recae en los grupos de desarrollo independientes. The Game Bakers, los mismos que nos dejaron el sensacional arcade de peleas de concepción hack’n slash Furi, han cambiado totalmente de registro para su nueva producción… hasta el punto de que han concebido una obra que apenas se parece a nada de lo que hayáis probado últimamente: Haven.
Un título que acaba de aparecer para la inmensa mayoría de los formatos actuales salvo PS4 y Switch, versiones que según han confirmado los propios desarrolladores aparecerán en algún momento del año próximo. ¿Y por qué destaca tanto esta producción? ¿En qué conceptos o títulos se inspira? Pues según sus propios responsables, lo que han tratado de realizar con Haven es fundir en un único título lo mejor de dos producciones tan maravillosas como diferentes como son Journey (la obra cumbre de thatgamecompany) y la saga de rol de Atlus Persona. Unas pretensiones tan ambiciosas como atractivas a priori que han dado a luz un título interesante y dotado de un encanto especial, pero que queda lejos de ser perfecto en cuanto a su ejecución se refiere.
Relaciones de pareja espaciales
La acción que tiene lugar en esta aventura nos traslada hasta un planeta llamado Origen (Source). Un lugar al que van a parar los dos protagonistas después de, por lo que cuentan ellos mismos al comenzar la aventura, una huida desesperada y casi suicida. La Colmena, el Emparejador y demás problemas del pasado es lo que acabó dando con Yu y Kay, la pareja protagonista de esta aventura, en dicho lugar… bajo el amparo del Nido, que así es como llaman a la pequeña nave espacial averiada en la que surcaron el espacio y, también, donde viven en Origen.
Y justamente y tras un pequeño "accidente" que no vamos a desvelaros y que daña seriamente dicha aeronave, una de nuestras principales misiones consiste justamente en tratar de arreglarla, siendo necesario ir recopilando ciertas materias primas para poder efectuar los arreglos pertinentes.
Como veis se trata de una narrativa atractiva (que transcurre con voces en inglés y textos en español) y que, a medida que avanzamos, nos damos cuenta de que está muy trabajada y, de hecho, se convierte en uno de los atractivos principales que acapara Haven. Más concretamente, la relación de pareja que mantienen los dos protagonistas viene a ser la base que sostiene a esta obra por encima incluso de sus valores jugables, pudiendo escoger entre diferentes opciones y respuestas (como si se tratara de un RPG) que tienen un impacto sensible en el desarrollo y, más importante aún, perfila paulatinamente el vínculo entre Yu y Kay. Un diseño que se asemeja en cierta forma a obras recientes como el fantástico 13 Sentinels: Aegis Rim, pero de una manera diferente.
Y es que todo lo demás que ofrece el título no se parece en nada a lo plasmado en la obra de Vanillaware que os acabamos de citar, comenzando por todo lo relacionado con la exploración, una de las bases jugables más destacadas que ostenta el título que nos ocupa. Gozamos de bastante libertad para investigar los escenarios, los cuales si bien es posible llevar a cabo dicha tarea a pie (algo que carece de sentido en este caso), la mejor forma de hacerlo es deslizándonos. Tanto Yu como Kay pueden sobrevolar los decorados a ras de suelo, algo que nos proporciona una sensación bastante placentera sobre todo durante los primeros compases del juego. ¿Y qué tenemos que hacer mientras exploramos los fondos? Pues recoger alimentos y materias primas principalmente, así como encontrar una especie de mini portales que, básicamente, comunican unos escenarios con otros. Dicha tarea resulta bastante gozosa y amena de inicio, pero es justo afirmar que, al cabo de las horas, pierde interés y acaba siendo algo monótona, algo que jamás sucedía ni con el gran Journey al que hacíamos mención al comienzo de este artículo ni con otros títulos relativamente similares como ABZU o el propio Flower.
Para complementar la jugabilidad, el título también posee otros elementos, como por ejemplo los combates. Dichas batallas tienen un formato bastante curioso y están a medio camino entre los turnos y el tiempo real, algo que reconocemos que tiene su mérito pero que mentiríamos si no os avisáramos que nos han parecido tan poco profundos como descafeinados. Junto a esto también encontramos pinceladas tanto de RPG como de survival, siendo necesario efectuar acciones como cocinar o alimentar a los personajes así como echar mano de inventarios para organizar nuestros objetos principales y consumibles así como otros factores más. Y antes de que se nos olvide, es posible jugar tanto en solitario (pudiendo cambiar de un personaje a otro en cualquier momento) como en cooperativo a dobles en local. Como veis, se trata de una obra extremadamente atípica y que conjuga ingredientes muy bien elaborados con otros que no terminan de funcionar como deberían, siendo el clásico ejemplo de obra a la que resulta muy complicado otorgar una puntuación numérica determinada porque la diversión que puede deparar a un tipo de usuarios u otros puede variar mucho.
Para terminar, su apartado estético es realmente llamativo, destacando tanto la fantástica escena introductoria como el impecable aspecto que lucen los escenarios, los cuales transmiten una sensación de tranquilidad que cuesta describir con palabras. En PS5 es posible elegir entre modo rendimiento o apariencia gráfica global, siendo preferible la primera de ellas en nuestra opinión, si bien no esperéis encontraros con un juego de Nueva Generación porque, de hecho, está casi más cerca en muchos sentidos (el aspecto de los escenarios, geometría general, efectos, tratamiento de los personajes, etc.) de la pasada (y nos referimos a PS3 y Xbox 360) que de la actual. La parcela sonora está muy cuidada, destacando su excelente banda sonora y el buen doblaje en inglés (subtitulado a nuestro idioma como ya os hemos comentado antes).
Una aventura única y arriesgada
Los creadores del notable título de acción y combates Furi, The Game Bakers, se han desmarcado con una producción que poco o nada tiene que ver con su anterior trabajo… y con la inmensa mayoría de las obras actuales. Haven es una aventura muy curiosa en la que los combates y la exploración se convierten en sus principales pilares jugables pero que, realmente, su punto fuerte tiene que ver con la relación de pareja que viven sus dos protagonistas. Un juego que desde luego no está dirigido a todo tipo de usuarios por sus características y su pausado desarrollo, pero que merece su reconocimiento.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS5 con un código proporcionado por The Game Bakers.