Análisis Gears Tactics, toda la acción de un Gears en un juego de estrategia (PC, Xbox One, Xbox Series X/S)
En el E3 2018 creemos que a todos nos pilló por sorpresa el anuncio de un nuevo Gears que se alejaba de la acción en tercera persona que tan bien le había ido a la saga para apostar por un spin-off completamente diferente, Gears Tactics, que nos ofrece estrategia por turnos intentando no perder parte de la esencia de una de las propiedades intelectuales más importantes para las consolas Xbox y también para PC y que llega mañana 28 de abril a PC (más tarde este mismo 2020 a Xbox One) tanto a través de la Tienda de Windows como de Steam y, por supuesto, también incluido en el Xbox Game Pass.
Nosotros ya hemos podido jugar largo y tendido a Gears Tactics para hablaros durante las próximas líneas de las grandes ideas y mecánicas que tiene en todo lo que se refiere al combate y que dan un toque diferente a la estrategia por turnos, aunque se ven ensombrecidas por un diseño de niveles poco inspirado que aleja a esta obra de la excelencia.
Videoanálisis
Antes del primer Gears
Gears Tactics, a nivel argumental, nos lleva a 12 años antes de los acontecimientos que vivimos en el primer Gears of War, encontrándonos una precuela en la que veremos la caída de los habitantes de Sera y cómo, poco a poco, los Locust van tomando en control en buena parte gracias a Ukkon, el gran cerebro detrás de la amenaza que gracias a sus conocimientos científicos es capaz de mejorar en sobremanera la fuerza de los Locust. Nosotros controlaremos a Gabe Díaz, un oficial Gears que tendrá que enfrentarse a todo tipo de adversidades y gestionar con mimo su unidad para intentar localizar y eliminar a Ukkon y decantar la balanza un poco más en favor de los humanos. No vamos a desvelar nada de la historia más allá de deciros que casa a la perfección con todo lo que ya conocíamos del universo Gears y que nos ofrece algunos puntos interesantes y sorpresas agradables durante la misma.
Grandes ideas para el combate
Esta obra de Splash Damage y The Coalition destaca, sobre todo, por todo lo que nos ofrece a nivel de combate y acciones dentro del campo de batalla, aunando mecánicas clásicas de los juegos de estrategia por turnos con nuevas ideas que funcionan realmente bien cuando las aplicamos mientras nos estamos pegando de tortas contra un buen puñado de Locust.
La base, como podéis imaginar, es la misma que en cualquier juego de este estilo. En nuestro turno tenemos que gestionar todo lo que hacen nuestras tropas, con cada unidad teniendo un número máximo de acciones por turno que podemos gastar como nos dé la real gana, ya sea moviéndonos, cubriendo una zona, recargando el arma, utilizando nuestras habilidades… En Gears Tactics no hay un orden específico para realizar las acciones, así que tenemos libertad total para, por ejemplo, disparar y después movernos o ejecutar cualquier acción o habilidad en el orden que queramos, e incluso intercalar las acciones de las distintas unidades a nuestro gusto sin limitación alguna, lo que nos da mucha libertad y riqueza a la hora de amoldarnos a las distintas situaciones que se dan dentro de nuestros propios turnos durante la partida.
Una mecánica muy interesante y que funciona de una forma realmente satisfactoria es la de las ejecuciones. En ocasiones una unidad derriba a un enemigo que permanece tendido en el suelo y que podemos ejecutar con cualquiera de nuestras tropas, dando paso a una espectacular cinemática llena de sangre y violencia. Si realizamos esta ejecución, el resto de unidades del campo de batalla tiene una acción extra durante ese turno por cada ejecución realizada, permitiéndonos hacer distintos combos muy interesantes para hacer mucha pupa dentro de las líneas enemigas.
Una gran IA enemiga y sensación de agobio muy conseguida
Otro de los aspectos que nos gustaría destacar es la buena inteligencia artificial de las unidades enemigas que, sobre todo en las dificultades más complicadas, saben moverse muy bien por todo "el tablero de juego" intentando pillar nuestra retaguardia, flanquearnos y anclándonos en una posición a través de las zonas de guardia, provocando que si movemos a esa unidad esta reciba una buena dosis de fuego enemigo poniendo en riesgo su vida.
Un detalle que también nos agrada es el agobio que nos provoca el gran número de unidades enemigas que aparecen durante la partida, lo que nos da la sensación de que realmente nos estamos enfrentando en inferioridad de condiciones a una gran y terrible horda de enemigos aunque, eso sí, en ocasiones algunos mapas abusan demasiado de recolocar unidades que llegan a través de un transporte aéreo.
Rescata, destruye, repite
En contrapartida con lo expuesto hasta ahora, uno de los aspectos menos trabajados de Gears Tactics y que más perjudican al apartado general de esta obra es el diseño de misiones que, desde luego, no está a la altura del resto de apartados del título. Nos encontramos con una obra que peca de ser excesivamente repetitiva en lo que al concepto de las misiones se refiere, y nos da la sensación que este apartado se ha hecho con mucho menos mimo que el resto de esta particular entrega.
Tenemos solo un pequeño puñado de misiones diferentes que hacer durante el transcurso de la campaña y que consisten básicamente en rescatar a unidades amigas de unas máquinas de tortura, destruir un objeto, recopilar suministros mientras los defendemos de oleadas de unidades enemigas o recorrer un mapa huyendo de un bombardeo y recogiendo ciertos objetos. Hay algunas otras, pero la mayoría de ellas son pequeñas variantes de las descritas hasta ahora.
Este tipo de misiones se repiten de forma demasiado frecuente y en ocasiones en mapas demasiado parecidos, lo que provoca que un título absolutamente fantástico a nivel de combate nos dé una sensación de monotonía en este apartado que provoca que nos podamos cansar de jugar durante mucho tiempo seguido al título, que se puede disfrutar perfectamente jugando unas pocas misiones al día, pero que se puede hacer más pesado si queremos hacer pequeñas maratones y nos vamos encontrando las mismas misiones cada poco tiempo.
Además, esto empeora debido a una mecánica desafortunada, que no es otra que la de, en ciertos puntos de la partida, obligarnos a hacer misiones secundarias para avanzar hacia el siguiente capítulo. Para intentar añadir variedad se nos ofrecen, por ejemplo, cuatro secundarias diferentes y se nos obliga a escoger entre dos de ellas para avanzar… teniendo el problema de que las secundarias vuelven a apostar, con ciertas variantes, por las mismas clases de misiones que en la campaña principal. Se trata de una forma demasiado artificial de alargar las horas de juego que lastra de nuevo todas las bondades de este Gears.
Las misiones de los jefes finales, al rescate
Estas misiones tan repetitivas contrastan con las que afrontamos teniendo que enfrentarnos a jefes finales, con misiones y mecánicas en este caso muy bien diseñadas que nos harán enfrentarnos a increíbles criaturas en combates largos y exigentes. El objetivo de The Coalition y Splash Damage era que con estos niveles de jefes finales tuviéramos la misma sensación épica de enfrentarnos a ellos como si de un shooter se tratase y, desde luego, lo consiguen con niveles finales de cada acto en esta ocasión muy bien diseñados y mecánicas para combatir a estos jefes muy interesantes y divertidas que dan un gran soplo de aire fresco a la tónica habitual (en lo que a misiones se refiere) de Gears Tactics y que son uno de los mejores aspectos de este juego de estrategia por turnos.
Gestionando nuestras unidades con soltura
A nivel jugable, lo último que queremos comentar es lo que ocurre fuera del campo de batalla, en nuestra base en la que deberemos de gestionar el equipamiento que iremos obteniendo para nuestras unidades y la evolución de las mismas a medida que ganan experiencia y suben de nivel en el campo de batalla, ofreciéndonos árboles de habilidades muy completos y muchas posibilidades para crear diferentes equipos con los que poder hacer frente a distintas misiones según su tipo.
Tenemos un total de cinco clases de unidades diferentes y estas, a su vez, cuentan con cuatro arquetipos dentro de un completo árbol de habilidades en el que podremos ir seleccionando diversos puntos con total libertad cada vez que una unidad suba de nivel creando un pequeño ejército a nuestra conveniencia. Además, nuestras unidades también podrán equiparse con nuevos objetos e incluso aspectos estéticos que conseguiremos tras acabar ciertas misiones o recolectando cajas en el campo de batalla. Todo lo que ocurre en este apartado que se centra en la gestión, avance y personalización de nuestras fuerzas nos parece muy acertado y creemos que es otro de los grandes fuertes de esta obra.
Fuerza técnica
Pasando a nivel gráfico, lo cierto es que es difícil encontrar un juego de estrategia por turnos que sea capaz de toser a este Gears Tactics que se ve tremendamente bien tanto dentro como fuera de las partidas. Las cinemáticas y los escenarios son de primer nivel aunque en ambos hemos visto algunas texturas que no alcanzan la calidad del resto del conjunto, probablemente debido a algunos problemas a la hora de cargar texturas que hemos tenido durante el transcurso de nuestras partidas, aunque hay que tener en cuenta que Microsoft ya nos avisó de que faltaban por corregir algunos retoques gráficos en la versión a la que hemos podido jugar y que estaban preparando un parche final de cara al lanzamiento del juego.
Más allá del problema de la carga de texturas y de que algunas de ellas no parecían corresponder al acabado general del título, no hemos tenido problemas a nivel técnico y de hecho el título está tan pulido que podemos jugar sin problemas en Ultra y a 4K a 60 fps o, si lo preferimos, a 1080p y a más de 144 fps con nuestra gráfica NVIDIA GeForce RTX 2070 Super, Procesador Intel Core i7 7700K, 16 GB de memoria RAM DDR4, unidad de almacenamiento SSD y Windows 10 en su última versión.
Por último, nos encontramos con un buen trabajo en el apartado sonoro tanto en piezas musicales como en la librería de sonido así como con una localización al español digna de un juego de gran calibre tanto en el doblaje de todas las unidades (aunque hubiéramos agradecido más líneas de diálogo dentro del campo de batalla) como en lo que a los textos se refiere.
Conclusiones
Gears Tactics es un más que digno spin-off de la saga Gears que a nivel de combate es exquisito, ofreciéndonos mucha libertad táctica, buenas mecánicas y unos enfrentamientos formidables que contrastan con un diseño de niveles pobre y en ocasiones repetitivo amén de unas secundarias obligatorias que simplemente sirven para alargar de forma bastante artificial la duración de la campaña.
Por suerte, la monotonía de las misiones "base" se rompe con las que nos enfrentan a los jefes finales de los distintos actos, que están muy bien diseñadas y que nos ofrecen la sensación de estar ante un combate increíble, disfrutándolo tal y como lo haríamos en un shooter o en un juego de rol.
A nivel técnico, más allá de algunos pequeños fallos que probablemente se solucionen con un parche de lanzamiento, Gears Tactics es un juego más que notable tanto por sus gráficos (teniendo en cuenta el género en el que nos encontramos) como por su trabajo en el sonido y en la localización al español.
En definitiva, creemos que vais a disfrutar mucho Gears Tactics, sobre todo si lo hacéis como con el buen café, en pequeñas dosis, ya que ante largas sesiones de juego corren el riesgo de volverse monótono por las misiones un tanto repetitivas a las que nos enfrenta. Pese a ellas, esta particular entrega de Gears es excelente a nivel de combate y gestión, los jefes finales son una delicia y os va a dar grandes momentos sobre todo si os gusta el género, además, los que tengáis Game Pass lo encontraréis mañana mismo disponible.
Hemos realizado este análisis gracias a un código proporcionado por Microsoft.