Análisis de Football Manager 26: ¿La mejor estrategia de fútbol arruinada por la peor gestión de su interfaz? (PC, PS5, Xbox Series X, Switch, Android, Xbox One)
Ha sido una larga y tensa espera pero, tras un complejo periodo de ausencia, volvemos a una de las sagas deportivas más importantes e influyentes de nuestros días. Y lo hace por la puerta grande. Football Manager 2026 no es una simple nueva entrega: es el renacimiento de una licencia que llevaba más de dos décadas perfeccionando la gestión del fútbol como un arte digital y que ahora busca nuevos horizontes con mejores métodos, cambios y ajustes.
Tras la cancelación de Football Manager 25 y la transición al motor Unity, Sports Interactive necesitaba algo más que una simple actualización anual; necesitaba una declaración de intenciones. Y creemos que lo ha logrado, al menos en gran medida.
FM26 no solo redefine cómo vemos la simulación futbolística a grandes rasgos, sino que reimagina la sensación de estar al frente de un club en una gran competición, desde las emociones del vestuario -con las que tendremos que lidiar- hasta la presión de los focos en un Mundial oficial de la FIFA. Sí, como estáis leyendo.
¿Es perfecto? No, ni mucho menos. ¿Ha mejorado mucho en dos años? Sí, en casi todos sus aspectos. Pero también hay características y problemas que creíamos solucionados tras mucho tiempo en renovación y que ahora vuelven a resurgir empañando unos resultados globales dignos de aplaudir. En otras palabras: una de cal y otra de arena en un simulador profundo y muy, muy completo.
Un salto de generación real: Football Manager cambia pero mantiene su esencia
Durante años, la saga Football Manager se había mantenido fiel a un motor propio que, pese a su eficacia, comenzaba a acusar el paso del tiempo. Con FM26, Sports Interactive da el salto definitivo a Unity, un cambio que se nota desde el primer clic. El nuevo motor permite una interfaz más fluida, o eso han defendido desde los desarrolladores, con algunos paneles y menús mejor organizados.
Todo se percibe mucho más moderno y distinto, sí, como si el año de descanso se hubiese empleado para hacer una suerte de borrón y cuenta nueva o para establecer nuevos cimientos en los que proyectar el futuro de la licencia durante los futuros videojuegos que estén por llegar. Hablamos de un cambio profundo en lo que el título puede o no ofrecer, algo así como una primera piedra de toque en la saga, que se traduce en lo que pensamos que es un salto radical en cómo se presenta la información. Sí, la esencia de Football Manager está ahí, todo lo que hizo grande a la saga o consiguió marcar a una generación de potenciales entrenadores sigue estando presente, pero con un claro factor de renovación. Para lo bueno y para lo malo.
Pese a que agradecemos saber todos y cada uno de los detalles de nuestros jugadores o los pormenores del equipo que queremos llevar a la gloria, creemos que el nuevo rediseño de la interfaz es, en determinados aspectos, una auténtica pesadilla de información. Lo que pretendía ser una mejora en manos de Sports Interactive -más datos en cada pantalla, menos clics- termina ofreciéndonos lo contrario en muchas circunstancias. Sí, volvemos a la era oscura de Football Manager, aquella de los menús saturados, iconos diminutos y una avalancha de estadísticas que convierten cada sesión en una lucha contra la fatiga digital -todo eso sin hablar de algunos errores técnicos en la citada interfaz, con textos ilegibles o links que dan error al pinchar en ellos-.
En lugar de sentirte un entrenador, te ves atrapado en una suerte de Excel infinito, un autentico infierno de de datos, que en la gran mayoría de los escenarios no aportan casi nada. Podemos delegar, claro está, y hay muchas fases del entreno y de la preparación física que pueden ser automatizadas. Pero aquí encontramos otro de los problemas más evidentes de esta edición: el ritmo o flujo de la partida no ayuda demasiado. La sensación de avance de FM 26 se ha ralentizado en exceso, o eso nos ha parecido en nuestra partida, con multitud de peajes antes y después de los partidos, que acaban por lastrar el desarrollo de la temporada.
Hay un ejemplo claro. En las primeras doce horas de partida en nuestro análisis, descubrimos que apenas se habían disputado seis encuentros, y eso incluso delegando múltiples tareas a los ayudantes. ¿Es más realista que nunca? Sí, no hay ninguna duda al respecto, la experiencia es muy profunda. Pero creemos que, en determinados momentos, el juego se ahoga en su propio detalle, interrumpiendo constantemente el flujo con notificaciones y microdecisiones que, en la práctica, aportan poco al devenir de nuestros resultados. La idea de vivir una carrera dinámica queda sustituida por la de sobrevivir a una montaña de correos y pantallas. Es una lástima, pero pensamos que con algún que otro retoque y agrupando decisiones y aspectos físicos y técnicos en un mismo lugar, esto puede cambiar a mejor.
Pero donde el salto técnico brilla de verdad es en el día del partido: las animaciones de los jugadores, los movimientos sin balón y el comportamiento táctico in situ han ganado una naturalidad inédita en la saga. Football Manager se acerca visualmente a la televisión. Hay buenos ángulos de cámara, el público luce mejor que nunca -con recreaciones en 3D y animaciones creíbles-, e incluso con estadios que, por fin, se parecen bastante a sus homólogos reales. La física no se queda atrás: ahora es muy disfrutaba el ver un partido como entrenadores, con desmarques, disputas y choques contundentes, un balón que se comporta de verdad como una pelota -y no como un trozo de papel o una piedra que hace lo que quiere-, y equipos que pasan de la defensa al ataque con credibilidad.
En este ámbito, hay que destacar que el sistema táctico también ha sido revisado. Ahora la gestión se divide entre fases 'con posesión' y 'sin posesión', una distinción que aporta profundidad sin caer en el exceso. La IA rival interpreta mejor las circunstancias, ajusta su presión o sus repliegues, y obliga al jugador a pensar como un entrenador de élite, no como un administrador de datos. Esto lleva, de forma directa, a que el factor humano, con aciertos y errores por nuestra cuenta, nos conduzca a un éxito profundo o un fracaso en lo relativo a la aplicación de tácticas y estrategias.
FM26 apuesta por la épica deportiva: licencia de la FIFA y el sueño mundialista
Uno de los grandes titulares de FM26 es su acuerdo histórico con la FIFA. Por primera vez, el juego incluye licencias oficiales de los torneos más prestigiosos del mundo: el Mundial masculino, el Mundial femenino y el Mundial de Clubes. No son solo logotipos o nombres reales; es una experiencia completa. Dirigir a tu selección hasta la final de un Mundial en el Lusail Stadium, con himnos, gráficos oficiales y todo el ceremonial de la FIFA, genera una inmersión que antes solo podíamos imaginar.
La gestión internacional vuelve, además, con fuerza renovada. Ahora es un modo vivo, con dinámicas internas más complejas entre federaciones, convocatorias condicionadas por política deportiva y un ritmo de competición muy distinto al del club. Es un regreso esperado y una forma inteligente de vincular el lanzamiento del juego con el Mundial 2026, que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá. Además, y no por ello menos importante, hay que destacar que FM26 incluye licencias oficiales completamente nuevas, como la de la Premier League, la ADNOC Pro League y la A Lyga de Lituania.
La gestión se adapta a los nuevos tiempos: el fútbol femenino entra en el vestuario
Sports Interactive llevaba años prometiéndolo, y al fin ha cumplido: el fútbol femenino se integra plenamente en Football Manager 2026. No como un modo aparte, sino como parte orgánica del universo del juego. La NWSL (National Women’s Soccer League) y varias ligas europeas aterrizan con sus clubes, plantillas, equipaciones y escudos reales. Hablamos de 14 ligas de 11 países y de más de 40.000 futbolistas y técnicos, algo que lleva al juego a ofrecer la base de datos más amplia de la categoría. Dirigir un equipo femenino ya no es un añadido experimental, sino una experiencia completa, con sus propias dinámicas de fichajes, estilos tácticos y evolución física.
Más allá del gesto simbólico -que creemos que es muy importante-, se nota un esfuerzo sincero por representar la realidad de este fútbol: el crecimiento mediático, las diferencias presupuestarias o los retos en el desarrollo de cantera. Football Manager se convierte así en un reflejo más fiel del deporte contemporáneo, ampliando horizontes sin perder profundidad.
Una gestión más humana
El cambio de motor no ha relegado la esencia del juego: la gestión emocional y estratégica del vestuario. El nuevo sistema de interacción con los jugadores introduce matices más realistas. Las conversaciones tienen contexto, los futbolistas reaccionan a tus decisiones con más coherencia y los líderes del vestuario pueden influir en la moral colectiva como nunca antes.
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En el mercado de fichajes, Sports Interactive ha rediseñado por completo la interfaz y las herramientas de búsqueda. El llamado TransferRoom simplifica el proceso de negociación y añade más transparencia, permitiendo entender mejor las demandas y prioridades de cada club. Ya no se trata solo de fichar barato y vender caro: hay que negociar con psicología, anticipar presiones y gestionar egos. Y creednos, hay algunos complicados de moderar.
FM26 ofrece más países, más fútbol, más historias y el arte de empezar de nuevo
Seguro que recordaréis que, hace unos meses, algunos de los mayores temores de los aficionados era eso de perder sus partidas anteriores tras el salto tecnológico. Imaginad el mal trago: horas y horas de juego tiradas a la basura. Sin embargo, FM26 ofrece compatibilidad parcial con partidas de FM23 y FM24, una decisión que suaviza la transición sin renunciar a la revolución técnica. El creador de mánager también se ha renovado, con un editor visual más completo y un perfil más detallado que influye en cómo te perciben los medios, la directiva y los jugadores. En realidad, en esta entrega todo está pensado para que sientas que estás construyendo una carrera, no simplemente dirigiendo una partida.
A grandes rasgos, parece que Football Manager 2026 amplía su mapa futbolístico: hasta 58 países disponibles desde el lanzamiento, con mejoras sustanciales en el realismo de las divisiones inferiores. Desde las ligas nórdicas hasta los campeonatos sudamericanos, cada ecosistema futbolístico tiene su propio ritmo, estilo táctico y economía.
El juego, en definitiva, parece apostar por una suerte de definición más global y más narrativa, de máximos y concretos en lo que quiere presentar, indicando un gran cambio de planteamiento sin traicionar aquello que realmente desea ofrecer. En otras palabras: cada temporada se convierte en una historia única, un relato emergente deportivo impredecible que se escribe con decisiones tácticas, lesiones inesperadas y la inevitable épica del minuto 93. Muy pocos juegos pueden ofrecer algo así.
Conclusiones
Football Manager 2026 es la evolución que la saga necesitaba, un paso correcto hacia una nueva etapa en la gestión. No solo por su salto técnico a Unity -que pensamos es primordial, y una gran decisión-, sino por su ambición a futuro: apuesta por integrar el fútbol femenino, conseguir las ansiadas licencias de la FIFA y renovar la experiencia del mánager en sus máximos sin perder profundidad en los mínimos. Es un título que respeta su herencia, pero se atreve a reinventarse con la misma valentía con la que un entrenador cambia su esquema en mitad de un clásico.
Eso sí, no está exento de problemas o de decisiones cuestionables que creíamos superadas hace años. El juego está atiborrado de variables, estadísticas y menús contextuales, algo que puede resultar asfixiante y estresante para aquellos que busquen una experiencia más directa. Sports Interactive olvida que, a veces, menos es más, y que no es necesario cebar al jugador con 9000 gráficas o elementos superfluos para ofrecer una simulación realista.
En cualquier caso, creemos que Sports Interactive ha entendido que el fútbol, más que un deporte, es una historia en constante transformación. Es una reinvención notable en la gran mayoría de sus áreas y características, exitosa, sí, pero también un pequeño traspiés en otras que esperemos mejoren con el paso de los meses. Football Manager 2026 abraza /el fútbol como nunca antes: con emoción, rigor y una loable pasión por los detalles que lo convierten en el primer paso hacia la mejor simulación de gestión futbolística.
Hemos realizado este análisis gracias a un código proporcionado por Cosmocover.

NOTA
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Puntos negativos
En resumen
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