Análisis de Fenimore Fillmore's Revenge (PC)

España es sin duda uno de los países productores de aventuras gráficas más importantes en Europa. Equipos como Pendulo Studios o Revistronic han sabido labrarse una reputación a nivel internacional gracias a títulos como Runaway o, por parte de Revistronic, las aventuras de Fenimore Fillmore. En este último caso, tras el lanzamiento de Three Skulls of Toltects y The Westerner, los responsables de esta divertida y apasionante serie ambientada en el salvaje oeste nos ofrecen una nueva oportunidad de dirigir al indómito Fenimore Fillmore y su amada Rhiannon en una intensa pero breve aventura que pondrá al límite a este héroe. No en vano, cuando hay un tesoro oculto, los peores instintos florecen en los hombres.

Afina la vista

Fenimore Fillmore’s Revenge se trata de una aventura gráfica de corte clásico que toma las bases jugables vistas anteriormente en la serie para ahondar de forma más clara en los aspectos más cinematográficos de la misma. Este último aspecto se traduce en un desarrollo de la acción mucho más lineal y directo que el visto en The Westerner, donde podíamos recorrer con libertad todo un pueblo mientras tratábamos de solucionar los diversos objetivos que se nos iban planteando. En cambio, como decimos, Revenge resulta mucho más lineal en este sentido ya que todo girará en torno a pequeñas fases en las que deberemos realizar diversas tareas interactuando mucho con el entorno que nos rodea. Tras cumplir los objetivos encomendados, pasaremos a otra zona donde de nuevo tendremos que realizar el mismo tipo de tareas.

Dicho esto, nuestra aventura dará comienzo en pleno desierto. En este lugar inhóspito, Fenimore Fillmore y Riannon se encontrarán con un forastero moribundo que caerá ante sus pies. Nuestra primera misión, por tanto, consistirá en sanarle con el único fin de averiguar quién le ha provocado las heridas que luce en todo su cuerpo. A partir de este punto, tomaremos el control de la bella Rhiannon con la que deberemos buscar por el reducido escenario que se nos presenta varios objetos con los que hacer más cómoda la estancia de nuestro inesperado invitado. En este sentido, controlaremos a esta heroína exclusivamente con el ratón, usando el clásico sistema de control point&clic.

Como en otras tantas aventuras gráficas, en Fenimore Fillmore’s Revenge deberemos afinar mucho nuestra vista para localizar todos los objetos necesarios para sortear las dificultades que se nos plantean. En el caso de nuestra primera misión, Rhiannon tendrá que encontrar, entre otras cosas, una serie de plantas con las que fabricar ungüentos que calmen el dolor del misterioso forastero, así como las herramientas necesarias para fabricar dicha medicación. Para ello, como decimos, contaremos con la facilidad de estar ante un sistema de control de lo más sencillo e intuitivo, ya que las opciones con las que nos encontraremos se han reducido a la mínima expresión. Podremos mirar con más detalle la zona en la que se encuentra el objeto en cuestión, intentar interactuar con el mismo, o usar uno de los objetos de nuestro inventario para combinarlos de la mejor forma posible. No hay más.



Este hecho, unido a la casi nula relación con otros personajes –los clásicos diálogos se han visto relegados a un muy segundo plano-, hace que el desarrollo de la acción sea, como comentábamos, demasiado lineal, encontrándonos en muchos casos con que la mayoría de puzles los resolvemos mediante la mecánica "ensayo y error", y no por la pura lógica. Algo terrible a la larga porque habrá situaciones en las que no tendremos muy claro qué hacer, lo que nos obligará a andar por el entorno probando combinaciones raras hasta dar con la solución correcta. Es más, no será nada raro quedarse bloqueado por completo en una de las zonas del juego y luego descubrir que todo se debía a que no habíamos afinado lo suficiente nuestra vista, dejándonos un objeto, oculto a conciencia, que era la clave para solventar puzles a priori no demasiado complicados (estas estacas en la entrada de la mina…).



Todo esto, sin embargo, no significa que en el juego no vayamos a usar la cabeza, ni que sea un título con un desarrollo de la acción catastrófico. Sin duda, estamos ante una gran aventura gráfica que nos mantendrá pegados al PC durante horas tratando de superar al menos "una fase más". Algo que no todas las aventuras logran. Y esto se debe sobre todo a lo interesante de la trama y a lo bien planteados que están muchos de los desafíos. Antes remarcábamos que habrá situaciones que las resolveremos sin saber muy bien por qué, pero bien es cierto que habrá otro tipo de pruebas más ingeniosas que iremos superando de forma secuencial poco a poco, dejándonos al final con una muy grata sensación al ver cómo todo ha salido según lo previsto.

Eso sí, como indicábamos anteriormente, se echan de menos aspectos como un sistema de diálogos más profundo que el que nos encontraremos en Revenger, ya que en este caso, serán poquísimos los momentos en los que tendremos oportunidad de conversar con otros personajes, y ninguna la prueba que requiera de estos diálogos para ser superada. Al final, todo consistirá en explorar a conciencia las fases en las que nos encontraremos, y combinar con cabeza todos aquellos objetos que hayamos obtenido.

Un Western en toda regla… pero muy corto

Si The Westerner destacó por contar con un diseño gráfico muy similar al de las películas de Pixar –Fenimore Fillmore tenía cierto aire al vaquero Woody de Toy Story-, esta nueva entrega de la serie apuesta por una apariencia e historia más adulta que la vista anteriormente. Esto no significa, sin embargo, que estemos ante un título muy serio o con tintes dramáticos. Fenimore Fillmore, pese a ser más rudo que nunca, sigue siendo un héroe gracioso e ingenioso que se encontrará con algún que otro personaje que sin duda, rivalizará con él en lo que a finas ironías y respuestas bruscas se refiere.

Pero como decimos, la saga ha madurado, y es algo que notaremos desde el inicio de la aventura. Por ejemplo, las situaciones cómicas se reducen a la mínima expresión -¿dónde quedaron los duelos a golpe de zarzaparrilla?-, y en este caso la muerte será una amenaza en algunos de los tramos de la partida. Por otro lado, nos veremos realizando tareas impensables en The Westerner, por ejemplo, como profanar la tumba de un forajido, o preparar una trampa con la que liquidar a nuestros adversarios. Por otro lado, habrá momentos en los que deberemos participar en intensos tiroteos contra una banda de criminales, variando de forma considerable la mecánica de juego.

En este último caso, pasaremos a una especie de tablero virtual por el que tendremos que movernos cuidadosamente, siempre buscando la mejor posición para protegernos del fuego enemigo, pero a la vez con opciones para abatir a los rivales. En este sentido, el sistema de control no se complica en exceso, y pronto nos veremos envueltos en difíciles tiroteos que superaremos con soltura. Hay que destacar que este tipo de misiones serán más habituales de lo que podríamos pensar en un primer momento, resultando terriblemente decepcionante el que el tramo final de la aventura consista en este tipo de duelos, y no tanto en desafíos más sesudos.



Y éste es sin duda uno de los principales defectos del juego. Por muy lineal que sea Revenger; aunque haya una notable falta de diálogos con otros personajes, o por mucho que algunos de los desafíos consistan en afinar en exceso la vista, esta nueva obra de Revistronic logrará atraparnos de una forma fantástica, aumentando considerablemente la emoción de los desafíos con los que nos encontraremos de forma progresiva. Lo malo es que cuando estamos disfrutando de verdad, cuando vemos que la historia comienza a tomar tintes más peliculeros y los desafíos se complican, el juego termina. Y lo hace además con un tiroteo final, dejándonos literalmente con cara de tontos.

También destaca negativamente la poca variedad de localizaciones por las que nos moveremos, ya que éstas resultan a todas luces escasas, teniendo además que recorrer en algunos casos el mismo entorno dos veces. Igualmente, la historia no es ningún prodigio ni será abanderada de la originalidad, aunque como decíamos anteriormente, al menos sí nos mantendrá pegados al PC durante las escasas horas que dura el juego. Eso sí, se echa de menos también una mayor profundización en aspectos relativos al argumento como los orígenes de la banda de forajidos con los que nos encontraremos, la relación entre Fenimore Fillmore y su bella acompañante, o el propio tesoro. En este sentido, final de la aventura parece de lo más precipitado, máxime cuando en el juego no aparecen algunas localizaciones vistas en las primeras capturas del juego.

Como una película

La anterior aventura de Fenimore Fillmore ya destacó por su gran apartado técnico, algo que se mantiene en Revenger. Y es que aunque estamos ante un título que no destacará por contar con el motor gráfico más espectacular del momento, Revistronic sí ha sabido usar eficientemente todos los recursos con los que contaban para presentar una aventura muy cinematográfica con situaciones bien tratadas a nivel técnico. El modelado de los personajes, sin ser deslumbrante, resulta más que correcto, destacando en este caso su diseño. Los entornos, aunque poco variados, también cuentan con un muy buen nivel de detalles, amén de respetar al máximo la estética de los grandes clásicos del cine basados en el Lejano Oeste.

A nivel sonoro, esta aventura también mantiene el tipo, con un buen doblaje al castellano –destacan además algunas de las frases que nos dedicará el trampero con el que nos encontraremos-, y unas melodías de gran factura que harán más llevaderas nuestras andanzas por determinadas fases. Eso sí, también habrá otras zonas en las que el sonido no lucirá a tan buen nivel, sobre todo por la ausencia de música.

Sabor agridulce

Fenimore Fillmore’s Revenge decepciona. Y lo hace por apostar por un estilo de juego muy limitado al que no se le ha sacado todo el jugo. Como decíamos anteriormente, el desarrollo de la acción resulta muy bueno ya que progresivamente nos veremos envueltos en situaciones más complicadas y emocionantes. Sin embargo, cuando el juego comienza a brillar de verdad, cuando nos encontramos en la parte más emocionante del mismo, se acaba; y lo hace además de forma apresurada, sin ahondar en detalles argumentales que le habrían dado mayor riqueza a la historia del juego, o ni tan siquiera planteando un desafío final a la altura de una aventura gráfica tan esperada.

Es por esto por lo que el nuevo trabajo de Revistronic no cumple las expectativas depositadas en él. No es que esa una mala aventura gráfica, pero el ser tan corta –y dejar de lado los diálogos con otros personajes- es un problema que la lastra al final. Sin duda los aficionados a este género agradecerán volver a disfrutar de las aventuras de Fenimore Fillmore, pero su regreso no ha sido tan satisfactorio como esperábamos.