Análisis de Empire: Total War (PC)

En un período histórico convulso sólo los genios militares y grandes políticos logran triunfar. Demuestra tu valía en este genial juego de estrategia.
Empire: Total War
·
Actualizado: 21:31 17/8/2020
GRÁFICOS
9
SONIDO
9.2
NOTA
9.2
DIVERSIÓN
9.4
JUGABILIDAD
9
Análisis de versión PC.

Cada entrega de la saga Total War ha marcado un hito en el género de la estrategia. Desde la llegada al mercado de Shogun: Total War en el año 2000, The Creative Assembly ha perfilado una fórmula de juego que siempre ha destacado por su gran profundidad tanto en los aspectos referidos a la gestión de un gran imperio, como en lo referente a las espectaculares e intensas batallas protagonizadas por miles de soldados. Ahora, tras permitirnos lidiar con las problemáticas propias de períodos históricos como el Japón Feudal, la Europa en guerra de la Edad Media, e intentar alzarnos con la gloria con el imperio romano, Creative Assembly y Sega nos trasladan al convulso siglo XVIII, período en el que ya no solo tendremos que preocuparnos de ampliar nuestro poder en base a la fuerza de nuestros ejército y la pericia de nuestros diplomáticos, sino que también tendremos que contentar a nuestro pueblo para intentar que éste se rebele en nuestra contra y nos destrone del poder.

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Piensa y actúa

Gestionar una nación con un nivel de profundidad impresionante o disfrutar de emocionantes batallas en las que centenares y centenares de soldados se verán implicados. Empire: Total War, como el resto de títulos de la saga, combina de una forma fantástica dos sistemas de juego completamente opuestos.

Por un lado, nos encontramos con las batallas en tiempo real en las que, como comentábamos, se verán implicados ingentes contingentes de soldados que deberemos usar con cabeza para no perderlos tontamente; pero también hay espacio para un estilo de juego mucho más pausado y por turnos en el que, a través de un gran tablero que representará al mundo, tendremos que dirigir a nuestros ejércitos, controlar aspectos económicos como los impuestos y demás, y gestionar de forma individualizada cada una de nuestras ciudades y pueblos para ampliar nuestro poder militar, político y económico.

En este sentido, el juego varía poco con respecto a lo visto con anterioridad en la saga, aunque sí se han incluido diversas novedades que mejoran sustancialmente la experiencia de juego. En el ámbito de los combates, si obviamos las batallas navales, de las que hablaremos más adelante, destaca por un lado el cambio de ambientación, ya que si hasta la fecha las armas de pólvora habían tenido una presencia marginal en la serie Total War, ahora han adquirido un peso muchísimo mayor, lo que obviamente va a marcar el desarrollo de las escaramuzas. De este modo, ahora tendremos que preocuparnos muchísimo de posicionar a nuestras escuadras de soldados con mosquete en zonas elevadas para adquirir una ventaja táctica considerable sobre el enemigo, e igualmente tener en cuenta aspectos como las coberturas para minimizar al máximo los daños en nuestras tropas.

Y aquí no hablamos solo de posicionar a las tropas tras elementos naturales de los entornos como rocas o árboles, sino también, de usar cualquiera de los edificios que encontremos repartidos por el entorno para guarecer a las unidades, o usar habilidades especiales de algunas de las tropas para, por ejemplo, levantar trincheras y barreras con sacos de arena. Del mismo modo, nuestras unidades pueden plantar obstáculos en los escenarios para fastidiar a los contrarios. A todo esto debemos sumar también la moral de las tropas, que es un aspecto que siempre se ha mantenido presente en la saga. Así pues, si nuestros líderes militares combaten cerca de las tropas, éstas se sentirán más protegidas y combatirán con mayor valentía, mientras que la visión de una derrota hará que se muestren menos efectivas, llegando al extremo de salir corriendo para escapar de los enemigos. Diversos tipos de armamento nos permitirán mermar la moral de los rivales permitiéndonos así disfrutar de una especie de guerra psicológica con los enemigos.

Otros aspectos como las batallas por la conquista y defensas de las ciudades han mejorado notablemente, encontrándonos con unas contiendas más épicas que nunca en las que se incluyen elementos tan interesantes como la posibilidad de evitar obstáculos y abrirnos paso con ganchos y cuerda, o por qué no, la opción de arrasar el territorio enemigo con toda nuestra artillería pesada.

 1

En busca de un líder apto

En los títulos de la saga Total War siempre ha destacado la figura de los líderes políticos, que surgían de forma automática basándose esta elección en las relaciones familiares de los círculos de poder. Ahora, en cambio, tendremos la oportunidad de ascender a los brigadieres y capitanes de nuestro ejército a nuestro antojo de forma sencilla para convertirles en generales y almirantes según nos convenga. Obviamente, este hecho no debería darnos carta blanca para realizar todo tipo de tropelías ascendiendo a cualquiera puesto que las malas decisiones en este ámbito afectarán notablemente a la eficacia y la moral de nuestro ejército.

A esta figura se le suman otras de igual importancia que actuarán sobre el mapa del mundo realizando todo tipo de tareas. De este modo, aunque se pierde la figura de los diplomáticos (sustituidos por una serie de menús realmente intuitivos), agentes como los misioneros, espías o intelectuales seguirán jugando un considerable papel en el desarrollo de la acción: se puede eliminar a líderes de otras naciones, sabotear sus instalaciones, extender nuestras creencias religiosas, etc.

 2

Estos aspectos deberían darle a los usuarios nóveles en la saga una visión de lo mucho que se puede hacer en esta vertiente del juego. Y es que aquí hablamos de un título repleto de posibilidades jugables que, en cada uno de los turnos, nos brinda tal cantidad de opciones que disfrutaremos de lo lindo gestionando los pormenores de nuestra gran nación. No en vano, aquí podemos adquirir a todas las unidades de combate que conformarán nuestro ejército, construyendo antes las estructuras que nos permitirán hacernos con los distintos tipos de unidades bélicas; moverlas por el mapa del mundo (con opción de sitiar ciudades), gestionar los impuestos y los gastos de nuestro gobierno, e incluso, como novedad, decidir el sistema político por el que se regirá nuestra nación.

En esta ocasión, con Empire: Total War, tendremos la oportunidad de cambiar nuestro tipo de gobierno, aunque esta acción únicamente podremos llevarla a cabo a través de revoluciones que, bien podremos sufrir inesperadamente o provocarlas nosotros mismos. Éstas se producirán en la capital de nuestra nación, momento en el que se nos planteará si queremos mantener por la fuerza el sistema político actual o modificarlo. Otro aspecto relacionado con el gobierno de nuestra nación lo encontramos en la figura de los ministros, que tendrán un papel similar a los nobles en entregas anteriores de la saga, otorgándonos diversas bonificaciones, si bien es cierto a estos podremos destituirlos siempre que lo deseemos.

También ha sufrido cambios el sistema de mejoras tecnológicas de nuestra nación, ya que ahora no todo consistirá en seguir un orden lineal construyendo edificios, sino que tendremos que investigar en las universidades y bibliotecas los avances tecnológicos con los que contará nuestra nación, resultando esta una decisión de diseño realmente acertada. Y ya que hablamos de las edificaciones de nuestras urbes, en este punto habría que remarcar que no todas estas construcciones se encontrarán dentro de las murallas de las ciudades, por lo que las labores de defensa se intensifican de una forma considerable.

 3

Guerra en altamar

Aparte de todo lo comentado, las batallas navales se han convertido en uno de los aspectos más novedosos y atractivos de Empire: Total War. Éstas, que recuerdan en cierto modo a las vistas en Imperial Glory, de los españoles de Pyro Studios, ofrecen una experiencia de juego más realista de lo habitual en el género, obligándonos a tener en cuenta aspectos como la dirección y fuerza del viento, las dimensiones del navío que controlamos, y la disposición del velamen. Algo que con el paso de las partidas nos demostrará que con práctica y algo de pericia podemos llegar a realizar estrategias navales francamente espectaculares. Aunque eso sí, no resulta fácil, lo que no tiene por qué ser malo.

Y es que a todo lo comentado hasta el momento, debemos sumar otro tipo de recursos como los distintos tipos de armamento con los que contaremos, y la opción de abordar otros barcos. En lo referente a la munición de los navíos, los aficionados al género no se llevarán grandes sorpresas ya que nos encontraremos con el tipo de munición clásico en estas contiendas: balas destinadas a causar daños en el casco de los barcos, otras que buscarán simplemente causar estragos entre la tripulación enemiga, y las que usaremos para romper las velas de los navíos contrarios. Y si antes indicábamos que debíamos tener en cuenta aspectos como la dirección y fuerza del viento, no menos importante resultará la elección del armamento, ya que por ejemplo podemos castigar las velas de los barcos contrarios para ralentizar su marcha y así poder abordarlos –tras terminar con la vida de gran parte de sus tripulantes-, o ir directamente a por el casco del navío y así evitar problemas.

Pero no hay que olvidar que los barcos no sólo servirán para hacer la guerra. Como ocurría con anterioridad en la serie, también podremos establecer rutas comerciales con los mismos o transportar a nuestras tropas de un frente a otro por mar, evitando así los largos viajes por tierra.

 4

Más grande y espectacular

Todo lo comentado con anterioridad deja patente que The Creative Assembly ha realizado un trabajo magnífico al pulir de una forma extraordinaria una fórmula de juego que ya de por sí resultaba fantástica. Pero es que aparte de mejorar aspectos relacionados con la jugabilidad, tanto en las batallas como a nivel de gestión, los desarrolladores nos ofrecen la posibilidad de controlar a más de diez naciones distintas (entre las que se incluyen España, Inglaterra, Austria, Prusia o Francia) en un modo historia que actuará como gran tutorial del juego (aunque se incluye uno para los nuevos usuarios de la saga), más aparte las clásicas campañas que nos propondrán hacernos con el control del mayor número de territorios posibles en un período de tiempo concreto, y las épicas batallas históricas, en las que tendremos la oportunidad de revivir algunos de los enfrentamientos bélicos más apasionantes de la historia. Todavía más.

Si nos cansamos de todo lo visto hasta el momento, también tenemos la ocasión de disfrutar de la increíble vertiente multijugador de Empire: Total War junto a siete usuarios más. En este sentido, el juego presenta cuatro modalidades distintas que van desde las batallas terrestres tradicionales, a combates en alta mar, la posibilidad de disputar batallas históricas con otros usuarios (opción cooperativa que se agradece muchísimo en el juego, siendo ésta otra de las grandes novedades), y el modo Asedio, en el que mientras un usuario defiende su fortaleza, el otro trata de asediarla.

 5

Otro aspecto en el que se ha trabajado muchísimo a la hora de desarrollar Empire: Total War se trata de su apartado técnico. Como ya es habitual en la saga, estamos ante un título absolutamente espectacular a nivel gráfico con unos escenarios de combate de enormes proporciones plagados de detalles en los que, como decíamos, se moverán centenares de soldados de forma realista –con un nivel de detalle increíble- mientras luchan sin cuartel. En este sentido, la recreación de los disparos de los mosquetes, con esas densas polvaredas, o el fuego de la artillería, dotarán de mayor espectacularidad al juego. Espectacularidad que se traslada a la hora de representar a todas las naciones que se dan cita en el juego, con unas unidades y edificaciones tremendamente fieles a las de la época.

Si hablamos de las batallas navales, éstas también lucen de forma espectacular no ya solo porque veremos cómo los barcos sufren daños en tiempo real de una forma realista, sino también, por el increíble trabajo llevado a cabo al diseñar el agua, tremendamente realista, y los detalles que se han alcanzado en todas y cada una de las naves que podremos controlar. El problema, como muchos de vosotros os imaginaréis, es que estamos ante un título exigente que requiere de máquinas potentes para sacarle el máximo provecho.

Tampoco podemos olvidarnos del gusto con el que ha sido recreado el mapa del mundo por el que nos moveremos durante gran parte de la partida, destacando la elegancia de su diseño, como lo intuitivo y claro que resulta incluso para los usuarios que dan por primera vez el salto al universo Total War. Igualmente, a nivel sonoro, Empire: Total War destaca sobradamente, primero por el gran acompañamiento musical que presenta, pero también por el magnífico trabajo llevado a cabo en la recreación del armamento y demás sonidos de la guerra, y el gran doblaje al castellano con el que cuenta.

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Como puntos más negativos, podemos destacar algunos errores en la inteligencia artificial de los aliados y enemigos, que en ocasiones realizarán acciones no demasiado lógicas (en los combates en suelo urbano resulta complicado que sigan la ruta marcada por nosotros). También, el que se imponga el uso de Steam para jugar al juego nos parece una decisión poco acertada, máxime si tenemos en cuenta que incluso para jugar en solitario, resulta obligatorio estar conectado a Internet.

En definitiva, pocos peros se le pueden poner a este nuevo juego de estrategia de The Creative Assembly que vuelve a convertirse en uno de los principales exponentes del género de la estrategia en el mundo de los compatibles. No por nada, estamos ante un título sobresaliente en todos sus apartados, uno de esos juegos que se disfrutan de principio a fin del que difícilmente te podrás despegar en meses. Resulta tópico afirmarlo, pero verdaderamente The Creative Assembly se ha superado a sí misma; Empire: Total War es una de esas obras maestras que ningún aficionado a los videojuegos debería dejar escapar.

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Plataformas:
PC

Ficha técnica de la versión PC

ANÁLISIS
9.2
  • Fecha de lanzamiento: 4/3/2009
  • Desarrollo: The Creative Assembly
  • Producción: Sega
  • Distribución: Sega
  • Precio: 49,95 €
  • Jugadores: 1-8
  • Formato: 2 PC DVD
  • Textos: Español
  • Voces: Español
  • Online: Cooperativo/ Juego competitivo
  • Requisitos PC
Estadísticas Steam
COMUNIDAD
7.92

Empire: Total War para Ordenador

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