Análisis Dungeons & Dragons: Dark Alliance, buenas ideas, pifia en combate (PC, PS4, Xbox One, PS5, Xbox Series X/S)
La marca Dungeons & Dragons está viviendo probablemente el mejor momento de forma de su historia a nivel de popularidad, con muchísimos jugadores reenganchándose o descubriendo por primera vez el rol de mesa, dados, lápiz y papel mientras que otros muchos jugadores se adentran en videojuegos basados en D&D como Neverwinter, Idle Champions, el acceso anticipado de Baldur's Gate 3 o Dungeons & Dragons: Dark Alliance, el nuevo título cooperativo que se encuentra ya disponible en PC, PS5, PS4, Xbox One y Xbox Series X/S.
Nosotros ya hemos podido jugar a esta nueva entrega que nos ha dejado con una experiencia agridulce, con buenos momentos en ciertos aspectos mientras que en otros nos decepciona, dándonos la impresión de que es un juego que necesita unos cuantos niveles extra de experiencia para mostrar todo su potencial y que, probablemente, haya salido antes de lo que le convendría.
Un toque rolero que encantará a los aficionados al género
Vamos a empezar por lo positivo de Dark Alliance, un juego cooperativo (podemos jugar también en solitario) que nos permitirá controlar a la compañía de héroes más famosa de los Reinos Olvidados (creada por R.A. Salvatore) encabezada por Drizzt Do’Urden, el elfo oscuro, en compañía de sus fieles amigos Catti-Brie, Bruenor y Wulfgar que se deberán de enfrentar a una nueva amenaza que pone en aprietos a la fría y norteña región del Valle del Viento Helado en una campaña que a nivel argumental podría tener algo más de peso para aprovechar más los carismáticos personajes de Salvatore.
A nuestra disposición tendremos una entretenida aventura cooperativa que destaca sobre todo en algunos de sus elementos más roleros como un muy bien trabajado diseño de niveles que cuentan con caminos alternativos, rincones secretos, trampas, zonas heladas o llenas de fuego que nos pueden causar daño elemental y, en general, mucha variedad para que nos lo "pasemos pipa" explorando cada una de las localizaciones que visitaremos durante nuestras partidas.
Los guiños al rol clásico también están ahí a la hora de subir de nivel a nuestro personaje pudiendo mejorar sus características o invertir puntos de dote que nos sirven para mejorar nuestras habilidades o adquirir otras nuevas, así como un inventario con el que podemos equipar a nuestro personaje y mejorar sus armas o armaduras de varias formas.
Un detalle que nos ha gustado mucho es que después de realizar algunos combates duros tenemos la posibilidad de activar un pequeño campamento para recuperar nuestras fuerzas, curándonos las heridas y creando pociones de curación o resistencia extras para seguir explorando la mazmorra que tenemos por delante en un claro guiño a las hogueras en las que se reúnen los aventureros de D&D durante sus partidas. También tenemos la opción de no acampar y, si las escogemos, el juego nos recompensa con una mejora de la calidad del botín que podemos obtener en la mazmorra, botín que suele ser generoso y que hace que sintamos que en todo momento hay una progresión constante del personaje.
Luces y muchas sombras durante el combate
El combate es la parte más perjudicada de Dungeons & Dragons: Dark Alliance y es la característica que debe de subir de nivel si de verdad Tuque Games quiere ofrecernos una aventura interesante para disfrutar con nuestros amigos. Las mecánicas son sencillas y consisten en diferentes golpes que podemos utilizar para encadenar combos, algunas habilidades especiales propias de cada personaje, un sistema de esquiva y de contraataque que funcionan bastante bien y una habilidad "definitiva" que se va cargando a medida que encadenamos combinaciones de golpes.
En situaciones óptimas los enfrentamientos están bien y disfrutamos de los ágiles movimientos de Drizzt o del poderío de Wulfgar, el problema es que estas situaciones óptimas son excepcionales porque en casi todos los enfrentamientos vemos las costuras del combate que comienzan por un sistema de bloqueo de objetivos y una cámara que no funcionan nada bien y que no nos permiten contemplar con la agilidad requerida todo lo que sucede alrededor de nuestros héroes.
Otro aspecto negativo es la Inteligencia Artificial, estúpida en muchas ocasiones, como si tuviera un 1 en su puntuación de inteligencia, algo que nos saca totalmente de la partida cuando vemos que un goblin comienza a hacer un bailecito sin sentido cuando estamos a punto de asestarle un golpe, cómo un enano falla un mazazo o se queda parado delante de nuestras narices cuando seríamos un blanco obviamente sencillo o cuando cargamos con fiereza hacia los enemigos que no reaccionan hasta que no asestamos el primer golpe como si una y otra vez sacasen pifia en sus tiradas de "percepción" o de iniciativa antes de comenzar el encuentro.
Esto se une a una dificultad que no está bien calibrada y que se basa no en un comportamiento mejor de los enemigos cuando abrazamos dificultades más altas, sino en hacer más daño y poner más vida para que así sea más difíciles derrotarlos, algo que nos deja bastante fríos. Además, si decidimos jugar en solitario el título nos resulta e la mayoría de las ocasiones bastante fácil mientras que en cooperativo vemos cómo sube en ocasiones demasiado la vida o el poder de los enemigos.
Discreto a nivel técnico, pero con un gran acabado artístico
Si hablamos de Dark Alliance en el aspecto técnico nos encontramos con un juego que se limita a cumplir, con algunos movimientos bastante ágiles, cinemáticas espectaculares pero varias texturas que se quedan por detrás de lo que se supone que debemos de esperar de un juego del 2021, algo que contrarrestan con un buen acabado artístico, una vez más, en el diseño de niveles con sobrecogedoras catacumbas, grandiosos edificios y paisajes que nos meterán de lleno en la aventura.
En cuanto al rendimiento del juego como tal en un ordenador con una gráfica NVIDIA GeForce RTX 3080 Ti, procesador Ryzen 9 5900X, 32 GB de RAM, almacenamiento SSD y Windows 10 hemos podido jugar sin problemas a más de 160 fps a resolución 1440p con gráficos en la configuración más alta posible. En momentos puntuales hemos tenido alguna caída de fps y, en la experiencia online, no hemos tenido demasiados problemas de lag si jugamos con un amigo que esté en España, aunque hemos detectado más problemas si lo hacemos con jugadores de otros puntos del mundo, por lo que es probable que tengan que hacer ciertos ajustes en el matchmaking que deberían comenzar por poder unirnos a otros grupos en mitad de una partida y no tener que esperar en el campamento base hasta completar el grupo.
Subir de nivel
Dungeons & Dragons: Dark Alliance es un juego que vemos como ese nuevo personaje de una partida de rol que comienza dando sus primeros pasos como aventurero. Se viste bien queriendo impresionar al que le va a dar su primer encargo y tiene buenas ideas, pero le falta subir algunos niveles para poder llevarlas a cabo tal y como querría durante los combates.
Con el juego de Tuque sucede algo parecido. Nos encontramos con un título que cuenta con un buen diseño de niveles con un montón de trampas, caminos alternativos e ideas que podrían disfrutarse muchísimo más si el combate, pieza clave de un juego como este, funcionase tal y como debería ya que la cámara y, sobre todo, la inteligencia artificial de los enemigos lastra muchísimo una experiencia que, pese a todo, con amigos en cooperativo será disfrutable para los amantes de los Reinos Olvidados.
Hemos realizado este análisis con un código para PC proporcionado por ICO Partners.