Análisis Blind Drive, nadie al volante (PC, iPhone, Android)
Blind Drive es un juego que, literalmente, ofrece lo que promete: jugamos como Donnie, un chaval que se apunta para participar en un ensayo científico sin saber que le van a obligar a conducir un coche con los ojos vendados. Un vehículo que, además, va en dirección contraria. Su objetivo, y por lo tanto el nuestro, se convierte en esquivar al resto de conductores, aunque para ello sólo pueda utilizar su oído. De vez en cuando el encargado del ensayo, una persona con voz distorsionada, nos llamará para preguntarnos qué tal llevamos esta misión suicida. Esta peculiar propuesta desarrollada por Lo-Fi People ya está disponible en PC, iOS y Android.
Lo que nosotros veremos en pantalla será lo mínimo necesario para que esto en lugar de un extravagante experimento de tortura pueda ser considerado un videojuego: con dos botones (o un joystick, si jugamos con mando) moveremos un cursor que representa nuestra posición en la carretera. Vemos, también, un indicador de vida, otro de puntos y otro con la distancia recorrida.
Con este minimalista diseño, Blind Drive hace que nos centremos en lo que verdaderamente importa: el sonido. Su espectacular diseño sonoro hace que con los auriculares puestos (se puede jugar sin ellos, pero no es recomendable) podamos intuir por qué lado vienen los coches para así esquivarlos y salvar el pellejo.
"¿Tienes orejas? Úsalas"
Su forma mínima y más básica, esta de ofrecernos una experiencia a la que jugamos sólo con el oído, cumple de sobra con lo que podríamos esperar de ella: el sonido envolvente está tan bien diseñado que podemos jugar con los ojos cerrados e imaginarnos dentro de un coche a toda velocidad en dirección contraria, imaginándonos una situación que sólo está ocurriendo en nuestras cabezas y que llega hasta ahí gracias a los minuciosos estímulos auditivos que recibimos. De hecho tiene un modo hardcore que nos quita todos los pocos elementos gráficos que hay en pantalla para potenciar esa sensación. En cualquiera de los dos modos, Blind Drive es una experiencia única, brillante. Así es como sería la realidad virtual si estuviera enfocada al sonido, en lugar de a la vista.
Eso de oír por dónde vienen los coches, cómo pasan a nuestro lado o cómo se estrellan contra nosotros si no esquivamos bien (aunque a veces las colisiones no son del todo precisas dando sensación de arbitrariedad), es todo un espectáculo. Sin embargo, lo mejor de Blind Drive es que no se conforma con eso. Aunque podría quedarse ahí, la propuesta de Lo-Fi People es una que va mucho más allá para contarnos una divertida historia de humor negro. Además de los sonidos del tráfico, de vez en cuando iremos oyendo las voces tanto de Donnie, el protagonista, y del señor que nos ha metido en todo este embrollo, dando como resultado unos absurdos diálogos que nos rompen los esquemas. Diálogos que, por otro lado, están interpretados de una manera magnífica por un reducido pero muy profesional plantel de actores de voz.
Charla descacharrante al borde de la muerte
Y esa historia que se va desarrollando no sólo se refleja en las conversaciones, sino que la jugabilidad también va avanzando para dejar atrás el concepto primigenio: en los primeros niveles nuestro objetivo será esquivar los coches, como decíamos, pero a medida que avancemos en la trama nos obligarán a llevar a cabo otro tipo de acciones siempre representadas con esa misma mecánica de oír con atención y movernos en consonancia a los sonidos. No queremos revelar qué tipo de cosas se hacen durante la hora y poco que puede durar una partida sin cortes de Blind Drive, básicamente porque el juego se sustenta en la sorpresa, pero sí os podemos asegurar que merece la pena entrar en esta propuesta y comprobar cómo de bien han retorcido esa semilla creativa original para dar pie a nuevas y descacharrantes versiones de ella.
Hay algunos detalles que hacen de Blind Drive un juego que recomendar con cautela, eso sí: su historia está completamente en inglés y no incluye subtítulos ni en ese idioma ni en castellano, al menos de momento, lo cual respeta su intención de ofrecer un juego que sólo se escucha, pero dificulta el acceso a la obra a aquellas personas que no tengan tanta soltura en este idioma. Es cierto que se puede jugar sin echarle cuenta a la trama, pero de ese modo se pierde gran parte de la experiencia y, quizás, detalles que te pueden ayudar a completar los objetivos. Por otro lado, es cierto que en ocasiones el juego puede acabar siendo algo repetitivo incluso aunque tenga ese buen ritmo al cambiar de escenas y dinámicas.
Conclusiones
Blind Drive coge una idea muy simple y atractiva, la de conducir un coche en dirección contraria con los ojos vendados, y no sólo borda su ejecución más simple sino que la retuerce para conseguir sorprender en cada uno de los 27 niveles de los que dispone. Puede parecer una fórmula que no da mucho de sí, pero los creadores han querido llevarla hasta el final y no conformarse con su versión más básica, que ya habría sido buena. Si a eso le sumamos una truculenta historia de humor negro interpretada por unos maravillosos actores y actrices, nos queda una genial, divertida, delirante y brillante experiencia que, literalmente, podríamos jugar con los ojos cerrados.
Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por Lo-Fi People.