Análisis de Archlord (PC)

Convertirse en el rey de miles de jugadores es posible con este divertido juego de rol masivo online que Codemasters ha lanzado en nuestro país.
·
Actualizado: 21:31 17/8/2020
GRÁFICOS
6.8
SONIDO
8
NOTA
7
DIVERSIÓN
6.9
JUGABILIDAD
6.8
Análisis de versión PC.

Siguiendo con su política de lanzar una gran variedad de títulos multijugador masivos online (MMORPG por sus siglas inglesas), muy exitosos en estos últimos años, Codemasters nos trae otra interesante propuesta jugable en la que, con un sistema de juego bastante clásico, tendremos que hacer frente a innumerables desafíos en forma de enemigos tremendamente poderosos y numerosos, contando con la ayuda de otros usuarios no ya sólo en lo que respecta a los combates o el comercio, sino que, siguiendo los pactos que durante el feudalismo se llevaron a cabo, tendremos que aliarnos con decenas de jugadores que luego, cuando obtengan el suficiente poder, podrán convertirnos en el Rey de todo el continente de Chantra.

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En busca de apoyos
Archlord nos situará en la región de Chantra, un inmenso continente poblado por una ingente cantidad de criaturas hostiles, y con tres especies dominantes que serán las que podremos seleccionar nada más iniciar la acción. De este modo, como en la mayoría de títulos basados en este género, tras crear la cuenta y descargar todas las actualizaciones pertinentes tendremos que diseñar a nuestro avatar, encontrándonos en este sentido con una mínima cantidad de elementos de personalización, lo que hará que la mayoría de usuarios tengan una apariencia prácticamente idéntica. En este caso, podremos escoger ser humanos, orcos o elfos lunares, cada uno de los cuales tendrá tres clases de personaje distinto, aunque en la práctica serán siempre guerreros, magos y arqueros.

El problema en esta obra de la coreana NHN Games es que, para empezar, la cantidad de opciones para personalizar el rostro de nuestros héroes será irrisoria, lo que hará que comencemos la partida rodeados de clones nuestros que, como mucho, tendrán armas o vestimentas diferentes.

Pero es que también, esta limitación a la hora de personalizar a nuestro protagonista llegará hasta el extremo de no poder escoger el sexo de nuestro avatar: si queremos ser una heroína guerrera ya podemos olvidarnos de controlar a los orcos o humanos, por poner un ejemplo. Por suerte, en algunas de las ciudades que visitaremos en este extenso continente nos encontraremos con personajes no jugables dedicados al estilismo, lo que nos permitirá diferenciarnos, aunque sea poco, del resto de usuarios.

Una vez escogido al protagonista, dependiendo de su especie, apareceremos en una pequeña aldea (cada especie comenzará en una región distinta) en la que nos encontraremos con las primeras misiones de la aventura, y nos haremos con el sistema de control de Archlord. Como decíamos, en este sentido será bastante clásico, puesto que cada personaje, dependiendo primero de su clase, y luego del camino que escojamos nosotros, se especializará más en un tipo de armas, en poderes determinados, e incluso en las tan populares profesiones, que en este caso también estarán disponibles. Así pues, cabe destacar que el continente de Chantra se dividirá en zonas de combate, plagadas de enemigos y lugares en los que tendremos que cumplir la mayoría de misiones, y zonas seguras, que serán todas las aldeas, castillos o ciudades que visitaremos, y en las cuales podremos comerciar con los diversos personajes controlados por la máquina, o con los propios jugadores que usarán el bazar para subastar sus ítems, o para comprar objetos poderosos difíciles de encontrar en la aventura; o directamente comerciarán entre sí. Además, en cada ciudad nos encontraremos con una serie de entrenadores que serán los que, llegado el momento, nos enseñarán nuevos ataques o poderes especiales, aunque antes tendremos que subir de nivel, obteniendo así puntos de habilidad que canjearemos por nuevos poderes.

En este sentido, en Archlord el sistema de evolución de personajes será bastante abierto, puesto que cada personaje tendrá cuatro tipos de habilidades englobadas en las de combate, mejora de estadísticas, habilidades de clase, y habilidades pasivas. Cada vez que subamos de nivel, obtendremos un punto de habilidad que se acumulará a los que ya hayamos conseguido. Cuando tengamos el nivel necesario, ya que muchas de las habilidades tendrán una serie de requerimientos como el citado nivel del personaje, tendremos que ir en busca del entrenador de nuestra clase y canjear uno de los puntos de habilidad, con una cantidad de oro determinada, por cualquier habilidad englobada dentro de las ramas comentadas con anterioridad. De este modo, podemos perfeccionar al máximo nuestras habilidades de combate para obtener nuevos golpes devastadores, o centrarnos en perfeccionar nuestras estadísticas para conformar a un héroe con un nivel defensivo y de ataque tremendos, aunque con un reducido repertorio de movimientos especiales. Las opciones serán bastante amplias, lo que sin duda dota al juego de un enorme aliciente por crear una serie de personajes totalmente opuestos entre sí, aunque igualmente poderosos.

En lo referente a las profesiones, en esta producción de Codemasters todas las clases de personaje podrán desarrollar las ocho habilidades manuales que se encontrarán en Archlord sin ningún tipo de impedimento. Para ello, solamente necesitaremos comprar una serie de utensilios que serán los que nos permitan, por ejemplo, desollar y despedazar los cadáveres de los monstruos, o cocinar la carne extraída de los enemigos para conseguir alimentos con poderes curativos. Del mismo modo, podremos crear pócimas o rebuscar mejor en los cuerpos de los enemigos abatidos para encontrar objetos más poderosos y misteriosos.

Lógicamente, si queremos desarrollar de manera efectiva estas habilidades tendremos que estar usándolas constantemente, por lo que tampoco resultará sencillo especializarse en todas las profesiones a la vez. Por lo tanto, dependiendo de de las necesidades de nuestro clan, del que hablaremos a continuación, y de nuestras propias intenciones, nos especializaremos en alguna de estas profesiones para beneficiar a nuestros aliados. De este modo, por ejemplo, si deseamos especializarnos en las artes culinarias tendríamos que mejorar nuestras dotes como cocineros (lo que nos permitirá aprender recetas), conseguir las herramientas para preparar comida, y aprender las habilidades necesarias para extraer alimentos de los cadáveres enemigos.

Otro aspecto que destacará en Archlord, sin duda el más interesante del juego, será el de la cooperación entre usuarios. Como ya es habitual en el género, los jugadores podrán unirse en pequeños grupos para combatir a las decenas de enemigos que poblarán Chantra, y luego repartirse el enorme botín que conseguirán con sus hazañas. Este hecho, además de permitirnos eliminar a algunas de las criaturas más poderosas del juego, nos proporcionará buenas dosis de diversión. Sin embargo, el nivel de cooperación logrado por el estudio de desarrollo resulta fantástico, puesto que va mucho más allá de las batallas en grupo. En este caso, como decíamos, tendremos que conformar un clan con un buen número de integrantes en el mismo para así poder desafiar al Archlord de la región, e instaurar a uno de los miembros de nuestro grupo en el trono de Chantra. Para ello, todo el equipo tendrá que luchar conjuntamente contra una serie de enemigos tremendamente poderosos repartidos en tres castillos distintos (pertenecientes a cada una de las especies del juego), y conseguir de su interior los tres arcones que nos permitirán acceder al temible Rey, ser más poderoso de todo el juego. Tras el enfrentamiento final, si conseguimos la victoria, el clan podrá entronizar a uno de los miembros del grupo, no necesariamente el más poderoso, para que sea a partir de ese momento el gobernante de la región.

A partir de ese momento el jugador que se convierta en el Rey podrá dirigir prácticamente todos los elementos del juego, ampliando considerablemente su fuerza y tamaño, así como obteniendo privilegios como el de poder subir o bajar los impuestos, invocar una lluvia de meteoritos en las batallas, o sobrevolar las tierras de Chantra a lomos de un imponente dragón. Por desgracia, conseguir llegar a este punto resulta una tarea complicadísima, teniendo que enfrentarse entre sí los diversos clanes que habrá en el juego puesto que, por ejemplo, uno puede obtener un arcón de un castillo, y otros dos clanes hacerse con los dos restantes. Además, estos objetos mágicos solamente aparecerán cada 21 días, por lo que el monarca tendrá bastantes facilidades a la hora de mantenerse en el trono. Aún así, como decíamos, la cooperación entre usuarios, los pactos entre clanes, y las conspiraciones entre grupos estarán a la orden del día, lo que dota a Archlord de un elemento jugable realmente increíble.

Sin embargo, para llegar a alcanzar el trono antes tendremos que luchar contra miles y miles de enemigos hasta conseguir un nivel adecuado. En este punto, nos encontramos con una excesiva monotonía en las misiones del juego, puesto que la mayoría consistirán en salir de una ciudad en busca de un número determinado de enemigos, matarlos, y volver a por la recompensa. Esto, a la larga, hace que el juego resulte de lo más pesado puesto que, además, costará bastante ir subiendo de niveles lo que nos obligará a estar combatiendo sin cesar contra decenas y decenas de enemigos. Y si bien es cierto que algunas misiones relacionadas con la historia central del juego resultarán interesantes, así como tendremos la oportunidad de combatir contra otros usuarios, ya sea de forma individual, teniendo en cuenta que eliminar a jugadores de nivel muy bajo está penalizado en el juego (llegaremos a convertirnos en criminales si no dejamos de hacerlo), o de forma colectiva en los coliseos de batalla, en líneas generales el desarrollo de la acción resultará de lo más monótono, lo que hará que más de uno no llegue a vivir los asedios a los castillos del rey de turno.

En lo referente al sistema de control, Archlord permitirá el juego con el ratón o con el teclado, resultando injugable en este último caso, y algo complicado en el primero. En lo que respecta al ratón, tendremos que pinchar sobre las zonas del escenario que queremos visitar, y nuestro avatar se encaminará al lugar. Si deseamos hablar con alguien, pinchamos sobre él y seleccionamos la opción pertinente. En este caso, como se puede ver, todo resulta de lo más sencillo. Sin embargo, en ocasiones nuestro protagonista se bloqueará en algunos elementos del entorno como árboles o piedras, o no responderá correctamente a nuestras órdenes, lo que hará que en más de una ocasión nos desesperemos al no conseguir nuestros objetivos a la primera. Aún así, lo peor llega cuando, intentando golpear a un enemigo sin demasiado éxito al no conseguir clickar sobre él, la cámara sufre un "ataque de locura" y nos enfoca al suelo, quedando nuestro héroe totalmente vendido a los ataques enemigos.

En lo que respecta al control con el teclado, nuestro héroe no responderá en la mayoría de ocasiones a nuestras órdenes, por lo que resulta prácticamente injugable controlar así el juego. Aún con todo esto, si optamos por el sistema de control con el ratón, nos encontraremos con una interfaz de usuario bastante clara y directa, lo que nos permitirá acceder a las distintas opciones de juego (comunicación, habilidades del personaje, etc.) sin demasiados problemas, así como tener controlado el inventario, o todas las habilidades especiales que podremos emplear en medio de las batallas. Por tanto, los problemas en este sentido no se encuentran en la interfaz que, como decimos, resulta bastante buena, sino en el propio sistema de control del protagonista.

Otro elemento que llama la atención es la masificación y aglutinamiento de enemigos. Por norma general, en este tipo de juegos los rivales suelen encontrarse de forma dispersa repartidos por las diversas regiones del juego. En Archlord, por el contrario, nos encontraremos con media decena de criaturas distintas repartidas por una misma zona, además con un elevado número de las mismas. Esto, a la larga, nos beneficia puesto que, como decíamos, la mayoría de misiones girarán en torno a la aniquilación de estos seres, pero también cabe resaltar lo extraño que resulta ver jabalís con gusanos gigantes rodeados de goblins y lobos en un mismo sitio. A todo esto, además, debemos sumarle una inteligencia artificial en los mismos bastante pobre, ya que podemos pasar entre medio de ingentes cantidades de enemigos y ver como ninguno reacciona a nuestros actos. En este sentido se echa en falta un mejor trabajo en lo que se refiere al comportamiento de estas criaturas rivales, puesto que no tiene ningún sentido que en ocasiones, al pasar cerca de ciertos enemigos, nos ataquen criaturas concretas y luego, cuando volvemos a la misma zona, no nos ataque ningún rival.

En cuanto al apartado gráfico, Archlord muestra un mundo de enormes proporciones con un notable nivel de detalles y una gran variedad de entornos: desde paisajes nevados a desiertos pasando por grandes praderas y hermosas ciudades. En este último caso, esta producción de Codemasters contará con una buena cantidad de ciudades plagadas de comerciantes, aunque en algunos puntos la falta de jugadores hará que parezcan ciudades fantasmas en determinados lugares. No obstante, su fantástico diseño, muy del estilo oriental en lo que a las formas se refiere, aún basándose en el medievo, hará que pasear por el continente de Chantra sea un auténtico placer.

Sin embargo, como comentábamos al principio del artículo, la falta de variedad en lo que se refiere al diseño de los personajes que podrán controlar los usuarios hará que uno de los elementos más característicos de este género, el de la distinción entre usuarios, pase totalmente inadvertido, lo que sin duda hará que los jugadores no se sientan tan identificados con su avatar (que todos los personajes sean idénticos no le gusta a nadie). En lo referente a los entornos y personajes, nos encontraremos con unas texturas de gran calidad en determinados puntos, pero también otras que resultarán bastante pobres (elementos del entorno un poco alejados de nosotros con texturas planas, por ejemplo). El modelado de los jugadores, los personajes controlados por la inteligencia artificial, y las criaturas que nos atacarán sin cesar también poseerán un buen nivel de detalles, aunque tampoco será un aspecto que destaque sobre otros títulos basados en este género.

El apartado sonoro, a diferencia del gráfico, sí destacará gracias a la increíble banda sonora con la que ha sido dotada esta producción de Codemasters, encontrándonos con piezas orquestadas de un gran tono épico que acompañarán a la perfección a la acción. No obstante, el resto de apartados como el sonido de nuestras armas entrechocando entre sí, o los golpes a los enemigos no resultarán de lo más convincentes, por lo que en este sentido pasará bastante inadvertido. Sin embargo, como decimos, la banda sonora resulta digna de mención, lo que sin duda hace que las tediosas sesiones de eliminar a decenas de enemigos se hagan algo más divertidas.

En definitiva, Archlord resulta ser un buen juego de rol masivo online, con un interesante planteamiento de juego (el poder ser Rey), pero con un desarrollo de la acción bastante monótono. Los desarrolladores se han centrado en exceso en los combates contra decenas de enemigos, dejando de lado aspectos tanto o más interesantes como las historias entre ciudades, o la relación entre usuarios. Además, que la inteligencia artificial de los enemigos no sea un prodigio acentúa todavía más este elevado grado de reiteración en la acción. Otro aspecto ligado a este defecto, el de la monotonía, lo encontramos en la personalización de los héroes que, como decimos, será bastante escasa. No obstante, el nivel de profesiones, no demasiado profundo, y las distintas formas de evolucionar a nuestro avatar, con la posibilidad de mejorar los objetos engarzando gemas, o la compra de distintas monturas, hacen que las partidas en equipo, con la combinación de distintos tipos de héroes, sean de lo más apasionantes. Por tanto, Archlord no resulta ser el mejor MMORPG, aunque sí posee un interesante aliciente que tal vez agrade a los más veteranos del género. Así pues, todo aquel que sabiendo lo que ofrece esté dispuesto a convertirse en el Rey de Chantra, tendrá que pagar mensualmente 12’99 €.

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Género/s: MMORPG
PEGI +12
Plataformas:
PC

Ficha técnica de la versión PC

ANÁLISIS
7
  • Fecha de lanzamiento: 29/9/2006
  • Desarrollo: NHN Games
  • Producción: Codemasters
  • Distribución: Proein
  • Precio: 49,99 €
  • Jugadores: Masivo Online
  • Formato: PC-DVD
  • Textos: Inglés
  • Online: Masivo Online
COMUNIDAD
8

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