Análisis de Alien Breed 3: Descent (PC, Xbox 360)

Apenas un mes después del lanzamiento de su segunda parte, llega a Xbox Live Arcade el final de la trilogía Alien Breed denominada Descent, cerrando así el ciclo de conversiones de esta saga que debuto en el legendario Commodore Amiga entre los años 91 y 96 llegando poco después a los PC en el prehistorio entorno MS-DOS. Tanto los originales como las adaptaciones vienen desarrollados por Team 17, un mítico estudio independiente con más de 20 años de experiencia y conocidos sobre todo por sus gusanos asesinos, los Worms, o por algunas versiones de los Lemmings.

En esta tercera parte, el ingeniero Conrad sigue su periplo espacial por una misteriosa nave espacial repleta de alienígenas, acercándose cada vez más al misterioso origen de estas criaturas. Ya desde la introducción, hecha en un estilo cómic bastante simple, conoceremos interesantes novedades sobre el argumento que no quiero desvelar para quien este siguiendo esta apasionante trilogía.

Como los otros dos remakes llegados anteriormente, Descent abandona la cámara en 2D de los juegos clásicos para presentarse en una espectacular perspectiva isométrica de tres dimensiones que podremos orientar a nuestro gusto en cualquier momento con los botones superiores LB y RB. Precisamente esa cámara manual es una de las grandes ventajas y desventajas del juego ya que si bien podemos escogerla a nuestro gusto para observar con detenimiento en ciertos momentos, esta nunca cambiara por si sola y nos pondrá en verdaderos aprietos cuando seamos atacados por sorpresa por varios enemigos. Es una lastima que esta perspectiva, a nuestro gusto de las más espectaculares y que ha sido tan bien aprovechada en juegos como los Commandos de Pyro Studios, el Killzone Liberation de PSP o el reciente Legends Of War también de PSP, hoy en día este prácticamente en desuso adaptándose casi siempre vistas en primera o tercera persona.

Para movernos por estos escenarios usaremos el stick izquierdo mientras que con el derecho manejaremos el arma y la dirección en la disparemos siendo ambos completamente independientes. Con la cruceta izquierda tendremos un rápido acceso a las armas y al equipamiento secundario mientras los botones derechos se usarán para abrir puertas o recargar.

Saliendo al exterior

La gran novedad de este tercer capítulo es que tendremos que salir al exterior de la nave en varias ocasiones avanzando sobre el casco de la misma en busca de nuevos alienígenas. En este caso la libertad de movimientos se pierde y estas excursiones por el espacio se vuelven mucho más lineales, teniendo encima que hacerlas rápidamente ya que tendremos un nuevo indicador, el de oxígeno restante en nuestro casco, que nos marcará el tiempo que podemos estar fuera. Estos paseos espaciales están realmente conseguidos a nivel técnico ya que pasaremos a un entorno totalmente oscuro rodeados de una especie de neblina y sobre todo a nivel sonoro ya que los disparos y alaridos de los bichos se oyen mucho más lejanos y huecos creando una espectacular atmósfera en estos momentos.

Tenemos cinco intensas misiones de cerca de una hora de duración cada una, lo que nos da una campaña bastante respetable para un juego descargable, aparte del multijugador. La pega se la lleva la monotonía de las mismas. Todo consiste en ir a cierto punto del radar a buscar una tarjeta, código o activar algo en un terminal y llevarlo a otro punto del radar, y así una vez tras otra eliminando a todo bicho que se nos acerque, hasta llegar a los temibles jefes finales. Uno de los pocos aspectos que nos despertará de la monotonía son las áreas infectadas, zonas cerradas que encontraremos por sorpresa y donde tendremos que resistir durante un cierto tiempo las embestidas continuas de los alíen.



Otro detalle a tener muy en cuenta, pese a tratarse de un juego arcade, es la munición de nuestras armas que no suele encontrarse muy frecuentemente y que tendremos que administrar con cuidado. Encontraremos las denominadas armas habituales encontraremos una pistola, que sí que tiene munición infinita, un fusil de asalto, un lanzallamas o una escopeta llamada cañón. Aparte existen también otras armas más futurísticas y demoledoras aunque con una munición realmente escasa, pudiendo llegar a encontrar incluso un arma llamada centinela que funcionará como una torreta fija que disparará automáticamente protegiéndonos, aunque solo podremos colocarla en unas bases específicas y una única vez.

En algunas zonas de la nave encontraremos unos terminales llamados Intex que nos harán la misma función casi que un supermercado pudiendo comprar e incluso vender armas, mejoras para las mismas, o munición con los créditos que recogeremos durante las misiones. También es en estos terminales donde podremos grabar manualmente nuestros progresos ya que los auto guardados no son precisamente muy frecuentes, mientras que la dificultad es bastante exigente, extenuante en el nivel más difícil, élite.

Supervivencia y Multijugador

Aparte del modo historia principal para un solo jugador tenemos también un modo libre, donde repetir las misiones ya pasadas, y un modo supervivencia consistente en resistir durante el máximo tiempo posible de tiempo a embestidas de alíen en tres mapas distintos. En multijugador tenemos dos modalidades, asalto cooperativo y supervivencia, pudiendo jugarse ambas en local con dos mandos en la misma pantalla o vía xbox live. En asalto, encontraremos tres misiones para dos jugadores en busca de uno los personajes del juego, mientras que en supervivencia tenemos los tres mismos mapas disponibles para jugar en solitario, solo que para dos jugadores. Destacar que el nivel de dificultad se dispara en cualquiera de las modalidades multijugador llegando a ser un poco desesperante.

El motor utilizado vuelve a ser el Unreal Engine 3 que tantas veces hemos visto ya, y que en este caso rinde perfectamente creando unos entornos pequeños pero muy detallados y tenebrosos en los que apenas veremos lo poco que alumbre el haz de nuestra linterna y llenos de criaturas que salen de cualquier sitio, y destacando sobre todo la ambientación de los niveles exteriores como ya hemos comentado. Únicamente podemos criticar la poca variedad de los escenarios al tratarse casi siempre del interior de una nave que lógicamente tampoco cambia mucho su decoración. También muy correctos son todos los efectos especiales de disparos y explosiones, aunque pocas veces podremos distinguirlos con claridad debido a la cantidad de enemigos que a menudo nos rodearán.

Conclusión

Con Descent, Team 17 termina de forma notable la trilogía de remakes de su famosa saga Alien Breed, dejándonos un arcade con los ingredientes habituales de este tipo de juegos, acción y disparos continuos sin excesivas complicaciones, además de interesantes novedades como las salidas al exterior y la gestión del armamento, todo ello en un entorno técnico bastante notable.