Análisis de Age of Conan: Rise of the Godslayer (PC)
Conan es una de las leyendas en el mundo de la literatura, el cine y los videojuegos. La obra de Robert E. Howard ha servido como fuente de inspiración para incontables productores a la hora de llevar su particular visión del mundo de Hiboria a sus respectivos géneros, videojuegos inclusive. De hecho, hace ya un par de años apareció en el mercado Age of Conan, la última apuesta de Funcom en materia de videojuegos de rol masivos online, con la esperanza de hacerle sombra al buque insignia del género: World of Warcraft, sin demasiado éxito. No obstante, la obra que nos lleva a los confines de la literatura cuenta con una calidad excelente, siendo causa de este artículo la primera expansión que ha preparado la desarrolladora, con suculentas novedades, nuevas regiones y un buen puñado de misiones y personajes más para dejarle bien claro a sus seguidores que hay Age of Conan para rato.
De hecho, uno de los elementos más curiosos de este lanzamiento es que a diferencia de otros exponentes del género, Rise of the Godslayer -nombre que recibe la expansión- viene acompañado del juego original, lo que es un punto a favor para todos aquellos quienes no se hayan hecho con una copia todavía.
Es un lujo ver como trata la desarrolladora a sus seguidores, no sólo dándoles la posibilidad de adquirir el videojuego y su expansión, sino que además, la copia, lleva diversos extras curiosos a modo de recompensa.
Mismo inicio
Para los que no pudieron probar la obra original, Age of Conan nos puso en la piel de un esclavo que sobrevive a un accidente marítimo mientras estaba siendo transportado como mercancía para ser vendido. Una vez despierto en una playa desértica comenzamos nuestra aventura, hablando con personajes y descubriendo poco a poco que si queremos sobrevivir vamos a tener que comenzar a hacer favores a mansalva. Eso sí, antes de comenzar la aventura tendremos acceso al editor del juego, que nos permitirá escoger tanto la raza de nuestro personaje, como la clase y diversos aspectos físicos para diferenciar a nuestro héroe de los demás usuarios del juego. En función del personaje y la clase que escojamos, tendremos acceso a una serie de habilidades u otras. Por ejemplo, si escogemos a un bárbaro, éste tendrá una fuerza física y unos atributos enfocados a los ataques cuerpo a cuerpo; de lo contrario, si escogemos a un demonólogo tendremos que tener en cuenta el nivel de magia de nuestro personaje, puesto que éste será un experto a la hora de realizar ataques con fuego, eléctricos, etcétera. Habrá que ver qué personaje se ajusta mejor a nuestro estilo de juego.
Es muy normal, sobre todo para los que nunca hayan jugado a un videojuego masivo online, que al principio andemos muy perdidos, sin saber exactamente cual es el objetivo del juego, cómo hacer amigos, qué hacer para no ser aniquilado en pocos segundos, etcétera. Para ello, la desarrolladora ha preparado una región especial -de hecho, es la primera en la que jugaremos- para practicar nuestras habilidades y pasar nuestras primeras horas entre jugadores, con la posibilidad de realizar misiones para los aldeanos, formar alianzas con los demás usuarios, arriesgar y adentrarse en las diferentes mazmorras que encontremos, etcétera. Nuestra andadura por esta pequeña región -en comparación con lo que el videojuego nos propone una vez llegados a nivel 20- servirá como aperitivo para conocer los detalles de la aventura.
El juego se desarrolla como cualquier título del género: realizando misiones y explorando. Uno de los factores más importantes de este Age of Conan, a diferencia de otros videojuegos del mismo calibre, es la historia, muy profunda y narrativa para estar delante de un videojuego online. Por suerte, la obra nos llega en perfecto castellano, tanto en textos como en doblaje, por lo que no hay duda de que los más acérrimos al universo de Robert E. Howard disfrutarán de todos y cada uno de los personajes preparados para la ocasión.
Así pues, una vez sepamos controlar a nuestro personaje, será cuestión de conversar con los diferentes personajes no jugadores (NPC como se conoce dentro del juego) en busca de misiones. La variedad de las misiones es bastante alta, y todas ellas cuentan con un trasfondo enfocado en la historia. Desde matar a un número determinado de enemigos, pasando por conseguir varios objetos determinados, y terminando por vencer a un monstruo oculto entre las sombras. Las misiones son de vital importancia para avanzar en la aventura, y gracias a ellas iremos adquiriendo puntos de experiencia ideales para potenciar a nuestro personaje y aprender nuevas habilidades y poderes.
Como ya dijimos en su correspondiente análisis, Age of Conan se desentiende de los combates estáticos por los que suelen apostar las desarrolladoras de videojuegos de rol online. En esta ocasión, Funcom ha desarrollado un concepto de batalla muy directo y dinámico, teniendo como principal estrella los combos, obligándonos continuamente a estar pulsando el teclado para infringir el mayor daño posible. Tendremos a nuestra disposición tres tipos de ataque: izquierdo, central y derecho, cada uno de ellos enfocado desde un ángulo determinado, evidentemente. Sin embargo, nuestras habilidades podrán ser empalmadas con nuevos golpes, realizando los denominados combos y realizando auténticas cacerías en el terreno de batalla. Por ejemplo, si pulsamos una habilidad determinada, aparecerá en la pantalla una flecha indicando que pulsemos uno de los ataques principales en un tiempo determinado, si lo realizamos correctamente seremos testigos de un combo brutal donde la sangre y las vísceras llenarán la pantalla de tu ordenador.
En este aspecto, es de vital importancia configurar la interfaz del videojuego de la manera más cómoda posible. Tendremos diferentes huecos asignados a las teclas de nuestro teclado, y podremos colocar las habilidades y objetos del personaje donde mejor nos convenga. Siempre será importante tener algún ítem o magia de curación cerca, puesto que los peligros en Hiboria no son sólo habladurías. Los menús y ayudas del juego están a la orden del día, explicando detalladamente -en completo castellano- todos y cada uno de los aspectos que rodean la obra; ideal para comenzar nuestra andadura por el mundo.
Por otro lado, tanto en Age of Conan como en cualquier videojuego de rol masivo online que se precie el compañerismo es la clave para avanzar en la aventura. De hecho, la obra de Funcom ahonda en los clanes y equipos para que la aventura sea mucho más placentera y llevadera para todos. A medida que vayamos progresando por la aventura iremos siendo reconocidos en nuestro clan, aportando nuevas mejoras para éste y llegando a construir reinos -a base de esfuerzo y dedicación- como guarida para los integrantes.
Este hecho es muy importante, ya que los clanes más poderosos podrán realizar auténticas guerras contra otros que se encuentren en el mismo territorio, fomentando el modo PVP (jugador contra jugador) y comenzando así una vertiente mucho más divertida además del modo historia que propone la obra. Un detalle muy importante es la homogeneidad de los clanes, ya que en ocasiones veremos cómo un clan busca desesperadamente a personajes de determinada clase, para compensar las fuerzas de la organización. Un clan formado única y exclusivamente de guerreros lo tiene crudo para convertirse en la sociedad número uno en Age of Conan. Como vemos, la desarrolladora ha querido hacer un videojuego lo suficientemente denso en términos multijugador como para no aburrir una vez completadas las misiones principales del título.
Expandiendo el reino de Conan
Hasta aquí hemos hablado de lo que sería Age of Conan, la aventura que apareció en el mercado hace dos años y que causó muy buena impresión entre medios y jugadores. Sin embargo, este relanzamiento del videojuego viene acompañado de una expansión que profundiza mucho más la aventura, siendo Rise of the Godslayer una obra completamente indispensable para todos los seguidores de la obra.
De esta manera, se introduce una nueva raza de personajes: los kithios, unos personajes cuyo parentesco con los asiáticos no sólo se palpa en el aspecto físico. Las ceremonias, la disciplina y los dioses son varios de los pilares básicos dentro de la historia de los kithios, unos guerreros que podrán convertirse en auténticos guerreros necesarios en más de una ocasión para librar las más temibles batallas del juego. Así mismo, además de las regiones de Aquilonia, Cimeria y Estigia, en esta expansión podremos visitar Khitai -con su propia trama y trasfondo político-social-, hogar de la raza anteriormente mencionada, donde podremos realizar centenares de misiones nuevas para conseguir objetos exclusivos y, como no, experiencia para nuestro personaje. La región está compuesta por numerosas ciudades, así como la capital del imperio y diversas junglas para darle a la obra una diversidad palpable.
Otro de los elementos significativos de los videojuegos de rol online, así como los offline, es el sistema de progresión de los personajes. En este aspecto, Age of Conan hace hincapié en la distinción de los personajes, creando personajes únicos entre clases; es decir, aunque hayan dos bárbaros con las mismas habilidades, depende de nuestro sistema de juego podremos decidir si aumentar la escalada del héroe, potenciar su recuperación entre batallas, etcétera. Sin embargo, Rise of the Godslayer estrena el sistema de progresión alternativa: un árbol de habilidades que podremos ir descubriendo en función del nivel de nuestro personaje, decidiendo qué poderes casan mejor con nuestro sistema de juego, etcétera. Dichas habilidades las aprenderemos una vez hayamos completado el extenso tutorial del que ya hablamos con anterioridad, llegando con nuestro personaje a nivel 20 y siendo el nivel máximo 80. Algunas habilidades sólo estarán disponibles a determinados niveles, y dependiendo de la clase escogida podremos adquirir una u otra.
Por si eso fuera poco, la expansión incluye diez nuevas facciones -así como dos ocultas- a las que unirnos, pudiendo realizar las misiones determinadas e ir subiendo de categoría dentro de la facción para desarrollar así una compleja historia política entre regiones. Podremos decidir si servir fielmente a una facción, cambiarlas o incluso traicionarlas, en función de cómo queramos que nuestro personaje evolucione.
Bueno, pero costoso
Age of Conan se presentó como un título puntero en cuanto a materia gráfica se refiere. El máximo exponente del género, World of Warcraft, ya comienza a jadear en cuanto a tecnología, y por eso los desarrolladores quisieron hacer una inversión de futuro, diseñando un videojuego con un alto componente gráfico para evitar que se desfase en poco tiempo y contentar a los más puristas. De esta manera, el videojuego cuenta con unos gráficos realistas a la hora de mostrar los personajes, decapitaciones y demás componentes que componen la obra. Tanto los paisajes, como los personajes no jugadores y la fauna que encontraremos cuentan con un nivel de detalle elevado, mezclándose con unas animaciones que sobrepasan la media del género.
En contraposición, el videojuego requiere una máquina potente. Y es que, a diferencia de otros videojuegos, Age of Conan: Rise of the Godslayer hace uso de DirectX 10 para mostrar unos gráficos tan detallados como preciosistas, por lo que si queremos disfrutar de la obra en su máximo esplendor necesitaremos un ordenador que supera con creces el precio de una videoconsola. Aún así, los requisitos mínimos que pide el juego son un procesador Pentium 4 a 3GH -o equivalentes- y un giga de memoria RAM, con una tarjeta de video de 128 MB. Evidentemente, si contamos con esta configuración, la obra no se verá en su máximo esplendor, mostrando unos gráficos mucho más añejos -empleando DirectX 9-, haciendo que la experiencia de juego no sea tan inmersiva.
Por otro lado, la música acompaña perfectamente a la aventura, con melodías épicas y con motivos sacados de la época de los reyes, muy acorde con la temática de la obra. Las voces cuentan con un estupendo doblaje al castellano, con unos actores de doblaje que dan vida a los personajes no jugadores para aumentar la experiencia de juego, algo que sin duda alegrará a los que están acostumbrados a jugar a videojuegos de rol online en inglés. Un punto muy a tener en cuenta en una generación donde, a pesar de lo que a priori pueda parecer, todavía siguen llegando videojuegos en perfecto inglés.
Imprescindible
En definitiva, Age of Conan: Rise of the Godslayer se alza como uno de los mejores videojuegos del género, y una alternativa para aquellos que comiencen a sentir cansancio de la obra rey de Blizzard Entertaiment. Las posibilidades de juego son casi infinitas, su puesta en escena y su sistema de personajes y batalla son dignos de mención, así como la buena historia que presenta desde los primeros minutos de juego. También hay que mencionar que la obra ha llegado al mercado a precio reducido, contando no sólo con la expansión, sino que además incluye la obra original, un detalle por parte de la desarrolladora para que todos y cada uno de los fans del género puedan disfrutar, sin complicaciones, de las aventuras de Hiboria. Rise of the Godslayer es una obra magnífica, con mucho potencial que dará incontables horas de diversión a todo aquel que se atreva a adentrarse en el territorio de Conan. Una obra que no te puedes perder.