Análisis de Transformers: The Game Autobots & Decepticons (NDS)

Es bastante probable que la recreación de Michael Bay del universo de los Transformers sea una de las películas del verano y, quizás, incluso del año, al menos en taquilla, por supuesto. Acción, robots gigantes y una historia destinada específicamente a llevar el hilo y satisfacer a los jóvenes aficionados a las palomitas son sus virtudes, junto a unos muy destacables efectos visuales. Cómo no, una cosa así tenía que tener videojuego, y nos ocuparemos ahora de la versión para Nintendo DS, que tiene la peculiaridad de llegar, como los Pokémon, en dos sabores: la edición Autobot y la edición Decepticon.

De esta manera, tendremos que decidir antes de empezar a jugar qué bando queremos liderar, teniendo que escoger entre los buenos chicos Autobots o los malignos Decepticons, y esto va a ser importante, pues la experiencia de juego es radicalmente diferente, algo de lo que no pueden presumir Pokémon, Megaman y unos cuantos más que han optado por este camino de las ediciones dobles, triples o vaya usted a saber.

Y lo mejor es que, sin ser un título sobresaliente, sí nos atrevemos a decir que Nintendo DS ha recibido la versión más destacable de un juego que, aprovechando el tirón comercial de la película, ha aparecido en todas las consolas y en ordenador.

Hay que tener claro, sin embargo, que aunque la experiencia de juego de una edición a otra sea diferente, la jugabilidad sí es la misma. Es decir, la mecánica del juego, el sistema de control, el apartado técnico, etc., es idéntico, pero las misiones sí van a aportar contenido diferente, pues los Autobots se enfrentarán a éstas de modo diferente al de los villanos.

Así pues, pese a las similitudes técnicas y jugables, las misiones y personajes de cada juego son diferentes, ofreciendo dos perspectivas diferentes de la película, y con, claro, finales diferentes. Si le añadimos que el juego resulta extenso en ambas ediciones, nos encontramos con que ha sido en Transformers donde más y mejor se ha aprovechado el concepto de ediciones separadas de un mismo videojuego. ¿Conviene entonces adquirir las dos versiones del juego? Eso dependerá de cuánto nos guste el juego, y sus personajes. Pero desde luego son dos historias diferentes, con misiones diferentes, y situaciones diferentes.

El entorno del juego se va a desvelar amplio, buscando una configuración de mundo abierto cercana a la de las consolas de sobremesa, y la verdad es que lo consigue, pero sacrificando a cambio el espectáculo visual. El juego va a resultar poco espectacular, pues el nivel de detalles es bajo, la velocidad de cuadros por segundo algo limitada, y los entornos están algo vacíos, lo que acaba jugando en su contra, si bien no podemos dejar de destacar el meritorio. En nuestra opinión es preferible sacrificar espectáculo visual y obtener ventajas jugables, como es el caso, pero también hay que saber hasta dónde se puede llevar un sistema para que los sacrificios no sean excesivos, y nos da la sensación de que en este sentido al juego le falta algo de equilibrio.

Por ejemplo, nos gusta poder movernos con libertad entre los edificios, interactuar con los entornos, transformarnos en coche y dar una vuelta, usar cosas del escenario como arma arrojadiza, etc. Pero no nos gusta la simplicidad excesiva de los escenarios y el diseño de los personajes. Quizás con un poco más de tiempo se hubiese podido encontrar un equilibrio entre ambos frentes, pues si bien, como ya hemos dicho, somos de la opinión de que el poder movernos con libertad es mejor que no hacerlo, pero con escenarios muy bonitos, esta decisión ha forzado una descompensación del apartado visual (que no técnico) que puede jugar en su contra.

A nivel jugable, debemos destacar el que empecemos con un rango de habilidades y poder limitado que habrá que mejorar según progresemos en el juego, mejorando a estas máquinas, a través de un sistema que –muy simplificado y salvando las distancias- nos recuerda al que se puede ver en un juego de rol, de manera que se nos va otorgando más poder y recompensa según avanzamos en la historia del juego. Por otro lado, el conjunto de acciones y movimientos de los robots son algo limitadas, pues aunque si bien es cierto que a nivel de ataque tenemos un amplio rango de posibilidades, tanto para ataques a larga distancia como en el cuerpo a cuerpo, no podemos decir lo mismo en el terreno defensivo, de manera que las luchas no tienen un factor estratégico muy elevado, teniendo que centrarnos, por tanto, en atacar y luego usar técnicas evasivas, aunque esto es harto difícil en el cuerpo a cuerpo.

Este fallo en el sistema de combates, al no incluir opciones defensivas, se ve parcialmente cubierto con una cantidad elevada de objetos de recuperación de energía, lo que ayuda a corregir parcialmente la balanza del juego. Como decíamos, el principal aspecto negativo de esto es en la lucha cuerpo a cuerpo, ya que al no poder bloquear los puñetazos, son combates aburridos y limitados, que nos fuerzan a, en última instancia, coger las de Villadiego y alejarnos hasta que el enemigo desaparezca de pantalla, y volver a plantear, entonces, una aproximación belicosa.

Una de las cosas que más vamos a disfrutar en el videojuego es la posibilidad de poder transformar a nuestro robot con una casi total libertad, cambiando su forma sin apenas limitaciones, algo de lo que no siempre se puede presumir en las versiones domésticas. Para ello, basta con pulsar sobre el icono apropiado en la pantalla táctil. Además, podemos escanear y adquirir otras formas, lo que se convierte en un añadido interesante para el juego, al incitar al jugador a potenciar al máximo su robot y completar la colección de vehículos disponibles.

La cámara del juego tiene algunos problemas, ya que en ocasiones veremos cómo ésta se queda enganchada, por así decirlo, a algunos modelados poligonales, incluso en su interior, de manera que nos costará recuperar una perspectiva normal de la acción en determinadas circunstancias. Más allá de esto, no hemos experimentado más problemas relevantes, pero creemos que esto podría haberse corregido con algo más de tiempo de desarrollo, algo imposible cuando el objetivo principal es lanzar el juego coincidiendo con un estreno en los cines.

La atmósfera del juego se ve potenciada por la inclusión de voces, que ayuda a completar una sensación de inmersión al jugador, junto con las escenas animadas dentro del título, de manera que la producción en este sentido es bastante positiva, viéndose complementada con una buena banda sonora, no demasiado exquisita, pero más que apropiada para el juego.

El juego tiene un buen planteamiento multijugador, para hasta cuatro participantes en red local, permitiendo asimismo conectar ambas versiones, la Autobot y la Decepticon, con los modos de juego esperables en estas ocasiones, es decir, combates, incluyendo variantes por equipos, y los habituales de capturar la bandera. Asimismo, tiene funciones de conectividad en línea a través de la Nintendo WiFi Connection, una suerte de competición a gran escale en la que nos descargamos retos que se actualizan regularmente. Una vez lo hayamos superado, podremos subir nuestra puntuación a la tabla mundial, y el sistema se encarga de ir midiendo quiénes (si Autobots o Decepticons) ganan teniendo en cuenta los resultados de todos los participantes.

El planteamiento del que se parte es más que bueno, con una edición centrada en los Autobots y otra en los Decepticons, que incluye diferencias sustanciales y relevantes de verdad en el desarrollo de los juegos en función de qué edición estemos jugando, algo, como hemos indicado, poco común y que nos gusta. Por otro, su apuesta jugable es buena, aunque la ejecución tiene ciertos problemas que lo alejan de ser un gran título, y que llegan a afectar, finalmente, al apartado técnico, que, con sus problemas ocasionales, afecta, a su vez, a la jugabilidad. Todo esto, creemos, podría haberse visto sustancialmente reducido con un proceso de corrección y depuración algo más extenso, ya que estas carencias acaban empañando el resultado final un poco más de lo que hubiese sido deseable. Con todo, los apasionados de los Transformers tienen en la portátil de Nintendo, quizás, una de las adaptaciones de la película más entretenidas.