Análisis de Space Invaders Extreme 2 (NDS)

La verdad es que, después de tantas y tantas versiones del mítico Space Invaders, clásico arcade de la factoría Taito del año 1978 (qué tiempos aquellos en los que podíamos pasar en los salones recreativos tardes enteras por cantidades irrisorias de dinero... irrisorias desde nuestra perspectiva actual, claro), nos sentíamos muy seguros de que ninguna nueva propuesta basada en el insigne clásico nos pudiera ya sorprender. Y Square Enix lo consiguió, en colaboración con la compañía de desarrollo del juego original: Space Invaders Extreme salió el año pasado en las consolas portátiles de Sony y Nintendo, en dos títulos de excelente factura que nos dejaron a todos asombrados por su notable producción técnica y su elevado índice de jugabilidad, diversión y adicción. Este año ha salido la correspondiente versión del juego para la plataforma de descarga de Microsoft, la Xbox Live, cosa que, ciertamente, ya no nos pilla tan de nuevas...

Nos creíamos ya a salvo de nuevas sorpresas, pensando que ya no se podía sacar más de un producto tan sobado como Space Invaders. Space Invaders Extreme representaba para la saga el alcanzar un límite técnico inimaginable hace unos años, en un juego que, sin duda, reconstruía el concepto de la saga y la volvía a convertir en un referente en el género de los mata-marcianos. Pero creíamos que hasta aquí habíamos llegado con la gallina de los huevos de oro, ya que, aparentemente, poco más se podía aprovechar de ella.

Y cuál fue, finalmente, nuestra sorpresa al enterarnos de que, de nuevo, la compañía Square Enix nos bombardeaba a base de marcianitos pixelados en una secuela de su reciente éxito. No pensábamos, sinceramente, que el título se fuera a convertir en una saga, y menos que la presente entrega sólo saliera, al menos a priori, para la portátil de Nintendo, desestimando de momento la producción para PSP del mismo título. Con escepticismo, abordamos el susodicho juego.

Y la sorpresa fue mayúscula: no sólo se ha mantenido el sistema de juego original, sino que se ha mejorado notablemente, ofreciendo nuevas opciones de juego, nuevos niveles, gráficos y música aún más impactantes que los de la primera entrega y un modo multijugador muy, pero que muy suculento. Vamos, que si había alguna posibilidad de mejorar la fórmula, de nuevo han dado con ella.

Revisión de la revisión de la revisión de un clásico

Sin duda, en caso de que ya tengamos la primera parte de la saga, nos preguntaremos si realmente vale la pena que nos compremos esta segunda entrega. Teniendo en cuenta que los gráficos han sido espectacularmente redefinidos, que la música es increíblemente marchosa y pegadiza (hasta el punto de que jugaremos sólo para poder escuchar los diferentes temas de su banda sonora una y otra vez), y que contamos con nuevos niveles, nuevos enemigos y modos de juego, así como un notable modo multijugador en modo local o a través de la conexión a internet de nuestra consola, nuestra respuesta a tal pregunta es, sin duda alguna, que sí, realmente vale la pena hacerse con él.

El sistema de juego es, fundamentalmente, el mismo que en el primer Space Invaders Extreme, en el cual, por otro lado, éste no difería demasiado del de cualquier matamarcianos al uso, aunque contando con algunas modificaciones que, ciertamente, lo hacen mucho más atractivo al público de hoy día que cualquiera de los grandes clásicos del género. Centenares de invasores de mil y una formas nos atacarán desde todos lados, descendiendo paulatinamente hacia nosotros mientras nos atacan con rayos, disparos, bombas, y un catálogo de armas diverso y extenso. A medida que nos encarguemos de unas hordas, nos asaltarán otras, todo a un ritmo trepidante que, sin lugar a dudas, nos enganchará sin remedio.

Pero claro, no todo acaba aquí: por otra parte, conseguiremos bonificaciones en caso de destruir columnas y filas de invasores con la misma silueta o con el mismo color, bonificaciones que se pondrán de manifiesto en forma de bonificaciones de la puntuación, así como en forma de algunos ataques temporales de gran potencia: si destruimos a cuatro invasores azules seguidos, conseguiremos un potente láser; en caso de que destruyamos a cuatro invasores verdes, conseguiremos un disparo cuádruple de gran potencia y alcanza; por último, en caso de que consigamos destruir a cuatro invasores rojos, conseguiremos potentes bombas que darán buena cuenta de las hordas enemigas, destruyendo a racimos enteros de enemigos con una sola explosión. Para esta ocasión, por otra parte, contaremos también con alienígenas negros que, en caso de que los destruyamos de cuatro en cuatro, nos ofrecerán un impenetrable escudo temporal.

Por otra parte, por nuestra pantalla irán pasando una serie de ovnis que, en caso de ser destruidos, nos ofrecerán diferentes opciones de juego que darán variedad estilística a la experiencia jugable. En caso de que destruyamos los ovnis parpadeantes de color cambiante, por ejemplo, entraremos en un minijuego en el cual deberemos de destruir una serie de alienígenas en la pantalla superior de nuestra consola, a la vez que evitamos y destruimos a nuestros enemigos en la pantalla inferior, ya que la acción del juego no parará en ningún momento. Si conseguimos superar los objetivos marcados para dicho minijuego (generalmente, destruir a los enemigos que nos aparecen en pantalla, o un número determinado de enemigos con una forma determinada), entraremos en modo Fever, modo en el cual conseguiremos aumentar nuestra puntuación de forma exponencial, gracias a que tendremos durante un breve lapso de tiempo un gran potencial de fuego y una gran cantidad de enemigos por destruir, cada uno de los cuales dejará caer bonificaciones que aumentarán rápidamente nuestra puntuación.

Al finalizar el modo Fever, podremos intentar conseguir los objetivos que nos planteará el modo Bingo del juego. En este modo, tendremos un panel de nueve cuadrados (tres verticales por tres horizontales) en la pantalla superior de nuestra consola. Cada cuadrado tiene un marco interior y otro exterior, los colores de los cuales pueden ser o no diferentes. Deberemos de destruir una sucesión de ocho invasores para marcar uno de estos cuadrados, cuatro de cada color. Los cuatro primeros, corresponderán al marco exterior, mientras que los cuatro siguientes corresponderán al interior del cuadrado. Cuando hayamos marcado tres cuadrados del panel, formando una línea horizontal, vertical o diagonal, entraremos en el modo Bingo Fever, momento en el cual podremos aprovechar para aumentar aún más nuestra puntuación destruyendo todo lo que se nos ponga por delante.

El principal objetivo del juego es conseguir la mejor puntuación posible dentro de cada nivel, lo que, de alguna manera, justifica el escaso número de niveles con los que contaremos en el juego. Pese a todo, a partir del tercer nivel contaremos con varias opciones para cada nivel, opciones que se dispondrán en orden creciente de dificultad. Por otro lado, el juego nos dará la oportunidad de elegir entre tres modos de dificultad para toda la aventura, y podremos adentrarnos en la misma tanto en el clásico modo por puntuaciones como en un excitante modo por tiempos, en el que deberemos de completar todo el juego en el menor tiempo posible.

Modo multijugador

Uno de los principales atractivos del presente título es la inclusión de un modo multijugador del cual podremos disfrutar con una o dos tarjetas de juego mediante la conexión local de nuestra consola (gracias al sistema de descarga DS, cosa que es de agradecer), así como en línea a través de la conexión a internet de la misma. En ambos casos, nos enfrentaremos en batallas contra otro jugador, en las que deberemos superar a nuestro oponente en puntuación, así como sobrevivirle dentro de la partida.

Deberemos, claro está, eliminar un número superior de invasores que nuestro adversario, intentando no perder la vida en el intento. Pero, además, en caso de que eliminemos los ovnis que vayan sobrevolando nuestra pantalla, podremos enviar diferentes invasores de ataque, así como algunos invasores jefe de gran tamaño a nuestro oponente. Dependiendo del color de los ovnis que eliminemos, enviaremos un tipo u otro de invasor a hacerle la vida imposible a nuestro oponente, así como produciremos diferentes efectos en su pantalla, como cambiarle los tipos o los colores de los invasores que en ese momento se encuentren en la misma.

Apartado técnico

A un apartado gráfico espectacular, sobre todo debido a la densidad de los fondos y a la gran calidad y colorido de los mismos (los cuales, por otro lado, en ocasiones disturban un tanto la atención del jugador, haciendo que podamos despistarnos bastante respecto a lo que realmente está sucediendo en nuestras pantallas), se le añade una banda sonora en la cual la música dance y techno se entremezclan con el sonido de nuestros disparos, así como los efectos sonoros de los diferentes invasores que aparezcan en pantalla.

La jugabilidad, por otro lado, es sencilla y directa, como ya lo fue en el primer Space Invaders, y no nos representará ninguna complicación hacernos con los fundamentos básicos del juego. De hecho, la mayor dificultad a la que nos enfrentaremos será la de no cansarnos excesivamente a base de pulsar repetidamente durante varios minutos el botón de disparo de nuestra consola...

Conclusiones

Si bien el primer Space Invaders Extreme marcó un antes y un después dentro de la inacabable lista de juegos basados en la popular saga Space Invaders, esta nueva secuela del juego representa una evolución y una mejora notables respecto al precedente creado. Con un sistema de juego divertido y adictivo, un apartado técnico de excelente producción y la posibilidad de embarcarnos en un modo multijugador muy jugoso en todas sus vertientes, Space Invaders Extreme 2 es una excelente opción de compra tanto para los que ya posean la primera parte de la saga como para los que quieran darle una oportunidad (merecida, sin duda) a ésta por vez primera.