Análisis de Space Chimps (NDS)
El cine de animación, al menos en occidente, parece haberse convertido en una producción en masa de filmes realizados a base de ordenadores, software y otros medios tecnológicos, en ocasiones mejor aprovechados que en otras. Tanto en lo que respecta a la producción de películas de animación americanas como europeas, el medio informático y digital actualmente domina el mercado, al menos en las producciones que llegan a la gran pantalla. El referente en animación "al estilo tradicional" es, y seguirá siendo, Japón. Por estas tierras occidentales, los dibujos animados de toda la vida lamentablemente parecen haber pasado a la historia. Lo que antes era un hecho aislado, e incluso anecdótico, se ha convertido en la regla que dirige todo el cine de animación occidental.
Disertaciones aparte, este verano se han estrenado varias películas de nueva factura, una por parte de Pixar, como ya viene siendo habitual; otra por parte de Dreamworks, que por fin han decidido dejar de lado el filón de "Shrek" (de momento) y dedicarse de lleno a otras cosas mínimamente diferentes; y, por último, una sorpresa por parte de la compañía 20th Century Fox: Space Chimps, película que, frente a otros estrenos del verano como Wall-E o Batman, promete pasar muy desapercibida…
La película, dirigida por los creadores de Men in Black y Lemony Snicket: una serie de catastróficas desdichas, ha aparecido, realmente, en un mal momento para conseguir el éxito, aún pretendiendo que éste resulte moderado.
El hecho de que la nueva película de Batman acabe de ser estrenada, que Wall-E esté aún en cartelera, y que próximamente se estrene la nueva entrega del demoníaco héroe Hellboy, anuncian un estrepitoso fracaso en taquilla de la citada película. Aún así, no estamos aquí para fomentar prejuicios ni para analizar fenómenos cinematográficos.
Nos enfrentamos, así, al videojuego de la película Space Chimps, en su versión para la portátil de doble pantalla, en un clásico juego de acción y plataformas que aprovecha clichés de otras producciones para crear un título que, si bien no es de lo más lucido que existe para la consola, cumple con su cometido: entretener y divertir a un público que, seguramente, si ha accedido a él es a través de la película, habiendo podido disfrutar de ella en los cines.
Argumento del juego.
Space Chimps sigue con bastante fidelidad el argumento de la película, a través de la acción de los diferentes niveles del juego y a través de las secuencias de imágenes estáticas que adornan los enlaces entre niveles, a modo de guía argumental de lo que está sucediendo en el juego. La historia se centra en Ham III, un mono de circo (literalmente hablando), bisnieto del primer simio enviado al espacio, que se embarcará en un viaje especial a través de un agujero negro rumbo a un planeta desconocido. Acompañado de Luna y Titán, sus compañeros de aventuras (ambos simios, a su vez), deberá de ir en busca de una sonda espacial perdida de la NASA.
Una vez aterrizados en el planeta alienígena, descubren a una extraña raza de humanoides que viven subyugados por un ente maléfico, el cual usa la sonda perdida como instrumento para esclavizar a dichos personajes, bajo pena de muerte… Por supuesto, aprovechando su misión inicial, nuestros amigos decidirán dar rienda suelta a su generosidad y liberar a los pobres alienígenas de tan maligno ser, volviendo a casa como héroes con la sonda espacial extraviada en sus manos.
Sistema de juego.
El juego se divide en nueve niveles, cuatro de los cuales se basarán en los desplazamientos interplanetarios de nuestros héroes a bordo de su nave. Los cinco restantes serán niveles de plataformas puras y duras, en los cuales deberemos de recorrer un terreno bidimensional prefijado, sorteando obstáculos y enemigos y procurando llegar al final con vida. Cada nivel está compuesto por una serie de sub-niveles, al final de los cuales nos esperará (cómo no) el ansiado (y ansioso por acabar con nosotros) enemigo final de fase. Nada nuevo bajo el sol, señores. Pero el sistema funciona, a pesar de no ser en absoluto original; y el juego, pese a algunos fallos, logra entretener al personal, lo cual ya es mucho.
Las pantallas de navegación interestelar a bordo de nuestra nave resultan, todo hay que decirlo, lo más tedioso y horrible del juego. En ellas, deberemos de sobrevivir a una avalancha de meteoritos que nos vendrán de frente, dado que la vista estará emplazada en la parte trasera de la nave. Mientras esquivamos los objetos volantes- cosa que resultará bastante complicada, debido a la extraña perspectiva de la acción, que nos hará dudar de la dirección en la que vienen los meteoritos-, deberemos de intentar conseguir el mayor número de monedas posible, que, por supuesto, podremos posteriormente intercambiar en la tienda del juego por objetos y mejoras que nos ayudarán en posteriores misiones, o nos alegrarán la vista, como los diferentes trajes y avituallamientos disponibles para nuestro héroe.
La verdad es que el número de objetos que podremos obtener en la tienda no es demasiado grande, y el número de objetos útiles en las misiones del juego es aún menor. Dejando de lado las mejoras de nuestro personaje, como el aumento de un punto de salud o la habilidad de disparar o de realizar un doble salto, el resto de objetos resulta inútil y superfluo, con lo que, probablemente, los ignoremos desde un primer momento. Por otro lado, el resto de objetos, pese a ser pocos, resultan imprescindibles para llegar al final de la aventura, con lo que deberemos de obtenerlos en un momento u otro del juego. Eso sí, resultarán bastante caros de obtener, no sólo por el número de monedas que debamos de pagar por ellos, sino porque algunos únicamente los podremos comprar mediante un número determinado de bananas doradas, las cuales estarán ocultas en los diferentes niveles, y nos serán mucho más difíciles de conseguir.
Las secuencias en las que conduciremos nuestra nave las jugaremos utilizando las dos pantallas de la consola como si de una sola se tratase, cosa que, ciertamente, se ve bastante innecesaria, ya que lo único que consigue es confundir aún más al jugador. Por otro lado, la nave se pierde muchas veces en el espacio entre las dos pantallas, desapareciendo de nuestra vista y siendo presa fácil, de esta manera, de todo objeto que venga dirigido hacia ella.
Por otro lado, el resto de niveles del juego- de mayor duración e interés- son, básicamente, una serie de niveles de acción y plataformas clásicas, como las de toda la vida. Eso sí, en un entorno tridimensional que nos puede recordar a juegos como Ultimate Spider-Man o Sonic Rush. Como en los citados títulos, en Space Chimps manejaremos a nuestro personaje como si de un juego en dos dimensiones se tratase, pudiendo desplazarnos únicamente hacia los lados y verticalmente. Aún así, el efecto tridimensional se logra mediante el cambio de perspectiva que sufre el escenario a medida que avanzamos, girando sobre sí mismo cada vez que haya una curva o una esquina en el camino prefijado.
Las habilidades de nuestro personaje comprenden el saltar, correr, destruir a los enemigos con un potente salto giratorio (¿otro guiño a las aventuras de Sonic?), brincar de pared en pared, colgarse de lianas y saltar de unas a otras… En fin, todo lo que se puede hacer en un buen plataformas de los de siempre. La verdad es que el juego no tiene mucho más que ofrecer, a parte de un argumento basado en una película de reciente estreno y un sólido plataformas basado en los grandes clásicos del género. Pero, aún así, la verdad es que el juego tiene su interés, y acaba siendo una buena excusa para pasar un buen rato delante de la consola.
Eso sí, no demasiado rato, ya que la longitud del juego es muy escasa (apenas unas cuatro horas, para los jugadores más hábiles). Si bien es cierto que contamos con dos modos de dificultad, varios elementos desbloqueables (incluyendo la posibilidad de controlar al personaje femenino de la historia, Luna) y una opción multijugador, en la cual entraremos en un ridículo minijuegos en el que deberemos de rodear con un círculo mediante nuestro lápiz táctil los ítems que salgan en el radar que aparecerá en nuestra pantalla inferior. Este minijuegos, por su parte, constituye el ataque especial de nuestro personaje durante el modo de juego individual, ya que, si lo completamos con éxito, todos los enemigos de la pantalla serán eliminados.
En lo que respecta a los enemigos del juego, la verdad es que no son excesivamente variados, y no encontraremos demasiados a lo largo de nuestra aventura. Eso sí, las dificultades las encontraremos en el terreno en el que nos estaremos moviendo, ya que el entorno no nos lo pondrá nada fácil: pinchos por doquier, plataformas móviles, saltos imposibles… La verdad es que la dificultad del juego es bastante elevada, y en muchas ocasiones nos veremos repitiendo una y otra vez la misma zona de un nivel debido a que no calculamos con toda la precisión requerida un salto determinado, o bien una serie de saltos rodeados de pinchos por doquier a través de un pasaje de plataformas giratorias…
Los jefes finales del juego, por su parte, no son precisamente lo mejor del título. Si bien su dificultad no se queda a la zaga respecto al resto del juego (sobretodo debido a la pobre programación de colisiones con las que han sido diseñados los niveles de cada uno de estos jefes, lo que hace que, en muchas ocasiones, los golpes nos lleguen y no sepamos exactamente de dónde…), su aparición queda bastante desapercibida dentro del argumento del título. Por otra parte, ni su tamaño ni el diseño de los niveles en los que se encuentran resulta en absoluto espectacular. A pesar de todo, jefes finales es lo que son, y deberemos de superarlos convenientemente para poder continuar con nuestra aventura.
Apartado técnico.
Los gráficos de Space Chimps han sido realizados en tres dimensiones casi por completo. Si bien la acción transcurre de manera bidimensional, los personajes y las plataformas y objetos de cada escenario son tridimensionales, y. ciertamente, no están nada mal. Eso sí, los enemigos podrían haber resultado un poco más espectaculares (pese a que en algunos momentos nos encontraremos con alguno que realmente valga la pena ver, como las aves alienígenas del segundo nivel) y variados. Por otra parte, la ambientación escénica de cada nivel y los fondos de las diferentes pantallas del juego han sido realizados notablemente, creando escenarios muy coloridos con cierta variedad gráfica que, todo sea dicho, son de agradecer. Lamentablemente, el número de niveles es escaso, y las escenas de conducción no destacan tampoco a nivel gráfico, con lo que el apartado acaba (a pesar de lo dicho) dejando bastante que desear…
La música del juego, por otra parte, tampoco es excesivamente resultona. Melodías repetitivas y chillonas hasta la saciedad nos acompañarán durante todo el juego, hasta que decidamos bajar al mínimo el volumen de las mismas. En lo que respecta a los efectos de sonido, se echa de menos la inclusión de alguna que otra voz durante el juego (en los momentos de narración, las imágenes vendrán acompañadas de un texto escrito en unos recuadros insertos entre las imágenes a tal efecto). Eso sí, habrá un abundante repertorio de efectos: desde los gritos simiescos de nuestro personaje, hasta los sonidos de todos y cada uno de los enemigos que nos encontremos en el juego, con una calidad de sonido más que aceptable (y muy superior a la de la banda sonora, todo hay que decirlo).
La jugabilidad del juego es sencilla y directa, como la de los juegos de plataformas clásicos. Eso sí, prácticamente no se hace ningún uso de la pantalla táctil durante el juego (exceptuando los momentos en los que hagamos uso del anteriormente citado ataque especial de nuestro personaje), y la mayor parte de la acción se desarrollará en la pantalla superior de nuestra consola, desestimando casi por completo el uso de la pantalla táctil durante el juego. Por otro lado, el hecho de que el juego sea tan corto y que no cuente con apenas opciones de rejugabilidad resta muchos enteros en su favor.
Conclusiones.
Space Chimps es otra adaptación de una franquicia cinematográfica, si bien no excesivamente agraciada, por lo menos aceptable dentro de los cánones del género. No esperemos ver un juego sorprendente en su apartado técnico o en su jugabilidad: simplemente, se trata de un plataformas sólido, con algunos toques notables, y algún que otro fallo de concepción. Y, como ya hemos dicho, con una duración muy escasa (aunque, por otro lado, con un precio un poco más asequible que otros juegos del catálogo de la consola). Un juego seguramente enfocado para los más pequeños de la casa, que probablemente sean también los que más disfruten con la película en caso de ir a verla a los cines…