Los móviles y Gameloft
Aquellos que tengan por costumbre utilizar el móvil como plataforma de juego, conocerán seguramente a la compañía Gameloft. Fundada en 1999, ha sabido aprovechar al máximo las limitaciones técnicas de esta plataforma para convertirse en la compañía referente en el desarrollo de juegos para móvil. El resultado es una merecida fama entre los usuarios de sus productos, que reconocen a Gameloft como un sinónimo de calidad en un mercado (los juegos para móviles) donde esta no suele estar muy presente. De manera reciente, esta compañía ha anunciado planes de desarrollo específicos para Nintendo DS y PlayStation Portable, lo que se concreta ahora en esta conversión de Real Football 2008 para la consola táctil de Nintendo.
Real Football se ha ganado un prestigio notable como juego para móviles, superando con nota las ofertas de otros títulos deportivos en el género futbolístico. Conociendo las limitaciones técnicas, Gameloft creó un notable simulador futbolístico con cierta fluidez inclusive y tomando como referente el ya clásico Winning Eleven – Pro Evolution Soccer. El resultado de su éxito es ahora la conversión a otras plataformas, siendo esta versión para Nintendo DS un primer y esperanzador paso.
Simulación y optimización
El gran modelo futbolístico de Konami - imitado por todos y que ya se puede considerar como clásico- sirve de base para un desarrollo que establece la simulación como motor. Así, es difícil intentar escaparse con el balón o forzar una jugada en solitario, ya que la defensa te intentará robar el balón al poco. La inteligencia artificial de este título está bastante trabajada para lo que es habitual en los juegos portátiles, y aún con algún truco fugaz (los centros por la banda suelen conectar siempre), permite un reto elevado en niveles altos de dificultad. Otro gran punto en el desarrollo del juego es la fluidez en el ritmo de juego, algo poco habitual en los juegos de fútbol para portátiles y que está conseguido de manera eficiente en DS. Se nota la experiencia de Gameloft en los móviles, y su optimización es de las más notables que se han realizado para esta consola.
Modos para todos
¿Qué sería de un juego de fútbol sin modos variados en los cuales sacarle todo el jugo? Real Football 2008 ofrece todo lo que cualquier aficionado al género podría esperar, aún con alguna innovación interesante. Así, podemos participar en un amistoso a nuestro gusto, en una copa y sobre todo una emulación del europeo del 2008, incluyendo la liguilla previa y las eliminatorias. La recreación de estos torneos es acertada, y ofrece estadísticas de máximos goleadores o posesión en el campo. La única e importante tara de estas ligas es que el juego no cuenta con licencias para mostrar los nombres de los jugadores. Así veremos algunas recreaciones curiosas, como Raulo en el Real Madrid. No es algo que influya en absoluto en la jugabiidad, pero sí rompe el toque de recreación de la simulación al evitar los nombres oficiales.
Apartado audiovisual
Las limitaciones técnicas de Nintendo DS han establecido un patrón común en los juegos de fútbol: simulación lenta y notables ralentizaciones. Los ejemplos son múltiples, y es difícil que los juegos de fútbol de esta plataforma escapen de estos problemas. Real Football 2008 los evita muy eficientemente, contando un notable engine no tanto en la filigrana técnica sino en la optimización del motor gráfico y una suavidad que hace mejorar notablemente la jugabiidad. La combinación de esto con una inteligencia artificial trabajada permite convertir este título en una de las mejores aproximaciones al fútbol real en la portátil. Si bien la suavidad es -repetimos - encomiable, no se puede evitar ciertas críticas al bajo detalle de los personajes y a una ligera falta de animaciones.
El apartado sonoro está bastante bien recreado, reproduciendo de manera muy convincente los ambientes de los partidos y ofreciendo incluso algunos cánticos de las aficiones. No es algo despreciable desde luego, sobre todo conociendo la limitada capacidad de las tarjetas MMC de Nintendo DS.
Los menú se acompañan de melodías bastante adictivas, que permanecerán en la mente del jugador durante un tiempo. Quizá se podrían pedir comentarios en el estilo de los juegos de fútbol para versiones domésticas, pero puede que fuera excesivo para el formato.
Limitaciones
Aunque la experiencia jugable de Real Football 2008 es ante todo notable, el juego cuenta con ciertas limitaciones y errores. Primeramente, la falta de animaciones hacen a Real Football 2008 un poco brusco, lo que evita que se llegue a mimetizar la jugabilidad clásica de Konami. Por otro lado, parece que en ocasiones los jugadores no llegan a detectar bien la pelota. Esto pasa sobre todo en la defensa, cuya implementación y control es muy inferior al ataque. Otro fallo meno - que suponemos será corregido - es un sistema de tiros demasiado Arcade, en el sentido de acertar siempre en la portería y normalmente con una gran fuerza.
Otro elemento discutible es la escasa utilidad de las posibilidades únicas de Nintendo DS. El juego sólo utiliza la pantalla táctil para el sistema de penaltis, y el micrófono es usado sólo para gritar al árbitro y evitar una amonestación grave, lo cual no deja de ser ciertamente irónico conociendo el fútbol real.
Conclusión
Como primer juego de Gameloft en Nintendo DS, Real Football 2008 es un verdadero triunfo al adaptar y optimizar un título pensado sólo para móviles, algunos de ellos de tecnología muy superior a Nintendo DS. Ahora bien, en comparación dentro del género futbolístico tiene tanto aciertos pronunciados (suavidad y fluidez) como ciertas taras que reducen mucho su enfoque (falta de animaciones, nombres reales y e implementación más avanzada respecto a Nintendo DS). Es, en definitiva, un buen primer título por parte de Gameloft, y una buena apuesta para todos aquellos que vean escasa fluidez en las propuestas futbolísticas para DS por parte de Konami y EA. Esperemos que en un futuro Gameloft siga apoyando la plataforma y mejore los ligeros errores de esta entrega. Tiene, sin duda, una buena base para competir con los demás.