Análisis de Metal Torrent DSiW (NDS)
Los matamarcianos son el género que mejor se resiste a morir. Tan antiguos como los videojuegos, han ido pasando desde Space Invaders hasta Söldner X, pasando por decenas de clásicos, como R-Type, Gladius, Thunder Force o Ikaruga, siempre reinventándose y, al mismo tiempo, teniendo muy claras sus bases características, lo que le confiere cierta sensación de inmobilidad.
Metal Torrent es un matamarcianos de nave, de desarrollo vertical, y de millones de disparos en pantalla que hay que esquivar a toda costa, un subgénero muy nipón, que nos llega ahora de mano de Nintendo, y bajo desarrollo de Arika, con la ventaja de ser un título intenso, pero también apto para novatos.
Su concepción es puramente arcade, y se nos incita muy claramente a jugar una y otra vez superando nuestra puntuación. Esto tiene como contrapartida un juego corto, incluso para la escasa duración de este tipo de títulos una vez se han dominado. Esto no le impide sumar ocho niveles diferentes de dificultad creciente.
Nuestro objetivo: eliminar a tantos enemigos como sea posible, construir una cadena (combo) de eliminados enorme, y evitar morder el polvo (sideral). Además, repartidos en los niveles hay tres grandes enemigos finales… uno, en realidad, repetido tres veces, con ligeras variaciones.
Además, el juego puede ser virtualmente infinito: los jugadores pueden optar por jugar siempre sobre el mismo esquema de aparición de enemigos, o bien jugar con un comportamiento completamente aleatorio de los mismos. El primer modo de juego es fantástico para los aficionados que disfrutan memorizando estos títulos píxel a píxel para componer con sus disparos y movimientos un cuidado ballet de destrucción espacial. El otro, es un reto continuo, pues cada vez el juego es diferente: sus armas, formaciones y demás elementos cambian de una partida a la siguiente.
El otro punto a escoger es qué nave manejamos. tenemos la Red Orion y la Blue Nova. La primera está orientada a novatos, y la otra a los veteranos. Con la Red Orion tenemos una arma realmente eficiente capaz de cubrir casi por completo la mitad de la pantalla, por lo que no hay que ser preciso, y el jugador se puede centrar en esquivar los ataques. Simplifica mucho el juego, y eso hace que incluso los menos hábiles con el género puedan disfrutarlo.
Además, Red Orion cuenta con un ataque especial capaz de eliminar las balas que haya en pantalla, por lo que incluso en situaciones límite tenemos un último recurso para seguir con vida. El uso de esta arma es limitado, a través de una barra de energía, pero suficiente. Igualmente, la nave tiene una barra de energía, por lo que no explota inmediatamente, salvo por colisión contra otra nave.
Pero la Blue Nova es otro cantar. Cualquier impacto (con una bala, o una nave) te mata. El rango de disparo es limitadísimo, y el ataque especial es un láser de más potencia que va también en línea recta. El juego es completamente diferente al usar esta nave, y la dificultad del título crece muchísimo. Pasa de ser un matamarcianos ligero y entretenido a un título que exige dedicación y muchas horas hasta dominarlo por completo.
El espíritu arcade del juego se refuerza con las tablas de puntuación en línea, aptas para ambas naves, en ambos modos de juego (es decir, cuatro clasificaciones en línea diferentes), y además tenemos la opción de ver las partidas de los diez mejor clasificados del mundo.
Visualmente, Metal Torrent ofrece buenos escenarios tridimensionales, aunque quizás algo faltos de color y variedad, pues en realidad sólo hay tres ambientes diferentes, así que pierde en el apartado artístico. La música, intensa, es un tanto genérica, pero acompaña bien a la acción desenfrenada.
Conclusiones
Un matamarcianos apto para todos: sencillo con la nave roja, difícil con la azul. Basado en la repetición, o en la sorpresa continua. No tiene más opciones, es cierto, pero sus tablas de puntuaciones en línea y su afinada respuesta a los controles lo convierte en una experiencia arcade que ya querrían para sí títulos mayores, con un presupuesto y unas pretensiones muy superiores. Metal Torrent les pasa la mano por la cara y deja claro cómo deben hacerse las cosas; le falta, eso sí, más duración y variación en su propuesta, para ser completamente redondo.