Análisis de Luminous Arc (NDS)
El catálogo de juegos de rol para la portátil de Nintendo es amplio, y cada vez lo será más, teniendo en cuenta la cantidad de títulos de dicho género que están viendo la luz últimamente. En el caso que nos ocupa, nos encontramos ante un juego excelente tanto en el nivel gráfico como sonoro, avalado por el estupendo ilustrador Shibano Taito y el compositor Yasunori Mitsuda, responsable de bandas sonoras como las de Chrono Trigger, Chrono Cross o Xenogears. Por otra parte, en gran parte del juego podremos disfrutar de las voces de los diferentes personajes de la historia, ya que cada capítulo dispone de gran parte de los textos relatados a viva voz por los mismos. Y la historia que nos relatan es, ciertamente, digna de mención. Pero, desgraciadamente, este juego será de aquellos a los que únicamente sólo un sector de los jugadores españoles podrá acceder, debido a que no vendrá traducido a nuestro idioma.
La historia de Luminous Arc.
El argumento de Luminous Arc nos sitúa en un mundo en el que hace mil años dragones y brujas lucharon contra Dios y su ejército por el dominio del Universo. Fue una batalla cruenta, en la que perecieron muchos y que dejó secuelas que aún hoy en día persisten. Al final de la batalla, el poder divino triunfó, pero a muy alto precio: Dios debió sumirse en un largo sueño para poder recuperarse de las heridas de la batalla.
En la actualidad, las profecías anuncian el despertar de Dios, de la mano del nuevo Gran Cardenal, Johannes. Pero, a su vez, también anuncian la reaparición de las brujas, con el objetivo de impedir que Dios resucite de su largo letargo. Así, la Iglesia Luminosa (
Nosotros estaremos dentro de la piel de Alph, uno de los Niños del Jardín (
El guión de la historia parte desde este punto, pero se complica mucho durante los veinticinco capítulos que integran el juego. Los giros inesperados estarán a la orden del día, y el argumento nos sorprenderá continuamente con sorpresas en el guión vinculadas con cada uno de los personajes protagonistas de la historia. El problema radica en el hecho de que, para disfrutar plenamente la historia y enterarnos de todos sus detalles (y realmente vale la pena poder disfrutarla, ya que durante sus más de veinticinco horas de juego, nos mantiene en vilo constante por querer saber qué es lo que sucederá a continuación) deberemos dominar mínimamente el inglés.
Modo de juego.
Luminous Arc se presenta como un juego de rol por turnos, en el que manejaremos un grupo de personajes que variará a medida que avancemos en la aventura. Cada capítulo dispondrá de una parte de diálogo, en la que se nos irá desvelando parte de la aventura, y escenas de batalla, en las que utilizaremos nuestras tropas para deshacernos del enemigo. Dispondremos de un mapa general, por el que nos moveremos de una escena de acción a otra, pudiendo volver a visitar las diferentes localizaciones las veces que sea necesario (aunque los diálogos correspondientes al transcurso de la historia que se hayan producido en ciertas localizaciones no podrán volver a repetirse).
Tendremos localizaciones marcadas en el mapa en las que podremos entrar, para dar lugar a la correspondiente escena de diálogo, y otras zonas en las que nos deberemos enfrentar a hordas de enemigo de número y nivel variable. El problema es que, al volver a visitar una zona, el nivel de los enemigos no varía, con lo que, si nosotros hemos subido de nivel, los enemigos contra los que nos enfrentemos acabarán por ser sustancialmente más débiles que nosotros. En las zonas donde encontremos un pueblo, tendremos la posibilidad de conversar con algunos miembros de nuestro equipo, podremos visitar la biblioteca del lugar y así conocer mejor la historia de nuestro mundo, y podremos acceder a la tienda, donde podremos comprar armas, armaduras, accesorios e ítems que nos curarán o fortalecerán durante el combate.
No podremos explorar zonas del mapa que no estén marcadas, y el camino a seguir estará siempre muy delimitado, sin opción a elegir dónde dirigir nuestros pasos. Pero, aún así, el guión está lo suficientemente bien elaborado como para no echar en falta la exploración durante el juego. Al contrario, desearemos rápidamente saltar de una escena a otra para conocer más detalles de la historia.
Las batallas, como ya hemos dicho, serán por turnos. Dispondremos de varios personajes a elegir, de diferentes clases y categorías: caballeros, sacerdotisas… Y también dispondremos diferentes poderes, según el elemento natural que represente a nuestro personaje. Así, los enemigos también estarán representados por diferentes elementos, y podremos ir descubriendo qué elementos son más débiles o más fuertes dependiendo contra qué elementos los enfrentemos.
Una vez en combate, nuestro personaje podrá moverse, entrar en acción o esperar. Si seleccionamos que entre en acción, veremos que podremos atacar de diversas maneras: mediante un ataque físico (cuerpo a cuerpo o mediante ataques a distancia, según el personaje); mediante un ataque realizado mediante una habilidad especial; mediante la magia; o mediante los movimientos especiales. Estos últimos son de dos tipos: Flash Drive, en las que el personaje realizará un ataque de gran poder, habiendo rellenado previamente una de las barras en nuestro panel de estatus (situado durante las batallas en la pantalla superior de la consola); y Sinergy, en las que dos héroes realizarán un ataque conjunto, una vez hayan alcanzado ambos el máximo de la susodicha barra, marcada en el panel con las siglas FP. Ambos tipos de ataque estarán acompañados de su correspondiente animación. Por otro lado, también podremos utilizar ítems de curación durante el combate, tanto para curar al personaje que estemos controlando en ese turno como para curar a otro personaje de nuestro equipo.
Seleccionaremos las acciones y las localizaciones en el terreno de combate en la pantalla táctil mediante el stylus, aunque también podremos hacerlo a través de los controles de la cruceta y los botones de la consola. En ocasiones será indispensable esto último, porque uno de los defectos de los que adolece el juego es que durante la batalla no podremos girar en ningún ángulo el terreno, con lo que si varios personajes se aglomeran en pocas casillas, nos será muy difícil elegir a uno de ellos. Si a esto le añadimos que la interfaz táctil no funciona siempre con la precisión que debiera (cosa muy molesta, sobretodo, en los menús de opciones durante el juego), en ocasiones podríamos realizar acciones que no querríamos… Afortunadamente, antes de realizar cualquier ataque, el juego pedirá nuestra confirmación (un detalle por parte de los programadores), y cualquier movimiento o selección que hagamos antes de lanzar un ataque lo podremos deshacer sin problema.
La importancia del elemento táctico está muy clara: antes de comenzar cada combate, podremos elegir hasta un máximo de ocho personajes para la batalla. Es importante tener un ejército equilibrado, y que unos personajes complementen a los otros (pensemos en los movimientos especiales conjuntos, por ejemplo). Una vez hayamos seleccionado los personajes, se distribuirán según el orden de selección en el campo de juego. No encontraremos prácticamente enemigos de grandes dimensiones, aunque está claro que encontraremos adversarios de gran importancia para el transcurso de la historia y, por tanto, de gran poder. Así, la situación de nuestros personajes en cada momento alterará la estrategia a seguir en el transcurso de la batalla. Pese a todo, los personajes evolucionarán en combate a la manera de los juegos de rol, aumentando sus niveles de fuerza, ataque, defensa, destreza, etc., y desbloqueando nuevas habilidades, hechizos o ataques especiales.
El número de armas, armaduras y accesorios es enorme. Dispondremos de diversas posibilidades de armas, armaduras y sombreros o cascos para cada uno de los personajes que controlemos. Además, llegado cierto punto en el juego, podremos utilizar el poder de las Runas para crear armas, armaduras y accesorios mejorados mediante la magia, cosa que nos ayudará mucho a superar determinados combates en estadios avanzados del juego.
Al final de cada combate, podremos elegir a un personaje con el que hablar. Si las respuestas que damos a las preguntas que nos hagan son las correctas, nos darán un obsequio a la vez que subirá su nivel de estima por nosotros. Así, nos haremos con un grupo de favoritos entre los que compongan nuestro equipo, cosa que mejorará los resultados del grupo durante las batallas.
En lo que respecta al modo multijugador, sólo dispondremos de él a partir de la mitad del juego, aproximadamente, y consistirá en poder realizar batallas uno a uno con otro jugador que también disponga de la tarjeta de juego, mediante la conexión local o mediante la conexión wi-fi de NIntendo. Por otro lado, accederemos a un listado de puntuaciones online, donde veremos a los mejores estrategas repartidos por todo el mundo, además de poder cambiar y compartir objetos, armas, etc. con cualquiera de los jugadores que posea el juego.
Apartado técnico.
Los gráficos de Luminous Arc son, en general, de una calidad muy notable. En las escenas de diálogo tendremos alguna que otra animación, aunque generalmente los textos vendrán acompañados de imágenes casi estáticas de los personajes que estén hablando en ese momento. Sí que es cierto que las expresiones de los personajes cambian según el tono del tema que estén tratando, pero los modelos podrían haber sido mejor tratados en lo que respecta a la animación, teniendo en cuenta la categoría de las ilustraciones y diseños de todo el juego.
En combate, encontraremos personajes de un tamaño respetable, en modelos muy detallados y que no se prestarán a ninguna confusión. Al final del juego, encontraremos un par de ralentizaciones, provocadas por la cantidad de personajes en pantalla, pero nada demasiado grave. En lo que respecta a los escenarios, se echa de menos algún que otro movimiento de cámara: la perspectiva de la acción será isométrica, y la pantalla de la consola captará una zona reducida del campo, la cual podremos desplazar para poder ver todo el conjunto del terreno. Aún así, los escenarios están diseñados correctamente, aunque los encontraremos "flotando" en un fondo plano, sin ningún tipo de adorno y sin solución de continuidad del terreno con su entorno…
La música es excelente. Quizás un poco repetitiva en las escenas de lucha, pero es tan buena que no nos importará demasiado escucharla una y otra vez. Una gran banda sonora, aderezada con voces y efectos sonoros sobresalientes, tanto durante los diálogos como durante el combate. Por cierto, vale la pena ver la introducción del inicio del juego, con un temazo en japonés y unas animaciones que tiran de espaldas…
La jugabilidad, por desgracia, se resiente. Como ya hemos dicho, la interfaz táctil deja mucho que desear, y eso entorpecerá mucho el desarrollo del juego. Una lástima, porque el manejo de los personajes en batalla y de los menús mediante el stylus hubiera sido muy sencillo, tal y como fue concebido por los programadores, pero acaba por complicarse en exceso debido a que la máquina nunca selecciona la unidad que pretendíamos, o en los menús no acertamos en la opción que deseábamos.
Conclusiones.
Luminous Arc es un buen juego, con una historia muy elaborada y que nos enganchará durante horas y horas. Su apartado técnico es excelente en cuanto a gráficos y sonido, pero adolece de algunos defectos a nivel jugable que le impiden llegar a convertirse en un gran juego. Por otra parte, es una lástima que no haya sido traducido al español, cosa que echará para atrás a muchos jugadores a la hora de comprarlo. Pese a todo, es un juego que vale la pena disfrutar.