Análisis de Hero of Sparta DSiW (NDS)

Hero of Sparta fue un aclamado lanzamiento de Gameloft en iPhone, que se lanzó en 2008, y que en estos momentos podemos adquirir por 1,59 euros. Se convirtió en una fuerte apuesta en el campo de los juegos para el dispositivo de Apple, con sus gráficos tridimensionales, acción intensa, y demás bondades.

Ahora llega a DSiWare con una versión que, ya os lo adelantamos, no retiene las mejores características de la versión para el dispositivo de Apple, ni las de la versión para PSP a través de los Minis.

El título nos pone en el papel de Argos, que despierta en una playa, sin su ejército, y nos obligará a superar cinco niveles diferentes de acción, con unos gráficos tridimensionales, pero una jugabilidad que en su mayor parte es bidimensional. Los gráficos lucen bastante bien, en realidad, salvando las distancias con las otras versiones del juego, destacando sobre todo el colorido y los diseños de los personajes, que han conseguido salvar sus rasgos distintivos pese a la menor resolución de las pantallas de esta portátil.

La historia, sencilla pero suficiente, se narra entre fases y en algunos momentos concretos durante el desarrollo de la partida. Sus pretensiones son épicas, pero eso es discutible. En todo caso, la ambientación grecorromana, y el uso recurrente de elementos mitológicos ayudan a esa situación. Como curiosidad, es posible sacarnos una foto de la cara e introducirla en las ilustraciones de Argos que conseguimos según superamos las fases.

El juego, eso sí, es algo simplón. Por lo normal, hay que avanzar y punto: estamos ante un juego de "yo contra el barrio" con espadas muy sencillo en su concepción, en el que la profundidad del escenario no aporta un factor estratégico o jugable especialmente reseñable, pues esa profundidad no se aprovecha apenas en la partida. Esto se debe a que el juego es muy "pasillero", y aunque nos encontramos con entornos más abiertos aquí y allá, su presencia es insuficiente, y se nota que las rutinas de los enemigos han sido diseñadas pensando en entornos mucho más reducidos.

Uno de los puntos a favor de Hero of Sparta reside en la variedad de armas que se ofrecen, y el diferente comportamiento de las mismas. Aunque cinco fases no son muchas (el juego es corto, pero está dentro de la línea de duración del género en portátil), las armas aportan el factor diferencial clave. Cada arma tiene sus opciones de combos, y eso es de agradecer. Sin embargo, debemos señalar que les falta algo de equilibrio: las armas son demasiado poderosas desde muy temprano en la partida.

Eso hace que un jugador con un mínimo de habilidad no tenga que esforzarse mucho en ser eficiente en su combate. Demasiado pronto conseguimos una espada poderosa, de amplio alcance, y sin contratiempos reseñables. Por lo que el factor estratégico, el forzar al jugador a realizar combos, esquivar, y volver a la ofensiva, se disuelve por completo.

Los enemigos más imponentes aportan un buen cambio de ritmo, pero son también muy fáciles. Hay, además, presencia de los quick time events, es decir, las secuencias interactivas en las que se nos indica qué botones pulsar y cuándo. Queda todo muy bonito en pantalla, pero son fáciles y demasiado radicales. Si lo hacemos bien, el jefe final ya habrá pasado a la historia, por lo que el combate puede ser absurdamente fácil. Aunque estos eventos están presentes en todo el juego, donde más patente se hace su desequilibrio es en los jefes finales. Son largos, sí, con una docena o más de pulsaciones, y al menos si fallamos el daño que sufrimos es grande, pero no acaba de integrarse muy bien en el concepto jugable.

Hero of Sparta es, en todo caso, muy directo en su propuesta: sin plataformeo ni elementos de puzle, se trata de avanzar y pelear, sin tregua. Sin embargo, el ritmo no es tan intenso como nos hubiese gustado, ni el combate es variado en realidad. Lo único destacable es que en algunos puntos del escenario hay mínimamente escondidas mejoras para la salud y la energía de Argos, pero es casi imposible omitirlas, y puesto que la dificultad general es baja, su relevancia también lo es. De hecho, estas mejoras están tan a la vista que no hay ningún reto en encontrarlas. Hay, por otro lado, un sistema de experiencia, que nos sirve para mejorar el rendimiento de las armas, tanto en su poder bruto como en el de los ataques especiales.

Los gráficos, como adelantábamos, son bastante competentes, y sólo los podemos criticar realmente en comparación con las otras versiones del título. Como juego de DSiWare, está claro que es uno de los más vistosos de la distribución digital para la portátil de Nintendo, y su intenso colorido y diseños acertados conforman un buen aspecto general. Algunas texturas se perciben demasiado pixeladas, pero en general el resultado es muy satisfactorio, aunque no destaca por la originalidad del apartado artístico. Lo mismo se puede decir de la música: suena bien, pero tampoco tiene una fuerte personalidad.

Conclusiones

El problema principal de Hero of Sparta es que es corto (cinco fases, algunas de ellas se superan en apenas diez minutos) y muy fácil, por lo que le falta chicha en muchos momentos. No hay apenas reto, ni siquiera cuando desbloqueamos el mayor nivel de dificultad, lo que es una pena. Se juega bien, responde bien a nuestras órdenes, y tiene momentos brillantes, pero el conjunto general es poco atractivo por ciertos altibajos muy notables en la intensidad de su desarrollo, algo injustificable cuando te lo terminas en menos de una hora.