Análisis de Ferrari GT Evolution DSiW (NDS)

Gameloft ha decidido lanzar otra apuesta por la velocidad en DSiWare, y desde luego no son unos novatos en estas lides. Sus juegos para móviles (incluyendo iPhone), y DSiWare han ofrecido resultados generalmente positivos, incluso sorprendentes en ocasiones, lo que son grandes noticias para el aficionado al género.

Ferrari GT Evolution es un título muy arcade que cuenta con buenos gráficos, buen control, y un amplio abanico de coches Ferrari que, por desgracia, no se refleja en una variedad de circuitos lo suficientemente destacable.

Y es que parece que el interés por incluir más y más coches de la prestigiosa marca italiana ha hecho que no se centren en los circuitos, así que ése será su principal punto flojo, como veremos.

Y es que está destinado a satisfacer a los enamorados de los coches, y no tanto a los apasionados de los circuitos. El núcleo principal del juego es el modo carrera, que nos lleva a través de la siete ciudades que componen los circuitos del juego, para correrlos a toda velocidad con los 32 vehículos diferentes, todos ellos de la marca Ferrari, como no podía ser de otro modo. Lo interesante de este modo de juego principal es que hay algunos retos adicionales que van más allá de cruzar la meta el primero, aunque luego descubrimos que son muy poco variados.

Estos retos pueden ser esquivar unos conos, conseguir una vuelta rápida por debajo de un tiempo concreto, derrapar, no golpearnos, etc. Los retos son un poco sosos, aunque hay un último tipo de prueba adicional que resulta extrañamente divertida: coger un objeto que está en algún punto del circuito según lo recorremos. Es posible que sea la que más nos gusta porque es, precisamente, la menos común, pero no es menos cierto que los otros retos resultan ser exageradamente fáciles y simplistas.

Derrapar también bastante chicha, pues sus niveles de dificultad están muy diferenciados, y se puede perder el control del vehículo, por lo que exige práctica y un buen dominio de la máquina. Conseguir dominarlo será importante, tanto para estos retos como para rascar algunas décimas en las carreras.

Como decíamos, el juego destaca especialmente por sus 32 modelos diferentes de coches Ferrari. Cada uno cuenta con una completa ficha con sus aspectos técnicos y la historia del modelo. El objetivo pasa por sumar pasta suficiente como para poder comprarlos todos, con opción incluida de probarlos antes de hacer nuestra adquisición. Sin embargo, la conducción no se siente lo suficientemente diferente entre los vehículos; se nota la mayor velocidad y potencia, sí, pero la sensación de conducción es muy homogénea. Así que si el foco del juego está en los coches, la ejecución de los mismos podría haber sido mejor.

Al menos Ferrari GT Evolution cuenta con unos pilotos controlados por la máquina que nos dan un buen reto, en líneas generales, aunque resulta mucho más satisfactorio su modo para dos jugadores. Los pilotos rivales son duros, pero una vez les ganamos distancia parece que pierden fuelle, aunque la sensación global es que la curva de dificultad está muy bien planteada. Es un juego arcade, con un buen desarrollo, que nunca pretende ser un simulador… o casi.

Sin embargo, hay la opción (a través de la pausa) de regular aspectos mecánicos del coche, como los frenos. La interfaz es un poco confusa, pero en cuanto uno se acostumbra resulta una opción interesante, aunque poco vinculada con el resto del juego. Si su planteamiento es completamente arcade, estas pretensiones de simulación quedan un poco fuera de lugar. Además, hacerlo en la pausa, con el juego parado en plena carrera, es un poco extraño.

Los circuitos del juego, como decíamos, resultan muy escasos. Son siete ciudades (Roma, Los Ángeles, Atenas, Berlín, París, Nueva York, Toscana y Madrid), por lo que los entornos recurren a elementos icónicos (como el coliseo romano) y son circuitos urbanos bien diseñados. La ventaja es que son muy diferentes entre sí, y eso es un punto de variedad interesante, pero al final lo que más pesa es que son sólo siete. Y, además, en el modo carrera del juego, nos encontramos con un uso abusivo de ellos en bucles de dos, en vez de ir alternando de manera mucho más inteligente y mejor planteada. Este sistema de bucles retrasa la aparición de algunos circuitos, sí, y da sensación de variedad, pero se nota en todo momento que es artificial. La consecuencia última es que uno acaba corriendo un millón de veces en tres circuitos, y muy poco en los demás.

Ese modo de juego es paso obligado, pues es la única manera de ir desbloqueando los vehículos del título, por lo que las partidas rápidas quedan en un lugar muy marginal. Al menos, ofrecen buenas opciones de personalización y, al final, resultan mucho más divertidas.

En su apartado técnico, el juego cumple con lo que se espera. Los diseños son buenos, y las ciudades reconocibles. Se nota que se ha puesto especial atención en los coches, para diferenciar claramente los modelos recogidos, pero eso no juega en contra de otros aspectos. Se mueve de manera constante, con una notable sensación de velocidad, y sin grandes fallos gracias a un apartado artístico y técnico consistente.

Conclusiones

Ferrari GT Evolution es un buen juego de carreras con un diseño que tiene algunos fallos, sobre todo a la hora de introducir los circuitos, pues hace que su escasa variedad resulte mucho más evidente según intenta esconderlo. Con más de 30 coches diferentes, la colección es amplia, y la experiencia de juego arcade resulta gratificante, por lo que, en definitiva, se convierte en una buena propuesta para los seguidores de Ferrari.